Día 2 (11/03/2018) - Los Ángeles ➞ Auckland
Parada técnica en Los Ángeles
No teníamos muy claro como iba a ser la parada técnica en Los Ángeles. Solo habíamos hecho una vez una parada técnica en un vuelo interno en Perú, y en esa ocasión no tuvimos ni que bajarnos del avión. Pero esta vez sabíamos que iba a ser diferente. En Estados Unidos las escalas siempre son diferentes, normalmente te hacen recoger las maletas y hacerlas pasar por otra cinta. En esta ocasión al ser una parada técnica no sabíamos que tendríamos que hacer, aunque sí que nos habían dicho que nos harían bajar del avión.
Cuando aterrizamos tuvimos que coger nuestro equipaje de mano y bajar del avión. Nada más salir había una azafata de Air New Zealand nos preguntó si íbamos a hacer la parada técnica, cuando le dijimos que sí, nos dio una tarjeta y nos dijo que siguiéramos las indicaciones de sus compañeros. Seguimos por el pasillo y llegamos al control de entrada, donde tuvimos que hacer todos los pasos como si fuéramos a quedarnos en Los Ángeles. Rellenamos todos los datos que nos pidió una máquina para darnos un recibo, y que posteriormente tuvimos que entregar a los guardias que estaban en las taquillas.
El guardia nos revisó los datos y después de preguntarnos que íbamos a hacer en Estados Unidos, le dijimos que solo estábamos haciendo escala, nos puso el sello en el pasaporte y nos dijo que podíamos pasar. A los pocos metros, había otra azafata de Air New Zealand que al enseñarle la tarjeta que nos habían dado hacía solo unos minutos, nos indicó el camino que teníamos que seguir. Dimos un paseo siguiendo las indicaciones y acabamos llegando al control de entrada del aeropuerto. Sí, acabábamos de pasar el control de salida y a los pocos minutos estábamos pasando el de entrada. Era todo un poco raro, pero era Estados Unidos y tampoco nos sorprendió. Por suerte, al ser parada técnica y volar en el mismo avión, no nos hicieron recoger las maletas, que ya es mucho.
Nos hicieron pasar el control, pero de todos modos tuvimos que esperar a que nos hicieran embarcar de nuevo. Por lo menos nos dimos un paseo por el aeropuerto, algo que tampoco nos fue mal después de tantas horas en el avión, y las que nos quedaban todavía. Fuimos directos a la puerta de embarque, no sabíamos cuando volvía a salir el avión. Al ser parada técnica, en la tarjeta de embarque no indicaban la hora de salida. Solo pudimos esperar un buen rato hasta que empezaron a llamar para volver al avión. Ahora sí, subíamos al avión para llegar a Nueva Zelanda, aunque no a nuestro destino final, nos quedaba una última parada en Auckland antes de llegar a Christchurch.
Avión
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