Día 2 (05/12/2019) - Colmar ➞ Eguisheim ➞ Turckheim ➞ Riquewihr ➞ Colmar
Colmar
El día anterior había sido solo el aperitivo de lo que íbamos a ver a partir de hoy. Empezaríamos a visitar los pueblos más bonitos de Alsacia. No solo su característica arquitectura sino que también los mejores mercados navideños de la zona. Teníamos planeado visitar los pueblos de Eguisheim, Turckheim, Riquewihr y volver a tiempo a Colmar para ver algunos de sus mercados.
Preparamos todo lo que teníamos que llevarnos para pasar el día fuera del apartamento. Al ser el primer viaje con Liam íbamos un poco perdidos en este sentido. Acostumbrados a llevar lo mínimo en nuestras mochilas para pasar el día, ahora teníamos que llevar de todo para cualquier imprevisto que pudiera surgir. Por suerte, íbamos con nuestro coche y con lo cual disponíamos de espacio suficiente.
Una vez que tuvimos todo preparado fuimos a buscar donde desayunar. Cerca del apartamento había varias cafeterías y entramos en Le Boudoir. Tenían unos menús de desayuno que consistían en una tostada con mermelada, bollería y café con leche. En total el desayuno nos costó 16€, lo cual nos pareció un poco caro, así que para el día siguiente tendríamos que pensar en desayunar otra cosa.
Eguisheim
Decidimos empezar el recorrido por los pueblos de los alrededores de Colmar por Eguisheim. Este pueblo se encuentra a tan solo unos quince minutos en coche. Al llegar fuimos directos a un parking que hay justo en la entrada y que costaba 3€. Era temprano, así que nos abrigamos bien antes de empezar a caminar, pese a que hacía sol éste todavía no había calentado suficiente.
Todavía no habíamos llegado a la calle donde antiguamente se alzaban las murallas y ya empezamos a ver algunas casas típicas. Además de la curiosa fachada de estos edificios, con listones de madera formando diferentes formas y colores, también estaban las decoraciones navideñas.
Eguisheim
En pocos minutos llegamos a la Rue du Remparts, la calle donde antiguamente estaban las murallas y que envuelven el casco antiguo. Decidimos recorrer la parte sur de esta calle para llegar a Le Pigeonnier, la casa más emblemática de Eguisheim. Enseguida pudimos ver que efectivamente es el lugar más conocido del pueblo, había muchísima gente esperando turno para sacar fotos. Tuvimos que esperar unos minutos para poder hacer las nuestras y pedir a unas chicas que nos sacaran una de los tres juntos. Nuestra primera foto viajera en familia.
Eguisheim – Le Pigeonnier
Después de las fotos en Le Pigeonnier nos encaminamos a recorrer la parte sur de la Rue du Remparts. La calle está adoquinada y nos metimos de lleno en la arquitectura de la región. Todas las casas eran bajitas, de dos pisos de altura. Cada una de ellas de un color diferente, lo que hace más pintoresco el lugar. A esto hay que añadirle que la gran mayoría tenían decorados navideños.
Eguisheim – Rue du Remparts
Al llegar al otro extremo del pueblo, podíamos recorrer la parte norte de la Rue du Remparts o adentrarnos en el casco antiguo. Nos decantamos por lo segundo para empezar a ver los mercados. El primero que encontramos fue el de la place Mgr Stumpf, un mercado pequeño que no llegaba a diez puestos navideños.
Eguisheim – Place Mgr Stumpf
Pocos metros más adelante encontramos la Place du Marché. Aquí encontramos más puestos navideños y más gente que en el anterior. En la mayoría vendían decoraciones navideñas y comida. Decidimos que nos llevaríamos un recuerdo navideño de cada pueblo, en concreto una figurita para decorar el árbol de casa. Había unas que estaban hechas en madera y de varias referencias de Navidad, así podríamos comprar una diferente en cada pueblo. Compramos el primero por 1,5€ y continuamos con el paseo.
Eguisheim – Place du Marché
Muy cerca está la Place du Chateau, una plaza más amplia que las demás y con mucho decorado. Aquí hay varios establecimientos y por eso había más gente que estaba tomando algo o sacando fotos de la fuente y la iglesia.
Eguisheim – Place du Chateau
Habíamos recorrido gran parte del primer pueblecito que queríamos visitar hoy y nos había enamorado, pero teníamos que irnos si queríamos ver el resto de visitas que teníamos planificadas. Volvimos a la Rue du Remparts para regresar a la entrada y volver al coche para continuar nuestro recorrido por los pueblos de Alsacia.
Turckheim
Los trayectos que íbamos a realizar hoy eran muy cortos, en apenas otros quince minutos llegamos a nuestro segundo destino, el pueblo de Turckheim. Aquí tuvimos suerte y encontramos parking gratuito muy cerca de la entrada al casco antiguo. Accedimos al pueblo cruzando la puerta de Francia, una antigua torre de vigilancia con un reloj solar.
Turckheim – Puerta de Francia
Llegamos a una plaza pero la dejamos para después y nos dispusimos a recorrer la Grand rue hasta llegar a la puerta de Munster. La calle es muy bonita, llena de casas típicas con decorados navideños. Era mediodía y estábamos buscando donde comer, pero no podíamos evitar detenernos a sacarnos fotos en estas pintorescas casas.
Turckheim – Grand rue
Vimos varios restaurantes en esta calle y nos decantamos por Le Stewala. Todavía no eran la una del mediodía y los restaurantes estaban llenos y ya no dejaban entrar a nadie más. En Alsacia se come y cena muy pronto. Pedimos el menú de 12€ que no incluía ni bebida ni postre. Incluyéndolos, probando el típico vino riesling y el café, la comida nos costó en total 36€.
Después de comer fuimos a recorrer el pueblo, paseando por las estrechas y acogedoras calles hasta la puerta de Brand. El pueblo es muy bonito y pasados unos minutos desandamos el camino para llegar a la place Turenne, la plaza que habíamos dejado para después al cruzar la puerta de Francia. Aquí encontramos el mercado navideño de Turckheim, con unas cuantas casetas distribuidas. Buscamos entre los diferentes puestos el recuerdo navideño para nuestro árbol, finalmente lo entramos por 2€.
Turckheim – Place Turenne
En el otro extremo de la plaza encontramos lo más curioso del mercado navideño de Turckheim, un calendario de adviento de gran tamaño. Una reproducción de tres casetas con un total de 23 ventanas y una puerta, donde abren una de ellas cada día desde el 1 de diciembre hasta el día de Navidad. Cuando nos disponíamos a volver al coche pasamos frente a un gran pesebre, no había muchas figuras pero éstas eran muy grandes.
Turckheim – Calendario de adviento
Turckheim - Pesebre
Riquewihr
Siguiendo el orden geográfico de la zona, el siguiente pueblo a visitar debería ser Kaysersberg pero el mercado navideño abría solo de viernes a domingo. Estábamos a jueves y nos encontraríamos el mercado cerrado. Por este motivo decidimos ir al siguiente pueblo que en este caso es Riquewihr, dejando Kaysersberg para el día siguiente. Este trayecto nos llevó unos veinte minutos. Nos costó un poco encontrar donde dejar el coche en un parking de pago cerca de la entrada.
Una vez pudimos aparcar fuimos a visitar el casco antiguo de Riquewihr. Para ello lo primero fue pasar junto al ayuntamiento y llegamos a una plaza llena de decorados navideños. El mercado quedaba a la izquierda, pero preferimos ir primero todo recto por la rue de Général de Gaulle. Esta calle estaba llena de decorados navideños por todos lados, los había de todo tipo, desde corazones a muñecos de soldaditos de plomo con trompetas.
Riquewihr
Riquewihr
Lo más interesante estaba al final de la calle, donde se encuentra el Dolder o puerta Alta. Ésta era la antigua puerta de acceso a Riquewihr. La torre tiene la fachada típica de la región y un reloj en la parte alta. En esta zona del pueblo también se encuentra la famosa tienda navideña de Käthe Wohlfahrt, también conocida como Féerie de Nöel. Desde fuera no parece muy grande, sin embargo una vez dentro puede verse que es como un IKEA pero de decoraciones navideñas. Solo hay un posible camino para recorrer la tienda y llegar a la caja. Los precios nos parecieron muy caros y no compramos nada, miraríamos en el mercado del pueblo.
Riquewihr - Dolder
Desandamos el camino para volver cerca del ayuntamiento y llegar a la Place Fernand Zeyer, donde se encuentra el mercado navideño de Riquewihr. Éste abarca la plaza y una de las calles contiguas, era el mercado más grande que habíamos visto durante el día de hoy. También hay un gran árbol de Navidad en el centro de la plaza con un gran número de luces.
Riquewihr – Place Fernand Zeyer
Riquewihr – Place Fernand Zeyer
Recorrimos el mercado buscando nuestro recuerdo para el árbol. Había muchos puestos navideños y tardamos un rato en decidirnos, pero finalmente compramos uno por 3€. Acabamos de ver el mercado antes de volver al coche para regresar a Colmar.
Riquewihr – Puesto navideño
Colmar
Tardamos cerca de media hora hasta dejar el coche en el parking y volver al apartamento. Dejamos todas las cosas que llevábamos en el coche y cogimos solo lo necesario para salir con Liam a dar una vuelta y cenar.
En Colmar hay seis mercados navideños y nos dispusimos a ver algunos de ellos antes de que cerrasen. Eran cerca de las ocho de la tarde así que no teníamos mucho tiempo. Cerca del apartamento estaba el mercado de la Place Jeanne d'Arc. Este mercado no es muy grande, pero al verlo de noche con la magia de la gran cantidad de luces era bonito.
Colmar – Place Jeanne d'Arc
Continuamos paseando por la Grand rue para llegar hasta la place de l'Ancienne Douane. Aquí encontramos un mercado más grande distribuido a lo largo de la plaza y las calles colindantes. Cuando estábamos recorriendo los diferentes puestos vimos que algunos de ellos empezaban a cerrar. Eran las ocho y puntualmente en el mercado estaban cerrando.
Colmar – Place de l'Ancienne Douane
El siguiente mercado que queríamos visitar era el de la place des Dominicains. Sabiendo que seguramente lo encontraríamos cerrado fuimos hacia allí. Como era de esperar el mercado estaba cerrado pero la iglesia estaba iluminada y la corta caminata no fue del todo desaprovechada. Dimos una vuelta alrededor de la iglesia antes de desandar el camino.
Colmar – Place des Dominicains
Todavía era pronto para cenar y volvimos a la Grand rue para disfrutar de los decorados navideños. Habíamos visto que esta zona estaba muy iluminada y quisimos ver los decorados con más tranquilidad. Estuvimos un rato haciendo tiempo antes de ir a cenar sacando fotos a lo largo de esta calle.
Colmar – Grand rue
Colmar – Grand rue
A los pocos minutos decidimos ir a la place de la Cathédrale que estaba muy cerca. Las tiendas del mercado estaban cerradas, pero había unos pocos puestos de comida y bebida que seguían abiertos. Nos acercamos para probar el vino caliente típico de estos días. Pedimos para llevar un vino caliente y una bebida sin alcohol para Miriam que nos costaron en total 7€. Alrededor había varios restaurantes y fuimos dando una vuelta para ver en cual cenar mientras nos tomábamos el vino caliente.
Entramos a cenar en el Jupiler Café y pedimos dos tarte flambée, uno de los platos más típicos de la región. Este plato es también conocido como la pizza alsaciana, realmente son muy similares a la auténticas pizzas que todos conocemos. También tenían unas tartas típicas de Alsacia y pedimos una de postre para compartir. Con la bebida la cena nos costó en total 29,7€.
Cena – Tarte flambée
Al día siguiente dejábamos el apartamento para ir a dormir cerca de Estrasburgo. Después de cenar fuimos a dejar todo recogido para poder ir más rápidos a la mañana siguiente y no perder tiempo para hacer las visitas.
