Día 4 (07/05/2022) - Selfoss ➞ Secret Lagoon ➞ Hjálparfoss ➞ Urridafoss ➞ Keldur ➞ Hvolsvöllur
Selfoss
Esta segunda noche durmiendo en la camper fue mejor que la primera. Dormimos mejor y no nos despertamos durante toda la noche. Como el día anterior, nos levantamos pronto porque de nuevo teníamos un día plagado de visitas. Hoy queríamos ir a un baño termal y visitar las cascadas de Hjálparfoss, Urridafoss, Seljalandsfoss y Skógafoss. Era un plan muy exigente pero teníamos alternativas por si no conseguíamos verlas todas hoy. Para empezar, aprovechamos la espaciosa cocina del camping para preparar y tomar el desayuno de forma cómoda.
Cuando salimos del camping lo primero que hicimos fue volver por la Ring Road a Hveragerdi. Con esto perdíamos algo de tiempo, pero el día anterior nos había quedado pendiente una visita. No tardamos mucho en llegar a Hveragerdi, porque se encuentra a poco más de 10 kilómetros. Cruzamos el pueblo y condujimos unos cinco minutos más para llegar hasta el parking de Reykjadalur hot springs. Al llegar nos dimos cuenta que para llegar hasta las hot springs hay que caminar unos tres kilómetros solo de ida. Nosotros pensábamos que estarían junto al parking y para eso teníamos tiempo, pero tener que caminar seis kilómetros entre ida y vuelta se nos iba de tiempo. Además, el parking era de pago y ya solo por el poco tiempo que estuvimos hasta que decidimos irnos pagamos 200ISK.
Antes de abandonar el pueblo de Hveragerdi hicimos una parada en el supermercado Bonus. El primer día habíamos hecho una compra bastante completa, pero nos dimos cuenta que nos faltaban algunas cosas, sobre todo productos frescos ya que la nevera no era muy grande. Una de las cosas que nos sorprendió de los supermercados fueron las neveras. En este país las neveras son una habitación entera, donde se puede entrar incluso con el carro. Dentro puedes encontrar carne o productos lácteos entre otros. Por suerte, como hace frio en el exterior ya íbamos abrigados y no se pasa mucho más frio en el interior de estas neveras.
Nevera de supermercado Bonus
Secret Lagoon
Un poco decepcionados por tener que descartar una nueva visita, que además era una de las fotos del Happy Challenge, nos pusimos de nuevo en marcha. La primera de las cascadas que queríamos visitar era Hjálparfoss y aunque había que desviarse un poco, la Secret Lagoon venía casi de camino. Decidimos ir a probar una de las mejores experiencias que se pueden vivir en Islandia. En menos de una hora llegamos al parking de la Secret Lagoon.
Sin acabar de verlo muy claro, cogimos todo lo necesario para darnos un baño al aire libre. Estos primero días estábamos pasando bastante frio y pensábamos que sufriríamos un poco para meternos en el agua de la Secret Lagoon. Entramos en la recepción y pagamos 4800ISK por los dos, unos 35,77€ al cambio, por Liam no pagamos por tener solo dos años. Después tuvimos que separarnos para ir a nuestros correspondientes vestuarios y ponernos el bañador.
Cuando salimos al exterior vimos que la piscina estaba a solo un par de metros. Sorprendentemente notamos bastante menos frio de lo que esperábamos. Con muchas ganas nos metimos en el agua que estaba a unos 40ºC. La sensación al entrar en la piscina fue algo increíble. Estos primeros días estábamos pasando un frio que se nos había metido dentro, pero este baño fue totalmente reparador. Pasamos más de media hora en esta piscina, hasta que Liam se cansó y empezó a insistir que quería salir. En realidad este tiempo fue suficiente para quitarnos el frio que llevábamos pasando estos últimos dos días, además teníamos muchas visitas por delante.
Secret Lagoon
Después de ducharnos preguntamos en recepción si podíamos pasear por un camino que rodeaba la piscina. Antes habíamos visto que varias personas paseaban por este camino. Nos dijeron que no había ningún problema. Volvimos a salir al área de la piscina, pero en esta ocasión la rodeamos por un camino marcado. Por aquí pudimos ver que había un río de agua muy caliente, sobre los 80ºC y que la piscina se alimentaba de forma natural de este río. De este modo, mantienen la piscina a una buena temperatura sin necesidad de energía externa. Después de este baño reparador que nos quitó ese frio que nos había calado estos primeros días, volvimos a la furgoneta para seguir con las visitas del día.
Secret Lagoon
Hjálparfoss
En poco más de media hora llegamos a la cascada Hjálparfoss, que acabó siendo una de nuestras favoritas. El parking es gratuito y se encuentra en una zona elevada con respecto a la cascada, aunque desde este lugar ya se puede ver la catarata. Tuvimos que descender unos pocos minutos por un camino de tierra hasta llegar frente a la cascada.
Hjálparfoss
Justo al llegar abajo, hay una plataforma de madera desde donde se puede disfrutar de la cascada. Lo que hace especial a Hjálparfoss es que el salto de agua coincide con la unión de los ríos Fossá y Thjórsá. Pasamos unos buenos minutos disfrutando de este fenómeno de la naturaleza en soledad. Sacamos todas las fotos que quisimos y pudimos sentarnos mientras veíamos la cascada sin ningún problema. Nos sorprendió ver que no había nadie en esta cascada tan fantástica. Además, a nosotros también nos sirvió para conseguir nuestra segunda foto para el Happy Challenge. Aunque nos hubiéramos quedado un poco más de tiempo, todavía nos quedaban varias visitas y empezaba a hacerse tarde.
Hjálparfoss
Hjálparfoss
Urridafoss
A continuación, tuvimos que deshacer parte del camino que habíamos hecho durante la mañana para volver a la Ring Road. Una vez en la carretera principal de Islandia, solo tuvimos que conducir pocos kilómetros para llegar a Urridafoss. Esta cascada no nos impresionó demasiado, pero debido a que está junto a la Ring Road es una visita rápida. Sin ser una cascada impresionante hemos de decir que es una de las más caudalosas de Europa con una media de 360m3/s. Desde el parking hay un pequeño camino que discurre junto a la cascada y recorrimos una parte para ver Urridafoss desde diferentes ángulos.
Urridafoss
Urridafoss
Keldur
Empezamos a asumir que no iba a dar tiempo de cumplir con el plan que teníamos pensado para hoy. Aunque todavía tendríamos tiempo de hacer una última visita. Tuvimos que desviarnos de la Ring Road por un camino de grava para llegar a Keldur. Se trata de un antiguo poblado donde pudimos ver casas con los tejados de hierba. La zona está deshabitada, o por lo menos es la sensación que tuvimos ya que no nos encontramos a nadie. Fue una visita original pero teniendo en cuenta que hay más poblados repartidos por el país, y más accesibles, no creemos que sea una visita imprescindible. Pasamos unos minutos recorriendo el pueblo, la mejor parte fue donde encontramos un conjunto de casas juntas y una iglesia.
Keldur
Keldur
Hvolsvöllur
Empezaba a oscurecer y no tendríamos tiempo de ver Seljalandsfoss y Skógafoss. La intención era dormir en el camping que hay justo frente a Skógafoss, pero teníamos tiempo de llegar. Volvimos a la Ring Road por otro camino de grava y condujimos hasta el camping de Hvolsvöllur. Cuando llegamos empezaba a chispear un poco y buscamos sitio para aparcar cerca de la cocina y los baños. Por suerte, no había muchas autocaravanas y había espacio de sobra. Entramos en la cocina y preguntamos a unos chicos si sabían donde estaba la recepción, pero nos dijeron que no había, que una señora iba pasando para cobrar.
El camping de Hvolsvöllur no tenía tantas cosas como el de Selfoss y la cocina era muy pequeña. Cogimos las cosas para cenar y tuvimos suerte, cuando entramos en la cocina se iban unos chicos y teníamos la única mesa que había para nosotros. Pudimos cocinar y cenar tranquilamente, aunque después entró más gente que se tuvo que esperar a que nosotros acabásemos. La señora no apareció en el rato que estuvimos hasta antes de irnos a dormir, así que de momento la noche nos salía gratis. Como los días anteriores montamos la cama, aunque gracias al baño en la Secret Lagoon ya no sentíamos ese frio de los últimos días. Nos fuimos a dormir esperando que al día siguiente no lloviese, ya que teníamos algunas de las visitas más importantes del viaje.
