Día 10 (27/11/2016) - Siem Riep (Beng Mealea y Roluos)

Angkor Pal Boutique Hotel

Despertamos con muchas ganas, hoy íbamos a ver por fin los templos de Angkor. Desde casa habíamos quedado con Thon que íbamos a visitar, pero no sabíamos en que orden haríamos las visitas, solo que íbamos a necesitar 3 días para verlo todo. Bajamos al comedor del hotel y pedimos nuestro desayuno. Solo tenían desayuno occidental, así que, pedimos unos huevos revueltos con pan, que también nos sirvieron con un frankfurt, un trozo de bacon, unas pocas patatas fritas, un tomate, mantequilla y mermelada. Una combinación un poco rara, pero suficiente para empezar el día con un chute de energía.

 

Desayuno

Desayuno

Beng Mealea

Esperamos a Thon, que llegó con algo más de 15 minutos de retraso. Cuando llegó nos dijo que normalmente sus clientes llegan tarde y por eso él llegaba tarde. Sabiendo que éramos puntuales, el resto de días sería más puntual. Miriam iba en pantalón corto y Thon le dijo que así no podría entrar en los templos, así que tuvo que ir a ponerse algo que le cubriera hasta las rodillas.

Thon nos dijo que para hoy había pensado ver Beng Mealea, un templo que se encuentra a unos 60 kilómetros de Siem Riep, y a la vuelta ver Roluos, formado por Preah Ko, Bakong y Lolei. Beng Mealea no pertenece a Angkor, así que, este primer día vimos este gran templo y una pequeña muestra de Angkor. Cuando negociamos el precio habíamos, quedado en hacer este día en coche debido a los kilómetros y el resto de días en tuk tuk, tanto para el circuito corto como para el circuito largo de Angkor. Subimos al coche y nos pusimos cómodos para los cerca de 60 kilómetros por carreteras camboyanas.

A los pocos minutos hicimos una parada para comprar las entradas a Angkor. Había 3 tipos de entradas diferentes, para 1 día, para 3 días y para una semana. Nosotros teníamos suficiente con la de 3 días, que costaba 40$ por persona. A partir de Febrero de 2017 el precio subía a 62$ por persona. Una vez compradas nuestras entradas, nos pusimos en marcha para ir directamente hasta Beng Mealea. Por el camino aprendimos algunas curiosidades, la que mejor recordamos es que Siem Riep significa literalmente "los tailandeses derrotados". Cerca de dos horas más tarde, en las que fuimos hablando y conociendo a Thon, llegamos finalmente a Beng Mealea.

Cuando llegamos tuvimos que pagar otra entrada de 5$ cada uno porque Beng Mealea no pertenece al conjunto de los templos de Angkor. Antes de entrar y aprender cosas sobre este templo en concreto, Thon nos explicó que los templos hindús tienen 4 puertas, una por cada punto cardinal y que la principal es la que da al este. Esto es porque el sol sale por el este y simboliza el inicio de la vida. También en las entradas de los templos hay estatuas de nagas o serpientes de 7 cabezas, éstas son un tipo de dioses inferiores. En el paseo de entrada al templo se encontraba la estatua de la cabeza y hasta llegar al templo había una barandilla que simbolizaba el cuerpo de la serpiente.

 

Beng Mealea 1

Beng Mealea - Entrada

 

Beng Mealea 2

Beng Mealea - Naga

 

Este templo estaba dedicado a Visnú, una deidad hindú, dios protector. Aunque actualmente en Camboya la religión mayoritaria sea la budista, durante muchos siglos la religión principal fue el hinduismo.

Beng Mealea fue mandado construir por el rey Suryavarman II durante el siglo XII. La entrada principal estaba bastante derruida, con lo que tuvimos que bordear el muro para llegar a otra de las entradas. Comparado con los pequeños templos que habíamos visto el día anterior en Sambor Prei Kuk, este templo era inmenso. Beng Mealea estaba engullido por la selva, a pesar de que han limpiado la zona y reconstruido parte de las construcciones, el templo se encontraba semiderruido.

 

Beng Mealea 3

Beng Mealea - Interior

 

Fuimos paseando por el interior del recinto por un único camino que hay establecido, con una pasarela de madera para que los turistas lo sigan. Durante la visita fuimos aprendiendo otros datos curiosos de los templos hindús en general, como que todo tiene que estar hecho con números impares para que diera buena suerte. Por ejemplo, en las ventanas había unos barrotes de piedra y en todas ellas el número de barrotes tenía que ser impar. También vimos como la entrada principal estaba impracticable, tanto por fuera como por dentro, había montones de piedra que tapaban el acceso.

 

Beng Mealea 5

Beng Mealea - Ventana con barrotes

 

Beng Mealea 6

Beng Mealea - Puerta principal desde el interior

 

En algunas zonas no habían podido limpiar del todo la vegetación y había árboles que crecían de los muros del templo. Esto ya lo habíamos visto el día anterior, pero es algo que seguía llamándonos la atención y todavía teníamos que ver Ta Prohm.

 

Beng Mealea 7

Beng Mealea - Árbol creciendo de los muros del templo

 

Otra curiosidad de éste y de otros templos hindús que vimos, es que en las entradas había unos pequeños edificios que hacían las funciones de biblioteca. Estuvimos más de una hora recorriendo las zonas accesibles del templo. Esperábamos que en Angkor estuvieran en mejor estado. Volvimos al coche con una buena impresión de la primera visita del día y con ganas de ver más.

 

Beng Mealea 8

Beng Mealea - Biblioteca

Comida

Antes de ir a visitar Roluos paramos a comer. Habíamos estado gran parte de la mañana en la carretera y más de una hora visitando Beng Mealea, sin darnos cuentas era la hora de comer. Thon nos llevó al típico restaurante para turistas, que hay en cualquier sitio masivamente turístico. Aunque después de comer le dijimos que este tipo de restaurantes no nos gustan mucho, nos contestó que por la zona de Angkor casi todos son locales para turistas. En realidad no comimos nada mal, aunque era más caro que si hubiéramos comida en un restaurante local. Para comer pedimos un pescado, que venía muy bien presentado con unos cortes, algo soso pero no estaba mal y un plato que ya habíamos probado que llevaba cerdo, verduras, cacahuetes y una salsa.

 

Comida 1

Comida

 

Comida 2

Comida

Preah Ko

Después de comer fuimos a ver Roluos, que en realidad es un grupo formado por 3 templos, Preah Ko, Lolei y Bakong. Como nos había advertido Thon, Lolei estaba cerrado por reconstrucción y no pudimos visitarlo. El primero de los otros dos templos que visitamos fue Preah Ko o templo de la vaca sagrada. Este fue el primero de los templos que se construyó en la desaparecida ciudad de Hariharalaya, en el siglo IX por el rey jemer Indravarman I. El templo es hinduista y la deidad principal es Shiva.

Cuando llegamos vimos que Preah Ko estaba formado por 3 pequeños edificios, aunque esta es la impresión que da al llegar al templo de frente. A medida que nos fuimos acercando vimos que por detrás había otros 3 pequeños edificios. En total Preah Ko está formado por 6 pequeños santuarios. Dentro de cada uno de ellos había inicialmente una estatua, pero ahora apenas quedan los restos de algunas de ellas. De los 3 edificios que vimos al entrar, el central está dedicado a Jayavarman II, fundador del imperio jemer, el de la izquierda está dedicado a Prithivindreshvara, padre del rey Indravarman I y el de la derecha está dedicado a Rudreshvara, el abuelo del rey Indravarman I. Los 3 santuarios de atrás están dedicados a las mujeres de los 3 anteriores respectivamente.

 

Preah Ko 1

Preah Ko

 

Preah Ko 2

Preah Ko - Estatua de la vaca sagrada

Bakong

Cerca de Preah Ko está el templo de Bakong, apenas tardamos 5 minutos en llegar. Nada más bajar del coche vimos que este templo nos iba a gustar más que los anteriores. Bakong fue el primer templo de montaña de piedra arenisca del imperio jemer. Fue construido en el siglo IX por el rey Hariharalaya y como la mayoría de templos fue dedicado a Shiva. Cuando lo vimos, no pudimos evitar que nos vinieran a la mente, las fotos que habíamos visto de Angkor Wat antes de venir a Camboya. Bakong no es como Angkor Wat, sobre todo por sus dimensiones, pero sí que tiene un cierto parecido en su forma de montaña.

 

Bakong 1

Bakong

 

Para llegar a la montaña tuvimos que cruzar dos fosos concéntricos y una pequeña muralla. Antes de empezar a subir las escaleras, vimos que alrededor de la montaña o edificio principal, había pequeños templos parecidos a los que acabábamos de ver en Preah Ko. En total hay 8 santuarios repartidos alrededor de la pirámide central.

 

Bakong 2

Bakong

 

Empezamos a subir por las escaleras que llevaban hasta la cima. En total había 5 niveles hasta la cima donde se encuentra la torre principal. El nivel más bajo representa el infierno y el más alto el monte Meru, el monte donde vivían los dioses. El resto de niveles representan lo que hay entre infierno y cielo. La torre principal, pese a tener una pequeña puerta en cada lado, solo estaba abierta una de ellas. Dentro de la torre pudimos ver que había un altar donde la gente podía hacer pequeñas donaciones.

 

Bakong 3

Bakong

 

Bakong 4

Bakong

 

Desde la cima las vistas eran increíbles, alrededor todo era selva. Empezamos a bajar por el lado opuesto al que habíamos subido. Por el camino vimos que en cada nivel había estatuas de diferentes animales, entre ellos de león o de vaca. Acabamos de descender y al llegar abajo, vimos que en este templo también tenían dos edificios que utilizaban como bibliotecas. Con muy buen sabor de boca acabábamos nuestro primer día con Thon.

 

Bakong 5

Bakong

 

Bakong 6

Bakong

 

Hoy habíamos visitado Ben Mealea y empezado a ver algo de Angkor con el grupo de Roluos. Para el día siguiente Thon nos dijo que veríamos el circuito corto, que engloba Angkor Wat, Bayón y Ta Prohm, empezando por el amanecer en Angkor Wat.

Siem Riep

De camino al hotel paramos en una pequeña tienda de carretera. Durante el día le habíamos preguntado a Thon sobre muchas cosas, entre ellas, las cosas típicas que vende la gente por la carretera. Thon paró para que viéramos que era el Krolan y compramos uno para merendar. El Krolan no es más que arroz con judías y especias, para cocinarlo lo meten dentro del bambú y lo ponen al fuego. Cuando llegamos al hotel quedamos en que Thon nos pasaría a recoger al día siguiente a las 5 de la mañana. Queríamos ver el amanecer en Angkor Wat, así que, el esfuerzo del madrugón valía la pena.

 

Krolan

Krolan

 

Todavía era pronto para cenar y fuimos a dar una vuelta por algunos de los mercados de Siem Riep. El día anterior vimos que había mucha venta de comida y bebida en puestos callejeros, optamos por probar un zumo natural. Aquí probamos por primera vez la fruta del dragón o pitaya. Esta fruta es bastante dulce y está muy buena. Paseamos con nuestros zumos por el mercado. Acabamos de hacernos una idea de que podíamos comprar de recuerdo y cuanto costaba.

 

Batidos

Batidos

 

Siem Riep de noche Mercado

Siem Riep de noche - Mercado

 

El día anterior habíamos cenado en Pub Street y no nos gustó porque había mucho ruido, en esta ocasión decidimos ir a cenar más cerca del hotel. Acabamos entrando en un pequeño restaurante local llamado Hill Street Café, que como la mayoría de los restaurantes cercanos al hotel, tenían mejores precios que en Pub Street. Pedimos unos rollitos naturales, sin freír, para compartir y unas hamburguesas de segundo. Aunque no era muy tarde tuvimos que irnos a dormir, al día siguiente tocaba pegarnos un buen madrugón. Antes de subir a la habitación pasamos por recepción, les dijimos que al día siguiente íbamos a ver el amanecer en Angkor Wat y nos dijeron que nos prepararían para desayunar un picnic para llevar.

 

Cena

Cena

 

Día 9Día 11

 

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