Día 1 (26/07/2020) - Blanes ➞ Oviedo
Salida de Blanes
Este año queríamos viajar a Islandia y realizar un viaje circular a la isla en autocaravana. Debido al coronavirus no quisimos arriesgarnos a que nos cancelasen los vuelos y demás inconvenientes. Por este motivo decidimos hacer turismo nacional. Elegimos Asturias por ser una de las comunidades autónomas españolas que todavía no habíamos visitado, por ser una zona muy verde donde poder disfrutar de la naturaleza y por ser una de las regiones menos calurosas de España, que estábamos en pleno verano y el calor aprieta mucho estos días.
El trayecto desde casa hasta Oviedo sería de unas nueve horas y media, más paradas para comer y para descansar. Con esto nos pasaríamos el día entero en la carretera y decidimos salir muy temprano. Íbamos con Liam y no queríamos que se agobiase mucho por estar dentro del coche en su sillita. Por eso intentamos conducir tiradas largas cuando él estuviese durmiendo. Así, antes de las siete de la mañana empezamos nuestro viaje a Asturias, esperando que el trayecto no se nos hiciera muy largo a ninguno de los tres.
Haro
La primera parte del camino se nos pasó relativamente rápido. Liam estuvo durmiendo hasta pasar Lleida, esperamos un poco a que se despejase y acabamos por detenernos en un área de servicio en la zona de los Monegros. Era hora de desayunar y de hacer la primera parada del día. Estuvimos el rato necesario para comer un bocadillo y tomar un café, pero también para que Liam pudiese caminar un poco y que así se despejase del coche.
De vuelta a la carretera nos pusimos en dirección a nuestro destino y a la hora de camino aproximadamente Liam se puso a dormir su siesta de la mañana. De nuevo volvíamos a aprovechar que estaba durmiendo para hacer muchos kilómetros. Era mediodía cuando cruzábamos La Rioja y pensamos que sería buena idea parar a comer. Fuimos mirando en internet alguna recomendación y nos detuvimos en la localidad de Haro, para comer en el Rincón del Noble.
Eran la una del mediodía cuando nos detuvimos a comer y era domingo, con lo que el restaurante estaba prácticamente vacío. Para comer pedimos una ensalada de primero para compartir y de segundo unas kokotxas de bacalao y un bacalao a la riojana. Estaba todo muy bueno y el local era bonito y limpio. Liam, como acostumbra, hizo amistad con los camareros y no dejaba de reírles cuando venían. En total pagamos 54€, que teniendo en cuenta que habíamos pedido pescado no nos pareció demasiado caro.
Comida en Rincón del Noble - Kokotxas de bacalao
Comida en Rincón del Noble - Bacalao a la riojana
Antes de volver al coche dimos un pequeño paseo por Haro. Habíamos salido muy temprano y no íbamos mal de tiempo. Liam necesitaba caminar un poco después de llevar casi toda la mañana en el coche, y no nos engañemos, nosotros también. Estuvimos unos veinte minutos para recorrer las tres o cuatro calles alrededor del coche. No estábamos pendientes de hacer turismo, pero aun así, no pudimos evitar sacar algunas fotos a algunas estatuas y edificios antes de volver al coche para continuar con el viaje.
Haro
Oviedo
Teníamos dos opciones para llegar hasta Oviedo. Una era pasar por País Vasco y Cantabria, la otra era pasar por Castilla y León. Hablando con el señor del piso que habíamos reservado a través de AirB&B, nos dijo que entrando por León había que pagar un peaje importante. Además, mirando el tiempo que se tardaba era algo más rápido con la primera opción. Así que sin dudarlo, decidimos hacer el camino cruzando el País Vasco y Cantabria.
La segunda parte del trayecto, desde que comimos hasta que llegamos a Oviedo se nos hizo algo más pesada a los tres. A Liam le costó coger el sueño para su siesta de la tarde y tuvimos que hacer una parada de emergencia hasta que se quedó dormido. A partir de aquí nos dispusimos a llegar lo más lejos posible antes de que se despertase. El tramo que discurre dentro del País Vasco lo pasamos más o menos bien, pero cruzar Cantabria nos pareció eterno. En parte porque empezó a haber un poco más de tráfico y porque en muchos tramos hacen reducir la velocidad. Liam se despertó cuando estábamos llegando a Asturias. Aunque intentamos no hacer más paradas, no nos quedó más remedio que hacer una para tomar un café llegando a Llanes. Los tres necesitábamos un pequeño descanso, solo nos quedaba una hora pero esta parada nos vendría bien.
El señor del piso nos había dicho que le avisásemos cuando pasásemos por Llanes, porque desde ahí hay más o menos una hora de camino. Cuando salimos de tomar el café le enviamos un mensaje y nos dispusimos a recorrer los últimos kilómetros de este primer día. Aunque solo era una hora se nos hizo un poco largo, llevábamos cerca de nueve horas de coche más las paradas.
Un poco cansados llegamos a nuestro alojamiento que estaba muy cerca del centro de la ciudad. Conocimos a Pedro, que era quien nos alquilaba el apartamento para estas primeras cuatro noches por 215,02€. Nos dio las llaves y nos explicó algunos detalles del alojamiento, así como para aparcar y donde cenar.
Todavía quedaban un par de horas de sol y habíamos pasado muchas horas dentro del coche. Así que dejamos las cosas en el apartamento y nos fuimos a dar una vuelta por Oviedo. Estábamos a menos de cinco minutos del Campo San Francisco, un parque muy grande donde hay muchos árboles, estatuas y un estanque con patos. Nos entretuvimos unos minutos viendo los patos con Liam antes de proseguir. Fuimos paseando y nos sorprendió ver que en este rato que nos había quedado, casi vimos todos los lugares que teníamos pensado visitar de la ciudad. Aunque fuera de pasada comprobamos que está todo muy cerca y al día siguiente podríamos entretenernos sin necesidad de correr.
Oviedo - Campo San Francisco
Como no sabíamos a que hora íbamos a llegar a Oviedo y con la intención de ahorrar algo en comida, habíamos traído pan y embutido para cenar esta primera noche. Después de esta primera toma de contacto con la ciudad, volvimos al apartamento, pusimos un poco de orden con el equipaje y cenamos. Al día siguiente comenzaríamos con las visitas a esta comunidad autónoma y nos fuimos a dormir con muchas ganas de empezar.
