Día 2 (27/07/2020) - Oviedo ➞ Somiedo ➞ Oviedo
Oviedo
Antes de empezar con nuestra aventura asturiana, aprovechamos que estábamos en un apartamento para darle el desayuno a Liam y prepararnos unos bocatas para nosotros. Hoy teníamos planificado hacer una ruta de senderismo por el parque natural de Somiedo y por la tarde visitar tranquilamente la ciudad de Oviedo. Salimos pronto para no estar en las horas más calurosas en la montaña, donde probablemente no tendríamos casi nada de sombra.
Parque natural de Somiedo
Desde el apartamento teníamos unas dos horas de coche para llegar hasta el parque natural de Somiedo. La primera parte del trayecto discurrió por autovía y fuimos bien. Conforme nos íbamos acercando a la zona de montaña el camino empezó a cambiar. Fuimos hasta Saliencia, el último pueblo antes de acceder al parque natural. Aquí paramos para comer nuestros bocadillos y buscar un bar para tomar un café. Eran más de las nueve de la mañana, pero los dos bares que había en el pueblo no habían abierto todavía. No quisimos esperar y volvimos al coche para continuar el trayecto.
La última parte del camino era todo subida y el coche marcaba que había gasolina justa para llegar hasta arriba y bajar. Nos extrañó un poco porque antes de salir teníamos para muchos más kilómetros. El coche hace el cálculo de kilómetros en función de la gasolina que queda pero también de lo que está gastando en ese momento. Al ser carretera de montaña y en subida, estaba gastando más combustible que por carretera, por eso nos marcaba que no quedaba para muchos kilómetros. A la vuelta vimos como los kilómetros que nos quedaban para poder hacer eran muchos más al ir en bajada.
Al llegar al parking vimos que no era muy grande, pero que tampoco había muchos coches. También había algunas autocaravanas que seguramente habían pasada aquí la noche. Habíamos elegido Asturias en parte para disfrutar un poco de la naturaleza, por eso, para empezar el viaje habíamos elegido este parque. Nada más empezar el trayecto ya vimos las primeras vistas del día y no pudimos evitar parar y sacar algunas fotos.
Parque natural de Somiedo
En este parque natural hay varios lagos, nosotros nos centraríamos en ver los cuatro que están más cerca del parking. Es una ruta que se puede hacer en dos horas, sin tener en cuenta las paradas. Cerca del final hay un desvío que lleva hasta el lago más grande pero son dos horas más de camino solo ida. Como íbamos con Liam y por la tarde queríamos visitar Oviedo, elegimos hacer la ruta corta.
No tuvimos que caminar mucho desde el parking para encontrar el lago de La Cueva. Era el primer lago que vimos en este viaje y en el que más nos entretuvimos en el día de hoy. Aunque está prohibido bañarse, es posible acercarse por uno de sus lados sin mucha dificultad. Dejamos el camino unos instantes para acercarnos hasta el agua, después volvimos al camino para contemplar el lago al completo. Una parte del camino discurría bordeando el lago mientras empezaba una buena subida. Fuimos subiendo tranquilamente y parando en más de una ocasión para coger un poco de aire. Aprovechábamos estas paradas para disfrutar de las vistas del lago.
Parque natural de Somiedo - Lago de La Cueva
Parque natural de Somiedo - Lago de La Cueva
Durante la subida nos fuimos cruzando con varias personas, pero en concreto dos chicas que nos preguntaron si sabíamos como llegar al lago del Valle. Les dijimos que según habíamos visto este lago queda a más de dos horas solo ida y que más adelante está la bifurcación para poder llegar. Hablamos unos minutos, pero nosotros íbamos más lentos al ir con Liam y al poco nos despedimos.
Al llegar arriba encontramos la laguna de Almagrera. Este era el segundo lago de la ruta pero por desgracia estaba seco. Estábamos en verano y no había llovido mucho en las últimas semanas. Unos metros más adelante encontramos una zona con mucho viento, tanto que a un chico que había cerca se le voló la gorra. Hacía tanto aire que era complicado oírnos entre nosotros. Continuamos para empezar un poco de bajada y notamos que el viento paraba.
Parque natural de Somiedo - Laguna de Almagrera
Unos pocos metros más adelante nos encontramos con la bifurcación. Un camino llevaba hasta el lago del Valle, el más grande del parque, pero como indicaba el letrero eran dos horas solo ida. Nosotros elegimos el otro camino, el que lleva hasta otros dos lagos que están relativamente cerca. El primero de ellos se encuentra a poco más de cinco minutos y de hecho ya lo habíamos visto desde la zona más elevada donde hacía mucho viento.
El Cerveiriz era el tercero lago que veíamos en este parque y el segundo con agua, aunque era más pequeño que el primero. Al acercarnos nos sorprendió ver que había mucha hierba flotando en el agua. Con el viento debe de caer en el lago. Hasta aquí habíamos visto varias personas pero la mayoría debía de haber elegido ir hasta el lago del Valle, porque a partir de aquí casi no nos cruzamos con nadie.
Parque natural de Somiedo - Lago Cerveiriz
Parque natural de Somiedo - Lago Cerveiriz
El último lago de nuestro recorrido estaba un poco más adelante. El camino no era muy largo, pero había que pasar por una zona un poco rocosa y había que ir con cuidado. El lago Calabazosa es el más grande de los que vimos, pero a diferencia de los otros no pudimos acercarnos hasta el agua. El camino que seguía para rodearlo no parecía estar muy adaptado y hay que tener en cuenta que íbamos con Liam en la mochila de porteo. Nos había parecido leer en el letrero de la entrada que el circuito era circular, pero después de estar mirando por los alrededores decidimos que lo mejor era dar media vuelta. De todos modos, si conseguíamos bordear este lago, acabaríamos llegando de nuevo al lago de La Cueva, con lo que tampoco veríamos ningún otro lago que no hubiéramos visto hasta el momento.
Parque natural de Somiedo - Lago Calabazosa
Parque natural de Somiedo - Lago Calabazosa
Eran más de las once de la mañana y el sol empezaba a apretar. Aprovechamos que por la zona había algún rincón con sombra para parar unos minutos. Le dimos algo de comer a Liam que llevaba ya unas horas sin comer nada y de paso nosotros también comimos algo de fruta. Después desandamos el camino que fue menos duro que el de la ida. El tramo de subida era más corto y menos empinado, mientras que ahora la bajada era más larga y requería menos esfuerzo.
Cuando llegamos al coche empezamos nuestro camino de vuelta a Oviedo. Paramos en la primera gasolinera que encontramos porque ahora ya íbamos en reserva y no llegaríamos a la ciudad. Como era mediodía decidimos parar a medio camino para comer. Buscamos en internet y vimos que en Belmonte había un par de restaurantes recomendados. Acabamos yendo a comer al Hotel Cela, que sin ser un gran restaurante la comida esta buena y el menú cuesta 12€ por persona. En la carta no encontramos los platos más típicos de la cocina asturiana aunque de todos modos tenían buena pinta. Pedimos unas ensaladas de primero y de segundo lacón y carrillera.
Comida en Hotel Cela - Lacón
Comida en Hotel Cela - Carrillera
Oviedo
Cuando llegamos a Oviedo lo primero que hicimos fue ir al apartamento. Estábamos un poco cansados y todavía era pronto. El día anterior habíamos visto que Oviedo se podía visitar rápido y nos permitimos un rato para descansar. Aprovechamos también para dejar algunas cosas y cambiarnos de ropa para estar más fresquitos.
El recorrido que habíamos preparado para visitar Oviedo empezaba en el Campo San Francisco, que teníamos cerca del apartamento, y acababa en la calle Gascona donde teníamos planeado cenar. De este modo veríamos los edificios y plazas más importantes del centro de la ciudad.
Como la tarde anterior, nos dirigimos al Campo San Francisco, un gran parque con mucha vegetación en el centro de Oviedo. Volvimos al estanque de los patos y vimos que a esta hora había menos gente que el día anterior. Uno de los motivos es que queríamos sacarnos algunas fotos en un banco que hay frente al estanque y que tiene una estatua de Mafalda.
Campo San Francisco - Estatua de Mafalda
Campo San Francisco - Estanque
Una de las cosas que nos sorprendió de este parque, y en general de Oviedo, es la gran cantidad de estatuas. Repartidas por toda la ciudad encontramos gran cantidad de estatuas haciendo referencia a la maternidad. En concreto, en el parque encontramos una de una madre dando de mamar a su bebé. Otra cosa que nos llamó la atención fue que en uno de los laterales, había una parte de la hierba donde podía verse la fecha de hoy y el nombre de la ciudad. Esto lo cambiaban cada día, para ello echaban tierra blanca sobre la hierba para dar forma a los números y letras.
Campo San Francisco
Campo San Francisco
Frente al parque encontramos la plaza de la Escandalera. Desde aquí pudimos ver el teatro Campoamor, donde se hace entrega del premio princesa de Asturias entre otras cosas. En la plaza encontramos una gran fuente y de nuevo estatuas haciendo referencia a la maternidad.
Teatro Campoamor
Plaza de la Escandalera
Seguimos paseando, para llegar a los pocos minutos a la plaza del Fontán. Junto a la plaza hay un mercado pero por la tarde estaban casi todas las tiendas cerradas y decidimos no entrar. Esta plaza nos gustó mucho, la vimos muy animada con sus terrazas y el colorido de las fachadas. Al cruzar unos arcos accedimos a la plaza Daoíz y Velarde. Aquí está la estatua urbana de las vendedoras del Fontán, que representa a las mujeres que venían desde Faro a vender artículos de cerámica.
Plaza del Fontán
Plaza Daoíz y Velarde - Vendedoras del Fontán
Aprovechamos que en esta última plaza había un Mercadona para comprar algo de comida para Liam. En muchos restaurantes hay pocas opciones para que él pueda comer, saliéndonos del típico plato de macarrones o pollo con patatas, algo que no damos muy a menudo a nuestro hijo. De este modo podríamos preparar su comida en el apartamento y llevarlo en un tupper.
El siguiente lugar de la ciudad que visitamos fue la plaza de la Constitución. En ésta encontramos el ayuntamiento de la ciudad que abarca casi todo lo largo de la plaza. También vimos la iglesia de San Isidoro El Real. Como había escaleras y llevábamos carro, pensamos que lo mejor sería entrar solo uno de los dos para ver si valía la pena. Entró Sergio y vio que estaban oficiando una misa y estaba prohibido hacer fotos en estos momentos. Además, el interior no ofrecía nada especial, así que decidimos continuar con nuestro paseo por la capital asturiana.
Plaza de la Constitución - Ayuntamiento
Plaza de la Constitución - Iglesia de San Isidoro El Real
De camino a la última visita del día pasamos por la plaza Trascorrales, una de las más pintorescas de la ciudad. Nos pareció muy curiosa porque hay un pequeño edifico en medio de la plaza, que por lo que pudimos observar era un mercado de pescado. Además, los edificios de los alrededores no eran muy altos, pero que con sus colores le daban un aire muy acogedor.
Plaza Trascorrales
Finalmente llegamos a la plaza de Alfonso II el Casto, donde acabamos las visitas por el día de hoy. En un extremo de la plaza se encuentra la Santa Iglesia Basílica Catedral Metropolitana de San Salvador de Oviedo, también conocida simplemente como Catedral de Oviedo. Es uno de los edificios más importantes de la ciudad. Cierran muy pronto y no pudimos visitarla por dentro en ninguno de los días que estuvimos en la ciudad, algo que nos queda pendiente para otra ocasión. La catedral es de estilo gótico y empezó a construirse a finales del siglo XIII, aunque no fue hasta el siglo XVI cuando se finalizó.
Plaza Alfonso II el Casto – Catedral de Oviedo
En la misma plaza hay otros lugares de interés como son el palacio de Valdecarzana-Heredia. Este edifico fue construido en el siglo XVII por la familia Miranda, uno de los grandes linajes del principado. Otra de las partes que más nos gustó de la plaza, fue la fuente que hay en el extremo opuesto a la catedral.
Plaza Alfonso II el Casto – Palacio de Valdecarzana-Heredia
Plaza Alfonso II el Casto – Fuente
Habíamos acabado con las visitas turísticas y nos dirigimos a la calle Gascona. Esta calle es conocida por estar llena de sidrerías y tener mucho ambiente. Recorrimos la calle mientras mirábamos donde podríamos cenar más tarde. Sin tenerlo muy claro entramos en uno de los bares a tomar una cerveza para hacer tiempo.
Calle Gascona
Cuando se acercaba la hora de la cena, volvimos a la calle y fuimos al restaurante Tierra Astur que nos habían recomendado. Pedimos unos escalopines al cabrales y un churrasco. Los platos son muy grandes y la comida está muy buena. Realmente había sido una buena recomendación. Pagamos en total 33€, que viendo las raciones no nos pareció para nada caro.
Cena en Tierra Astur - Escalopines al cabrales
Cena en Tierra Astur - Churrasco
De vuelta al apartamento descubrimos la basílica de San Juan el Real. Es un edificio que no habíamos visto recomendado en ningún sitio. Debido a la hora no pudimos entrar, pero la arquitectura exterior nos pareció muy interesante y bonita.
Basílica de San Juan El Real
Cuando llegamos al apartamento no era demasiado tarde, así que pudimos dejar las cosas preparadas para el día siguiente antes de irnos a dormir. Para el día siguiente teníamos pensado visitar varios lugares, y como no estaban demasiado lejos de Oviedo no tendríamos que madrugar demasiado.
