Día 11 (21/04/2015) - Cusco
Cusco
Eran las 4:30 de la mañana cuando llegamos a Cusco, considerada Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO, además de ser la antigua capital del imperio Inca.
El imperio Inca fue el mayor imperio que habitó en tierras americanas. Empezó en el año 1438 y acabó con la llegada de los españoles en el año 1533. Llegó a abarcar parte de los actuales países de Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Bolivia y Argentina. Llegando a una extensión de 2.500.000 Km2 y una población de unos 15 millones de habitantes.
Llovía bastante y apenas habíamos podido dormir durante el viaje desde Puno. Por el camino la carretera estaba llena de curvas y baches, lo que no ayudó a que pudiéramos conciliar el sueño. Al bajar del autobús fuimos a buscar nuestras mochilas y buscamos un sitio donde sentarnos a esperar. Habíamos reservado las dos próximas noches en el hostal Caja Mágica. Por fin, después de 10 días durmiendo cada noche en un lugar diferente, pasaríamos dos noches en el mismo hostal. Quedamos en que nos vendrían a buscar a la estación de autobuses. Tardaron un poco en venir a buscarnos, pero finalmente vinieron y nos llevaron en taxi hasta cerca del hostal. El hostal Caja Mágica estaba en una calle peatonal y llena de escaleras, de modo que el último tramo tuvimos que hacerlo andando. Aunque no teníamos reservada habitación hasta la noche, como era muy temprano dejaron que nos quedásemos en una habitación que tenían libre y durmiéramos un rato.
Barrio de San Blas
Después de dormir unas 4 horas y reponer un poco las fuerzas decidimos ponernos en marcha. Todavía no nos podían dar nuestra habitación porque el chico que estaba en ella la tenía hasta las 12. Dejamos las cosas en la habitación que nos habían prestado y fuimos a dar una primera vuelta por la ciudad de Cusco. Fuimos a visitar el mercado de San Blas y así aprovechar para desayunar algo por ahí. El mercado nos recordó un poco al que habíamos visto el día anterior en Puno, aunque a pequeña escala. En este mercado se vendían varios tipos de productos alimentarios como verduras, hortalizas, frutas y carne. El lugar era bastante austero y la higiene brillaba un poco por su ausencia, aun así, paramos en uno de los puestos que servían desayuno. Pedimos un café con leche y un bocadillo con lechuga, aguacate (o palta como lo llaman en Perú), tomate, pollo y salsa de ají. El bocadillo estaba buenísimo y probablemente fue el mejor desayuno de todo el viaje, además nos costó tan solo 15 soles en total.
Mercado de San Blas
Mercado de San Blas - Desayuno
Hoy habíamos quedado para comer con Sandra, una amiga de Miriam que vivía en Perú. No habíamos preparado ninguna visita a ningún monumento importante, tan solo haríamos una pequeña vuelta de reconocimiento por Cusco antes de la hora de comer. Al salir del mercado decidimos aprovechar para visitar el barrio de San Blas. La mayoría de calles de este barrio son peatonales y están adoquinadas. Nos llamó la atención que además de varias agencias de viajes para realizar tours al Machu Picchu y Valle Sagrado, había varios negocios que en España están en peligro de extinción como zapateros u otros oficios de trabajos manuales.
Barrio de San Blas
Llegamos la plaza de San Blas donde también estaba la iglesia. Ésta no era muy grande y no tenía nada de especial, de modo que no entramos y nos centramos en la plaza. La plaza no era muy grande, tenía algunos árboles pequeños y una fuente en la zona central. Dimos una vuelta y subimos por unas escaleras que llevaban a una calle desde la que había una vista completa de la plaza. El día no acompañaba mucho ya que estaba un poco nublado, solo esperábamos que no lloviese como durante la noche anterior. Todavía quedaba bastante rato para la hora de comer así que decidimos seguir con el paseo.
Iglesia de San Blas
Plaza de San Blas
Plaza de Armas de Cusco
Llegamos a la plaza de armas de Cusco, una zona mucho más turística que el barrio de San Blas. En esta plaza se veía mucha más gente de la que habíamos visto por los alrededores del hostal. En el centro hay una gran fuente y por los alrededores hay varias zonas verdes con pequeños árboles. Ésta es la principal plaza de Cusco y desde aquí pudimos ver que ésta iba a ser la ciudad más bonita de Perú. Cusco está rodeado de montañas y desde aquí pudimos ver como la ciudad se extiende subiendo por las montañas de los alrededores. Aunque hay calle para que los coches puedan circular, hacía unos días que habían prohibido circular por la plaza y ahora era peatonal.
Plaza de Armas de Cusco
Plaza de Armas de Cusco
Alrededor de la plaza hay dos iglesias. La más grande es la catedral de Cusco y la segunda, algo más pequeña, es la iglesia de la Compañía. Había que pagar para poder entrar en las iglesias, incluso tenían un boleto religioso que incluía varias iglesias y salía más económico. No queríamos pagar para entrar en una iglesia y por tanto nos limitamos a verlas desde fuera. La iglesia de la Compañía tenía una pequeña puerta que daba a una capilla y se podía visitar gratuitamente. Entramos a esta zona que tenía unos pocos bancos y una virgen.
Catedral de Cusco
Iglesia de la Compañía
Continuamos visitando la enorme plaza. Los edificios de alrededor, exceptuando las iglesias, tenían una zona con arcos. Estaba llena de agencias que vendían tours para visitar el Machu Picchu y demás lugares que había por las cercanías de Cusco. Era imposible pasear por debajo de los arcos sin que se acercara una persona para venderte un tour. Al final uno de los chicos que ofrecían city tours nos hizo una buena oferta y aceptamos contratar el tour para el día siguiente por la tarde.
Plaza de Armas de Cusco
Decidimos salir de la plaza y visitar las calles de alrededor. Todo seguía lleno de locales enfocados al turismo, además de locales que vendían tours, también había montones de tiendas de souvenirs.
Paseo por el centro de Cusco
Volvimos al hostal para ver si nos daban nuestra habitación, pero nos dijeron que todavía no había vuelto el chico que la tenía ocupada. Volvimos al centro de la ciudad y de camino a la plaza de armas pasamos por una estrecha calle. Ésta estaba llena de tiendas de souvenirs y había mucha gente. Había un edifico donde todo el mundo se hacía fotos y que su base estaba construida con la típica arquitectura inca.
Centro de Cusco
Al llegar a la plaza de armas nos metimos por una de las calles laterales y llegamos a otra plaza más pequeña. En esta nueva plaza había una gran fuente llena de agua y con unas figuras en el centro con forma de pumas. Los laterales de la fuente estaban llenos de unos surtidores que sacaban chorros de agua en dirección a las figuras centrales.
Centro de Cusco
Seguimos paseando por esta zona y viendo calles menos turísticas y más tranquilas. En estas calles empezábamos a ver como eran las casas típicas de la ciudad. Acabamos llegando a Qorikancha, uno de los edificios principales de la ciudad. Éste era uno de los monumentos que veríamos en el tour que habíamos contratado para el día siguiente.
Centro de Cusco
Qorikancha
Para poder visitar éste y otros monumentos de Cusco así como algunos del valle sagrado, había un boleto turístico con el que ahorrarse unos cuantos soles peruanos. Cerca había uno de los lugares donde vendían estos boletos y fuimos a comprar el boleto turístico que necesitaríamos para los siguientes días. Se acercaba la hora de comer y estábamos en la avenida del sol. Esta gran avenida llegaba hasta la plaza de armas donde habíamos quedado con Sandra. Subimos por esta avenida bastante concurrida tanto de personas como de coches para llegar a la plaza de armas.
Paseo por el centro de Cusco con Sandra
Al llegar a la plaza de armas no tardamos mucho en encontrar a Sandra que había venido con Allende, su compañera de piso. Después de las presentaciones fuimos a buscar un sitio donde comer. Debido a que Sandra y Allende vivían en Cusco dejamos que nos guiaran. Fuimos a comer a un restaurante israelí que estaba bien de precio. Sí, comimos en un israelí en Perú. Hacía poco que había sido el cumpleaños de Sandra y una amiga nos había dado un pequeño regalo para que se lo llevásemos y así lo hicimos. Después de comer acompañamos a Sandra y Allende a comprar un par de cosas y así vimos el Arco de Santa Clara. Nos dijeron que había un mercado bastante grande a pocos minutos del arco y nos lo apuntamos para visitarlo durante los días que estaríamos en la ciudad.
Arco de Santa Clara
Propusimos ir a tomar un café y nos llevaron a una cafetería donde ellas solían ir. Antes de llegar pasamos por la calle de las siete culebras, una calle donde estaban las figuras de siete serpientes sobre las piedras de la pared.
Calle Siete Culebras
Pasamos por la plaza Nazarenas y entramos en el hotel con el mismo nombre. Preguntamos si nos dejaban pasar para ver el patio interior. Éste era bastante verde, lleno de flores y con un árbol en la zona central. Este hotel es uno de los más lujosos de la ciudad. Dimos las gracias en recepción por habernos dejado entrar y fuimos finalmente a la cafetería.
Plaza Nazarenas
Patio del hotel Plaza Nazarenas
Mientras estábamos tomando el café llegaron algunos amigos de Sandra y Allende y así fuimos conociendo más gente. Después de un par de horas en la cafetería decidimos volver al hostal para ver si nos daban nuestra habitación.
Cusco de noche
El chico que ocupaba la habitación que habíamos solicitado no había vuelto y se había llevado las llaves. Habíamos pedido esa habitación por ser la única con baño privado y era más cara. Nos propusieron que pasáramos la primera noche en otra habitación, y que, a cambio no nos cobraban el taxi con el que habían venido a buscarnos a la estación de autobuses. Aceptamos ya que tampoco había otra solución.
Ya había oscurecido pero todavía era algo temprano para ir a cenar y fuimos a dar una vuelta hasta la plaza de armas. De camino pasamos por la plaza de San Blas. Esta plaza tenía algo más de encanto por la noche, pero lo mejor era ver todas las luces de la ciudad que se extienden al fondo. Seguimos caminando y llegamos hasta la plaza de armas. Estaba bastante más vacía por la noche pero todavía quedaba gente visitándola.
Plaza de San Blas de noche
Plaza de Armas de Cusco de noche
Empezamos a buscar un restaurante donde cenar y nos dimos cuenta de que en Cusco cierran bastante temprano. Eran cerca de las 22:00 de la noche y casi todos los restaurantes estaban cerrando. Acabamos encontrando uno en el que todavía servían comida. Pedimos dos platos para compartir. Una tortilla con carne, salsa barbacoa y un huevo frito y un sándwich de pollo, palta y queso. Estaba todo riquísimo, aunque el bocadillo de la mañana estaba mejor que el sándwich de la cena. En total la cena costó 40 soles. La noche anterior habíamos dormido poco de modo que volvimos al hotel y recuperar algunas horas de sueño.
Tortilla con carne, salsa barbacoa y un huevo frito
Sándwich de pollo, palta y queso
