Día 15 (24/05/2014) - Tokyo (Ginza y Palacio Imperial)
Shibuya
Hoy pudimos despertarnos sobre las 8 de la mañana, un poco más tarde de lo habitual en este viaje. El día anterior habíamos visto más de lo esperado y no era necesario madrugar para las visitas de hoy, solo nos quedaban dos importantes distritos. Sin perder tiempo nos duchamos y fuimos a buscar una cafetería donde poder tomar un buen desayuno. Después nos encaminamos hacia la estación de metro de Shibuya. Por la mañana la plaza que hay antes de llegar al metro estaba más vacía. Pudimos detenernos a ver una estatua con unas figuras de niños pequeños jugando y un tipo de cuadro en una pared lateral que había antes de llegar a la boca del metro.
Shibuya - Plaza de la estación del metro
Shibuya - Plaza de la estación del metro
Chiyoda - Estación de Tokyo
Llegamos a la estación de Tokyo en el distrito de Chiyoda. Esta es la estación por donde circulan más trenes en todo Japón. Durante nuestro viaje por el país nipón, habíamos hecho un par de trasbordos en esta estación pero sin salir de la zona de vías, en ambos trasbordos habíamos visto muchísima gente moviéndose por esta estación. Hoy tocaba bajarse en esta estación para visitar el distrito de Chiyoda.
Estación de Tokyo
Nuestro destino era el Palacio Imperial de Tokyo pero de camino nos cruzamos inesperadamente con una bonita calle. En ésta había algunas figuras que valía la pena contemplar. Primero vimos una extraña figura que parece un grupo de círculos deformados de diferentes tamaños, de modo que cada uno está dentro del inmediatamente superior. No llegamos a entender el significado de esta figura pero sí que nos pareció curiosa. La segunda estatua se trataba de una cebra muy bien lograda.
Estatua de una cebra
Palacio Imperial de Tokyo
Unos diez minutos caminando y llegamos al Palacio Imperial de Tokyo donde vive el emperador de Japón. Antes de llegar había un gran patio de pequeñas piedras blanquecinas y también algunos árboles. El palacio estaba rodeado por un ancho foso lleno de agua, la cual vimos que estaba llena de algas. Justo después había una gran muralla que rodeaba todo el palacio.
Palacio Imperial de Tokyo
Obviamente, la entrada al palacio no estaba permitida. Nos quedamos en la zona del patio exterior con el resto de turistas. Después de hacer algunas fotos fuimos caminando por el borde del foso. Durante este paseo fuimos observando la cantidad de algas que había en el foso y ya habíamos visto nada más llegar. Durante este recorrido encontramos un punto desde el cual puede verse el edificio principal. Por lo poco que pudimos ver parece una gran mansión, tampoco esperábamos menos tratándose del emperador de Japón.
Palacio Imperial de Tokyo
Antes de despedirnos de la casa del emperador observamos que en las esquinas de la muralla hay torres de control. Estas torres son similares a las que habíamos visto en el castillo de Kanazawa. No se parecen a las torres de la época medieval europea. Estas son pequeños edificios cuadrados de dos plantas y con tejado.
Palacio Imperial de Tokyo
Ginza
Volvimos a la estación y nos pusimos de camino hacía el distrito de Ginza. Este sería el último distrito que visitaríamos. El día anterior habíamos paseado por Omotesando dori, donde vimos que había algunas tiendas de marca. Omotesando es la zona donde la clase media va de compras. En cambio en Ginza es donde va a comprar la gente con dinero y por lo que vimos debía de ser gente con mucho dinero.
Al poco de bajar del metro ya vimos que aquí no íbamos a poder comprar nada. En estas calles estaban las mejores marcas. Pudimos ver grandes tiendas como Chanel, Cartier, Louis Vuitton, Dior y Shiseido entre muchas otras. Paseamos tranquilamente por un par de calles y tuvimos suficiente para hacernos una idea que este no era un distrito para nosotros. Con los dientes largos volvimos al metro para seguir con nuestro humilde recorrido.
Ginza
Compras
Tokyo es una ciudad inmensamente grande y a cada paso que dábamos veíamos cosas que nos sorprendían. Ya habíamos visto todo lo que habíamos planificado ver en esta gran ciudad, habíamos visto lo imprescindible y alguna cosa más, aunque también es cierto que nos quedamos con las ganas de ver algunas otras cosas. Solo nos quedaba esta tarde para poder realizar algunas compras de modo que fuimos a buscar donde comer antes de ir a comprar.
Después nos fuimos directamente a Asakusa. El primer día que estuvimos en Tokyo con el señor Kazumi, vimos que en Nakamise dori había muchas tiendecitas de souvenirs. Fuimos mirando en todos los puestos buscando cosas para comprar. Recorrimos toda la calle antes de comprar nada. Compramos imanes para toda la familia y amigos. Compramos unas figuras pequeñas de un Maneki-neko, el gato de la suerte que tiene una de las patas alzadas llamando al dinero. También compramos galletas y dulces japoneses para poder probarlos en casa con la familia. Por último, compramos una figura de un samurái para Sergio.
A continuación fuimos a Akihabara donde venden montones de figuras de series manga. Aquí compramos varias figuritas de la serie One Piece para nuestra amiga Yaiza, que su novio Oscar quería regalarle. También compramos unos muñecos de plástico de la serie de Bola de Drac para Sergio. En este caso compramos las figuras de los personajes Son Goku, Krilin, Fullet Tortuga y Satanás Cor Petit. En total gastamos aproximadamente 20.000 yenes en compras.
Figuras de la serie de Bola de Drac
Shibuya de noche
Habíamos realizado todas las compramos que teníamos pensado menos una. Se estaba haciendo tarde así que volvimos a Shibuya donde Miriam le había echado el ojo a la compra pendiente. En una gran tienda tipo MediaMarkt habíamos visto un objetivo para la cámara de fotos. Su cámara solo tenía el objetivo básico de 18-55mm y en esta tienda tenían uno de 18-140mm. Hicimos cálculos y con el tax free y un 5% de descuento por pagar con tarjeta nos ahorrábamos unos 200€ comparado con comprarlo en España, de modo que no lo dudamos y compramos el nuevo objetivo para la cámara de fotos, lástima que lo comprábamos en nuestro último día.
Quedaban pocas horas para disfrutar de Japón ya que esta sería nuestra última noche en este estupendo país. Fuimos a dejar todas las compras al hotel y salimos a buscar un restaurante para cenar. Después de cenar y aprovechando que era sábado fuimos a dar una vuelta por las bulliciosas calles de este distrito disfrutando del ambiente. Queríamos empaparnos por última vez del ambiente nocturno de Tokyo. Llevábamos un buen rato caminando y no nos quedaba nada más por hacer de modo que decidimos volver al hotel. Mañana tocaba hacer las maletas y coger el avión para volver a casa.
Shibuya de noche
Shibuya de noche
