Día 15 (29/08/2018) - Kasane ➞ Victoria Falls ➞ Kasane

Kasane

Hoy iba a ser un día muy diferente a los que habíamos vivido últimamente. Para empezar, nos despertábamos en una cama, dejábamos atrás el poco espacio que había en la tienda. Bajamos a desayunar, en la guest house no daban desayuno pero había una cocina para prepararlo y una mesa para comer. Cuando acabamos de tomar el desayuno vinieron a buscarnos. Cogimos las mochilas con lo necesario, sobre todo el pasaporte porque íbamos a cruzar una nueva frontera.

Victoria Falls

El objetivo del día era visitar las Victoria Falls y para ello había que cruzar a Zimbabue. También es posible verlas desde Zambia, ya que estas cataratas forman una frontera natural entre ambos países. Pero habíamos leído que desde Zimbabue las vistas eran mejores.

Para la excursión fuimos con un conductor que nos llevó primero a la frontera, a poco más de media hora de camino. Primero accedimos al edificio del lado de Botsuana para que nos sellaran el pasaporte para salir. A continuación, fuimos al de Zimbabue que estaba formado por barracones. Aquí tuvimos que pagar 30$ por cabeza para obtener el sello de entrada. Íbamos a estar solo unas pocas horas en este país, pero todo esto era imprescindible para poder acceder.

Una vez en Zimbabue nos pusimos en dirección a las Victoria Falls, una de las tres cataratas más grandes del mundo. Junto a las de Iguazú y Niagara, son las más importantes del planeta. Tardamos poco más de una hora en llegar. El trayecto no había sido muy largo, incluyendo la parada en el paso fronterizo.

La entrada cuesta 30$ y los llevábamos preparados. Nuestro conductor nos dijo que si queríamos, podíamos darle el dinero y él nos sacaba las entradas. Supusimos que él pagaba en moneda local y después cambiaría los dólares a mejor cambio y se sacaría un dinero extra. Para nosotros el precio sería el mismo, así que, no tuvimos ningún problema en dárselo. Antes de entrar, nos dijo que en la otra dirección estaba el Lookout Café, un bar con un mirador. Quedamos en que vendría a buscarnos a ese lugar.

Una vez dentro lo primero que vimos fue una tienda de souvenirs y un bar. También había unos carteles informativos, donde había datos sobre las tres cataratas más importantes del mundo y sobre las cuatro cuencas fluviales más grandes de África. En ambos casos, las Victoria Falls formaban parte de estos grupos. Había un mapa que indicaba el recorrido a seguir y fuimos al primer punto.

Caminamos unos pocos minutos, con el ruido del agua al caer de fondo. Desde el primer punto se veía el principio de las cataratas. Tan solo era una pequeña parte de éstas, pero ya era impresionante. Las Victoria Falls fueron descubiertas por David Livingstone y éste las bautizó con este nombre en honor a la reina Victoria.

 

Victoria Falls 1

Victoria Falls

 

El recorrido continuaba en paralelo a las cataratas, de esta forma se veían de frente en todo momento. A partir del siguiente punto ya pudimos ver la inmensidad de estas cataratas que tienen una longitud de casi 1 kilómetro y 107 metros de caída libre.

 

Victoria Falls 2

Victoria Falls

 

El sonido del agua era ensordecedor y teníamos que hablar fuerte para escucharnos. Fuimos sacando fotos desde cada mirador, algunos tenían un paisaje parecido pero otros eran muy diferentes. En la zona central de las Victoria Falls estábamos tan cerca y la caída del agua tan fuerte que empezamos a mojarnos. Tuvimos que ponernos los chubasqueros para no empaparnos demasiado. Aun así, los pantalones acabaron muy mojados.

 

Victoria Falls 3

Victoria Falls

 

Cuando salimos de esta zona, que además estaba llena de árboles, llegamos a otra donde daba el sol. Aquí las cataratas continuaban pero ya no nos mojábamos. Pudimos quitarnos los chubasqueros y esperar que con el paso de los minutos el sol fuera secando nuestros pantalones. Aquí conocimos a otros 4 españoles y comentamos un poco el viaje con ellos. Nosotros estábamos acabando nuestras vacaciones y ellos acaban de comenzarlas.

 

Victoria Falls 4

Victoria Falls

 

Al llegar al final del camino había un precipicio. Las Victoria Falls continuaban unos cuantos metros, pero era imposible continuar. En este lugar se aglomeraba muchísima gente. Después de más de una semana donde apenas encontrábamos personas, una cantidad como la que había hoy nos parecía mucho.

 

Victoria Falls 8

Victoria Falls

 

Nos sentamos a descansar y también sacamos un montón de fotos. Las Victoria Falls son impresionantes y no queríamos irnos. Hoy podíamos pasear en vez de ir encerrados en un coche. Queríamos aprovechar al máximo el día y estuvimos unos cuantos minutos en este último punto. Además, desde aquí había diferentes perspectivas de las cataratas. Podía verse la caída del agua, como ésta continuaba en forma de río o la bruma que levantaba al caer.

 

Victoria Falls 6

Victoria Falls

 

Victoria Falls 7

Victoria Falls

 

Aunque nos resistimos unos minutos, finalmente tuvimos que abandonar el lugar. Para salir hay otro camino que pasa a mayor distancia de las cataratas y es más rápido. Cerca de la salida volvimos a encontrarnos con las dos parejas que habíamos conocido apenas hacía unos minutos. Charlamos un poco más sobre viajes y comprobamos que también habían viajado mucho. Teníamos que ir al punto donde nos venían a buscar y nos despedimos.

Para llegar al mirador que nos había dicho nuestro conductor, tuvimos que pasar primero por una zona llena de pequeñas tiendas de souvenires. Intentamos regatear un poco pero solo Laura consiguió comprar unos recuerdos y nosotros un imán de Zimbabue. Continuamos el camino subiendo una cuesta que llevaba hasta el mirador.

Desde el Lookout Café había muy buenas vistas, nos sentamos en una mesa de la terraza y pedimos una cerveza. Teníamos que esperar a que llegara el señor que nos había traído. Pasamos este rato refrescándonos y contemplando las vistas.

 

Mirador

Mirador

 

Cuando llegó nuestro conductor pagamos y nos fuimos con él. Nos dijo que nos iba a llevar a ver un par de cosas antes de volver a Kasane. La primera parada fue para ver un Baobab que tenía más de mil años. A diferencia de los que habíamos visto en Savuti, éste estaba rodeado por una valla y no se podía llegar a tocar.

 

Baobab

Baobab

 

La segunda parada fue para visitar un hotel de lujo. No quisimos saber cuanto valía pasar una noche en este lugar, pero seguro que no sería nada barato. El edificio era espectacular, pero el jardín que tenía por detrás era lo mejor. Además, tenía unas vistas espectaculares. Se veía hasta la bruma que se levantaba de las Victoria Falls. Volvimos al coche sabiendo que difícilmente alguna vez nos hospedaríamos en un lugar como aquel.

 

Vistas desde el hotel 1

Hotel

 

Vistas desde el hotel 2

Vistas desde el hotel

 

Deshicimos el camino que habíamos hecho por la mañana y llegamos a la frontera con Botsuana. Primero pasamos por la oficina del lado de Zimbabue para salir del país y después entramos a las del país vecino para volver a entrar a Botsuana. Para entrar de nuevo, tuvimos que poner los pies en una especie de alfombrilla que tenía algún líquido desinfectante. Después nuestro conductor nos dijo que iríamos con otro vehículo para llegar al hostal. Nos acompañó hasta nuestro nuevo medio de transporte y nos presentó a nuestro nuevo conductor.

Kasane

Todavía era temprano cuando volvimos a la guest house. Fuimos al centro del pueblo para buscar alguna tienda de souvenires. Descubrimos que es tan difícil encontrar una tienda de este tipo como encontrar restaurantes de cocina local.

Dimos un paseo por lo que parecía ser la zona más comercial, pero lo poco que había eran tiendas de ropa, supermercados o puestos callejeros. Cuando creíamos que ya no encontraríamos nada, llegamos a una tienda que estaba cerrando. La chica nos dijo que si queríamos comprar nos abría para que mirásemos. Entramos y compramos muchos imanes entre los cuatro y alguna figura más.

 

Kasane

Kasane

 

Faltaba mucho para la hora de la cena, así que decidimos ir a tomar algo para hacer tiempo. Como no encontrábamos ningún bar entramos en el Indian Restaurant Kasane, sí, un restaurante indio en Botsuana. Nuestra intención era buscar uno de comida local, pero para tomar una cerveza ya estaba bien.

Nos sentamos en la terraza aprovechando el calor para pasar el resto de la tarde con una cerveza. Mientras nos refrescábamos con la bebida vimos aparecer a los cuatro españoles que habíamos conocido por la mañana. Ellos tampoco habían encontrado otro local y también acabaron por entrar en el restaurante indio. Charlamos un rato más sobre nuestras anécdotas del viaje y cuales eran los planes que tenían para el suyo.

Cuando llegó la hora de cenar y viendo los pocos restaurantes que había decidimos quedarnos a cena. Pedimos varios platos indios y una pizza para compartir. Estaba todo muy bueno y solo nos costó 470 pulas.

 

Cena

Cena

 

Volvimos a la guest house. Aunque no era muy tarde, nos fuimos a dormir después de ducharnos y dejar las mochilas preparadas. Nos habíamos levantado pronto para ver las Victoria Falls y estábamos cansados. Al día siguiente tocaba conducir muchos kilómetros y teníamos que estar descansados.

 

Día 14Día 16

 

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