Día 10 (22/02/2016) - Ella

Ella Rock

Nos despertamos con muchas ganas de subir a Ella Rock. Antes de salir de la guest house preguntamos a la señora de la casa por el servicio de lavandería. Nos dijo que cobraban 400 LKR por quilo, el precio nos pareció bien y le dejamos una bolsa de ropa. Nos dijo que por la tarde ya estaría limpia. Isa no nos acompañaría ya que prefería quedarse descansando, tomando el sol en una piscina. Nacho, Dani y nosotros bajamos hasta la calle principal para preguntar por donde se iba a Ella Rock. De camino paramos en un supermercado a comprar algo de desayuno ya que no lo teníamos incluido en la guest house. Al principio de la calle principal había un punto de información y nos detuvimos a preguntar. Costó un poco que nos entendieran, pero al final con mucha amabilidad nos indicaron la calle por la que teníamos ir. Cuando llevábamos unos 10 minutos subiendo vimos Ella Rock, la montaña que queríamos subir.

 

Ella Rock 1

Ella Rock

 

Andamos unos pocos metros más y llegamos a las vías del tren. Habíamos leído que el primer tramo del camino se hacía sobre las vías del tren y efectivamente así sería. Este tramo del camino tuvo su encanto, pasear por encima de las vías tranquilamente ya que solo pasa un tren cada hora o dos horas. Por el camino nos cruzamos con algunos esrilanqueses, que como nosotros, aprovechaban el camino de las vías del tren para desplazarse.

 

Ella Rock 2

Ella Rock - Vías del tren

 

Ella Rock 3

Ella Rock - Vías del tren

 

En el tramo de las vías teníamos que tomar un desvío a la izquierda pasado un puente y un pequeño altar de Buda. Nos despistamos un poco y acabamos llegando a una estación abandonada. Aquí nos dimos cuenta de que nos habíamos pasado el desvío y volvimos para atrás, hasta encontrar de nuevo el pequeño altar de Buda. El camino continuaba bajando un pequeño camino de tierra hasta un río. Tuvimos que cruzar el río por un pequeño puente de piedra para llegar al otro lado.

 

Ella Rock 4

Ella Rock - Río

 

A partir de aquí comenzaba la segunda parte del trayecto y la más complicada. Esta zona tenía muchos caminos y era fácil perderse, de hecho nos equivocamos un par de veces escogiendo nuestro camino. En esta zona había algunos esrilanqueses que se ofrecían para llevarte hasta la cima a cambio de dinero. Nosotros no queríamos pagar para que nos guiasen hasta la cima. Nos cruzamos con otra pareja de turistas que si habían pedido la ayuda de un guía y Nacho tuvo la idea de seguirles desde lejos. Empezamos a seguirlos y nos dimos cuenta de que el guía les estaba haciendo dar vueltas para despistarlos, en vez de elegir el camino correcto directamente. Nos encontramos con dos chicas chilenas que tenían el mismo problema que nosotros, pero que además tenían a un guía persiguiéndolas para ayudarlas a cambio de dinero. Les dijimos que podían unirse a nosotros para subir a Ella Rock, pero que no teníamos muy claro el camino. Finalmente, el guía de la otra pareja extranjera les indico el camino correcto y siguiéndoles, acabamos por superar este segundo tramo del trayecto. Subimos por el camino que subían ellos y llegamos a una zona plana donde hicimos una pequeña parada.

 

Ella Rock 5

Ella Rock

 

La última parte del camino era la más dura físicamente, pero por lo menos solo había un camino y no nos podíamos perder. Empezamos a subir y rápidamente Nacho y Dani se fueron distanciando. Las hermanas chilenas iban más o menos a nuestro ritmo, pero como nosotros paramos a hacer algunas fotos también empezaron a distanciarse. Esta parte del camino transcurría a través de un bosque. El camino era muy empinado y estaba lleno de rocas por todas partes. Durante el trayecto tuvimos que parar un par de veces para descansar un poco las piernas, pero acabamos llegando a la cima.

 

Ella Rock 6

Ella Rock

 

El esfuerzo por subir había valido la pena, las vistas eran espectaculares. Desde un grupo de grandes rocas estaban las mejores vistas y era donde todo el mundo se paraba para hacer las fotos. Hicimos unas cuantas fotos desde esta zona de grandes rocas. Después paseamos un poco por la cima y encontramos otra zona donde también había unas buenas vistas. Sacamos de la mochila las galletas que habíamos comprado en el supermercado, nos habíamos ganado el desayuno después de subir hasta la cima de Ella Rock. Estuvimos más de media hora disfrutando de las vistas antes de volver a bajar.

 

Ella Rock 7

Ella Rock - Vistas desde la cima

 

Ella Rock 8

Ella Rock - Vistas desde la cima

 

El camino de bajada fue mucho menos cansado y más rápido que el de subida. Cuando llegamos al tramo donde es fácil perderse tomamos un desvío que no era. Al llegar de nuevo a las vías del tren vimos que no habíamos llegado a la parte donde habíamos tomado el desvío para subir. Por suerte la única diferencia fue que tuvimos que andar 5 o 10 minutos hasta llegar al pequeño altar del Buda. Una vez sabíamos donde estábamos solo tuvimos que desandar el camino por las vías del tren. Aprovechamos para hacer cosas que siempre habíamos querido hacer, como sentarnos en las vías o poner la oreja para escuchar si se acercaba un tren. Por el camino tuvimos que apartarnos de las vías solo en una ocasión porque pasó un tren. Caminamos unos minutos más hasta llegar de nuevo al pueblo de Ella. La excursión había valido mucha la pena y habíamos estado algo más de 4 horas en total.

 

Ella Rock 11

Ella Rock - Vías del tren

 

Ella Rock 12

Ella Rock - Tren

Comida

Cuando llegamos a Ella todavía quedaba bastante rato hasta que nuestros amigos tuvieran que coger el autobús. Pasamos a buscar a Isa por la piscina y fuimos a tomar algo refrescante, al mismo local donde habíamos cenado la noche anterior. Subimos a la segunda planta donde apenas había un par de mesas y había que subir descalzos. Pedimos unos batidos de fruta natural y así comenzó un nuevo vicio para nosotros. Los batidos de fruta natural tropical estaban buenísimos. A partir de este momento aprovechamos casi cualquier ocasión para tomar uno. Pasado un rato nuestros amigos tenían que volver a la guest house a recoger las cosas y coger el autobús. Nos despedimos de ellos con la promesa de vernos unos días más tarde en alguna ciudad con playa. Seguramente en Mirissa volveríamos a vernos.

Era la hora de comer y después de pensarlo un poco volvimos al restaurante donde habíamos comido el día anterior. Pedimos dos platos típicos para comer, un kottu y un rotti de verduras acompañado de un poco de curry. De postre pedimos fruta y nos trajeron un plato bastante completo con plátano, sandía, piña y naranja.

 

Comida en Ella 1

Comida en Ella - Kottu y rotti de verduras

 

Comida en Ella 2

Comida en Ella - Fruta

 

Después de comer volvimos a la guest house a descansar un poco y pegarnos una buena ducha. Antes de bajar de nuevo a Ella, Sergio fue a preguntar a la señora de la casa que autobús teníamos que coger al día siguiente para llegar a Tissamaharama o Tissa, como llaman los esrilanqueses a esta ciudad. Después de hablar un rato con ella dijo que el hijo de una amiga suya tenía una guest house en Tissa y que además organizaba safaris para el parque nacional de Yala. La señora llamó al hijo de su amiga y nos dijo que nos dejaba una habitación por 2.000 LKR. El precio del safari lo negociaríamos al llegar ya que dependía del tipo de safari que quisiéramos hacer, pero que nos haría descuento. El precio de la habitación nos pareció más que razonable y aceptamos. También nos dijo que ya tenía nuestra ropa y nos la dio recién lavada, con esto ya tendríamos para el resto del viaje.

Tarde-noche en Ella

Volvimos a la calle principal de Ella y buscamos un banco para sacar dinero. No nos quedaba mucho dinero en efectivo y teníamos que pagar la guest house en metálico. El banco tenía cajero ATM pero no funcionaba, tendríamos que pagar con tarjeta hasta el día siguiente que llegásemos a Tissa. Ella no tenía mucho más por ver de lo que ya habíamos visto de modo que, decidimos entrar en una de las pocas tiendas que había en la ciudad. Preguntamos si se podía pagar con tarjeta, nos dijeron que sí y compramos una camiseta para Sergio y una falda para Miriam. Después de dar un par de vueltas volvimos a la guest house para preparar las mochilas para el día siguiente. Cuando acabamos empezaba a hacerse de noche y pudimos ver el atardecer desde nuestra habitación.

 

Atardecer en Ella

Atardecer en Ella

 

Todavía era pronto para cenar pero volvimos a la calle principal a buscar un sitio donde cenar. Entramos en uno de los locales que todavía no habíamos entrado. Para hacer tiempo antes de la cena pedimos unos batidos de fruta natural. Los batidos se habían convertido en un vicio, pero además hoy era un "Poya day". Estos días tienen relación con la luna llena y según la cultura esrilanquesa no se puede servir alcohol. Para cenar pedimos algo más occidental. Después de cenar no había mucho por hacer en Ella de modo que volvimos a nuestra habitación. Para el día siguiente teníamos planeado desayunar en Ella y después de recoger nuestras mochilas buscar la estación de autobús para dirigirnos a Tissa.

 

Batidos

Batidos

 

Día 9Día 11

 

Volver al menú Sri Lanka

 

Comparte este post en tus Redes Sociales

Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar el análisis de la navegación de los usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener "Más información".