Día 3 (26/08/2023) - Tirana ➞ Kruja ➞ Durrës ➞ Tirana

Tirana

El día anterior nuestros amigos habían llegado tarde al apartamento, así que como hicimos nosotros el primer día, no quisimos madrugar y levantarnos un poco más tarde. Aunque tampoco nos despertamos demasiado tarde, alrededor de las 9 de la mañana estábamos todos en pie preparándonos para este primer día de viaje juntos. Para hoy habíamos decidido visitar dos ciudades que están cerca de Tirana, a algo menos de una hora de distancia. Nosotros ya estábamos recuperados de la hora de llegada del vuelo, pero nuestros amigos necesitarían este primer día para reponerse, así que no quisimos hacer excesivas visitas.

Lo primero fue bajar al mercado nuevo, tal como hicimos el día anterior y entramos en una cafetería que estaba frente al apartamento para desayunar. Tomamos cada uno un bocadillo o croissant, con zumo los 3 niños y con café los adultos. En total desayunamos los 7 por 1890 leke, algo menos de 18€ al cambio. Empezábamos a ver que comer en Albania iba a ser bastante económico. A continuación, fuimos a buscar las mochilas y el coche para empezar con las visitas de hoy.

Kruja

Tardamos cerca de una hora en llegar a nuestro primer destino del día. Kruja es una ciudad situada en una zona montañosa, el último tramo del recorrido fue por una carretera estrecha y con curvas. Dejamos el coche en un parking de pago cerca del centro y nos dispusimos a empezar a caminar.

El principal motivo de venir hasta Kruja era su castillo, pero viendo que eran cerca de las 12 del mediodía, decidimos dejar esa visita para después de comer. De modo que empezamos el recorrido de hoy visitando el bazar de Kruja. Este bazar se encuentra en una calle peatonal muy bonita, no muy lejos de la entrada al castillo. Nada más acercarnos empezamos a ver que a ambos lados de la calle había montones de tiendas, con algunos de sus productos expuestos en la calle. Había gran variedad de artículos que iban desde alfombras y trajes típicos albaneses, hasta instrumentos de música, utensilios de cocina o imanes.

 

Kruja Bazar

Kruja - Bazar

 

Kruja Bazar

Kruja - Bazar

 

Recorrimos tranquilamente esta calle mirando las diferentes tiendas. Fuimos mirando precios de algunos artículos que queríamos comprar. Aunque los compraríamos más adelante, pero así sabríamos más o menos lo que valían. El bazar es muy interesante, aunque la calle no es demasiado larga y no tardamos mucho en recorrerla.

 

Kruja Bazar

Kruja - Bazar

 

Cuando salimos del bazar por el otro extremo vimos que la calle continuaba. A los pocos metros encontramos un mirador desde el cual se veían parte del castillo que visitaríamos después. También había una pequeña fuente donde Liam, Ernest y Paula se pusieron a jugar dando vueltas a su alrededor. Empezamos a mirar algún sitio donde comer, pero vimos que en esta zona de la ciudad solo había cafeterías. Además, en la mayoría de cafeterías de Albania, como iríamos descubriendo durante el viaje, solo tienen café y poco más.

 

Kruja

Kruja

 

Volvimos al bazar para cruzar de nuevo la calle. Seguimos mirando las tiendas de este lugar con mucha curiosidad. Descubrimos que vendían artículos que no eran típicos del país, como por ejemplo relojes de cuco. Cuando regresamos por donde habíamos empezado vimos que por esta zona había más restaurantes. El señor del parking nos había dicho que si comíamos en el hotel Kroi, nos devolvían 300 leke del parking. Así que como tampoco teníamos más referencias sobre los otros restaurantes de la zona fuimos al Kroi.

 

Kruja Bazar

Kruja - Bazar

 

Cuando entramos al restaurante vimos que el comedor era muy amplio, pensamos que ya nos iba bien por si los peques querían levantarse de la mesa. Para comer pedimos una pizza que se partirían Paula y Liam, para el resto pedimos un pollo con arroz. La comida estuvo bastante bien y había suficiente para todos. También queríamos probar algunos postres, para los adultos pedimos para compartir un trilece y una cheese cake, los 3 niños quisieron un helado cada uno. Además, pedimos café para los adultos. En total la comida nos costó 6700 leke, que al cambio son aproximadamente 62€. Habíamos comida 7 personas con postre y cafés, por menos de 10€ por persona, además la comida estaba bastante buena.

 

Comida en restaurante KROI

Comida en restaurante Kroi - Pollo

 

Comida en restaurante KROI

Comida en restaurante Kroi - Trilece

 

Después de comer fuimos directos a visitar el castillo de Kruja, el motivo de haber venido a este pueblo. No tuvimos que caminar mucho ya que la entrada al recinto estaba junto al restaurante Kroi. Para empezar tuvimos que subir una cuesta que a su vez cruzaba la muralla exterior del castillo. Nada más entrar en el recinto pudimos ver el edificio principal, donde destacaba una sección redondeada y justo detrás tenía unas torres. En el interior de este edificio principal se encuentra el Museo Nacional de Skanderbeg. Al otro lado de la entrada vimos unas ruinas que parecían ser estancias o habitaciones de los soldados.

 

Kruja Castillo

Kruja - Castillo

 

Kruja Castillo

Kruja - Castillo

 

La entrada al recinto era por una cuesta estrecha y con curvas, lo que nos pareció que tuvo que dificultar un ataque enemigo, de hecho el gran Mehmed II "El Conquistador" no consiguió entrar en el castillo. También ayudaron a ello las torres de vigilancia, como la que pudimos ver que estaban restaurando. En el momento de nuestra visita estaba cubierta por algunos tablones de madera y unas cintas para que el edifico aguantase su forma.

 

Kruja Castillo

Kruja - Castillo

 

Continuamos el paseo por la zona del castillo hasta llegar a la zona más elevada. Desde aquí las vistas del castillo y sus alrededores eran magníficas. La ciudad de Kruja está situada en una zona montañosa y el castillo en una de las zonas más elevadas. Todo esto hace que puedan verse varios kilómetros a la redonda, otorgando unas vistas que no pudimos dejar de disfrutar durante unos minutos.

 

Kruja Castillo

Kruja - Castillo

 

Kruja Castillo

Kruja - Castillo

 

De vuelta a la entrada pasamos de nuevo por el edifico principal. Entramos y un señor, que supusimos que era un guía, nos explicó que aquí estaba el museo y se podía conocer la historia del héroe nacional Skanderbeg. Pensamos que al ir con 3 niños no era buena idea entrar en un museo de este tipo, por muy interesante que pudiese ser. Por contra, decidimos entretenernos con un sillón tallado en madera junto a un letrero con flechas indicando diferentes ciudades del mundo y sus distancias. Justo al lado también vimos un letrero con el nombre de la ciudad. Los niños no pudieron evitar jugar delante de las letras y los adultos de sacar unas cuantas fotos. Acabamos de dar la vuelta por el recinto, aunque sin encontrar nada más que fuese de interés. Todavía nos quedaba otra visita para hoy, así que volvimos al coche sin perder mucho más tiempo.

 

Kruja Castillo

Kruja - Castillo

Durrës

La segunda visita que teníamos preparada para hoy era la ciudad de Durrës. Tardamos cerca de una hora en llegar hasta este destino. Cuando llegamos el sol ya había empezaba a bajar y nos quedaban apenas un par de horas de luz. Empezamos a recorrer la zona que queríamos visitar desde la parte más alejada a la playa. Así que lo primero que vimos fue el foro bizantino, mejor dicho unas ruinas poco cuidadas de lo que fueron un foro bizantino. La visita nos defraudó un poco, por un lado porque no estaba cuidado, por otro porque no se podía acceder al lugar y finalmente, porque apenas quedaban unas pocas columnas en pie.

 

Durrës - Foro bizantino

Durrës - Foro bizantino

 

Después de esta pequeña decepción llegamos a la plaza Liria, un gran espacio abierto con algunas palmeras y fuentes. Los edificios que había alrededor de la plaza eran de los más modernos que habíamos visto hasta ahora en esta ciudad, así como una gran mezquita en uno de sus lados. Los niños aprovecharon el gran espacio para correr y jugar. Veníamos de hacer un trayecto de una hora de coche, así que dejamos que se desahogaran un rato.

 

Durrës - Plaza Liria

Durrës - Plaza Liria

 

La siguiente parada del recorrido estaba justo al salir de la plaza. Se trataba del anfiteatro romano y principal motivo para visitar Durrës. Aunque era uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad, a nosotros tampoco nos pareció para tanto, sobre todo porque no estaba muy bien cuidado. Quizá porque en otras ocasiones hemos visto otros anfiteatros en mejor estado.

 

Durrës - Anfiteatro

Durrës - Anfiteatro

 

De camino al paseo marítimo pasamos junto a lo que quedaba de las antiguas murallas de la ciudad. Además, frente a ellas pudimos encontrar algunas esculturas. Al final de la muralla estaba el antiguo castillo de Durrës, aunque no es más que un pequeño edificio en forma de torre. Frente al castillo también pudimos encontrar un antiguo cañón, al que evidentemente los 3 peques quisieron subirse para jugar un rato.

 

Durrës - Muralla y castillo

Durrës - Muralla y castillo

 

Durrës - Muralla y castillo

Durrës - Muralla y castillo

 

Cruzamos la carretera para llegar al paseo marítimo cuando empezaba a caer el atardecer. Tenían montado un tipo de feria en el paseo, donde pudimos ver un escenario y varios puestos donde vendían cerveza y comida. También había unos largos bancos donde ya había mucha gente bebiendo y comiendo. Por nuestra parte, caminamos un poco hasta que llegamos a un parque infantil. Los 3 niños quisieron jugar un rato, mientras nosotros disfrutábamos del atardecer en el paseo marítimo. Viendo la hora que era, llegaríamos muy tarde a Tirana para cenar. Así que decidimos que iríamos a buscar algún lugar donde cenar en Durrës.

 

Durrës - Paseo marítimo

Durrës - Paseo marítimo

 

En la plaza Liria vimos que había varias opciones y tras mirar un poco acabamos entrando en el restaurante Sema. El restaurante tenía muy buena pinta, se veía muy moderno y muy bien decorado. Pensamos que sería caro cenar aquí, pero era la mejor opción de los alrededores. Para los peques pedimos dos Schnitzel con patatas para compartir entre los tres. Para los adultos pedimos un plato de pasta cada uno, en concreto pedimos raviolis de bacalao y tagliatelle con rúcula. Para beber pedimos cervezas y agua. Estaba todo muy bueno y el restaurante era muy tranquilo. Contrariamente a lo que habíamos pensado, la cena nos costó en total 7200 leke, unos 66€ al cambio.

 

Cena en restaurante Sema

Cena en restaurante Sema - Raviolis de bacalao

Tirana

Cuando salimos del restaurante fuimos a buscar el coche y volvimos a Tirana. Al llegar al apartamento pusimos a los niños a dormir para que al día siguiente estuviesen descansados. No era demasiado tarde, así que mañana podríamos despertarnos temprano. Por nuestra parte, nos quedamos un rato hablando con nuestros amigos Marta y Sergi mientras tomábamos una cerveza. Comentamos las primeras impresiones del viaje y las visitas que teníamos para los próximos días. Los adultos también necesitábamos descansar para recuperar algo de sueño, así que tampoco tardamos mucho en irnos a dormir. Al día siguiente teníamos que dejar nuestro alojamiento de Tirana y hacer unos cuantos kilómetros, con lo que tampoco podríamos despertarnos muy tarde.

 

Día 2Día 4

 

Volver al menú Albania

 

Comparte este post en tus Redes Sociales

Comments powered by CComment