Día 9 (01/09/2023) - Saranda ➞ Butrint ➞ Ksamil ➞ Saranda

Saranda

Despertamos en nuestro alojamiento de Saranda y como ya era habitual, bajamos con el coche unas cuantas calles para ir a desayunar. La intención era ir al mismo local que el día anterior, pero vimos que hoy estaba cerrado. Por suerte, un par de calles más abajo encontramos otro donde también hacían bocadillos. Pedimos unos bocadillos y croissants, según lo que quería cada uno, para beber cafés y zumos. De nuevo miramos el tiempo que hacía en la región, aunque para hoy ya solo nos quedaba una visita posible. Queríamos saber si por la tarde podríamos ir a la playa, por suerte según la previsión iba a hacer buen día.

Butrint

Para hoy teníamos planificada una de las visitas más importantes del país, las ruinas arqueológicas de Butrint. Desde Saranda tuvimos que ir hacia el sur durante una media hora, para llegar cerca de la frontera con Grecia. Butrint fue una antigua colonia griega, ciudad romana y un obispado. Pasó también por manos bizantinas y venecianas, hasta que fue abandonada a finales de la Edad Media. Esto la convierte en los que seguramente son los restos arqueológicos más importantes del país.

Aparcamos el coche en el parking que hay frente a la entrada y pagamos 1000 lekes por cada adulto para acceder al recinto. La zona visitable es muy amplia y facilitan un mapa en varios idiomas a la entrada con un itinerario recomendado. A los pocos metros de cruzar la entrada encontramos el primer punto de interés, la Torre veneciana del siglo XVI que está muy bien conservada.

 

Parque Nacional de Butrint

Parque Nacional de Butrint – Torre veneciana

 

Tuvimos que caminar un poco más para llegar a una de las zonas que más nos llamó la atención. Encontramos el Ágora construido en el siglo IV a.c. y que era el centro de la ciudad. Aquí pudimos ver los restos del Santuario del Dios Asclepio, antiguo Dios de la salud y defensor de la ciudad. En esta zona pudimos ver que había algunas partes encharcadas, donde había montones de tortugas. Aquí también está uno de los edificios más importantes de Butrint, como es el antiguo teatro. Construido por los griegos en el siglo III a.c. y reconstruido posteriormente por los romanos, tenía una capacidad para 2500 personas.

 

Parque Nacional de Butrint

Parque Nacional de Butrint - Ágora

 

Parque Nacional de Butrint

Parque Nacional de Butrint - Teatro

 

Antes de abandonar el antiguo centro de la ciudad de Butrint, encontramos el templo de Minerva y las termas romanas. De las termas solo quedan las piedras que las delimitaban y vimos que estaban encharcadas. Justo al lado del centro de la ciudad encontramos el Gimnasio. El nombre puede ser engañoso, ya que se trata de un antiguo templo pagano que posteriormente fue convertido en iglesia.

 

Parque Nacional de Butrint

Parque Nacional de Butrint – Templo de Minerva

 

Parque Nacional de Butrint

Parque Nacional de Butrint - Gimnasio

 

Siguiendo el camino indicado en el mapa llegamos al palacio del Triconto. Este antiguo palacio fue convertido en villa romana durante el siglo V. Aunque ahora solo queda uno de los muros del gran salón. A pocos metros de distancia encontramos el Baptisterio, una de las ruinas que más nos gustó de Butrint. Este edificio fue construido durante el siglo VI.

 

Parque Nacional de Butrint

Parque Nacional de Butrint - Baptisterio

 

El siguiente punto de interés es otro de los más importantes. La Gran Basílica fue construida durante el siglo II d.c. y es uno de los edificios mejor conservados de Butrint. Le dedicamos unos buenos minutos a esta basílica a la que le quedan en pie las paredes exteriores. Es significativamente llamativo los grandes arcos que hay en sus muros, y que seguro iluminaban el interior cuando la iglesia estaba al completo. Pasamos unos minutos y sacamos unas cuantas fotos antes de continuar con el recorrido.

 

Parque Nacional de Butrint

Parque Nacional de Butrint – Gran Basílica

 

Sin darnos cuenta habíamos llegado al otro extremo de la península donde se sitúa Butrint. A un lado teníamos el agua que rodea la península y al otro las antiguas murallas de la ciudad. Fuimos siguiendo el camino que bordea las murallas. Durante el recorrido pasamos junto a dos de las antiguas puertas de la muralla. La primera fue la puerta del Lago, un acceso helenístico construido en el siglo IV a.c. La segunda fue la puerta del León, donde se puede apreciar un bajorrelieve con la forma de un león. Cruzamos bajo esta puerta para continuar con el recorrido.

 

Parque Nacional de Butrint

Parque Nacional de Butrint – Puerta del Lago

 

Parque Nacional de Butrint

Parque Nacional de Butrint – Puerta del León

 

Tuvimos que subir un poco para llegar a la zona más elevada de la antigua ciudad de Butrint. Primero fuimos a la Acrópolis, pero no se veía nada relevante. A continuación, fuimos al último punto de interés del recinto. El Castillo veneciano data del siglo XVI y justo al lado se encuentra el museo de la ciudad. Subimos por unas escaleras que llevan a la parte más alta de la torre. Desde aquí hay unas fantásticas vistas de los alrededores de Butrint. Llevábamos cerca de 3 horas recorriendo el Parque Nacional de Butrint y empezábamos a estar cansados, sobre todo los niños. Habíamos recorrido todo el recinto, así que volvimos al coche para ir a buscar donde comer.

 

Parque Nacional de Butrint

Parque Nacional de Butrint – Castillo veneciano

 

Parque Nacional de Butrint

Parque Nacional de Butrint – Castillo veneciano

Ksamil

Para comer fuimos a la ciudad de Ksamil, por la tarde queríamos ir a alguna de sus playas. En la carretera por la que veníamos desde Butrint, vimos que había algunos restaurantes y decidimos parar. No tuvimos que caminar mucho para encontrar el restaurante Rrapa Grill Station. Aquí pudimos pedir alguno de los platos que llevábamos días queriendo probar, como es la musaka y el tavë kosi. Además, pedimos una ensalada con queso feta y un mix de carne barbacoa. Estaba todo muy bueno y habíamos podido probar dos de los platos más típicos de la región. Pagamos en total 8540 lekes, aproximadamente 78€ al cambio. El camarero había sido muy simpático y amable, así que decidimos preguntarle a que playa podíamos ir y nos recomendó la Paradise beach.

 

Comida en restaurante Rrapa Grill Station

Comida en restaurante Rrapa Grill Station - Musaka

 

Desde el restaurante teníamos unos 15 minutos caminando hasta la playa que nos acababan de recomendar, de modo que decidimos ir paseando. Al llegar vimos que esta playa nos iba a gustar más que la de ayer. Por un lado era bastante más amplia y por otro era de arena. Aunque como pasa en la mayoría de playas albanesas, tenían una gran zona privada con tumbonas y sombrillas de pago, y una zona más pequeña gratuita. Pusimos nuestras toallas sobre la arena de la parte gratuita. Pasamos un buen rato bañándonos y jugando en el agua, sobre todo los niños disfrutaron un buen rato.

 

Ksamil - Paradise beach

Ksamil - Paradise beach

 

Ksamil - Paradise beach

Ksamil - Paradise beach

 

Junto a la zona de sombrillas vimos que había un bar musical en la playa. Decidimos ir a dar una vuelta y vimos que era un local ideal para gente que viene a Albania para ir de fiesta. En su zona de playa habían puesto grandes hamacas que parecían camas y ponían música que se escuchaba por toda la zona. En cuanto al local, era muy grande con varias estancias abiertas, con sillones y sofás.

 

Ksamil - Paradise beach

Ksamil - Paradise beach

 

Además, el establecimiento tenía dos pisos de altura y subimos para recorrer todas las estancias. Desde arriba se veía toda playa y seguimos viendo estancias con sofás. Seguro que por la noche aquí habría mucha gente bailando. Tenían hasta una gran estatua de una cabeza y una mano con un agujero en su centro.

 

Ksamil - Paradise beach

Ksamil - Paradise beach

 

Cuando vimos que el sol empezaba a descender abandonamos la playa y volvimos al coche. Mientras salíamos de Ksamil, vimos un mirador y nos detuvimos. Había unas vistas fantásticas de los alrededores de Ksamil. Además, como llevábamos viendo los últimos días, justo frente a las costas albanesas se puede divisar parte de la isla griega de Corfú.

 

Ksamil - Mirador

Ksamil - Mirador

Saranda

Antes de volver al apartamento hicimos una parada en el castillo de Saranda. Está situado a las afueras de la ciudad sobre una montaña. En el castillo hay un restaurante y vimos que a esta hora ya estaba lleno. Desde el parking tuvimos que caminar un poco para llegar a la parte más alta. Por el camino pudimos disfrutar de unas buenas vistas, con Ksamil al fondo. También pasamos junto a una de las torres del castillo.

 

Atardecer desde Castillo de Saranda

Atardecer desde el Castillo de Saranda

 

Atardecer desde Castillo de Saranda

Atardecer desde el Castillo de Saranda

 

El verdadero motivo de venir hasta aquí era ver la puesta de sol. Así que nos situamos en una de las terrazas del ahora restaurante. Desde aquí se veía toda la bahía de Saranda, así como la ciudad. Pasamos unos minutos viendo como el sol iba cayendo sobre el agua poco a poco. Cuando apenas quedaban unos rayos que salían sobre el horizonte, decidimos que era momento de volver al apartamento.

 

Atardecer desde Castillo de Saranda

Atardecer desde el Castillo de Saranda

 

Al día siguiente tendríamos que abandonar Saranda y el apartamento donde habíamos pasado un total de 4 noches. Fuimos a buscar cena para llevar en el mismo local que la primera noche. Así podríamos preparar las maletas con más tranquilidad y los niños podrían jugar un rato. Hoy habíamos caminado mucho recorriendo las ruinas de Butrint, así que estábamos cansados y no tardamos mucho en irnos a dormir.

 

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