Día 2 (28/08/2022) - Azpeitia ➞ Zumaia

Segura

Este segundo día de viaje nos despertamos teniendo claro cual era el plan de las visitas. Para hoy queríamos visitar el museo del ferrocarril de Azpeitia y poder hacer el recorrido en tren de vapor. La intención era hacer esta visita por la mañana y reservar la tarde para visitar el pueblo de Zumaia. De modo que desayunamos en el apartamento y sobre las 9 de la mañana salimos en dirección a la primera visita del día.

Azpeitia

Tardamos cerca de una hora en llegar al pueblo de Azpeitia, no porque estuviese muy lejos, sino porque había que ir por una carretera de montaña con muchas curvas. El museo abría a las 10:00 y queríamos estar de los primeros para poder reservar entradas para el tren de vapor que salía a las 12:00. Antes del viaje habíamos enviado un mail al museo ya que no vimos como comprar entradas online, y nos dijeron que no se vendían de forma anticipada. Así que lo mejor era estar de los primeros para asegurarnos de tener plaza en el tren de vapor, estábamos seguros que a los peques les iba a encantar. Compramos las entradas, tanto para visitar el museo como para subir al tren de vapor y pagamos en total 24€.

Teníamos un par de horas antes de que saliese el tren de vapor, así que aprovechamos este tiempo para hacer un recorrido por el museo. La estación de tren estuvo en funcionamiento desde el año 1926 hasta el año 1986. No fue hasta el año 1992 cuando se creó el museo, aunque no se abrió al público hasta dos años después. Lo primero que vimos en este museo fueron algunas locomotoras antiguas. Puestas sobre las vías y en la zona exterior había una decena, todas ellas diferentes. En algunas de ellas se podía subir y no dejamos pasar la oportunidad, sobre todo de que Liam y Kai subiesen para que viesen como era una locomotora por dentro.

 

Azpeitia Museo del tren 1

Azpeitia - Museo del tren

 

A continuación, pasamos a una zona cerrada pero muy amplía. En esta parte del museo había gran cantidad de vagones de diferentes épocas. Había desde vagones de madera hasta otros mucho más modernos, parecidos a los que se usan actualmente en el metro. En algunos de ellos se podía subir y decidimos probar. Hemos de decir que los de madera eran bastante incómodos, no podíamos imaginar como debía de ser hacer un trayecto largo sentados en esos asientos.

 

Azpeitia Museo del tren 4

Azpeitia - Museo del tren

 

Al final de la zona cubierta había otros tipos de vehículos relacionados con los trenes. También había una zona donde ponían los vagones para que pudiesen revisarlos por debajo, incluso había una rampa para poder bajar y así lo hicimos, viendo la parte inferior de este medio de transporte. Antes de salir, pasamos también por una sala donde había todo tipo de herramientas, estaba claro que esta era la zona del taller, donde antiguamente estaban los mecánicos de trenes.

 

Azpeitia Museo del tren 5

Azpeitia - Museo del tren

 

Azpeitia Museo del tren 6

Azpeitia - Museo del tren

 

Cruzamos un pequeño patio interior para entrar en otro edificio más pequeño. En este encontramos todo tipo de objetos relacionados con los trenes. Sobre todo, había trenes en miniatura o las lámparas entre otros. Aunque lo que más nos llamó la atención fue una maqueta. En ella había una vía que daba la vuelta y un par de trenes que se movían al tocar un botón.

 

Azpeitia Museo del tren 7

Azpeitia - Museo del tren

 

De vuelta al exterior vimos que todavía teníamos unos minutos antes de subir al tren. Aprovechamos este tiempo para observar otras locomotoras que antes no habíamos podido ver. En una de ellas se podía subir y dejamos que los niños subiesen para jugar un rato mientras esperábamos. La verdad es que les estaba gustando mucho esta visita, sobre todo lo de poder subir a las locomotoras.

 

Azpeitia Museo del tren 9

Azpeitia - Museo del tren

 

Poco antes de las 12:00 pudimos subir al tren, donde ya teníamos vagón asignado cuando compramos las entradas un par de horas antes. Al entrar vimos que los asientos eran de madera, y supusimos que el trayecto no iba a ser muy cómodo. Aunque una vez nos pusimos en marcha nos olvidamos de los asientos y disfrutamos mucho del trayecto. Por un lado, estaban las vistas que ofrecían los alrededores. Por otro, la experiencia de subir en un auténtico tren de vapor. Vimos como al principio el tren iba algo lento, le costó un poco coger velocidad, pero pasados unos pocos minutos llegamos a ir a una velocidad considerable.

 

Azpeitia Museo del tren 10

Azpeitia - Museo del tren

 

Azpeitia Museo del tren 11

Azpeitia - Museo del tren

 

El trayecto de ida duró algo más de 20 minutos. Estuvimos otros pocos minutos detenidos en otra estación hasta que se pusieron de nuevo en marcha. A la vuelta fuimos algo más rápidos haciendo que el trayecto durase unos 45 minutos entre ida y vuelta. Durante el camino tuvimos ocasión de acercarnos a la locomotora, de este modo pudimos ver como iban echando carbón a la vez que conducían, por eso había dos personas trabajando. Al bajar vimos que íbamos un poco justos para llegar a comer. Mientras estábamos en el tren habíamos reservado a las 13:30 en un restaurante de Zumaia y había una media hora de camino, así que no perdimos mucho tiempo y nos pusimos en marcha.

 

Azpeitia Museo del tren 12

Azpeitia - Museo del tren

Zumaia

Al llegar a Zumaia vimos que era complicado aparcar. Dimos un par de vueltas por la entrada del pueblo hasta que encontramos un parking de zona azul con dos plazas libres, tuvimos suerte porque se iban dos coches. Pagamos 1,5€ por coche para tener tiempo suficiente para comer y después ya vendríamos a poner más. Igualmente la máquina de pago no dejaba poner más tiempo. Para llegar al restaurante solo tuvimos que caminar unos 5 minutos por un paseo que cruza un parque.

Habíamos elegido el restaurante Txopa Gastrolekua y al llegar vimos que suerte que habíamos reservado. El local no era demasiado grande y todas las mesas tenían un cartelito de reservado. Pedimos unos cuantos platos para compartir como una ensalada, pan bao, gyozas y costillas de cerdo. De postre nos recomendaron probar la torrija y la tarta de queso y decidimos seguir las sugerencias. Con las bebidas pagamos en total 113,60€, teniendo en cuenta que éramos cuatro adultos y dos niños no estaba mal, además estaba todo muy bueno.

 

Comida en Txopa Gastrolekua 1

Comida en Txopa Gastrolekua – Pan bao

 

Comida en Txopa Gastrolekua 2

Comida en Txopa Gastrolekua- Costillas de cerdo

 

Después de comer fuimos caminando tranquilamente hasta el coche. Lo hicimos de nuevo por un paseo que cruza por una zona verde. Todavía nos quedaban algunos minutos de parking, así que dejamos que los peques jugasen por el camino. La zona era muy chula y se estaba bien a la sombra de los árboles. Cuando llegamos a los coches decidimos ir a buscar aparcamiento cerca de la zona que queríamos visitar. Acabamos encontrando parking en otra zona azul más cerca de la playa de Zumaia. De nuevo pusimos el ticket pagando 2,94€ por lo que quedaba de tarde, así no tendríamos que ir con prisas pensando en el coche.

 

Zumaia 1

Zumaia

 

La principal visita de Zumaia es la playa del Flysch. El camino para llegar es una cuesta por una calle peatonal que nos pareció muy bonita. Al llegar al final pudimos ver desde las alturas toda playa del Flysch. La playa nos gustó mucho y nos llamó la atención ver que estaba rodeada de acantilados. Hacía mucho calor y no era de extrañar que estuviese llena. Por nuestra parte, nuestros amigos no habían traído ni bañador ni toalla, así que nos limitamos a disfrutar del paisaje.

 

Zumaia Playa Flysch 1

Zumaia - Playa del Flysch

 

Zumaia Playa Flysch 2

Zumaia - Playa del Flysch

 

Descendimos hasta la playa por una rampa que hace más fácil el camino. En el extremo este de la playa se podía ver el Flysch que da nombre a la playa. El Flysch es una formación rocosa de unos 60 millones de antigüedad, que forman unos pliegues gigantescos albergando fósiles y sedimentos. Aprovechamos para pasear unos minutos por la orilla y refrescarnos un poco. También nos acercamos hasta esta curiosa formación rocosa que tanto llama la atención.

 

Zumaia Playa Flysch 4

Zumaia - Playa del Flysch

 

Zumaia Playa Flysch 6

Zumaia - Playa del Flysch

 

Estuvimos un buen rato en la playa, hasta que decidimos ir a dar una vuelta y seguir el recorrido por la zona alta de los acantilados. Fuimos por el camino que bordea el acantilado en dirección al oeste. Desde aquí las vistas eran espectaculares, viendo la playa y el Flysch desde diferentes ángulos. Pasada una pequeña ermita el camino proseguía, pero viendo que las vistas iban a ser más o menos las mismas decidimos no continuar. Los niños empezaban a estar cansados y pensamos que era mejor ir volviendo al apartamento.

 

Zumaia Playa Flysch 7

Zumaia - Playa del Flysch

 

Zumaia Playa Flysch 8

Zumaia - Playa del Flysch

 

En pocos minutos volvimos al coche y por el camino descubrimos parte de este pueblo de la costa vasca. Una de las imágenes que nos sorprendieron fue la de la iglesia de San Pedro. La vimos de lejos pero el edificio nos pareció imponente sobre la cima de una pequeña colina. No llegamos a entrar pero desde fuera ya nos pareció que tenía un marcado carácter defensivo.

 

Zumaia 3

Zumaia - Iglesia de San Pedro

 

Hoy había sido un día bastante tranquilo, tal como habíamos planeado. Llegamos al apartamento cuando todavía era algo temprano, pero perfecto para bañar a los peques y que pudiesen jugar un rato antes de cenar e ir a dormir. Cuando los niños ya estaban en la cama, pudimos cenar nosotros tranquilamente en el apartamento, mientras mirábamos la previsión del tiempo para el día siguiente y decidir que veríamos.

 

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