Día 8 (25/11/2016) - Kratie ➞ Kampong Cham
Koh Trong
Desayunamos en la misma guest house donde habíamos pasado la noche. A las 12 el autobús venía a buscarnos, de modo que, solo tuvimos la mañana para poder visitar Koh Trong (una isla que hay en el río Mekong). Acabamos de desayunar y en la misma guest house alquilamos unas bicicletas por 8.000KHR, para poder pasear por la isla. Las bicicletas eran bastante viejas y los frenos no funcionaban del todo bien, pero para dar una vuelta por Koh Trong nos servirían.
Subidos a la bicicleta fuimos hasta el muelle para coger la barca que llevaba hasta la isla. En la barca cabíamos unas 15 personas con su respectivo cargamento, incluidas dos motos que transportaban algunos de los pasajeros y nuestras bicicletas. El precio por cruzar a la isla en barca fue de 6.000KHR.
Al llegar a la isla bajamos de la barca con nuestras bicicletas y subimos una cuesta de tierra que llevaba hasta el camino principal. Nada más llegar arriba vimos que había una señora alquilando bicicletas. No lo sabíamos de antemano, nos hubiéramos ahorrado el transportarlas en la barca. La isla no era muy grande y había un camino que daba toda la vuelta. Decidimos empezar dirección sur e ir siguiendo el camino hasta dar la vuelta por completo. Todavía no habíamos comenzado casi a pedalear, que ya empezamos a ver que las casas de esta isla eran como las más humildes que habíamos visto en las zonas menos pobladas del país.
Koh Trong - Bicicleta
Koh Trong - Casa
En pocos minutos llegamos a un colegio y coincidió que era la hora de salida. En el poco rato que estuvimos detenidos frente al colegio vimos salir a un montón de niños y niñas. La mayoría de estos niños y niñas nos saludaban, diciendo "Hello" conforme iban pasando por nuestro lado.
Koh Trong - Escuela
Seguimos hasta llegar a la parte más al sur de la isla, donde había un pequeño templo. Detuvimos nuestras bicicletas y entramos en el patio del templo. Aquí vimos algunas estatuas y muchos símbolos budistas. El templo no presentaba mayor interés y decidimos volver a por nuestras bicicletas.
Koh Trong - Templo
El camino para llegar hasta el templo era en realidad un desvío del camino principal, tuvimos que volver sobre nuestros pasos. A los pocos metros encontramos un camino, que cruzaba la isla hasta la orilla opuesta por la que habíamos llegado. Cruzamos por este pequeño sendero, que pasaba bordeando una casa y un campo de cultivo, hasta que llegamos a ver de nuevo el río. Desde aquí el camino seguía paralelo al río hasta el norte de la isla. Antes de ponernos de nuevo en marcha, observamos que en esta orilla había unas pocas casas flotantes. Teníamos planeado visitar una aldea flotante durante nuestro viaje, pero esto sería más adelante.
Koh Trong - Casas flotantes
En este lado de la isla no había tantas casas como en la anterior. Pudimos ver montones de campos de cultivo, la gran mayoría eran arrozales, pero también había de otro tipo como por ejemplo plataneros.
Koh Trong - Platanero
El paseo por la isla nos estaba gustando mucho, por poder pasear en bicicleta, por el paisaje y por la amabilidad de la gente. La vuelta a la isla se nos estaba haciendo corta, ya habíamos llegado a la parte más al norte de Koh Trong. En esta zona había un pequeño mirador, desde el que pudimos hacer algunas fotos antes de cruzar de nuevo a la otra orilla de la isla. En este tramo vimos que estaban construyendo otro templo en la zona norte de la isla.
Koh Trong
Pedaleando tranquilamente, acabamos de dar la vuelta a la isla llegando a nuestro punto de partida. No teníamos tiempo para mucho más y volvimos a bajar al muelle a esperar a la barca, para que nos llevase de regreso. Cuando llegó la barca, volvimos a ver como transportaban todo tipo de artículos para la gente de la isla.
Koh Trong - Barca
Llegamos a nuestra guest house, recogimos nuestras mochilas y bajamos a esperar a que vinieran a buscarnos. Mientras esperábamos pedimos unos batidos y que nos hicieran el check-out. La chica de la recepción se despistó y se olvidó de la cuenta, se la volvimos a pedir y la trajo justo cuando vino a buscarnos el minivan. Con las prisas, se nos olvidó devolver las llaves de la habitación. No nos dimos cuenta del olvido hasta llegar a nuestro destino, ya teníamos nuestro primer souvenir de Camboya.
Kampong Cham
El trayecto entre Kratie y Kampong Cham duró cerca de 3 horas, algo que hasta nos pareció poco, después de dos trayectos de más de 5 horas de los últimos días. Al bajar buscamos un tuk tuk y preguntamos por el Moon River guest house. Habíamos buscado en Booking y esta guest house tenía buenas opiniones y estaba bien de precio. Una noche en habitación con ventilador nos costó 9$, la habitación era muy grande y estaba limpia.
Moon River guest house - Habitación
El señor del tuk tuk nos propuso hacer un city tour, después de regatear un poco acabamos aceptando. Iríamos a visitar el wat Nokor, el poblado Cham y el faro francés. Le dijimos que también queríamos ver el puente de bambú, pero nos dijo que justo ahora lo empezaban a construir y todavía tardarían dos o tres semanas. Este puente de bambú lo construyen cada año cuando baja el caudal del río.
Dejamos las mochilas en la habitación y comimos rápido en el mismo hostal. Pedimos un amok y un plato de verduras con cerdo. Cuando acabamos de comer, el señor del tuk tuk ya llevaba un rato esperando en la recepción y le dijimos que ya podíamos empezar.
Comida - Amok
Wat Nokor
La primera parada del city tour fue el wat Nokor, un templo preangkoriano. Este templo fue construido por Jayavarman VII en el siglo XII. Lo primero que vimos al llegar fue una muralla de piedra, con una puerta para acceder al recinto del templo. Cruzamos la puerta y vimos un gran patio, donde unos guardas estaban echando la siesta. Al acercarnos uno se levantó enseguida para cobrarnos la entrada de 2$ por persona. Después de pagar andamos unos pocos metros más para llegar a la entrada principal.
Wat Nokor - Entrada
Una segunda muralla rodeaba el edificio principal, pero ésta estaba decorada con estatuas a ambos lados. Al cruzar esta segunda muralla accedimos a un segundo patio, bastante más pequeño que el primero y que da acceso directo al edificio principal. El edificio principal era un espacio casi vacío, solo pudimos ver las columnas que aguantaban el techo y un pequeño altar al fondo. A diferencia de otros templos que habíamos visto hasta ahora, tanto las paredes como las columnas, estaban pintadas de colores.
Wat Nokor - Interior
Seguimos caminando por el patio rodeando el edificio principal. Nos pareció más interesante la estructura del edificio desde el exterior y los bajorrelieves que había en la parte interior de la muralla.
Wat Nokor - Patio
Wat Nokor - Patio
Cuando llevábamos rodeado la mitad del edificio, vimos que había una puerta en la muralla y la cruzamos. Esta puerta daba a un acceso trasero donde no había guardas y había un cementerio budista lleno de stupas. Volvimos al patio interior y acabamos de rodear el edificio principal. En una de las pequeñas torres, donde tenían la estatua de un Buda, vimos que en el oscuro interior había murciélagos. Cuando acabamos de dar la vuelta, volvimos a la entrada y subimos de nuevo al tuk tuk.
Wat Nokor - Cementerio budista
Poblado Cham
A continuación volvimos cerca de la guest house, para cruzar el río por el puente que lleva al otro lado. En este lado del río hay un poblado de religión musulmana, llamado Cham. Como habíamos visto durante la mañana en Koh Trong, aquí la gente vive en pequeñas casas de madera. Por lo general, vimos que las casas estaban construidas en dos niveles, la planta baja constaba únicamente de las columnas que soportan la primera planta, donde estaba realmente la casa. Esto es porque en época de crecida del río el agua llega a inundar la planta baja. En esta zona vimos que la gente vive del campo, había gran cantidad de campos de arroz. Cuando empezó a ponerse el sol dimos la vuelta para llegar a ver el atardecer desde el faro francés.
Poblado Cham
Poblado Cham
Faro francés
El faro francés estaba al principio del poblado Cham, no tardamos mucho en llegar. El señor del tuk tuk nos dijo que podíamos subir por la escalera que había en el interior del faro y ver el atardecer desde arriba. Nos acercamos al faro y al entrar vimos una gran escalera metálica en el interior. La escalera tenía unos escalones muy altos y no era sencillo subir. Además la sensación de inseguridad era bastante grande. Los peldaños eran estrechos y la barandilla se movía un poco. Subimos el primer nivel justo cuando entró otra pareja que tuvo la misma impresión que nosotros. Decidimos no seguir subiendo y volvimos abajo. El chico de la otra pareja sí que se atrevió y subió hasta arriba.
Faro francés
Faro francés
Fuimos a la parte de atrás del faro para ver desde allí el atardecer. Desde aquí pudimos ver el puente por el que habíamos venido, con el río abajo y la ciudad de Kampong Cham al fondo. Estuvimos un rato, mientras veíamos como el sol iba poniéndose tras los edificios de la ciudad. El atardecer estuvo bastante bien, aunque seguramente desde la parte más alta del faro se veía mejor. Después de unos minutos decidimos volver al tuk tuk.
Atardecer
Al día siguiente queríamos ir a Siem Riep, pero haciendo una parada en Kampong Thom para ver Sambor Prei Kuk. El problema era que estos templos están a unos 40 kilómetros de Kampong Thom y no sabíamos si era viable. Le preguntamos al señor del tuk tuk, al principio nos dijo que no era posible. Pero después, nos dijo que tenía un amigo en Kampong Thom que podría venir a buscarnos a la estación de autobús, llevarnos a ver Sambor Prei Kuk y dejarnos de vuelta en la estación de autobús para ir a Siem Riep. Llamó a su amigo y nos dijo que eran 21$, intentamos regatear pero no conseguimos que rebajara el precio. Aunque al principio nos pareció caro acabamos aceptando. Nos llevó a comprar los billetes para ir a Kampong Thom y nos dejó en la guest house. Quedamos a la mañana siguiente para que nos llevase a la estación de autobús.
Kampong Cham de noche
Aunque se había hecho de noche, todavía quedaban un par de horas antes de cenar. Justo delante de la guest house, teníamos un paseo que seguía el río y fuimos a dar una vuelta. A diferencia de la ribera de Phnom Penh, esta era más pequeña y había menos gente, pero de todos modos nos gustó. Desde esta zona pudimos ver de nuevo el puente, por el que habíamos visto ponerse el sol desde la otra orilla. También pudimos ver algunas fuentes y monumentos, lugares donde se juntaba más gente que en el resto del paseo.
Kampong Cham - Ribera del Mekong
Kampong Cham - Ribera del Mekong
Teníamos que encontrar alguna tienda abierta para comprar algo para desayunar al día siguiente, así que fuimos al mercado a ver que podíamos encontrar. Al llegar vimos que aquí no íbamos a poder comprar nada. Lo único que podríamos comprar era algo de fruta, pero con el olor que encontramos al llegar, pensamos que sería mejor comprar en otro lugar. A pesar de todo, entramos para ver como era el interior. Redescubrimos que la higiene de la carne y el pescado no es el fuerte de un país como Camboya. No nos entretuvimos mucho viendo que de allí no íbamos a sacar nada positivo y volvimos a la calle.
Kampong Cham - Mercado
Paramos en un local a tomar un batido volviendo a la guest house. Después encontramos un pequeño establecimiento, donde pudimos comprar unas galletas. Subimos a la habitación a dejar nuestras cosas antes de bajar a tomar la cena. Pedimos un par de platos que tenían toda la pinta de ser cocina camboyana. Como la mayoría de los platos locales, consistían en verduras, algo de carne o pescado y alguna salsa, todo acompañado con arroz. Como todo lo que habíamos probado hasta ahora, estaba bueno y nos fuimos a dormir con buen sabor de boca.
Cena
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