Día 1 (22/01/2020) - Barcelona ➞ Lisboa
Salida de Barcelona
Era el mes de Enero y ya íbamos a realizar nuestro primer viaje del año. En esta ocasión no íbamos a ir demasiado lejos, visitaríamos Portugal, uno de nuestros países vecinos. Para ello iríamos en avión de Barcelona a Lisboa y la vuelta la haríamos desde Oporto. En total los billetes de ida y vuelta nos habían costado 295€ los tres, teniendo en cuenta que Liam pagaba muy poco por ser un bebé que llevaríamos en el regazo. Sería el primer vuelo de Liam y así comprobaríamos si le gusta volar.
Primero fuimos desde casa hasta Viladecans en coche, donde lo dejamos en Park and Fly por 37€ durante 6 días. Desde aquí nos llevaron hasta el aeropuerto. Nada más llegar ya empezamos a ver las diferencias de viajar con un bebé. Primero fuimos a facturar el carrito y una maleta que venían incluidos con el billete de Liam. Después para pasar el control también pasamos por una zona habilitada para familias. Hay que decir que por norma general por este control suele ser más rápido pasar el control.
Llegó el momento de subir al avión y ver si a Liam le gustaba o no. Cuando nos sentamos una de las azafatas nos facilitó el kit salvavidas y cinturón para bebés. Liam que siempre está riendo se ganó a las azafatas nada más subir al avión. Cuando despegamos Miriam se puso al peque en el regazo con el cinturón y vimos que no le daba ningún miedo, estaba claro que había sacado nuestro gen viajero.
Avión – Kit salvavidas para niños
Avión – Cinturón para bebés
Durante el vuelo Liam se portó muy bien, Sergio solo se tuvo que levantar para ver si se dormía. Pero cuando vio a las azafatas y le dijeron cuatro cosas les volvió a reír y se le pasó el sueño. El viaje fue muy tranquilo y comprobamos que a Liam le gusta volar.
Lisboa
Al llegar al aeropuerto de Lisboa tuvimos que esperar un poco para que saliesen el carrito y la maleta. Después fuimos a buscar el taxi que nos tenía que llevar al hotel. Al ir con el peque y llegar tarde preferimos pedir el traslado del aeropuerto al hotel. El taxi nos costó 12,5€, si hubiéramos ido con el transporte público seguramente sería más económico, pero también más lento. De esta manera no tardamos mucho en llegar a nuestro hotel de Lisboa, el Grande Pensao Residencial Alcobia.
La entrada del hotel es pequeña y con muchas escaleras, lo que fue un poco incómodo para entrar con el carrito. Hicimos el check-in y subimos a nuestra habitación que estaba en la última planta. Ésta era muy amplia y limpia, no nos esperábamos una habitación tan grande, sobre todo porque el precio no había sido muy alto.
Habitación – Grande Pensao Residencial Alcobia
Era un poco tarde, así que preguntamos al chico de la recepción donde podíamos ir a cenar. Nos dijo que a escasos metros estaba el restaurante Piri Piri, muchos clientes iban allí a comer o cenar y siempre volvían contentos. Decidimos seguir la recomendación y en dos minutos entrábamos en el restaurante.
El local no era gran cosa pero la carta era muy extensa. Tenían gran variedad de platos hechos con bacalao y decidimos probar dos de ellos. Pedimos uno de los más típicos, el bacalhau à braz, y otro de bacalao a la plancha con verduras. Los dos estaban muy buenos, pero sobre todo el primero de ellos. Estábamos seguros que volveríamos a comer bacalhau à braz antes de volver a casa. Por su parte, Liam siguió con su simpatía y se ganó al camarero. Empezábamos a descubrir que gran razón tiene una frase que hemos oído varias veces, un niño es un arma de socialización masiva.
Cena - Bacalhau à braz
Cena – Bacalao a la plancha con verduras
La cena estaba muy buena y no descartábamos volver antes de abandonar la ciudad. En total nos costó 25,9€, teniendo en cuenta que habíamos cenado pescado y habíamos pedido una cerveza. Después solo nos quedó volver al hotel para pasar la noche y estar descansados para empezar a visitar Lisboa al día siguiente.
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