Día 2 (12/09/2008) - París
Torre Eiffel
Empezamos nuestro segundo día en París con un buen desayuno. Después fuimos directos al edificio más importante y característico de la ciudad, íbamos a visitar la ¡¡¡Torre Eiffel!!!. Conforme íbamos llegando a la Torre Eiffel vimos que el cielo empezaba a nublarse y cuando llegamos el cielo estaba bastante oscuro. Empezábamos a temer que nos iba a llover justo cuando íbamos a visitar el monumento estrella de la ciudad. Nos acercamos hasta el edificio por el palacio de Chaillot y cruzamos los jardines de Trocadero para poder llegar hasta la Torre Eiffel. Mientras nos hacíamos fotos frente al edificio vimos que había varios señores vendiendo souvenirs. Al principio no queríamos comprar nada, pero un señor empezó a regatear para que le comprásemos souvenirs y acabó por hacernos una oferta que no pudimos rechazar.
Torre Eiffel
Torre Eiffel
Con nuestros souvenirs nos fuimos directos a subir a la Torre Eiffel. Esto era especialmente un reto para Sergio debido a su vértigo. El edifico tiene un total de 324 metros de altura, aunque el último nivel accesible está situado a 276 metros. La Torre Eiffel fue diseñada por Maurice Koechlin y Émile Nouguier y fue construida por el ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel, quien da nombre a la torre. El edificio fue construido para la exposición universal del año 1889 para conmemorar el centenario de la revolución francesa.
Subimos por las escaleras hasta la primera planta que está situada a unos 57 metros de altura. Hicimos un breve recorrido por este primer nivel y decidimos seguir subiendo para tener unas mejores vistas.
Torre Eiffel
Torre Eiffel
Continuamos ascendiendo por otras escaleras hasta la segunda planta, situada a unos 115 metros de altura. Desde aquí las vistas estaban mejor. Desde aquí empezamos a disfrutar de las vistas. Por suerte para Sergio, alrededor de esta planta hay una cristalera que protege todo el perímetro y pudimos acercarnos para disfrutar de las vistas.
Vistas desde la Torre Eiffel - Palacio de Chaillot
Vistas desde la Torre Eiffel - Río Sena
Decidimos subir a la tercera y última planta para ver como se veía la ciudad desde 276 metros de altura. Para poder legar hasta el tercer nivel había que hacerlo obligatoriamente por el ascensor. A esta altura podía notarse un ligero movimiento del edifico debido al viento. Desde aquí pudimos seguir observando cantidad de edificios de la ciudad como el Arco del Triunfo o la basílica del Sagrado Corazón. Pasamos un rato disfrutando de las vistas y de la Torre Eiffel en general antes de volver a bajar, primero por el ascensor hasta la segunda planta y desde aquí por las escaleras hasta la entrada.
Vistas desde la Torre Eiffel - Arco del Triunfo
Vistas desde la Torre Eiffel - Basílica del Sagrado Corazón
Estatua de la libertad
Cuando salimos de la Torre Eiffel todavía nos quedaba tiempo antes de ir a comer y fuimos a ver la estatua de la libertad de París. Ésta se encuentra en la isla de los cisnes del río Sena, cerca de la Torre Eiffel. Esta estatua de la libertad es una réplica de la famosa estatua de Nueva York. Los franceses regalaron en 1886 la estatua a los americanos para conmemorar el centenario de la declaración de independencia. Solo tres años después, en 1889, la comunidad parisina que vivía en Estados Unidos donó una réplica de la estatua a la ciudad de París para conmemorar el centenario de la Revolución Francesa.
Estatua de la libertad
Estatua de la libertad
Acabada la visita a este interesante lugar fuimos a buscar un restaurante donde poder comer cerca de los Campos de Marte. Este parque público está situado junto a la gran Torre Eiffel. Por la zona había varios restaurantes, a diferencia que en España, todos tenían menú con bebida aparte. Comimos una ensalada y un plato de pasta antes de ponernos otra vez en movimiento y continuar con nuestra visita a la ciudad parisina.
Arco del triunfo
Después de comer fuimos a otro de los grandes iconos de la ciudad, el Arco del Triunfo. Éste se encuentra muy cerca de la Torre Eiffel y no tardamos mucho en llegar. Está situado en la plaza Charles de Gaulle donde confluyen 12 avenidas, una de ellas los Campos Elíseos. El arco fue mandado construir por Napoleón Bonaparte en 1806 para conmemorar la victoria en la batalla de Austerlitz, aunque no finalizó hasta el año 1836. El Arco del Triunfo mide 50 metros de alto por 45 metros de ancho. El arco interior mide cerca de 30 metros de altura por casi 15 metros de ancho.
Arco del triunfo
En el arco hay esculpidas cuatro estatuas que representan la paz, la resistencia, el triunfo y la Marsellesa. Bajo el gran arco se encuentra la tumba al soldado desconocido de la Primera Guerra Mundial. Hay una placa donde dice "Aquí yace un soldado francés muerto por la Patria 1914-1918".
Arco del triunfo - Estatua de la resistencia
Disfrutamos un buen rato de un lugar tan lleno de historia mientras nos hicimos unas cuantas fotos. También puede subirse al arco, pero las vistas son similares a las de la primera planta de la Torre Eiffel y descartamos subir.
Museo del Louvre
Todavía faltaba tiempo para poder entrar gratis en el museo del Louvre, de modo que, paseamos tranquilamente por los casi 3 kilómetros que separan el Arco del Triunfo y el museo del Louvre. Primero recorrimos los Campos Elíseos parándonos en algunos escaparates para ver joyas a precios desorbitantes. Después cruzamos la plaza de la Concordia para llegar hasta los jardines de Tullerías. En el este parque paseamos haciendo el camino inverso que la tarde anterior cuando salimos del museo. Finalmente, llegamos al Louvre para poder disfrutar de las obras de arte que no habíamos podido ver el día anterior.
El día anterior habíamos visto las galerías que contenían las antigüedades de egipcios, romanos y griegos. Para hoy habíamos dejado la época más modernista y veríamos galerías que contienen gran cantidad de cuadros. No somos ningunos expertos del arte, así que no reconocimos casi ninguna de las obras, pero las más conocidas sí. Entre ellas pudimos ver algunas como las "Bodas de Caná", pero sin lugar a duda la obra estrella era "La Gioconda" de Leonardo da Vinci. Este cuadro es el que más gente estaba mirando y eso que no era posible acercarse mucho. Además, había metacrilato para proteger el cuadro. Sorprende que con la gran fama que tiene esta obra, el cuadro tenga unas dimensiones tan pequeñas de 77 cm de alto por 53 cm de ancho.
Museo del Louvre - Las bodas de Caná, de Veronés
Museo del Louvre - La Gioconda, de Leonardo da Vinci
Seguimos paseando por las grandes galerías del museo llenas de cuadros de diferentes épocas. Había cuadros religiosos, retratos de reyes, reinas o personajes históricos relevantes, cuadros de paisajes o que representaban batallas. Pasadas las galerías con estas obras llegamos a un pasillo donde había varias esculturas, entre ellas estaba la "Victoria alada de Samotracia".
Museo del Louvre - Victoria alada de Samotracia
La siguiente parte del museo era bastante diferente a la que habíamos visto hasta ahora. En esta zona había cantidad de objetos reales. Había coronas, capas, armaduras o espadas entre otros objetos de valor. Todos eran objetos de oro y con piedras preciosas. También había galerías que reproducían salones de algún castillo, donde se veían grandes butacas, inmensas lámparas y gran cantidad de lujos.
Museo del Louvre - Coronas reales
Museo del Louvre - Salones reales
Antes de acabar el recorrido volvimos a pasar por galerías donde de nuevo nos encontrarnos gran cantidad de cuadros. Una lástima no ser unos entendidos en la materia para poder entender mejor estas obras.
Museo del Louvre
Cuando llegamos a la salida encontramos la pirámide invertida. Esta pirámide sale del techo y crece hacia abajo convirtiéndose en una pirámide puesta del revés. No pudimos evitar hacernos la típica foto donde parece que aguantamos la pirámide.
Museo del Louvre - Pirámide invertida
Museo del Louvre - Pirámide invertida
Hoy había sido un día muy completo en el que habíamos visto la Torre Eiffel y el Arco del Triunfo, quizá los dos edificios más representativos de la ciudad. Todavía nos quedaban edificios importantes por visitar, pero esos ya los dejaríamos para el día siguiente. Por hoy habíamos tenido suficiente y solo nos quedaba cenar antes de volver al hotel a descansar.
