Día 5 (31/08/2022) - San Sebastián
San Sebastián
La noche anterior habíamos decidido cambiar un poco los planes y visitar hoy la ciudad de San Sebastián, en vez del viernes como teníamos pensado en un principio. Viendo la cantidad de gente que nos estábamos encontrando, pensamos que yendo hoy a San Sebastián habría algo menos de gente que el viernes, sobre todo por la tarde. Así que después de desayunar en el apartamento, nos pusimos en dirección a la capital de Guipuzkoa sin perder mucho tiempo.
Un día completo para una ciudad da para mucho y decidimos empezar por una visita pensada para los más pequeños. Aparcamos cerca del funicular que sube hasta el monte Igueldo, como ya empezaba a ser costumbre tuvimos que dejar el coche en zona azul. Tuvimos que pagar 21€ para poder subir los seis al funicular. En pocos minutos llegamos a la cima y por el camino pudimos disfrutar de las vistas de la ciudad.
Una vez arriba, lo primero que hicimos fue ir a uno de los miradores del monte. Desde aquí se veía toda la ciudad de San Sebastián y realmente nos gustaron mucho las vistas. Destacaba la famosa playa de la Concha, aunque también pudimos identificar otras zonas de la ciudad, como por el ejemplo donde estaba el casco antiguo o el campo de fútbol de la Real Sociedad.
San Sebastián - Monte Igueldo
A continuación, pasamos un par de horas recorriendo el parque temático que hay en la cima del monte. No hay muchas atracciones, pero suficientes para que los niños se lo pasaran en grande durante un buen rato. Entre las atracciones había un pequeño trenecito y un tiovivo. También vimos una montaña rusa que daba la vuelta por parte del recinto, pensamos que era buena idea subir para poder verlo todo desde arriba. No sabíamos que el vagón iba rápido y los peques se asustaron un poco. Para compensar el susto, también nos subimos a una barquita en forma de tronco que hacía un pequeño recorrido mucho más tranquilo. No hay que pagar entrada para entrar al recinto, en cambio, hay que hacerlo por cada una de las atracciones, donde casi todas las entradas fueron de 3€ cada una.
San Sebastián - Monte Igueldo
San Sebastián - Monte Igueldo
Durante el rato que estuvimos, también paramos en uno de los bares que había para comer alguna pasta y pedir un café. Habíamos desayunado pronto y a media mañana volvíamos tener hambre. Antes de irnos subimos hasta la parte más alta, donde volvimos a tener unas vistas increíbles de toda la ciudad. Pasamos unos minutos disfrutando del lugar y sacándonos fotos. No faltaba mucho para la hora de comer, así que sin entretenernos mucho más volvimos al funicular para bajar.
San Sebastián - Monte Igueldo
Antes de abandonar esta parte de la ciudad, seguimos caminando por el paseo marítimo en dirección al oeste. Desde aquí lo primero que vimos fue la playa de Ondarreta, no tan conocida como la de la Concha, pero que igualmente nos pareció que en días más soleados tendría que ponerse hasta los topes de gente. Conforme íbamos caminando vimos algunas rocas que emergían desde el agua y la imagen nos pareció muy bonita.
San Sebastián - Playa de Ondarreta
San Sebastián - Playa de Ondarreta
Al final del paseo encontramos uno de los mayores reclamos de la ciudad, se trata del conocido Peine del Viento. En realidad son tres las esculturas que conforman el Peine del Viento. Fueron diseñadas por Eduardo Chillida en el año 1976. Cada una consta de 10 toneladas y están incrustadas en rocas del mar Cantábrico. A nosotros las figuras nos parecieron algo abstractas, pero si tuviéramos que definirlas, diríamos que parecen unas garras metálicas.
San Sebastián - Peine del Viento
San Sebastián - Peine del Viento
Aprovechamos que justo al lado del Peine del Viento había un restaurante donde ofrecían un menú diario. Pedimos un plato de pasta para cada uno de los niños y para nosotros cada uno eligió un primero y un segundo. Había muchos platos para elegir y entre los que pedimos estaban el cachopo o el solomillo de cerdo al cabrales. No había sido la mejor comida que habíamos tomado en el País Vasco, mucho menos si lo comparábamos con el día anterior, pero tampoco habíamos comido mal del todo. Además, pagamos en total 65,3€ por los seis.
Restaurante Ñam – Cachopo con patatas
Para la tarde habíamos dejado la visita al casco antiguo de la ciudad. De modo que fuimos a buscar un parking de pago. En esta parte de la ciudad la zona azul no deja aparcar demasiado tiempo, así que aparcamos en un parking de pago para no tener problemas. Cuando salimos lo hicimos justo frente a la playa de la Concha y no pudimos evitar pasar unos minutos admirándola. A esta hora la marea estaba baja y vimos que la playa es muy ancha. Tal como habíamos visto muchas veces por la tele, vimos que la playa hacía una curva creando la forma de una concha. El día no había mejorado mucho durante la mañana y la playa seguía prácticamente vacía.
San Sebastián - Playa de la Concha
Empezamos a caminar en dirección al casco antiguo. Lo primero fue cruzar Alderdi Eder parkea, un parque que hay frente a la playa de la Concha, justo antes de entrar en la zona antigua de la ciudad. Aquí hay varias zonas ajardinadas, árboles, fuentes y algunas estatuas. Cuando llegamos al otro extremo nos encontramos de frente el ayuntamiento de San Sebastián. El edifico se construyó en el año 1882 para albergar un casino, pero tuvo que cerrar en 1924 por la prohibición del juego. Después de algunas reformas el edificio se convirtió en el actual ayuntamiento que fue inaugurado en el año 1945.
San Sebastián - Alderdi Eder parkea
San Sebastián - Ayuntamiento
A continuación, pasamos a recorrer las calles del casco antiguo de San Sebastián si rumbo alguno. Simplemente estuvimos callejeando cerca de una hora para ver como es esta parte de la ciudad. Toda la zona nos pareció muy animada y vimos que estaba llena de locales, lo que nos hizo pensar que no tendríamos ningún problema para buscar un lugar para cenar más tarde. En general el casco antiguo nos gustó bastante. Además, vimos que había una calle con el nombre de 31 de Agosto, casualmente el mismo día en el que estábamos. Minutos más tarde descubriríamos la importancia de esta fecha en la ciudad.
San Sebastián - Casco antiguo
San Sebastián - Casco antiguo
Uno de los lugares que más nos llamó la atención del casco antiguo de San Sebastián fue la Basílica de Nuestra Señora del Coro. La basílica fue construida durante el siglo XVIII en estilo barroco. Entramos al interior donde hicimos una visita rápida a un espacio de 48 metros de largo por 33 metros de ancho, dividido en tres naves. Nos llamó mucho la atención el retablo que hay tras el altar mayor, así como la altura de 15 metros de los pilares octogonales que soportan el techo. Una curiosidad es que la basílica está alineada con la catedral del Buen Pastor, que se encuentra a unos 15 minutos caminando y a la que no fuimos.
San Sebastián - Basílica de Nuestra Señora del Coro
Acabamos el recorrido al casco antiguo llegando al mercado de la Bretxa. Aquí encontramos a una televisión local buscando gente para preguntar sobre la festividad de hoy. Quisieron preguntarnos pero les dijimos que no sabíamos a que se referían. Entonces nos explicaron que hoy se celebraba la conmemoración del 31 de Agosto de 1813, cuando un incendio destruyó casi toda la ciudad. El incendio fue provocado por las tropas inglesas y portuguesas tras vencer a las tropas francesas que dominaban la ciudad.
Volvimos a la calle 31 de Agosto y cuando estábamos llegando empezamos a escuchar música. Vimos un desfile de personas que tocaban algunos instrumentos y llevaban ropas de principios del siglo XIX. Después se detuvieron en la plaza Zuloaga donde se fueron situando en formación. A los pocos minutos entraron otras personas que simulaban ser el ejército británico con un cañón. Estuvieron un rato preparándolo y cuando estaban a punto, una señora nos dijo que les tapásemos las orejas a los niños. Al principio pensamos que estaba exagerando, pero otro señor nos dijo que abriéramos la boca y empezamos a tomarlo en serio. Hicimos caso a las recomendaciones, pero aun así no esperábamos que el ruido fuera tan fuerte como lo fue. Los niños se asustaron y empezaron a llorar, cosa que no nos extrañó porque nosotros mismos también nos asustamos. Necesitamos un rato para calmarlos antes de continuar caminando.
San Sebastián - Casco antiguo
San Sebastián - Casco antiguo
Cuando consideramos que habíamos visto bastante del casco antiguo decidimos ir a buscar donde cenar. Era temprano pero para los peques era buena hora. Entramos en el restaurante Betijai del que habíamos leído alguna recomendación. Tienen una barra larga donde hay todo tipo de pinchos, además tienen carta para pinchos calientes que se pueden pedir. Probamos varios de los pinchos que había en la barra y también pedimos otros de los que tenían en la carta. Para acompañar la comida pedimos Txakoli. La comida estaba muy buena y había un surtido muy variado para todos los gustos. Los seis comimos todo lo que quisimos y pagamos en total 94,9€. No había sido de los lugares más económicos, pero para seis no estaba nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que comimos bastante y muy bueno.
San Sebastián - Cena en Betijai
San Sebastián - Cena en Betijai
Todavía era de día cuando volvimos a la calle y recorrimos de nuevo el casco antiguo de la ciudad. Antes de entrar en el parking, pasamos de nuevo frente a la playa de la Concha. Ahora la marea había subido y gran parte de la arena que habíamos visto unas pocas horas antes estaba ahora sumergida. Desde aquí escuchábamos música a lo lejos de las festividades que todavía continuaban. Por nuestra parte, fuimos a buscar el coche para volver al apartamento a descansar. Al día siguiente teníamos que madrugar un poco, así que preferíamos irnos a dormir temprano.
San Sebastián - Playa de la Concha
