Día 3 (09/12/2012) - Praga ➞ Viena
Paseando por Praga
Despertamos en nuestro hotel y preparamos las maletas. A continuación bajamos a desayunar y salimos a la calle a buscar a Ana y Raúl. Fuimos paseando por las calles de Praga y disfrutando de las curiosidades que íbamos encontrándonos por el camino, pero sobre todo de los edificios de estilo gótico. Los detalles de los edificios de arquitectura gótica nos habían llamado mucho la atención. Al principio fuimos paseando sin un rumbo determinado y así fuimos pasando por calles que todavía no habíamos visto, aunque sí que íbamos dirigiéndonos hacía el centro de la ciudad.
Paseando por Praga
Paseando por Praga
Plaza de la Ciudad Vieja
Acabamos volviendo a la plaza de la Ciudad Vieja. Era Domingo y además hacía bastante frío, con lo que no había mucha gente por la calle. En cambio en la plaza estaba el mercado de Navidad y ahí vimos que había más gente. Volvimos a pasar por delante del reloj astronómico, pero por más que lo miramos no conseguimos entender como funcionaba para indicar la posición del sol. Paseamos por el mercado navideño y buscamos un puesto donde vendieran café o chocolate caliente para entrar un poco en calor. También aprovechamos para comprar algún souvenir para llevar a casa.
Plaza de la Ciudad Vieja
Plaza de la Ciudad Vieja
Esta plaza nos gustó mucho a todos y más con el mercado navideño. En realidad, sumando el estilo arquitectónico de los edificios de la plaza y las tiendecitas del mercado, daba una sensación de estar en un mercado de la época medieval. Pasamos el resto de la mañana en la plaza y no pudimos evitar acercarnos de nuevo a la iglesia de Nuestra Señora enfrente del Tyn, uno de los edificios que más nos habían gustado en nuestra visita a Praga. Cuando se estaba acercando la hora de comer decidimos comer algo por el mercado antes de irnos de la plaza.
Iglesia de Nuestra Señora enfrente del Tyn
Despedida de Praga
Se acercaba la hora de irnos de la capital de la República Checa, así que, volvimos a nuestros respectivos hoteles a buscar las maletas. Quedamos los cuatro en nuestro hotel para salir a buscar el autobús. Recogimos las maletas de nuestra habitación y bajamos a hacer el check-out. Una vez estuvimos los cuatro fuimos a buscar el metro para ir a la terminal de autobuses. Volveríamos a tener unas 5 horas de camino hasta Viena, con otra parada larga en Brno, así que después de dejar las maletas en el autobús nos pusimos cómodos para el viaje de vuelta.
Barco-hotel
Interior del barco-hotel
Volver al menú República Checa
