Día 8 (03/09/2022) - Segura ➞ Blanes
Segura
Hoy tocaba despedirse del País Vasco y del pueblo de Segura que nos había alojado durante esta semana. Desayunamos en el apartamento para acabar la comida que todavía nos quedaba. Después recogimos todas nuestras pertenencias mientras los niños jugaban. Todavía teníamos unas pocas horas antes de ponernos en marcha y quisimos aprovechar para recorrer el pueblo de Segura. Los días anteriores ya habíamos visto algunas zonas del pueblo, hoy nos detuvimos en algunos de los edificios más importantes como son el ayuntamiento y la iglesia de Santa María de la Asunción.
Segura - Ayuntamiento
Segura - Iglesia de Santa María de la Asunción
A continuación, quisimos ir por un sendero que hay a las afueras del pueblo y disfrutar de las vistas de los alrededores. Además, los peques pudieron ir con sus bicicletas y se lo pasaron en grande. Por esta zona apenas pasaban coches, así que podían correr sin mucho peligro. Las vistas de los alrededores eran muy bonitas con todo su verdor y montañas. También se podía ver algún pueblo como era Ceráin, donde destacaba el campanario de su iglesia.
Segura
Segura - Ceráin
La noche anterior habíamos visto que por este camino se puede llegar a una quesería y quisimos hacer una visita. Nos acercamos hasta esta masía y preguntamos a la dueña si podíamos hacer una visita. La señora fue muy amable y simpática, nos explicó todos los servicios que ofrecen en esta masía. Por un lado, tienen habitaciones haciendo funciones de alojamiento rural. Además, también tienen algunas actividades para conocer como es la vida en el campo.
Segura - Quesería
Aunque lo que más nos interesaba era lo relacionado con el queso. En estos momentos no hacían visitas guiadas, solo las hacían con reserva previa. Aun así, la señora nos explicó como elaboraban el queso Idiazabal. La señora nos explicó que tenían dos tipos de queso, el normal y el ahumado. Dejó que probásemos los dos quesos y realmente estaban muy buenos ambos. También nos dijo que el año anterior habían ganado el premio al mejor queso Idiazabal, en un concurso que hacen en una feria local y en la que votan los chefs vascos con estrella Michelin. El queso nos gustó mucho y no pudimos evitar comprar un queso normal entero por familia y nos partimos también uno ahumado. De este segundo tipo le quedaba solo un queso y por eso tuvimos que partirlo. Por un queso y medio pagamos un total de 34,5€.
Segura - Quesería
Con muy buen sabor de boca nos despedimos de la señora de la casa y le dimos las gracias por su amabilidad. Si alguna vez volvemos a Segura, miraremos si está disponible el alojamiento en esta casa. Volvimos tranquilamente hasta nuestro alojamiento a buscar nuestras pertenencias. Solo nos quedaba llevar nuestras maletas hasta nuestros coches y despedirnos de nuestro alojamiento, del pueblo de Segura y del País Vasco.
Vuelta a casa
El camino de vuelta eran aproximadamente seis horas y tendríamos que hacer dos paradas. La primera la hicimos a las afueras de Pamplona para comer en un centro comercial. Paramos aquí porque estaba justo a la salida de la autopista. Para la vuelta habíamos elegido otra ruta que solo eran unos veinte minutos más, pero con el que nos ahorrábamos peajes. De este modo pasamos por Huesca y por una carretera algo más lenta que la autopista. Al final, el trayecto fue más lento de lo esperado y llegamos a casa a la hora de cenar, con lo que poníamos punto y final a este viaje.
Nuestro viaje al País Vasco nos había gustado mucho en líneas generales. Habíamos podido realizar casi todas las visitas previstas, recorriendo los pueblos más bonitos del País Vasco, haciendo algunas actividades para los niños y otras visitas muy bonitas como San Juan de Gaztelugatxe. Nos quedó pendiente acabar de recorrer la reserva natural de Urdaibi, y como todos coincidimos, nos faltó hacer alguna ruta por la montaña o alguna otra actividad en contacto con la naturaleza. El País Vasco no está demasiado lejos de casa, así que, seguramente volveremos en un futuro para hacer las visitas y actividades que nos quedaron pendientes. En definitiva, el País Vasco en un destino muy recomendable, tanto por visitas como por gastronomía.
