Día 7 (04/12/2015) - Giza ➞ El Cairo ➞ Giza
Hotel de Giza
Hoy era el último día que íbamos a hacer visitas en Egipto. Al día siguiente nuestro avión salía muy pronto y no podríamos realizar ninguna visita. Para hoy teníamos una visita completa por la ciudad de El Cairo. Veríamos la mezquita de alabastro, el gran bazar, el barrio copto y como visita estrella del día estaba el museo de El Cairo. Por la tarde tendríamos libre para pasear por Giza. Antes de empezar el tour de hoy bajamos a desayunar a la cafetería de nuestro hotel. El día anterior no desayunamos mucho y se nos hizo un poco largo hasta la hora de comer y desayunamos algo más para aguantar mejor hasta la hora de comer. Ahmed fue muy puntual y estaba esperando en el hall 10 minutos antes de la hora que habíamos acordado. Le dijimos que esperara un momento que teníamos que subir a buscar la mochila.
Ciudadela de Saladino y mezquita de alabastro
Tardamos algo más de media hora en llegar a la ciudadela de Saladino, la primera parada del día. La ciudadela se encuentra cerca del centro en la colina de Mokattam. Entre los años 1176 y 1183 la ciudadela fue fortificada por Salah al-Din (también conocido como Saladino) para protegerla de los cruzados. La ciudadela se conserva como lugar histórico y en el interior hay mezquitas y museos. Para poder acceder al interior de la ciudadela tuvimos que pasar de nuevo un control, en este caso había dos entradas, una para hombres y otra para mujeres. Nuestra visita a la ciudadela iba a centrarse en la mezquita de alabastro. La mezquita de alabastro es muy posterior a la construcción de la ciudadela. La mezquita se construyó entre 1830 y 1845 por el gobernador otomano Mehmet Alí. Fue la mezquita más grande construida durante la primera mitad del siglo XIX. La construcción de ésta fue en memoria de Tusun Pasah, hijo mayor de Mehmet que falleció en 1816.
Llegamos a la mezquita y hay que decir que nos impresionó, es mucho más grande que la mezquita que habíamos visto hacía dos días en Aswan. Pudimos ver que tienen la típica forma de una mezquita y con sus dos minaretes que usaban para llamar a los fieles a la oración. Bordeamos un poco el edificio y llegamos a un patio interior adoquinado donde tuvimos que descalzarnos. Desde este patio hay una puerta que da al interior de la mezquita y por la cual entramos.
Mezquita de alabastro - Exterior
Mezquita de alabastro - Patio
Una vez en el interior volvimos a sorprendernos con todos los detalles. Ahmed nos explicó un poco la historia y nos dijo que aunque en las mezquitas no está permitido enterrar a nadie, Mehmet Alí estaba enterrado en esta mezquita. Concretamente en una de las esquinas de la mezquita se ve una habitación cerrada por donde se accede a la tumba. El resto de la mezquita está bastante vacía como habíamos visto en la de Aswan. La mezquita actualmente no se utiliza como tal y solo se utiliza a modo de museo.
Mezquita de alabastro - Interior
Una vez en el exterior fuimos a un mirador desde el cual puede verse gran parte de la ciudad de El Cairo. Desde aquí pudimos ver lo inmensamente grande que es esta ciudad. Ya sabíamos que la ciudad de El Cairo es una de las más grandes y pobladas del mundo, pero ver gran parte de su extensión es realmente impresionante. También pudimos ver que no lejos de la ciudadela estaban la mezquita de Al Sultán Hassan y la mezquita Al Refaei, otras dos mezquitas bastante grandes.
Mirador de la ciudadela de Saladino
Antes de salir del recinto un vendedor quiso vendernos un estuche con una colección de monedas egipcias. Preguntamos a Ahmed cual era un precio justo y nos dijo que entre 20 y 25 libras estaba bien. El señor quería venderlas por 80 libras y le dijimos que 20 o nada pero no estuvo dispuesto a rebajar su precio. Cuando llegamos a la furgoneta encontramos a otro vendedor y con este señor acordamos un precio de 20 libras por la colección de monedas. Con nuestro primer regalo en la mochila y a buen precio, subimos a la furgoneta preparados para continuar con las visitas de hoy.
Barrio Copto
Nuestra siguiente parada fue el barrio Qasr al-Sham, también conocido como el barrio copto de El Cairo. A los cristianos que vivían en la ciudad de El Cairo cuando llegó la conquista árabe se les denominó coptos, este nombre ha perdurado en el tiempo hasta nuestros días. En este barrio se mezclan las religiones cristiano-ortodoxa y judía. Las calles de este barrio se caracterizan por ser estrechas y por no seguir una forma rectangular, lo que facilita perderse por ellas. Nosotros íbamos con nuestro guía Ahmed con lo cual no corríamos peligro de perdernos. Mientras paseábamos por estas calles pudimos ver que en algunas de ellas hay cantidad de libros, cuadros y papiros que adornan las paredes. En realidad forman parte de algunas tiendas y están a la venta. En su conjunto estas calles un tanto desordenadas tienen un cierto encanto.
Barrio Copto - Entrada
Barrio Copto
Hicimos una primera parada en una la iglesia ortodoxa Abu Sarga. Esta iglesia es la más antigua del barrio copto de El Cairo y fue construida durante el siglo XI. La iglesia fue construida en honor a los soldados romanos Sergius and Bacchus. Está construida sobre una cueva donde se dice que vivieron durante un tiempo José, María y el niño Jesús. Abu Sarga está construida con una estructura de basílica con una nave con dos partes aisladas. La nave tiene 12 columnas, 11 de mármol blanco y 1 de granito rojo. Entramos en la iglesia mientras Ahmed nos esperaba en el exterior. Lamentablemente, en el interior no pueden hacerse fotos y además estaban realizando una misa. Cuando visitamos la iglesia estaban haciendo obras de restauración y no pudimos ver muchas de las imágenes de las paredes. Pudimos observar que en las iglesias ortodoxas hombres y mujeres se disponen en lados diferentes de la iglesia.
Barrio Copto - Letrero de la iglesia ortodoxa Abu Sarga
El otro punto de interés que tiene el barrio copto es la sinagoga Ben Ezra. Nos dirigimos a este edificio del siglo XIX donde los palestinos acuden a sus cultos. En el interior de la sinagoga tampoco pueden hacerse fotos. El interior de la sinagoga nos pareció bastante curioso. Hay un banco que rodea 3 de las 4 paredes del interior, en la pared donde no hay banco hay un gran altar de mármol. En el centro hay una lápida de mármol con inscripciones en judío. Después de visitar la sinagoga desandamos el camino por el barrio copto hasta la salida.
Barrio Copto - Entrada a la sinagoga Ben Ezra
Museo Egipcio de El Cairo
A continuación fuimos al museo Egipcio de El Cairo. Por el camino Ahmed nos dijo que se estaba construyendo un nuevo museo para albergar todo lo que hay actualmente en el museo Egipcio. El museo se encuentra en el centro de la ciudad, cerca de la plaza Tahrir la cual pudimos ver desde la furgoneta cuando llegábamos al museo. Esta plaza es donde tuvieron lugar las primeras manifestaciones que dieron comienzo a la denominada primavera árabe. El museo Egipcio de El Cairo es el que custodia el mayor número de objetos del Antiguo Egipto con un total de más de 136.000 objetos. Inaugurado en el año 1902, este museo tiene más de dos millones y medio de visitas anuales. El museo tuvo una gran revolución en 1922 con el gran tesoro de Tutankamón viendo incrementados sus fondos. Llegamos a este edifico de color rojizo por fuera donde podríamos disfrutar de los últimos objetos del antiguo Egipto que veríamos en nuestro viaje.
El museo consta de dos plantas. En la planta baja hay papiros y monedas, los papiros son en su mayoría pequeños fragmentos debido al paso del tiempo. Los papiros están escritos en diferentes lenguas como el egipcio antiguo, jeroglíficos o latín. Las monedas son de oro, plata y bronce y además de egipcias también hay griegas, romanas e islámicas. En esta planta también hay objetos de los imperios Antiguo, Medio y Nuevo, incluyendo estatuas, pinturas y sarcófagos. En el piso superior se encuentra el tesoro de Tutankamón, objetos de las últimas dinastías, las XXI y XXII, y objetos del periodo romano. Normalmente en este museo no pueden hacerse fotos, pero Ahmed nos dijo que teníamos mucha suerte. Durante este mes de Diciembre hacían una excepción y podían hacerse fotos, obviamente sin flash.
Entramos en el museo Egipcio y la primera sensación que tuvimos es que más que un museo era un gran almacén. Los objetos que hay en el museo están más o menos ordenados pero la mayoría no tienen etiquetas. Lo primero que nos enseñó Ahmed fue la réplica de un fragmento de la piedra roseta, la original está en el museo de Londres. Ahmed nos dijo que íbamos a seguir un orden cronológico durante la visita al museo. Empezamos por ver una zona donde había muchos sarcófagos dispuestos a ambos lados del pasillo y en la zona central varias vitrinas con pequeñas figuras. Ahmed nos dijo que todo esto perteneció a las primeras dinastías. Las figuras representaban a gente ejerciendo trabajos de la época como labrar el campo o pescar.
Museo Egipcio de El Cairo
Museo Egipcio de El Cairo
Continuamos el recorrido y entramos en algunas habitaciones que estaban algo más vacías, donde solo había unas pocas figuras. En una de estas habitaciones se halla la figura más pequeña del antiguo Egipto. Después continuamos por la galería principal donde encontramos faraones que ya conocíamos. Encontramos estatuas de Hatshepsut, la única faraona relevante de la historia. Entre ellas había la figura de un busto que no estaba muy bien conservada.
Museo Egipcio de El Cairo - Busto de Hatshepsut
También empezamos a ver que en esta zona había esfinges, no tan grandes como las del museo exterior de Menfis, pero tampoco eran pequeñas. En una de las últimas zonas de la planta baja encontramos estatuas de un faraón con barriga. Todas las estatuas de faraones que habíamos visto hasta ahora siempre se veían a los faraones con cuerpos atléticos. En cambio en esta parte del museo vimos la estatua de un faraón que se mostraba con barriga y nos llamó la atención. También había estatuas de nuestro amigo Ramsés II.
Museo Egipcio de El Cairo - Esfinge
Museo Egipcio de El Cairo
A continuación pasamos a la segunda planta. En esta parte del museo se encuentra expuesto parte del tesoro de la tumba de Tutankamón. En la galería principal hay una serie de cajas de diferente tamaño recubiertas con pan de oro. Ahmed nos explicó que los egipcios ponían el sarcófago y alrededor construían una de estas cajas. Después hacían otra más grande y así 4 o 5, como si fuesen muñecas rusas disponían una caja dentro de otra y en la última estaba el sarcófago.
Museo Egipcio de El Cairo - Tesoros de Tutankamón
Entramos en la habitación dedicada a los tesoros de Tutankamón. En esta habitación sí que nos dio la sensación de estar en un museo. Todos los objetos estaban bien distribuidos en vitrinas, en unas había montones de colgantes con el ojo de Horus, el halcón u otros símbolos egipcios. En otras vitrinas encontramos otros objetos que reconocimos como la cruz de la vida o una vitrina que estaba llena de espadas y cuchillos. Todos los objetos estaban hechos o contenían una gran cantidad de oro.
Museo Egipcio de El Cairo - Tesoros de Tutankamón
Museo Egipcio de El Cairo - Cruz de la vida
Al final de la exposición encontramos una zona donde se muestra el sarcófago, o mejor dicho sarcófagos, porque tal como hacían con las cajas también disponían varios sarcófagos a modo de muñecas rusas. En un pequeño pedestal se muestra normalmente la máscara mortuoria pero desafortunadamente la estaban restaurando y solo pudimos ver un holograma.
Museo Egipcio de El Cairo - Sarcófago de Tutankamón
Cuando salimos de la sala dedicada a Tutankamón nos encontramos con Núria y Quique. Hablamos un poco de lo que habíamos visto durante la mañana y a ellos todavía les quedaba bastante por ver, mientras que a nosotros solo nos quedaba por visitar el gran bazar. Aunque la experiencia de moverse por las calles de El Cairo por su cuenta tuvo que valer la pena. Quedamos que cuando llegasen al hotel nos avisarían para ir a dar una vuelta.
Continuamos nuestra visita a la segunda planta con Ahmed y acabamos de ver los objetos más relevantes del museo. Ahmed nos indicó que hay una sala con momias pero que hay que pagar aparte, pero declinamos entrar a visitarla. Finalmente, Ahmed nos dio algo más de media hora para que visitáramos tranquilamente lo que nos hubiera parecido más interesante. Aprovechamos para echar un último vistazo a algunas estatuas y sacarnos algunas fotos de objetos curiosos. Pasamos por una zona donde había momias de animales y por otra con pequeñas barcas antiguas que utilizaban los egipcios para transportar los bloques de granito por el Nilo. Bajamos a la planta baja y antes de salir pasamos por una gran sala con varios sarcófagos y que estaba presidida por una estatua de Ramsés II y su mujer. Salimos donde nos esperaba Ahmed para dirigirnos a nuestro último destino.
Museo Egipcio de El Cairo
Museo Egipcio de El Cairo
Gran bazar de El Cairo
Para finalizar nuestro tour en Egipto fuimos al gran bazar de El Cairo, donde podríamos comprar algunos souvenirs. El origen de este gran bazar se remonta al año 1382. Cuando llegamos a este mercado Ahmed nos dijo que nos dejaba a nuestro aire para que callejeáramos por él y comprásemos lo que necesitáramos. Nos indicó un bar y nos dijo que él nos esperaba en una hora y media en ese lugar tomando un té. También nos advirtió que para comprar tendríamos que regatear, pero sabíamos que había una tienda donde no era necesario. Nos habíamos informado que existe una tienda de un señor casado con una señora catalana y todo el mundo conoce la tienda como la tienda de Jordi. Ahmed nos dijo más o menos como podíamos llegar a esta tienda donde podríamos comprar los souvenirs que necesitábamos.
Gran bazar de El Cairo
Empezamos a pasear por una de las calles exteriores del mercado y vimos que aquí vendían más o menos de todo como souvenirs, ropa o comida. Cuando habíamos caminado un poco decidimos meternos por una calle más pequeña y meternos más de lleno en el mercado. Mientras caminábamos vimos que muchas tiendas estaban cerradas y al poco escuchamos que llamaban al rezo. Al lado del mercado hay una gran mezquita y muchos tenderos cierran durante el rezo para acudir a la mezquita. Las calles del mercado no son rectas, como pasa en el barrio copto, y nos dimos cuenta de que nos habíamos desorientado. Seguimos caminando y fuimos a parar a otra de las calles exteriores del mercado. Durante el rezo el mercado había perdido algo de vida pero cuando este acabó el mercado volvió a estar activo. Nos metimos por una calle que estaba cubierta en algunas partes por pasajes que unen los edificios. Estas calles tenían más encanto y mucho más colorido.
Gran bazar de El Cairo
Empezamos a preguntar por la tienda de Jordi ya que siguiendo las instrucciones de Ahmed no acabábamos de encontrarlo. Cuando nos disponíamos a preguntar un tendero nos preguntó si estábamos buscando la tienda de Jordi, le dijimos que sí y empezó a indicarnos como llegar. Mientras nos explicaba como llegar nos dijo, mirad él es Jordi, señalando a un señor que pasaba por detrás de nosotros. Entonces Jordi nos preguntó si queríamos ir a la tienda y cuando dijimos que sí nos dijo que le siguiéramos. La tienda de Jordi está bastante escondida y es difícil llegar sin preguntar. La tienda no es muy grande pero lo suficiente para tener cualquier souvenir típico de todo turista. En esta tienda no es necesario regatear y los precios son muy económicos. Compramos todos los souvenires que queríamos tanto para la familia como para amigos por 85 libras (algo más de 10€ al cambio).
Gran bazar de El Cairo
Cuando salimos de la tienda de Jordi vimos que ya era la hora de volver al punto de encuentro con Ahmed. Tal como nos había dicho estaba en el bar indicado tomando un té. El tour había finalizado pero antes de llevarnos al hotel fuimos a comer. Para comer nos llevó a un restaurante tipo buffet donde la comida era parecida a la que habíamos comido durante el crucero. Aunque ya nos parecía algo monótono la comida no estaba mal y aprovechamos para recuperar fuerzas. De postre había un surtido de pastelitos muy dulces ya que llevaban mucha miel y probamos unos cuantos. Después de comer llegó la hora de volver al hotel y despedirnos de Ahmed. Le dimos las gracias por las explicaciones durante el tour y también algo de propina.
Última tarde-noche en Egipto
Habíamos quedado con Núria y Quique para ir a dar una vuelta cuando llegasen. Sabíamos que todavía tardarían en llegar ya que se movían en transporte público y todavía les quedaba mucho por ver cuando nos habíamos visto en el museo Egipcio. Aprovechamos este rato para descansar un poco y ponernos al día aprovechando el Wi-Fi del hotel. Cuando nos avisaron que ya habían vuelto quedamos que pasábamos a buscarlos por su hotel. Dos días antes habíamos visto que por los alrededores del hotel no había mucho que ver, de modo que nos decidimos por ir a tomar una cerveza a algún bar. Es difícil encontrar un bar donde tengan cerveza y además queríamos probar otra que no fuese Stella porque ya la habíamos probado en el crucero. En Egipto tienen básicamente dos marcas de cerveza la Stella y la Asahi. Preguntamos en algunos bares y si tenían cerveza era la Stella. Núria había visto que en su hotel había Asahi y acabamos optando por volver a su hotel a tomar una cerveza. Pasamos el tiempo que nos quedaba antes de ir a cenar con Mohamed hablando con nuestros amigos, y nos explicaron su experiencia de la visita por El Cairo por su cuenta.
Al día siguiente salíamos muy pronto y habíamos quedado con Mohamed que pasaría por nuestros hoteles para que nos preparasen algo de desayuno. Saldríamos muy pronto y todavía no tendrían abierto el comedor. Había quedado con nosotros a las 9 en nuestro hotel para ir a cenar y cuando se acercaba la hora y nos disponíamos a volver a nuestro hotel, apareció Mohamed para hablar con los del hotel de Núria y Quique. Hablo con ellos para que les preparasen desayuno para el día siguiente y después fuimos al nuestro para repetir la operación. En ambos hoteles dijeron que nos prepararían una bolsa con desayuno para el día siguiente. Mohamed nos explicó a los 4 como quedábamos para salir al día siguiente y nosotros nos fuimos a cenar con él.
Para nuestra última cena en Egipto Mohamed nos llevó a una pizzería, un restaurante totalmente diferente a los que habíamos estado en este país. La pizza que hacen en Egipto tiene una masa más gruesa de la italiana pero estaba bastante buena. Durante la cena Miriam estuvo preguntando a Mohamed sobre el papel de la mujer en el islam. Una de las cosas que aprendimos hablando con él es que, como era su caso, los hombres son muy celosos y por eso las mujeres solo salen de casa si son acompañadas por ellos. La conversación era bastante amena e interesante pero al día siguiente teníamos que madrugar mucho y el restaurante estaba a una media hora del hotel. Volvimos al hotel y nos despedimos de Mohamed hasta el día siguiente.
