Día 13 (27/08/2018) - Savuti ➞ Serondela ➞ Kasane

Savuti

Despertamos cuando todavía era de noche. No se veía mucho y empezamos a bajar de las tiendas. Cuando Sergio llegó abajo vio los ojos de un animal no muy lejos y que parecían acercarse a nosotros. No sabíamos de que animal se trataba y subimos de nuevo a la tienda por si acaso. Alumbramos con el frontal y descubrimos que se trataba de un impala que estaba comiendo hojas.

Después de este pequeño incidente bajamos y nos dispusimos a recoger las tiendas. Guardamos en botellas el agua que habíamos hervido la noche anterior. Preparamos los sándwiches para desayunar y café soluble para despejarnos un poco. Una vez listos nos dispusimos a ponernos en marcha. Después de cinco días alejados de la civilización y estar incomunicados nos dirigíamos a Kasane.

Antes de abandonar Savuti, fuimos al lugar donde habíamos visto a los leones los días anteriores. Queríamos probar suerte por si todavía seguían por la zona. Cuando llegamos ya era de día y los leones estaban durmiendo. La pareja por un lado y los otros dos machos por otro.

 

Leon 1

León

 

Tal como pasó el día anterior, el león dio un golpecito a la hembra para que se levantase y la montó. Fueron unos pocos segundos, pero para ellos era suficiente. Pueden llegar a copular unas 120 veces al día durante una semana, mientras que el leopardo lo hace unas 200 veces durante 5 días. Las probabilidades de dejar preñada a la hembra son muy altas. Aaron nos explicó que el embarazo de leones y leopardos es de 3 meses y medio, mientras que en las jirafas es de 15 meses y de los elefantes de 22 meses.

Después volvieron a tumbarse para descansar unos minutos antes de repetir de nuevo. Pasaban una semana muy activos, pero después podían estar más de un año sin emparejarse.

 

Leon 3

León

 

Deshicimos el camino y nos pusimos en dirección a nuestro destino. Por el camino pasamos por un lugar donde había unos pocos baobabs. El día anterior habíamos visto uno solo, en esta ocasión había unos cuantos. Bajamos a inspeccionar el lugar y sacarnos algunas fotos. A uno de los árboles le faltaba parte del tronco, la forma era como si un animal grande le hubiera dado un gran bocado.

 

Baobab 1

Baobab

 

Baobab 2

Baobab

 

El camino para salir de Savuti se hizo muy largo. Fueron cerca de 4 horas desde que abandonamos la zona de los baobabs hasta que llegamos a la carretera. No hicimos ninguna parada durante todo este trayecto. El camino de tierra estaba lleno de baches, como había sido habitual durante todo el safari. Pasado un rato era molesto ir dentro del vehículo.

Serondela

Finalmente, accedimos a la carretera y agradecimos que por fin el terreno fuera liso. Al poco llegamos a un resort donde nos detuvimos para descansar un poco de tantas horas de coche. Pedimos unos refrescos y aprovechamos para ir al baño. El agua que habíamos hervido no tenía buen gusto y no la pudimos beber, así que teníamos bastante sed. Desde aquí había unas buenas vistas, se veía el río Chobe que hace de frontera entre Botsuana y Namibia.

 

Rio Chobe Restaurante

Río Chobe - Mirador desde el restaurante

 

Aaron conocía al dueño del hotel y éste nos permitió visitar las habitaciones. Eran pequeñas cabañas individuales, donde había una habitación y un baño. Después de llevar más de una semana durmiendo en tiendas de campaña nos parecieron enormes. No nos atrevimos a preguntar el precio, total no íbamos a quedarnos y tampoco podríamos permitirnos el coste. Habíamos descansado un poco y estábamos listos para continuar el camino.

Para llegar a Kasane teníamos dos opciones, ir por la carretera o por dentro del parque. Escogimos la segunda opción. Entramos en Serondela por el norte y fuimos paralelos al río Chobe para salir cerca de la ciudad. De nuevo estábamos circulando sobre un terreno de tierra y muy bacheado. Esta parte del parque nacional de Chobe era más verde y estábamos seguros de que valdría la pena.

 

Rio Chobe

Río Chobe

 

El río Chobe es lo suficientemente ancho para formar pequeñas islas. Muchos animales cruzan para comer en ellas. Los depredadores no se atreven a cruzar y los herbívoros pueden comer hierba sin tener ningún miedo. Vimos un gran número de cebras y ñus pastando en una de las islas centrales.

 

Cebra 1

Cebra

 

El camino iba muy cerca del agua, pero a ratos se metía hacia el interior, donde había más árboles y arbustos. Después de haber pasado dos días en Savuti, esta zona nos parecía súper verde.

Nos detuvimos en un lugar a la sombra de un árbol para comer. No teníamos nada preparado del día anterior y apenas nos quedaba comida después de cinco días desde que hicimos la última compra. Hicimos unos sándwiches con el pan y embutido que nos quedaba. Tocaría hacer la compra en cuanto llegásemos a la civilización.

 

Chobe

Serondela

 

Hay animales que solo viven en una determinada área porque les gusta que este todo muy seco o por todo lo contrario. En cambio, hay otros que se adaptan mejor al terreno que les rodea. Algunos de ellos los fuimos viendo en los diferentes parques que fuimos visitando. En Serondela vimos de nuevo a estos últimos. Entre ellos estaban el lilac breasted roller que siempre nos llamaba la atención por sus múltiples colores.

 

Lilac Breasted Roller

Lilac Breasted Roller

 

Fuimos muy cerca del río y descubrimos que había gran variedad de animales en relativamente poco espacio. Por ahora en la gran mayoría de sitios, habíamos visto que los animales iban en grupos solo con los de su especie. En contadas ocasiones habíamos visto alguno que se mezclaba con otra similar a la suya. En cambio, cerca del agua vimos gran variedad de especies. Aunque mantenían cierta distancia entre ellos.

Vimos a un pequeño grupo de pumbas que se acercaron a beber, mientras a pocos metros había un gran número de babuinos que estaban bebiendo, comiendo y jugando entre ellos. Éstos últimos son muy escandalosos y nos entretuvimos un rato mirando como jugaban.

 

Pumba

Pumba

 

Babuino

Babuino

 

Encontramos a un grupo de kudus y en esta ocasión iban con crías. Tuvimos la suerte de ver como una de las hembras daba de mamar a una de ellas. Eran pequeños momentos que la naturaleza nos iba regalando durante el safari. También había un grupo numeroso de cebras. Como otras veces, tuvimos que verlas sin acercarnos demasiado, si nos acercábamos enseguida nos daban la espalda.

 

Kudu

Kudu

 

Cebra 2

Cebra

 

Sin duda el grupo más numeroso que vimos fue el de los búfalos. Podían contarse por cientos. Había machos, hembras y crías, las cuales nos parecieron muy graciosas. Se dispusieron a cruzar el río para estar más tranquilos en una de sus islas. Pasamos unos minutos viendo como lo hacían, pero eran tantos que nos fuimos antes de que cruzasen todos.

 

Bufalo 2

Búfalo

 

Bufalo 4

Búfalo

 

De lejos vimos a un grupo de cebras, jirafas y pájaros que pastaban tranquilamente. Cuando quisimos acercarnos algo les asustó y salieron corriendo. No llegamos a entender que fue lo que les hizo reaccionar así, solo esperábamos no haber sido nosotros. En muchas ocasiones nos habíamos acercado mucho más a los animales sin que éstos se asustasen.

 

Cebra y Jirafa

Cebra y jirafa

 

No mucho más lejos encontramos a otro grupo de jirafas. Éstas no se asustaron y pudimos verlas como comían hojas de acacia. Son tan altas que se las veía sobresalir por encima de los árboles. Una de ellas paseaba un poco más alejada. Mientras se acercaba, vimos que tenía unos cuantos pájaros repartidos por su largo cuello y espalda. Éstos estaban desparasitando a la jirafa, formando una simbiosis con ella.

 

Jirafa 1

Jirafa

 

Jirafa 2

Jirafa

 

También vimos algunos animales que habíamos visto en contadas ocasiones. Como por ejemplo el cocodrilo, que esta vez, pudimos observarlo más de cerca. Éstos están siempre muy cerca o dentro del agua. Otro que habíamos visto pocas veces era el african fish eagle. Como en las ocasiones anteriores estaba posada sobre una rama, esperando el momento de atacar a una posible presa.

 

Cocodrilo

Cocodrilo

 

African fish eagle

African Fish Eagle

 

Había gran cantidad de animales y vimos de nuevo el impala, que estaba en todas partes. Como el elefante, que a excepción de en el CKGR lo habíamos visto el resto de días. Pero no nos cansábamos de ver al animal terrestre más grande del planeta.

 

Elefante

Elefante

 

Estuvimos toda la tarde en Serondela y sin darnos cuentas el sol empezaba a caer. Nos detuvimos a ver el atardecer como cada día. Era uno de nuestros momentos favoritos debido a la combinación de colores. Además, cada lugar lo hacía diferente. Teníamos cosas que hacer antes de llegar al camping y nos pusimos en dirección a Kasane.

 

Atardecer

Atardecer

Kasane

Cuando llegamos a Kasane tuvimos la sensación de que el viaje estaba llegando a su final. Después de 5 días donde solo habíamos visto a otras pocas personas en sus 4x4 buscando animales como nosotros, volvíamos a la civilización. No es que Kasane sea una gran ciudad superpoblada, pero a nosotros nos dio la sensación de que era mucha gente. Claramente, el entorno había cambiado y ya no volveríamos a dormir en soledad rodeados solo por naturaleza.

Bajamos del coche para hacer la compra en el Spar. Habíamos llegado algo justos de comida y bebida, teníamos que reponer las existencias. Teniendo en cuenta que no quedaban muchos días, redujimos las cantidades. Además, esta sería la última noche que pasaríamos con Aaron. Al día siguiente tocaría despedirse de quien había sido nuestro guía y compañero de viaje los últimos 10 días.

También sería la última noche que pasaríamos en la tienda que había sobre el coche. Para ésta habíamos elegido el Senyati Safari Camp, por 580 pulas la noche. En éste, tenían una charca donde los elefantes suelen ir a beber y tienen una terraza donde se pueden ver de cerca. Cuando llegamos era de noche y aunque había algunos elefantes no se veía casi nada.

Acostumbrados a los últimos días donde teníamos una gran parcela para nosotros, en el camping solo teníamos un espacio un tanto reducido. Pero teníamos una zona propia para cocinar y baño propio, lo que nos parecía todo un lujo. A modo de despedida cocinamos unos jam squash, que Aaron nos había enseñado a cocinar días atrás y nos había gustado mucho. Al día siguiente queríamos levantarnos pronto para hacer un último game drive por Serondela durante la mañana. Después de cenar nos quedamos un rato hablando alrededor de la hoguera, pero no tardamos en irnos a dormir.

 

Día 12Día 14

 

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