Día 4 (02/04/2019) - Madaba ➞ Monte Nebo ➞ Mar Muerto ➞ Madaba
Madaba
Cuando nos despertamos subimos a desayunar, tal como nos habían indicado el día anterior. La habitación donde servían el desayuno era la cocina de los dueños. Tenían una mesa grande donde todos los huéspedes nos sentábamos juntos. Para desayunar había pan de pita, mermelada, mantequilla, té, café y leche. Comimos un poco y bajamos de nuevo a la habitación a esperar que llegase el taxista.
Mientras esperábamos el taxi Sergio subió a hablar con el dueño. El día anterior habíamos quedado que si queríamos ir al Mar Muerto, él nos ofrecía la entrada para acceder a través de un hotel por 15JOD por persona, pagando allí directamente nos cobrarían 20JOD. Hay algunas playas públicas pero son de difícil acceso y normalmente no te quieren llevar. Nos hizo la reserva y en ese momento llegó el taxista, ya estábamos preparados para empezar las visitas del día.
Monte Nebo
La primera parada de la mañana era el Monte Nebo. De camino le pedimos al conductor que parase para comprar un café. Se detuvo en un pequeño bar y nos preguntó como lo queríamos. Le dijimos que con poco azúcar. Sergio lo acompañó para pagar pero dijo que nos invitaba, que era hospitalidad jordana. Por tercer día consecutivo nos invitaban a café turco.
No tardamos mucho en llegar a nuestra primera visita. El Monte Nebo es el lugar donde, según la biblia, Moisés vio la Tierra Prometida. Para acceder hay que pagar 2JOD por persona, el Jordan Pass no tiene incluida esta visita. Una vez dentro, lo primero que vimos fue una escultura que parecía ser un libro con unas caras en el borde.
Monte Nebo
Caminamos un poco pasando por otra escultura, que no era más que una rueda de piedra. Bordeamos la iglesia y llegamos hasta el mirador. Desde aquí puede verse la Tierra Prometida, tal como fue vista por Moisés, a quien negaron la entrada. El profeta pudo ver la tierra de Canaán desde este pico antes de morir. En días claros puede verse Jerusalén, pero hoy no era el caso y apenas llegamos a ver un poco el Mar Muerto. El paisaje es completamente desértico, formado por pequeñas colinas.
Monte Nebo – Vistas de la Tierra Prometida
Entramos en la basílica de Moisés. El actual edifico data de principios del siglo XX construido por los franciscanos. En el interior pueden encontrarse los restos de la iglesia original que construyeron los bizantinos en el siglo IV. De ésta se conservan algunas columnas y en los laterales varios mosaicos en muy buen estado.
Monte Nebo – Basílica de Moisés
Monte Nebo - Mosaico
Volvimos al exterior y aprovechando que había algo menos de gente nos sacamos algunas fotos. Junto al mirador había una escultura metálica en forma de cruz, simboliza el sufrimiento de Jesús y la serpiente que Moisés levantó del desierto. Al lado había un pequeño muro donde nos sentamos a descansar un poco y contemplar las vistas sin aglomeraciones de gente. Pasados unos minutos, desandamos el camino para volver al taxi con Kayed y continuar con las visitas.
Monte Nebo
Monte Nebo
Betania, más allá del Jordan
Descendimos del Monte Nebo para llegar hasta Betania junto al río Jordan. El taxi nos dejó en un parking donde había una caseta. Después de enseñar el Jordan Pass nos dijeron que nos sentásemos a esperar que saliese el autobús. Tuvimos que esperar algo más de 10 minutos hasta que nos dijeron que ya podíamos subir al autobús, que una vez lleno se puso en marcha.
Con el grupo venía un guía que hablaba inglés. Éste nos explicó que íbamos a zona militar y por eso no podíamos ir por nuestra cuenta. El trayecto duró tan solo unos minutos y en seguida estábamos en la entrada para realizar la visita. El recorrido está marcado y no tiene perdida, además fuimos siguiendo al guía. Aunque éste hablaba en inglés nos enteramos de algunas curiosidades y datos interesantes.
El camino lleva primero hasta el río Jordan, en este punto es más bien estrecho y como dijo el guía, es un poco decepcionante. Continuamos cerca del agua hasta que llegamos al lugar donde se cree que Jesús fue bautizado. Antiguamente el río era más ancho y el agua llegaba hasta esta zona. Ahora solo pudimos ver las escaleras que descendían hasta una pequeña charca casi sin agua.
Betania – Río Jordan
Betania – Lugar del Bautismo de Jesús
Seguimos el recorrido y escuchando al guía aprendimos que la palabra Palestina proviene de filisteo, que en hebreo se dice falestín. Llegamos hasta la iglesia ortodoxa de San Juan Bautista. Accedimos al interior donde según nos dijeron están los restos de Juan, quien bautizó a Jesús. En el interior hay bancos pegados a las paredes y un pequeño altar.
Betania – Iglesia ortodoxa de San Juan Bautista
Junto a la iglesia hay unas escaleras que llevan hasta la orilla del río. El Jordán es una frontera natural entre Jordania e Israel. Pudimos ver como en la otra orilla, la gente bajaba al agua para recibir el bautismo en las mismas aguas donde lo hizo Jesús.
Betania
Tocaba volver a la entrada donde tuvimos que esperar en la tienda de souvenires a que llegase el autobús. En pocos minutos estábamos de vuelta en el parking donde buscamos a Kayed para seguir con nuestras visitas.
Mar Muerto
Habíamos dejado para el final el lugar que más ganas teníamos de ver de entre los planificados para hoy. Nos pusimos en dirección al Mar Muerto, teníamos ganas de comprobar la flotabilidad de sus aguas. Era mediodía y le pedimos a nuestro conductor si podíamos parar a comer antes de ir a bañarnos. Nos preguntó que queríamos comer y le dijimos que comida típica de Jordania. Esta zona es muy turística y cara, nos llevó a un restaurante donde pudimos comer un shawarma con patatas por 4,25JOD.
Comida - Shawarma
Continuamos y en pocos minutos llegamos al Amman Beach, un hotel que hay junto al Mar Muerto. Estos primeros días estábamos pasando un poco de frío, pero tal como nos había dicho Kayed, cuando llegamos al Mar Muerto hacía muchísimo calor. Esto se debe a que es el punto más bajo de la Tierra, está situado a 435 metros bajo el nivel del mar.
Enseñamos la "entrada" que nos había preparado a mano el señor del Madaba Hotel y pudimos entrar. Pasamos a la piscina donde hay duchas y fuimos a cambiarnos. Cuando salimos nuestro conductor nos acompañó y descendió con nosotros hasta la playa. Al principio pensamos que simplemente quería mostrarnos el camino, pero cuando llegamos junto a la orilla nos buscó una silla para dejar la mochila y se quedó junto a ésta.
Con nuestro vigilante particular nos fuimos más tranquilos al agua. En la playa solo había turistas, la mayoría se hospedarían seguramente en el Amman Beach. La gente se concentraba en los primeros metros dentro del agua. También hay una zona donde venden barro para untártelo por el cuerpo antes de bañarte, dicen que es bueno para la piel pero cobraban 6JOD por persona y lo encontramos muy caro. Nosotros teníamos ganas de meternos en el agua.
Mar Muerto
Empezamos a meternos en el Mar Muerto y notamos que el agua era un poco viscosa. En cuanto nos metimos por completo nos tumbamos sobre el agua para comprobar la flotabilidad. Por más que lo sabíamos, no pudimos evitar sorprendernos de la sensación de flotar sobre el agua sin ningún esfuerzo. Es una experiencia muy recomendable. La flotabilidad del Mar Muerto es debido a que la concentración de sal es muy alta, 9 veces más de lo normal.
Mar Muerto
Estuvimos cerca de una hora disfrutando de la experiencia. No es recomendable estar más de dos horas porque una persona puede deshidratarse debido a la alta concentración de sal. También vimos como hay otros peligros, unos chicos estaban jugando y a uno le cayó agua en los ojos. Los amigos tuvieron que sacarlo mientras él no paraba de quejarse por el escozor en el ojo.
Después de salir del agua volvimos a las duchas. Al salir del Mar Muerto notamos un picor por casi todo el cuerpo. Tomamos una ducha de agua dulce para quitarnos la sal y ponernos ropa seca.
Madaba
De vuelta a Madaba estuvimos hablando de los planes que teníamos para el día siguiente. Preguntamos a Kayed por las opciones que había para llegar hasta Wadi Musa parando en Al Karak. Nos dijo que había un autobús y que también podíamos ir en taxi. Nos dijo que él nos llevaba por 85JOD. En algunos blogs habíamos leído que el bus costaba alrededor de 55JOD por persona. Viendo que nos ahorrábamos algo de dinero y que tendríamos más libertad decidimos aceptar. Al llegar al Madaba Hotel nos despedimos de nuestro conductor hasta la mañana siguiente.
Por la tarde no teníamos mucho que hacer, así que fuimos a tomar un café. Durante el viaje no llegamos a saber lo que costaba un café turco porque nos invitaron a todos. Pero lo que es un café con leche podemos asegurar que es muy caro. En esta ocasión nos cobraron 6JOD por dos cafés. Pasamos el resto de la tarde dando un paseo tranquilamente, fuimos a cambiar dinero a un Western Union y descansamos un poco en el hotel.
A la hora de la cena fuimos al restaurante Haret Jdoudna, que está ubicado en una antigua casa otomana y del que habíamos leído varias recomendaciones. Pedimos un hummus de entrante y otros dos platos para compartir. La comida estaba muy buena y no pudimos acabar con todo. En total pagamos 20JOD (unos 25€ al cambio). Volvimos al hotel a descansar y prepararnos para el día siguiente.
Cena
Cena
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