Día 6 (05/12/2018) - Dades ➞ Ourzazate ➞ Marrakech

Garganta del Dades

Era el tercer día del tour y tocaría despedirse de Hassan, pero todavía tenía que llevarnos hasta Marrakech. Bajamos a desayunar al restaurante del hotel. Había buffet libre con crepes, mermeladas, fruta, huevos, zumos, té y café. Desayunamos todo lo que quisimos para aguantar bien toda la mañana.

Recogimos las mochilas y subimos al coche para empezar la ruta que teníamos preparada para hoy. Por el camino hasta Ourzazate fuimos viendo de nuevo el Atlas y sus picos nevados. Hassan nos dijo que necesitaba solucionar el problema del coche, en Ourzazate había quedado con su hermano Said para que hiciéramos el resto del camino con él. De hecho, nosotros habíamos contratado el tour por internet hablando con Said, así que tampoco nos importó.

 

De Dades a Marrakech 1

Camino de Ourzazate - Atlas

Ourzazate

En Ourzazate fuimos a un bar a tomar un buen café mientras esperábamos a Said. Cuando llegó, nos dijo que él venía con otras dos chicas que también iban a Marrakech y que tendríamos que compartir coche con ellas. No nos importó para nada tener compañía, además eran españolas con lo que podríamos compartir y comparar con ellas las impresiones del viaje. Pagamos a Hassan el tour y le dimos una buena propina antes de ponernos en marcha.

Subimos al coche y realizamos las presentaciones con las dos chicas que venían con Said, se llamaban Blanca y Sara. Ellas habían hecho un viaje muy diferente al nuestro, se habían centrado en ver Marrakech y el desierto, donde habían pasado cuatro días y habían conocido la cultura bereber.

A las afueras de Ourzazate se encuentran los estudios cinematográficos, o como lo llaman ellos, el Hollywood marroquí. Donde graban la gran mayoría de películas del país. El interior no tiene mayor interés según nos dijo Said. Si queríamos podíamos entrar, pero él no nos lo recomendaba. Sacamos algunas fotos del exterior y no pudimos evitar recordar el templo de Hatshepsut, con las estatuas de faraones con los brazos en cruz. De hecho repetimos una foto con nosotros delante de las estatuas imitándolas.

 

Ouarzazate 1

Ourzazate – Hollywood marroquí

 

Ouarzazate 2

Ourzazate – Hollywood marroquí

Kasbah de Ait Ben Haddou

La segunda visita del día era una de las que más ganas teníamos de hacer. La Kasbah de Ait Ben Haddou es un pueblo fortificado que se encuentra a orillas de un río y crece por el lado de un montículo. Pertenece a la conocida como ruta de las mil kasbah de Marruecos. Debe de ser un buen viaje recorrer todos estos antiguos pueblos fortificados, pero en esta ocasión solo tendríamos ocasión de visitar Ait Ben Haddou. También está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Said aparcó en la zona nueva del pueblo y allí nos presentó a un señor que sería nuestro guía. Los cuatro seguimos al señor hasta la entrada del pueblo fortificado. Antes de cruzar el río que separa la zona nueva de la antigua hay unas vistas magníficas. También es una buena manera de hacerse una idea de lo que se va a visitar.

 

Kasbah de Ait Benhaddou 1

Kasbah de Ait Ben Haddou

 

Cruzamos el río y empezamos a caminar por el interior de la kasbah. Las calles eran estrechas y con un suelo irregular. Las casas están hechas con adobe, un ladrillo sin cocer hecho a base de arcilla, arena y paja. Es un material que se degrada con facilidad y a menudo tienen que hacer trabajos de restauración.

 

Kasbah de Ait Benhaddou 2

Kasbah de Ait Ben Haddou

 

La estructura de algunos edificios era espectacular. A las altas paredes se le unen unas torres. En las partes más altas de estos edificios hay muchas ventanas y detalles que adornan las torres.

 

Kasbah de Ait Benhaddou 3

Kasbah de Ait Ben Haddou

 

La calle que íbamos siguiendo estaba llena de tiendas, sobre todo de ropa y souvenires. Entramos en una que hacían unas pinturas con una tinta muy curiosa. El chico nos hizo una demostración, primero hacía el dibujo que no se veía demasiado, pero que al aplicarle calor la tinta se fijaba y se veía más nítido. También tenía un cartel con las muchas películas y series que se habían grabado en este pueblo, como por ejemplo Lawrence de Arabia o Juego de Tronos.

Empezamos a subir por unas calles llenas de escaleras y llegamos a una zona donde había unas fantásticas vistas del pueblo. Aquí nos entretuvimos a sacar fotos y contemplar el paisaje.

 

Kasbah de Ait Benhaddou 4

Kasbah de Ait Ben Haddou

 

Continuamos subiendo hasta la cima. El último tramo no tenía casas, era solo un camino que ascendía hasta llegar a un pequeño muro. En éste había una abertura, perfecta para sacar una buena foto con el pueblo de fondo. Un poco más arriba había un pequeño edificio que debía de hacer las funciones de torre de vigilancia. Desde arriba podían verse muchos kilómetros alrededor. Se veía tanto el pueblo antiguo como el nuevo.

 

Kasbah de Ait Benhaddou 5

Kasbah de Ait Ben Haddou

 

Kasbah de Ait Benhaddou 6

Kasbah de Ait Ben Haddou

 

Después de un rato contemplando las vistas en todas direcciones empezamos a bajar. Volvimos con Said para continuar con el trayecto que teníamos para hoy.

Cruzando el Atlas

El resto del trayecto hasta Marrakech discurrió a través de la cordillera del Atlas. La carretera tenía muchas curvas, Sara y Sergio empezaron a marearse un poco. Por suerte, fuimos haciendo algunas paradas que ayudaron a que no se marearan del todo. También aprovechamos para disfrutar de algunos paisajes, que nos recordaron a los que habíamos visto cuando cruzamos la cordillera dos días atrás.

 

De Dades a Marrakech 2

Cruzando el Atlas

 

A mediodía nos detuvimos para comer. Había pequeños pueblos a lo largo de la carretera y nos detuvimos en uno de ellos. Pedimos un cuscús y una tortilla bereber para compartir. Mientras comíamos continuamos hablando con Blanca y Sara sobre lo que habían visto durante el viaje. Nos apuntamos mentalmente que si volvíamos alguna vez a Marruecos teníamos que pasar unos días en el desierto. En general la comida estuvo bien y el precio de 130MAD tampoco estuvo mal.

 

Comida 1

Comida – Tortilla bereber

 

Comida 2

Comida - Cuscús

 

El motivo de detenernos en este lugar para comer es que justo al lado hay una fábrica de aceite de argán. Said nos dijo que si teníamos intención de comprar este tipo de aceite lo comprásemos en esta cooperativa, porque así nos asegurábamos de que era auténtico. En algunas tiendas intentan estafar al turista vendiendo otros aceites más económicos.

Este tipo de aceite se obtiene a partir de las bayas del árbol de argán. Cuando entramos en la tienda, vimos a un grupo de señoras en la entrada que se dedicaban a pelar y moler las bayas. Un poco más adelante había otra sala con los diferentes productos elaborados con este fruto. El aceite de argán es comestible, pero también puede usarse como cosmético o para cuidar el cabello. De este modo, la variedad de productos era bastante amplia. No teníamos intención de comprar aceite, aun así dimos un vistazo para ver lo que se obtenía de estas bayas.

 

Fabrica aceite

Fábrica de aceite de argán

 

Salimos de la tienda y continuamos el trayecto que discurría por las carreteras del Atlas. Vimos que Said llevaba una bandera que nos llamó la atención. Nos dijo que era la bandera bereber. El azul simboliza el cielo, el verde la naturaleza y el amarillo el desierto, el dibujo que hay en el centro de color rojo simboliza a los primeros bereberes.

 

Coche

Bandera Bereber

 

Por el camino seguimos haciendo paradas para disfrutar de los paisajes de estas montañas. Algunos eran espectaculares y no dudábamos en bajar del coche, lanzándonos a sacar cuantas fotos queríamos.

 

De Dades a Marrakech 3

Cruzando el Atlas

Marrakech

Finalmente llegamos a Marrakech, donde tuvimos que despedirnos primero de Sara y Blanca. Pocos minutos más tarde Said nos dejó en la plaza Jamaa El Fna, el lugar más cercano a nuestro riad. Nos despedimos de él y nos buscó a un señor para que nos llevase las mochilas. Nos dijo que lo normal eran 20 dírhams por llevarnos las mochilas hasta nuestro alojamiento. Le hicimos caso y cuando llegamos al Riad Tarik le dimos esta cantidad al señor que nos había ayudado con las mochilas.

Aquí pasaríamos las próximas tres noches. La habitación no era tan grande como la de la noche anterior, pero no estaba nada mal. Tarik, el dueño del riad, es muy simpático y después de hacer el check-in y pagar los 930MAD por las tres noches estuvimos charlando con él. Nos dio algunos consejos, como que vigilásemos con nuestras pertenencias, sobre todo de noche. También nos hizo recomendaciones sobre que visitar. Algunas de las visitas que nos recomendó no las llevábamos apuntadas, así que gracias a él pudimos ver algunas cosas que no hubiéramos visto.

Cuando volvimos a la calle ya era de noche. Teníamos claro que hoy no tendríamos tiempo para realizar visitas. Dedicamos el tiempo que teníamos antes de la cena, para tener una primera toma de contacto con la medina de Marrakech. Estábamos muy cerca de la plaza y nos movimos por los alrededores viendo la gran cantidad de tiendas que hay en este lugar.

 

Medina de Marrakech

Medina de Marrakech de noche

 

En la plaza Jamaa El Fna nos entretuvimos contemplando la variedad de productos que vendían. También hay una zona donde algunas personas hacen alguna actividad para que los turistas les den dinero, como por ejemplo un número con una serpiente o un juego de encestar un aro en una botella. Otra parte estaba dedicada a un festival de cine, había una pantalla enorme donde proyectaban las películas. Había muchísima gente concentrada delante para ver el pase de esa noche.

 

Plaza Jamaa El Fna 1

Plaza Jamaa El Fna de noche

 

Plaza Jamaa El Fna 2

Plaza Jamaa El Fna de noche

 

Sin darnos cuenta se acercaba la hora de la cena. Pasamos por el centro de la plaza donde tenían un gran número de puestos donde vendían comida. Un chico nos dijo que nos sentáramos en una de sus mesas, pero le dijimos que esa noche ya teníamos pensado cenar en otro sitio, que al día siguiente iríamos a cenar. Nuestra intención era cenar en alguno de los restaurantes que hay alrededor de la plaza, en concreto teníamos dos recomendaciones y nos decantamos por el Café Glacier. El motivo para cenar en uno de estos restaurantes era para disfrutar de las vistas que hay de toda la plaza, la actividad nocturna en este lugar era espectacular.

 

Plaza Jamaa El Fna 3

Plaza Jamaa el Fna – Vistas desde el Café Glacier

 

Para cenar decidimos salirnos un poco de los platos marroquíes y pedimos una pizza y unas brochetas con patatas. La cena nos costó 170 dírhams y estaba muy buena. Mientras cenábamos fuimos contemplando las magníficas vistas que teníamos de la plaza. También se veía la película que tenían en el festival de cine. Fue una cena muy entretenida y una buena noche para una primera toma de contacto. Volvimos al riad a dormir con unas buenas sensaciones para los próximos dos días.

 

Cena 1

Cena - Pizza

 

Cena 2

Cena - Brochetas

 

Día 5Día 7

 

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