Día 1 (30/03/2019) - Barcelona ➞ Madrid ➞ Ammán

Salida de Barcelona

Llegó el día de partir hacia un nuevo destino. En esta ocasión íbamos a visitar Jordania, Israel y los Territorios Palestinos. Sería un viaje cargado de historia y religión, pero que también nos serviría para conocer la realidad de la zona. Y sobre todo teníamos muchas ganas de visitar Petra, una de las 7 maravillas del mundo.

El viaje de ida consistía en ir de Barcelona a Ammán haciendo escala en Madrid. No conseguimos encontrar un vuelo directo hasta Jordania a un precio razonable. Lo primero fue ir al aeropuerto de Barcelona, teníamos el vuelo con Iberia que salía a las 12 y con el que llegaríamos a nuestro destino por la noche. Teníamos que hacer escala en Madrid y por tanto, utilizamos el puente aéreo entre ambas ciudades. Al principio nos costó encontrar la ventanilla de facturación. Fuimos a la zona donde vamos siempre que viajamos, pero los paneles informativos indicaban que teníamos que ir a las del puente aéreo que están separadas del resto. Cuando llegamos nos dijeron que ahí no se podía facturar y teníamos que ir a las ventanillas de Iberia. Después de darnos un largo paseo por el aeropuerto, finalmente pudimos facturar las mochilas grandes y pasar el control. Solo quedaba ir a la puerta con nuestros billetes en mano, con las ganas de empezar una nueva aventura y esperar a que nos llamasen para embarcar.

 

Billetes avion

Billetes de avión

Escala en Madrid

En Madrid apenas teníamos hora y media de escala. Cuando aterrizamos tuvimos que ir todo lo rápido que pudimos. Tuvimos que cambiar de terminal y pasar un nuevo control. Estaba siendo una mañana de correr por los aeropuertos. Aun así, llegamos con tiempo suficiente a nuestra puerta de embarque. Incluso pudimos parar a comer algo rápido en un Burger King que había cerca, mientras esperábamos a que nos llamasen para subir al avión que nos llevaría hasta Ammán.

 

Aeropuerto Madrid

Escala en Madrid

Ammán

Llegamos a Ammán, la capital de Jordania, cerca de las diez de la noche. Salimos del avión y fuimos a buscar nuestras mochilas. En el control de aduanas hay que pagar el visado o enseñar el Jordan Pass. El Jordan Pass es un ticket que se compra antes de llegar al país y que incluye el visado y la entrada a varias atracciones turísticas, el precio va en función de los días que se quiere entrar en Petra, 70JOD para un día, 75JOD para dos días y 80JOD para tres días. Nosotros habíamos comprado el de dos días, de modo que enseñamos nuestro Jordan Pass y pusieron el sello de entrada al país en nuestros pasaportes.

De camino a la salida paramos a cambiar algo de dinero. En los aeropuertos el cambio no suele ser muy bueno y aquí no fue una excepción. El cambio oficial estaba a 0,79JOD (Dinar jordano), pero nos dieron uno bastante peor. Cambiamos algo de dinero porque necesitábamos coger un taxi. Nada más salir había un grupo de gente y un chico nos preguntó si necesitábamos un taxi, le dijimos que sí, pero que primero teníamos que comprar una tarjeta de teléfono. Cerca de la salida había una tienda y paramos para hacernos con una. Compramos una por 15JOD (aproximadamente 19,13€ al cambio) y salimos del aeropuerto. El chico nos presentó al que sería nuestro taxista.

Era finales de marzo y en España hacía frío, veníamos con la idea de que aquí haría más calor y que veníamos a una zona seca del planeta. Nada más poner un pie fuera del aeropuerto notamos que hacía frío y vimos que llovía. Acabábamos de llegar y ya nos dimos cuenta de que este país no sería para nada como imaginábamos, por lo menos, en cuanto a lo que el clima se refiere. Por suerte, somos previsores y aunque pensábamos que haría calor también llevábamos ropa de invierno.

Subimos al taxi y le dimos la dirección del hotel. El conductor no parecía tener muy claro donde estaba y tuvo que poner el GPS. Tardamos unos minutos en llegar a la ciudad yendo por la autopista. Dimos algunas vueltas por las calles de Ammán hasta que llegamos cerca del hotel. Nosotros también llevábamos el Maps.Me por si el taxista no lograba encontrarlo. Paramos delante de un hotel pero el nuestro aparecía en el mapa como un poco más adelante, donde no se veía ningún letrero. Además, el número de la calle no coincidía con el nuestro, se lo dijimos y el taxista volvió a ponerse en marcha. No entendimos porque pero se puso a dar otra vuelta por la ciudad, estábamos justo al lado y no nos hubiera importado bajarnos.

Unos minutos más tarde volvíamos a estar en el mismo lugar. Decidimos preguntar en el hotel que habíamos visto antes y nos dijeron que el nuestro estaba unos metros más adelante. Pagamos 25JOD por el taxi y nos despedimos del conductor. Tuvimos que caminar unos metros con un poco de incertidumbre porque no veíamos ningún letrero. Finalmente, lo encontramos y nos dimos cuenta porque no lo habíamos visto la primera vez, la zona era muy oscura y el letrero estaba apagado.

 

Hotel Amman entrada

Hotel de Ammán - Entrada

 

Desde fuera el hotel no tenía muy buena pinta, parecía más un edificio abandonado que un alojamiento. Tuvimos que subir al primer piso con un ascensor muy viejo para llegar a lo que era el hotel. La chica que nos atendió era muy amable y en pocos minutos teníamos nuestra habitación. Estaba mucho mejor de lo que hubiéramos imaginado después de ver la entrada del edificio. Hablamos con la chica por la posibilidad de coger un taxi para ir al día siguiente a Ajlun y Jerash. Nos dijo que ella podía reservarnos uno para hacer esas visitas por 60JOD, algo parecido a lo que habíamos leído en otros blogs y aceptamos el precio. También preguntamos donde podíamos ir a cenar y nos recomendó un restaurante que no estaba muy lejos.

 

Hotel Amman habitacion

Hotel de Ammán - Habitación

 

Caminamos en dirección al centro de la ciudad, en poco más de cinco minutos pasamos de una zona oscura y sin vida, a otra donde empezamos a ver locales abiertos. Era domingo y más de las once de la noche, pero aquí los establecimientos de todo tipo seguían abiertos, desde tiendas de ropa hasta agencias de viaje o incluso bancos. Llegamos a una de las avenidas principales donde había mucha luz y empezamos a cruzarnos con algunas personas por la calle.

 

Amman

Ammán de noche

 

El Hashem Restaurant no estaba muy lejos y no tardamos mucho en encontrarlo. El local no era muy bonito y además tenía una distribución muy rara. De todos modos, era tarde y teníamos hambre. Además, dudábamos que hubiera muchos restaurantes abiertos a estas horas. Decidimos sentarnos y pedir hummus y falafel como nos había recomendado la chica del hotel. Fue todo un acierto, sobre todo por el hummus que estaba muy bueno, seguramente el mejor que comimos durante todo el viaje, y no fueron pocas las veces que pedimos este plato tan típico de la zona. La cena nos costó tan solo 4JOD, un precio que nos pareció muy económico.

 

Hashem restaurant

Cena en Hashem Restaurant – Hummus y falafel

 

Habíamos tenido un día de correr por aeropuertos y de muchos kilómetros en avión. Habíamos tenido una primera toma de contacto con el país viendo que el clima no iba a ser como esperábamos. El alojamiento no era como habríamos esperado, pero habíamos cenado el mejor hummus de nuestra vida. En global no estaba del todo mal para un primer día de viaje, decidimos que lo mejor era ir a dormir para estar descansados para el día siguiente y empezar a realizar las visitas.

 

Día 2

 

Volver al menú Jordania, Israel y Territorios Palestinos

 

Comparte este post en tus Redes Sociales

Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar el análisis de la navegación de los usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener "Más información".