Día 14 (01/12/2016) - Kampong Chhnang ➞ Kampot

Desayuno en Kampong Chhnang

A las 8 de la mañana, tal como habíamos quedado, vino a buscarnos el señor del tuk tuk. Antes de salir nos dijo si queríamos ir a desayunar. Había un local donde sirven auténtico café camboyano y podíamos tomar un desayuno como los locales. No lo dudamos y aceptamos, quisimos desayunar algo típico de Camboya y probar un buen café, después de varios días sin encontrar ninguno.

El local era pequeño y estaba lleno de camboyanos. En la entrada tenían un mostrador con un tipo de pastas típicas camboyanas y pedimos dos diferentes para probar. Para acompañar el señor del tuk tuk nos pidió dos cafés con leche, hemos de reconocer que fue de los mejores que tomamos en todo el viaje. Las pastas que pedimos para desayunar también estaban muy buenas, agradecimos cambiar después de 4 días desayunando huevos con pan. Nos gustó la experiencia de poder desayunar en un local típico camboyano, poder desayunar como ellos y rodeados de ellos. El desayuno no fue caro, nos costó 10.000KHR en total. Agradecimos al tuktukero que nos hubiera llevado a ese lugar y nos pusimos en marcha a los pueblos flotantes.

 

Desayuno en Kampong Chhnang 1

Desayuno en Kampong Chhnang

Pueblo flotante Phoum Kandal

Después de desayunar fuimos al muelle, desde donde salen las barcas para visitar el pueblo flotante. Alrededor del Tonle Sap hay montones de pueblos flotantes, muchos de ellos son vietnamitas. Cuando acabó la guerra, a los vietnamitas no se les permitía tener tierras y entonces fundaron estos pueblos. También hay pueblos flotantes camboyanos, tanto unos como otros viven de la pesca.

Llegamos al muelle y una mujer se nos acercó, para ofrecernos una visita por el poblado flotante Phoum Kandal. Intentamos regatear un poco y conseguimos rebajar, de los 30$ iniciales que nos pedía a 26$. El recorrido duraría alrededor de 2 horas, así que, tampoco era un precio demasiado alto. Acompañamos a la mujer a la barca y nos pusimos cómodos para disfrutar del viaje.

Tardamos cerca de media hora en llegar hasta el pueblo flotante Phoum Kandal. Durante este trayecto fuimos viendo algunas viviendas construidas en la orilla del río. Todas estas casas eran de madera y no muy grandes, seguramente algunas hacían las funciones de almacén. Algo que nos pareció curioso fue ver como tenían redes, con las que recogían las plantas acuáticas que iban río abajo. Todavía no habíamos llegado al pueblo flotante y ya empezábamos a ver como era la vida en el Tonle Sap.

Cuando nos acercábamos a Phoum Kandal, lo primero que vimos fue una fila de casas flotantes. La característica de estos pueblos es que las casas flotan y están separadas unas de las otras. Cada una de estas construcciones, tiene una base flotante sobre la cual está construida una pequeña casa de madera. Todas las casas están sujetas mediante unos cables a unos mástiles en la orilla del río. Esto sirve para que las casas no se desplacen con las corrientes. Durante la época seca las casas están en este lugar, cuando crece el nivel del lago mueven las casas hacia otro lugar. Obviamente, en cada casa había mínimo una barca, ya que, es el único modo que tienen para poder salir.

 

Pueblo flotante 1

Pueblo flotante Phoum Kandal

 

Pueblo flotante 2

Pueblo flotante Phoum Kandal

 

Fue muy curioso ver como hay gente que vive en estas condiciones. Viven en unas casitas en un lago y solo pueden moverse en barca. Aun así, toda la gente que nos fuimos encontrando nos saludaba con una sonrisa en la boca. Vimos a unos chicos bañándose y cepillándose los dientes con el agua marrón del lago, que nos saludaron muy divertidos. También vimos a muchos niños que nos saludaban con mucha ilusión. Este poblado no es de los más turísticos de Camboya. Normalmente, la gente visita los pueblos flotantes cerca de Siem Riep. Por esta razón estas personas se alegraban tanto de vernos.

 

Pueblo flotante 3

Pueblo flotante Phoum Kandal

 

Pueblo flotante 4

Pueblo flotante Phoum Kandal

 

El pueblo estaba formado por montones de filas de casas y poco a poco fuimos avanzando por ellas. La vida en estos pueblos es diferente a la que podemos tener nosotros, pero como toda civilización tienen sus costumbres y necesidades. Mientras recorríamos las filas de casas fuimos viendo como la gente cocinaba, vendían cosas a domicilio con barcas o una madre enseñaba a preparar la comida a su hija. Todo esto son cosas de la vida cotidiana de un pequeño pueblo flotante camboyano. Algunas de sus costumbres se parecen a las nuestras, mientras otras nacen de la necesidad.

 

Pueblo flotante 6

Pueblo flotante Phoum Kandal

 

Pueblo flotante 7

Pueblo flotante Phoum Kandal

 

A medio camino paramos en una casa y supusimos que era la casa de la señora que nos estaba llevando en la barca. La mujer entró, después de un par de minutos salió y continuamos recorriendo el poblado. Pasamos por un edificio más grande que el resto y cuando nos acercamos vimos que era un pequeño templo flotante. Aunque esta gente vive en unas condiciones difíciles, no prescinden de su religión. Vimos unas cuantas barcas con niños con mochila que iban o venían del colegio. En las comunidades pequeñas tenían unos horarios muy extraños para los colegios, así que, no podemos decir si iban o venían.

 

Pueblo flotante 8

Pueblo flotante Phoum Kandal

 

Llegamos casi al final del poblado y entonces cruzamos un espacio sin casas, para llegar a otra parte del poblado cerca de la orilla opuesta. Esta parte del pueblo lo visitamos más rápido porque no había nada nuevo por ver. Fuimos recorriendo estas filas de casas mientras íbamos de vuelta al muelle. Pasadas las últimas casas tardamos algo más de 20 minutos hasta volver al muelle. Pagamos a la señora que nos había llevado en su barca y volvimos al tuk tuk.

De Kampong Chhnang a Kampot

El resto del día lo dedicamos a viajar entre Kampong Chhnang y Kampot. Fuimos a la terminal de autobuses y compramos los billetes a un señor, que tenía puesta una mesa medio destartalada en medio del lugar. No parecía algo muy fiable, pero el tuktukero que nos había llevado a varios sitios nos llevó hasta este señor. Pagamos los billetes y el señor llamó para ver cuando venía el autobús. Después de la llamada ya confiamos un poco más. Tuvimos que esperar algo más de 10 minutos, hasta que llegó el autobús que nos llevó hasta Kampot.

Durante la mañana habíamos ido de un sitio para otro sin tiempo para nada, a parte del desayuno. No habíamos tenido tiempo de comer y solo llevábamos las galletas que habíamos comprado la noche anterior. Por suerte, estos autobuses hacen varias paradas y en la primera que hicimos compramos algo para comer. En esta parada había un restaurante típico camboyano. Tenían arroz, verduras y noodles entre otras cosas. También había una tienda pequeña y una chica que hacía pinchos y huevos a la parrilla. Los huevos es algo curioso que vimos durante todo el viaje, atraviesan 3 o 4 huevos con un palo a modo de pinchito y los hacen a la parrilla. Esto no nos acababa de hacer mucha gracia por la pinta que tenían los huevos. Acabamos comprando unos bollitos rellenos de carne y que nos acabaron gustando más de lo esperado. Tanto que no fue la última vez durante el viaje que los compramos.

 

Parada de Kampong Chhnang a Kampot 1

Parada de Kampong Chhnang a Kampot

 

Parada de Kampong Chhnang a Kampot 2

Parada de Kampong Chhnang a Kampot

Kampot

En el camino hacia Kampot no solo habíamos probado algo nuevo de la gastronomía camboyana. También disfrutamos del paisaje, leímos un poco y aprovechamos para reservar habitación para las próximas 3 noches en Kampot. Como teníamos conexión a internet en nuestros móviles, entramos en "Booking" y encontramos la guest house Khemra muy bien de precio y reservamos.

Cuando bajamos, un numeroso grupo de tuktukeros se nos hecho encima como en otras ocasiones. La guest house estaba a apenas unos 10 minutos y preferimos ir caminando. Unas señoras francesas que venían en nuestro autobús nos preguntaron si teníamos alojamiento reservado. Comentamos que habíamos reservado en una guest house que estaba relativamente cerca y bien de precio. Las 3 señoras nos acompañaron hasta la guest house, para preguntar si tenían una habitación libre. Por el camino empezó a chispear y tuvimos que apretar el paso.

Dos de las tres señoras francesas hablaban español y fuimos hablando con ellas por el camino. Al llegar a la guest house hicimos el check-in y las señoras consiguieron una habitación. Quedamos en dejar las cosas en la habitación e ir los 5 a cenar juntos. Al bajar a recepción vimos que llovía bastante. Preguntamos a la señora de la guest house por la posibilidad de llamar a un tuk tuk. La señora llamó y nos dijo que serían 5$ ida y vuelta. La zona de restaurantes estaba a unos 500 metros, pero como llovía no nos pareció caro y aceptamos.

 

Hotel de Kampot 1

Hostal de Kampot - Cama

 

Fuimos a cenar a un restaurante local, cenamos arroz frito y calabaza con huevo. La cena nos salió muy bien de precio y estaba bueno. Volvimos a la guest house, cuando le dimos los 5$ al chico del tuk tuk, nos dijo que eran 5$ por persona. Tuvimos una discusión, la señora de la guest house nos había dicho 5$ ida y vuelta, pero no que fuera por persona. En recepción ya no había nadie, solo un señor que tendría alguna relación con la guest house y que llevaba un pequeño local contiguo. Al final el chico del tuk tuk le dio los 5$ a este señor y le dijo que al día siguiente ya hablaría con la señora de la guest house. Nosotros nos fuimos a dormir tranquilos sabiendo que habíamos pagado lo acordado. En ningún momento de nuestra estancia, nos llegaron a decir nada del dinero del tuk tuk, al contrario, la señora de la guest house fue muy amable durante toda la estancia.

 

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