Día 3 (13/05/2019) - Budapest
Pest
En nuestros dos primeros días en Budapest habíamos hecho, un free tour para conocer los lugares más importantes de la ciudad y visitado al completo la parte de Buda. El resto del viaje lo dedicaríamos a conocer en mayor profundidad la zona de Pest. Empezamos el día poniéndonos en dirección al mercado central. Paramos a desayunar en una cafetería cerca de la basílica y después volvimos a cruzar Váci Utca, que a primera hora de la mañana estaba muy tranquila.
Váci Utca
Paramos en una tienda a comprar un kürtőskalács que teníamos muchas ganas de probar. Es uno de los dulces más típicos de la ciudad, pero no fue buena idea comprarlo en esta calle ya que nos cobraron 1.200HUF, mientras que como veríamos más adelante en otros lugares los hay por alrededor de 500HUF. Los hay de varios tipos, pueden ser de canela, cacao o coco por ejemplo, pero el típico es el de canela y es el que probamos. El kürtőskalács está bueno pero no es algo que sea imprescindible.
Kürtőskalács
Mercado central
Entramos en el mercado central de Budapest que se compone de tres plantas. Empezamos a recorrer la que se encuentra a pie de calle y enseguida vimos la famosa paprika. Si hay un producto que sea típico de Hungría esa es la paprika y pudimos verla en todas las tiendas de alimentación del mercado. Estos pequeños pimientos rojos normalmente se venden secos y pueden tener diferentes niveles de picante. También pudimos verlos en polvo o machacados formando una pasta y que se venden envasados.
Mercado central
Mercado central - Paprika
Bajamos al nivel subterráneo donde hay un supermercado y unas pocas tiendas más de alimentación. Hicimos una visita rápida y decidimos subir a la segunda planta. En ésta había tiendas de ropa, souvenires y pequeños restaurantes donde habíamos leído que no era recomendable comer. Desde aquí podía verse el nivel inferior con sus múltiples tiendas y gente paseando por los pasillos. En una de las tiendas vimos las famosas cajitas mágicas húngaras, no pudimos resistirnos en comprar una de tamaño mediano como recuerdo que nos costó 2.000HUF.
Mercado central
El mercado está bien para dar una vuelta, pero no alberga mayor interés y pasado un rato salimos de nuevo al exterior. Siguiendo la misma calle nos pusimos en dirección al Museo Nacional. Por el camino nos encontramos una librería muy original, ésta constaba de un carro grande y unas cuantas cajas llenas de libros que estaba situada en medio de la acera. Apretamos el paso porque empezaba a llover y al llegar al museo vimos que cerraba los lunes. No teníamos ninguna visita cerca y la lluvia empezaba a apretar, así que optamos por entrar en una cafetería a esperar que parase de llover.
Danubio
Pasado un rato dejó de llover y pudimos continuar con las visitas que teníamos planeadas para hoy. Como no habíamos podido visitar el museo íbamos con tiempo de sobras. Fuimos tranquilamente hasta el Danubio y nos encontramos con varias estatuas de bronce, pero nosotros buscábamos una en concreto. Aunque tardamos un poco en encontrarla lo acabamos haciendo más o menos frente al Palacio de Budapest. Se trata de la estatua de la princesita, también conocida como estatua del duende, que está sentada en la barandilla que separa la zona peatonal de las vías del tranvía. Nos pusimos a su lado para imitarla y sacarnos unas fotos con el río y el palacio de fondo.
Estatua de la princesita
Siguiendo el curso del río llegamos hasta el Puente de las Cadenas. El día anterior lo habíamos cruzado caminando y hoy lo podíamos ver desde el nivel del río. Pasamos un buen rato sacando fotos de uno de los imprescindibles de la ciudad. En el rato que estuvimos pasaron unos cuantos barcos y nos hicieron entrar ganas de hacer el crucero por el Danubio.
Puente de las Cadenas
Continuamos el paseo y llegamos junto a los zapatos frente al Danubio. Justo frente al río hay un buen número de zapatos de metal. Durante la II Guerra Mundial los nazis capturaron a miles de judíos que vivían en la ciudad de Budapest y los tuvieron presos. En las noches del invierno de 1944-1945 los cogían y los llevaban frente al río. Les hacían quitarse los zapatos y les ponían una cuerda que los unían unos a otros. Entonces empujaban a los de las puntas de manera que todos iban cayendo a un agua que estaba helada. En memoria de los judíos que murieron de este modo pusieron los zapatos frente al Danubio.
Zapatos frente al Danubio
A las 16:00 teníamos la visita al Parlamento y teníamos que sacar nuestras entradas. Dimos una vuelta frente al edificio hasta que conseguimos encontrar la entrada para visitantes. Con nuestra reserva por internet nos dieron las entradas por las que habíamos pagado un total de 6.400HUF para dos personas y nos dijeron que teníamos que estar diez minutos antes de la visita.
Comida
Fuimos a comer a uno de los restaurantes que nos habían recomendado y que estaba cerca del Parlamento. El Hungarikum Bisztró estaba a unos diez minutos y habíamos leído buenas recomendaciones en varios blogs. Pedimos unos dödölle para compartir y de segundo un sertésszúz y un töltött káposzta. Los tres son platos típicos de la gastronomía húngara. Nos gustaron mucho los tres platos y la camarera era muy simpática. La comida más una cerveza y un agua nos costaron un total de 11.704HUF.
Comida en Hungarikum Bisztró - Sertésszúz
Comida en Hungarikum Bisztró - Töltött káposzta
Con un muy buen sabor de boca y el estómago lleno nos pusimos en dirección al Parlamento. De camino pasamos por Szabadság tér y pudimos ver con más tranquilidad el lugar, ya que, con el free tour fuimos un poco rápidos. Primero paramos en el Contramonumento a la Ocupación nazi para verlo de cerca. Vimos los objetos que la gente había dejado en el contramonumento y leímos el escrito que había en varios idiomas repartido por toda la cadena.
Contramonumento a la Ocupación nazi
Hicimos otra parada frente al Soviet Heroic Memorial. Hoy sin las casetas de la feria que tenían montada el sábado lo pudimos ver al completo. El monumento en memoria a los soviéticos caídos en la liberación de Budapest durante la II Guerra Mundial es bastante sencillo y se pude ver de pasada al cruzar la plaza.
Szabadság tér - Soviet Heroic Memorial
Parlamento
Había llegado el momento de ir a visitar el Parlamento de Budapest, el edificio más importarte e icónico de la ciudad. Ya habíamos pasado por delante en dos ocasiones, pero está vez lo hicimos con más tranquilidad porque todavía teníamos unos minutos antes de empezar la visita guiada. Recorrimos el parque que hay justo delante de un extremo al otro para llegar hasta la entrada para visitantes. Fuimos parando cada pocos metros para sacar fotos de diferentes partes del edificio. Para conseguir una imagen completa hay que alejarse mucho debido a sus dimensiones.
Parlamento
Parlamento
En el centro de visitantes nos dieron unos auriculares para poder escuchar las explicaciones de nuestra guía. Empezamos a caminar por el ala norte del Parlamento de Budapest, la zona abierta al público. Como nos habían explicado en el free tour, es el segundo parlamento más grande del mundo, solo por detrás del de Bucarest. Mide 268 metros de largo por 123 de ancho y 96 de alto. Empezamos subiendo por unas escaleras con una alfombra roja para llegar a la escalera principal. Aquí encontramos un relieve del arquitecto Imre Steindl, quien diseñó el Parlamento que se construyó entre 1884 y 1902. El arquitecto se quedó ciego unos meses antes de la inauguración con lo que no pudo ver concluida su gran obra.
Parlamento – Escalera principal
Junto a la escalera principal está la sala de la cúpula, donde unos guardias reales vigilan las joyas más importantes del primer rey húngaro. Se puede llegar cerca de la vitrina que protege la corona de San Esteban, la espada ceremonial y el cetro. Lo más importante es la famosa corona con la cruz torcida de Esteban I. Mirando hacia arriba puede verse la gran cúpula que corona esta sala y de la que cuelga una enorme lámpara. La guía nos explicó que ésta no se puede bajar, para cambiar las bombillas es necesario subir por un espacio vacío que queda entre la cúpula interior y la exterior.
Parlamento – Sala de la cúpula
Continuamos el recorrido pasando por unas salas donde abundaba la opulencia. Había frescos en los techos y figuras en las paredes, además de estar decoradas de mármol y oro. La guía nos recordó que estábamos recorriendo el ala norte del Parlamento y que en el ala sur se encontraban otras habitaciones similares a las que estábamos recorriendo. En total el edificio tiene 691 habitaciones.
Parlamento
Para finalizar la visita guiada entramos en la antigua cámara alta. En sus inicios el Parlamento albergaba la cámara alta y la cámara baja. Hoy en día la primera solo tiene fines turísticos y la segunda es actualmente el Congreso de los Diputados, se encuentra en el ala sur y es una sala gemela a la que estábamos visitando. Con esto la visita llegaba a su fin y se nos había hecho muy corta, apenas había durado unos 45 minutos.
Parlamento – Antigua cámara alta
Antes de salir pasamos por una habitación donde hay gran cantidad de objetos relacionados con la historia del Parlamento. Hay desde símbolos nazis y soviéticos hasta puntas de las torres originales que tuvieron que ser restauradas después de la II Guerra Mundial. En el centro de la sala había una maqueta del edificio que ayudaba a hacerse una idea de la grandeza del Parlamento.
Parlamento
Cuando salimos de nuevo a la calle recorrimos la Kossuth Lajos tér, la plaza que hay frente al Parlamento. Aquí hay una estatua de Kossuth Lajos quien fue ministro de finanzas y persona importante durante la revolución húngara de 1848. A ambos lados del Parlamento hay unas escaleras que descienden a unas pequeñas salas que hacen las funciones de museo. En una de ellas pueden verse piezas originales del Parlamento que fue destruido durante la II Guerra Mundial. En la otra hay textos y objetos que explican lo que paso durante la revolución contra los soviéticos el 23 de octubre de 1956.
Kossuth Lajos tér
Basílica de San Esteban
De camino a la guesthouse quisimos hacer una parada para visitar la Basílica de San Esteban. Cuando estábamos llegando nos detuvimos en una estatua de bronce que hay muy cerca, se trata de un policía muy barrigón de la época imperial. Cuentan que si le frotas la barriga tendrás la suerte de no engordar. Nosotros no creemos en estas cosas pero nos entretuvimos para sacarnos una foto con esta simpática estatua de bronce.
Estatua de policía de la época imperial
Seguimos caminando para llegar a la basílica. Primero nos quedamos en la plaza que hay frente a ésta para contemplar el exterior. Dos días atrás, durante el free tour, no tuvimos tiempo de verla con tranquilidad y queríamos disfrutar del edificio más alto de la ciudad junto con el Parlamento. La entrada al museo y al mirador que hay en las torres cerraba en pocos minutos. Son visitas por las que hay que pagar así que decidimos dejarlas para otro día.
Basílica de San Esteban
En cambio se puede entrar a la sala principal de la basílica de forma gratuita. Dimos una pequeña vuelta por el interior de este edificio que está magníficamente decorado con estatuas, mármol y oro. La cúpula que hay en la zona central también es espectacular. Había mucha gente y teníamos que volver para visitar el mirador y el museo. Decidimos salir ya que todavía teníamos que pasar por la habitación antes del crucero.
Basílica de San Esteban - Interior
Crucero en el Danubio
Volvimos cerca de la estatua de la princesita donde habíamos estado por la mañana. En nuestro paseo matutino habíamos visto a una chica que vendía tickets para el crucero en el Danubio y la encontramos de nuevo por la tarde. Le dijimos que queríamos hacer el crucero y nos dijo que habíamos elegido buena hora porque así podríamos ver el atardecer. Nos cobró 3.000HUF por persona, pero la entrada era válida durante 24 horas, así que al día siguiente la podríamos utilizar hasta esa misma hora. También estaba la opción con cena incluida pero era bastante más cara y declinamos la oferta. Pagamos los billetes y fuimos rápido al muelle que nos indicó porque el barco salía en 10 minutos.
Cuando llegamos al muelle todavía había gente entrando. Nos hicieron pasar a un barco donde esperamos unos minutos hasta que llegó el que sería nuestro crucero. Subimos a la nueva embarcación y en pocos minutos se puso en marcha. Dicen que junto a los de Londres, Nueva York y París, el de Budapest es uno de los más bonitos del mundo. El de París lo hicimos unos años atrás y ahora íbamos a realizar el del Danubio, esperamos poder hacer los otros dos en el futuro.
Empezamos el recorrido sentados junto a una ventana para poder disfrutar de las vistas. Primero vimos la Colina de Buda con el Castillo de Buda, la Iglesia de Matías y el Bastión de los Pescadores como principales atractivos. El sol empezaba a esconderse tras el horizonte y la combinación de colores embellecía las vistas. Al poco rato decidimos subir a la cubierta donde estaríamos al aire libre y por tanto más libertad para mirar por ambos lados del barco. A la izquierda teníamos la Colina de Buda y a la derecha apareció el enorme edificio del Parlamento de Budapest que no nos cansábamos de ver.
Crucero en el Danubio – Colina de Buda
Crucero en el Danubio – Parlamento de Budapest
El trayecto llegaba hasta la Isla Margarita donde el barco hace parada hasta cierta hora, pero no fue el caso porque era tarde. Dimos la vuelta y empezamos el camino hacia el sur. Llegamos hasta el Puente de la Libertad donde después de cruzarlo volvimos a virar para volver a ir hacia el norte. El crucero pasa por el Puente Margarita, el Puente de Isabel, el Puente de la Libertad y el Puente de las Cadenas. Todos tienen su encanto pero a nosotros no dejaba de maravillarnos el Puente de las Cadenas. En esta ocasión iluminado todavía ganaba más en belleza. Llegando de nuevo al muelle volvimos a ver el Castillo de Buda también iluminado, una última imagen magnífica antes de bajarnos del barco.
Crucero en el Danubio – Puente de las Cadenas
Crucero en el Danubio – Castillo de Buda
Antes de volver a la habitación fuimos a cenar a otro restaurante del que habíamos leído buenas críticas. En esta ocasión fuimos al Frici Papa. Habíamos cogido un poco de frío en el crucero de modo que pedimos una sopa con fideos de primero y de segundo pollo paprika con patatas. En total la cena nos costó 6.000HUF incluyendo la propina, unos 18€ al cambio. Como habíamos leído, es un restaurante que está muy bien de precio. Con el estómago lleno volvimos a la guesthouse para estar descansados para el día siguiente.
Cena en Frici Papa – Sopa con fideos
Cena en Frici Papa – Pollo paprika con patatas
