Día 2 (08/12/2023) - Béziers ➞ Castres ➞ Carcasona ➞ Béziers
Béziers
Empezamos este segundo día de nuestra escapada a Languedoc Rosellón desayunando en nuestro apartamento. Habíamos traído embutido de casa y solo tuvimos que comprar pan en una panadería que había cerca de nuestro alojamiento. Además, los dueños nos habían dejado unas capsulas de café, con lo que también pudimos tomar uno con el desayuno. Cuando acabamos de desayunar cogimos lo necesario para poder hacer las visitas del día y fuimos a buscar el coche. Para hoy teníamos planeado primero cruzar a la región vecina de Midi-Pirineos para visitar el pueblo de Castres y por la tarde visitar la ciudad de Carcasona.
Castres
Tardamos más de una hora en llegar al pueblo de Castres, por una carretera que por momentos pasaba por zonas de montaña. Tal como hicimos el día anterior en Narbona, buscamos aparcamiento gratuito cerca del centro. Tuvimos suerte y aparcamos en un lateral del jardín del Correo de Castres. Cruzamos este parque y justo al lado estaba el primer mercado que vimos en Castres.
Castres - Jardín del Correo
Para acceder al mercado de Navidad tuvimos que pasar un pequeño control, donde revisaban que no llevásemos ningún cuchillo. Lo que nos sorprendió cuando entramos al mercado fue ver que tenían una zona con decoraciones dedicadas al chocolate. En este mercado no solo tenían casetas con comida y artículos navideños. Estuvimos un rato recorriendo esta primera zona que nos había sorprendido muy positivamente. Había una parte que simulaba un río de chocolate y otra como un pequeño almacén con montones de huevos de chocolate. En todas las zonas había duendes que trabajan con el chocolate. No pudimos evitar recordar la película de Charlie y la Fábrica de Chocolate.
Castres - Mercado de Navidad
Castres - Mercado de Navidad
Justo al cruzar todas las representaciones de una fábrica de chocolate con duendes, llegamos a otra donde había unas pequeñas casetas hechas con cartón piedra. Cada una de ellas representaba un tipo de tienda, como eran una juguetería, otra de decoraciones navideñas, otra estaba llena de peluches, etc. Era otra zona muy original y nos llamó positivamente la atención.
Castres - Mercado de Navidad
La última parte de este mercado de Navidad era el típico con múltiples casetas. Había unas cuantas que eran de comida, pero había de otros tipos como algunas que vendían ropa de invierno, juguetes, decoraciones navideñas, etc. Entre ellas había una que vendían unas figuras hechas con piezas de madera y que había que montar. Había figuras muy grandes y algunas incluso se movían. A Liam le gustaron mucho, pero por ahora decidimos que no íbamos a comprar nada.
Castres - Mercado de Navidad
Castres - Mercado de Navidad
Al salir del mercado nos dirigimos hacia el centro de la ciudad. Para ello había que cruzar el Puente Nuevo. Pasamos un rato sacando fotos a ambos lados del puente. La vista era muy bonita, con fachadas de colores y balcones de madera. En parte nos recordó un poco a Girona, donde también hay casas de colores junto al río.
Castres
No muy lejos del puente encontramos otro mercado, en la plaza Jean Jaurès. De nuevo tuvimos que pasar un control, donde directamente nos preguntaron si llevábamos algún cuchillo. En el interior de la plaza vimos una gran zona con diferentes puestos navideños, dimos una vuelta mirando los diferentes productos que vendían. Estuvimos dando una vuelta buscando una decoración para nuestro árbol, pero de nuevo no conseguimos encontrar ninguna. Muchos puestos eran de comida, pero pensamos que con el frío que hacía sería mejor comer en el interior de un restaurante.
Como en el otro mercado de la ciudad, tenían una zona con una decoración muy especial. En este caso había dos zonas bien diferenciadas. La primera de ellas estaba dedicada a los dulces. Vimos una zona que parecía ser de nieve con muchas piruletas clavadas en ella y muchos caramelos tirados por el suelo. Al lado había una pequeña casa de madera en la que se podía entrar. El interior simulaba ser una tienda de chucherías, aquí había todo tipo de dulces ya fueran hechos con figuritas o pintadas en la pared.
Castres - Mercado de Navidad
Castres - Mercado de Navidad
La segunda parte de decoración especial estaba dedicada a los libros. Había libros por todas partes, incluso unos hacían la función de escaleras. Esta parte nos gustó mucho, estaba bien que los niños también viesen algo que no fueran dulces y chocolate. Antes de salir vimos otra figura que simulaba ser un conjunto de edificios pero hechos con libros, era todo muy original.
Castres - Mercado de Navidad
Al salir de este segundo mercado estuvimos buscando un sitio donde comer. Fuimos volviendo hacia el coche y acabamos entrando en el restaurante Cote Jardin, junto al primer mercado navideño que habíamos visitado. Tenían un menú que incluía un plato y un postre. Pedimos un plato cada uno entre los que entraban en el menú, en concreto pedimos dos filetes de cerdo con salsa y uno de filete de ternera poco hecha. Con la bebida y un café pagamos un total de 41,7€, para ser Francia y lo que habíamos comido siendo 3 personas no nos pareció demasiado caro.
Comida - Filete de cerdo con salsa
Cuando salimos del restaurante decidimos volver a entrar en el mercado y comprar a Liam una de las figuras de madera que había que montar. Habíamos visto que le hacía mucha ilusión y le gustan mucho los juegos de construcciones. Acabamos comprando uno por 12€ que venían cuatro coches pequeños con pocas piezas, así seguramente podría montarlo cuando volviésemos a casa.
Carcasona
Después de comer volvimos al coche para dirigirnos a Carcasona, la visita que teníamos planeada para la tarde. Tardamos cerca de una hora en llegar a la ciudad amurallada de Carcasona. Tuvimos mucha suerte y conseguimos aparcar junto al puente que cruza de la ciudad amurallada al centro de la ciudad nueva. Primero subimos al puente para contemplar desde lejos las murallas de la antigua fortaleza de Carcasona. Teníamos muchas ganas de esta visita, en parte porque lo visitamos en uno de nuestros primeros viajes juntos unos veinte años atrás.
Carcasona - Castillo
Empezamos a caminar para llegar en unos pocos minutos a las afueras de las murallas. Estuvimos unos minutos contemplando estas murallas que están muy bien conservadas. Quedaban pocos minutos de luz y queríamos disfrutar de las vistas antes de que cayera la noche.
Carcasona - Castillo
Finalmente entramos en la ciudad amurallada y empezamos a caminar por sus estrechas calles. Al principio fuimos caminando sin rumbo fijo, pensando que habría algún mercado navideño en el interior. Encontramos una zona donde había algunos puestos que mostraban artículos de la época medieval. Al no encontrar ningún mercado fuimos a la ciudadela, queríamos saber si podríamos entrar con el carro a realizar la visita. Cuando llegamos a la entrada vimos que en invierno a partir de las 16:00 ya no se puede acceder al interior.
Carcasona - Castillo
A nuestro pesar, no encontramos lo que buscábamos de la ciudad amurallada y empezaba a caer la noche, de modo que decidimos salir. Llegando a la salida pasamos por el punto de información y preguntamos donde se encontraban los mercados, nos indicaron que se encuentran en las plazas del centro de la ciudad. Empezamos a encaminarnos hacia donde nos habían indicado, no sin antes disfrutar de las vistas que ofrece la ciudad amurallada al atardecer.
Carcasona - Castillo
Aunque el centro de la ciudad no se encuentra muy lejos de la ciudad amurallada, cuando llegamos a la plaza del general De Gaulle ya había caído la noche. Aquí había un espectáculo de luces que combinan imágenes proyectadas sobre la fachada de un edificio con música. Para poder verlo había que pagar entrada y hacer una cola que vimos que era bastante larga. También había un recinto cerrado de luces de Navidad y había que pagar entrada para acceder. Supusimos que sería algo parecido a lo que habíamos visto la noche anterior de forma gratuita en Béziers. Así que decidimos dar una vuelta por la plaza y seguir caminando hasta la siguiente.
Carcasona - Mercado de Navidad
De camino a la siguiente plaza hicimos una parada para tomar algo. Pasamos un rato en un bar tomando un chocolate caliente y una cerveza, a la vez que pasábamos unos minutos sin pasar frío. Al rato decidimos continuar hasta la plaza Carnot. Aquí tenían montada una pista de patinaje sobre hielo. Había mucha gente haciendo cola para poder acceder. Alrededor de la pista había muchas casetas de comida, ya sabíamos dónde podíamos cenar.
Carcasona - Mercado de Navidad
Seguimos caminando hasta la plaza André Chénier, donde vimos que había una feria. Fue inevitable que Liam pidiese subirse en algunas atracciones. Dimos un par de vueltas por la feria dejando que Liam se subiese en tres sitios. Al principio quería subir a la gran noria, pero había una cola que sería de cerca de una hora, así que lo convencimos para que eligiese otras atracciones.
Carcasona - Mercado de Navidad
Estábamos en la parte norte del centro de la ciudad. Según veíamos en el mapa que nos habían dado en el punto de información, quedaba otra plaza por visitar en el sur. Todavía era temprano para cenar, así que decidimos cruzar el centro de la ciudad. Cuando llegamos al sur vimos que había un recinto cerrado y no quisimos entrar. Volvimos a la plaza Carnot, donde había varios puestos de comida. Después de cenar tuvimos que conducir algo más de una hora para volver al apartamento, donde pasaríamos la segunda y última noche de esta escapada.
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