Día 6 (16/04/2015) - Arequipa
Arequipa
Cerca de las 7:30 de la mañana llegamos a la estación de Cruz del Sur de Arequipa. Los asientos VIP del autobús no fueron tan cómodos como esperábamos cuando los reservamos. No pudimos dormir tanto como esperábamos y llegamos a Arequipa con un poco de sueño.
La estación estaba un poco lejos del hotel Arequipay donde pasaríamos la noche así que decidimos coger un taxi. Después de un breve regateo acabamos contratando uno por 8 soles peruanos. Fuimos directos al hotel a dejar las maletas y hacer el check-in. No teníamos ninguna reserva para visitar nada de Arequipa de modo que preguntamos a la señora del hotel. Sabíamos lo que queríamos visitar pero queríamos tantear los precios para que después no nos timasen en las agencias.
Convento de Santa Catalina
El centro histórico de Arequipa está considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Por la mañana queríamos visitar toda esta zona. Lo primero que queríamos ver era la visita estrella de Arequipa, el convento de Santa Catalina. Mientras caminábamos hacía el convento pasamos por una cafetería y paramos a desayunar. Era una cadena peruana tipo Starbucks, pedimos un sándwich y un café para empezar con fuerza la mañana.
El convento de Santa Catalina estaba a pocos minutos andando desde la plaza de armas de Arequipa. Desde fuera el recinto del monasterio no nos pareció tan grande como era en realidad. Estuvimos más de dos horas para visitar todo el convento. La entrada nos costó 40 soles, era un poco cara pero como veríamos durante las próximas 2 horas valía la pena.
Cuando entramos pasamos por un pasillo y llegamos a un patio interior donde empezamos a ver lo colorido que era este convento. Las paredes estaban pintadas de un color naranja bastante llamativo. Cerca de la entrada había una pequeña habitación donde entramos y encontramos una representación de la última cena.
Convento de Santa Catalina
Convento de Santa Catalina
Empezamos a pasear y encontramos unas señoras que querían vendernos un tour por el convento. El precio era de 25 soles así que decidimos que con el mapa que nos habían dado en la entrada tendríamos suficiente. Nos pusimos en marcha y pasamos por unos pocos patios interiores donde había pequeños árboles y varias plantas. Alrededor de los patios había varias salas que se podían visitar. Entramos en una en la que había unos pocos cuadros estilo Dalí. También había varias salas que eran habitaciones de las monjas que vivían antiguamente en el convento.
Convento de Santa Catalina
Convento de Santa Catalina
Llegamos a una parte del monasterio bastante diferente. En esta zona las paredes estaban pintadas de azul. Seguimos paseando por patios rodeados de arcos y con elementos religiosos. En concreto llegamos a uno donde había tres cruces. Continuamos entrando en salas que estaban abiertas al público y la mayoría eran antiguas habitaciones. En ellas fuimos viendo los utensilios que utilizaban en aquella época y nos hicimos una idea de como vivían. Al final de la zona azul llegamos a un lavadero donde había un canal por donde pasaba el agua y unos recipientes en los lados para poder lavar.
Convento de Santa Catalina
Convento de Santa Catalina
Después de una zona donde las paredes estaban pintadas de azul, pasamos a otra donde de nuevo estaban pintadas de un color anaranjado. Pasamos por una fuente y en esta parte las salas cambiaban un poco la temática y empezamos a ver algunas cocinas. Vimos los utensilios que utilizaban para cocinar y para hacer el pan en el convento.
Convento de Santa Catalina
Convento de Santa Catalina
Pudimos subir a una zona elevada desde la cual empezamos a ver los volcanes que rodean la ciudad de Arequipa. Llegamos a otra zona donde las paredes volvían a estar pintadas de azul y pasamos por un patio bastante grande. Antes de salir pasamos por la capilla y por una sección donde había cuadros de carácter religioso.
Convento de Santa Catalina
Convento de Santa Catalina
Plaza de Armas y comida
Al salir del convento desandamos el camino que habíamos hecho para llegar y pasamos a visitar la plaza de armas. Ésta es bastante grande y muy bonita. Como habíamos visto en Lima, rodeando la plaza estaba la catedral de la ciudad y varios edificios institucionales. En esta plaza había bastante más vegetación que en la de la ciudad limeña. Paseamos un poco por este lugar donde el sol empezaba a calentar demasiado. Mientras paseábamos por los alrededores del centro de Arequipa pasamos por uno de los laterales de la plaza. Empezaron a ofrecernos tours para una visita guiada por la ciudad. Rechazamos las ofertas que nos hacían porque la intención inicial era hacerlo andando.
Plaza de Armas de Arequipa
Se acercaba la hora de comer de modo que empezamos a mirar los menús que ofrecían por los alrededores. Acabamos comiendo en un restaurante que había detrás de la catedral. De primero comimos unas papas a la Huancaína, que eran unas patatas con una salsa bastante buena. De segundo Miriam pidió ají de gallina, un plato que consistía en gallina con una salsa picante acompañado de patatas y arroz. Sergio pidió rocoto relleno, un pimiento picante relleno de carne y acompañado con una patata. Empezamos a notar que ya no estábamos en la costa, aquí los platos típicos eran bastante diferentes a los que habíamos comido hasta ahora.
Papas a la Huancaína
Ají de gallina
Rocoto relleno
Carmen Alto
Después de comer volvimos a pasar por la plaza de armas donde nos habían ofrecido los city tours. Nuestra idea seguía siendo hacer la visita por nuestra cuenta pero un chico nos paró para hacernos una oferta. Éste se acordaba que antes habíamos pasado y otro chico de la competencia nos había hecho una oferta. Empezó a bajar los 80 soles que nos habían ofertado por la mañana. Pero insistíamos en que preferíamos hacerlo por nuestra cuenta. Al final, nos lo rebajo a 32 soles por persona y acabamos aceptando ya que había zonas que para llegar andando íbamos a necesitar bastante rato.
Nos subimos al autobús que nos llevaría a hacer el city tour. El autobús tenía dos plantas y nos sentamos en la de arriba que era descubierta para tener mejores vistas. El primer lugar que visitamos fue Carmen Alto. Desde esta zona elevada pudimos ver una panorámica de casi toda la ciudad de Arequipa. Además, pudimos ver algunos de los volcanes de la zona.
Carmen Alto
Carmen Alto
Nuestro guía nos enseñó algunos productos que tienen en la tienda que había en este lugar. Los productos eran básicamente para prevenir el mal de altura. Pensando en que al día siguiente llegaríamos a unos 5.000 metros de altitud compramos unos caramelos de hoja de coca.
Mirador de Yanahuara
Proseguimos con nuestro tour por la ciudad de Arequipa desde la segunda planta del autobús. En una de las calles por las que pasamos durante el recorrido había un jardinero regando. El hombre se giró y tiro agua contra el autobús con tan mala suerte que mojo nuestra cámara de fotos. No cayó mucha agua y pudimos secar rápido la cámara, por suerte ésta siguió funcionado perfectamente.
Pocos minutos más tarde llegamos al mirador de Yanahuara. En éste había unos arcos bastantes bonitos desde los cuales pudimos ver la ciudad de Arequipa. Además, en esta zona había una iglesia y una plaza que pudimos ver de pasada. No pudimos entretenernos mucho viendo la plaza y la iglesia ya que el autobús volvía a ponerse en marcha.
Mirador de Yanahuara
La casa del fundador
Volvimos al autobús y esta vez nos quedamos en la parte de abajo ya que empezaba refrescar. Nos pusimos en dirección a la casa del fundador de la ciudad. Al llegar al recinto estaban haciendo una sesión de fotos de vestidos de novia para una revista. Aparcamos delante de la puerta y al bajar vimos por primera vez una alpaca. Ésta estaba atada pero en los próximos días veríamos muchas en libertad. También vimos un coche muy antiguo aparcado en la entrada que seguramente ya no funcionaba.
La casa del fundador - Alpaca
Pagamos la entrada para poder acceder a la casa y dimos un pequeño recorrido por el interior. Vimos varias habitaciones donde pasamos por el dormitorio del fundador donde estaba su cama. También vimos un inmenso comedor con una gran mesa donde podrían comer casi veinte comensales. Pasamos por otra habitación donde había una armadura completa y varias armas. La visita no duró mucho y volvimos al autobús.
La casa del fundador
La casa del fundador
Antes de finalizar el city tour pasamos por un molino viejo. Para poder visitar el molino era necesario pagar una entrada. La mayoría de la gente que venía con nosotros en el tour, al igual que nosotros, se quedó en el autobús. No teníamos ganas de pagar por algo que no parecía tener el mayor interés. Esperamos a la gente que quiso visitar el molino que al volver nos confirmó que no había valido la pena la visita. Finalmente, volvimos a la plaza de armas donde acababa el tour.
Catedral de Arequipa
Aprovechando que estábamos en la plaza de armas entramos en la catedral de Arequipa, ya que, por la mañana no habíamos tenido tiempo. Desde fuera la vista de la plaza y la catedral de noche son muy bonitas. Esta catedral era muy similar a la de Lima. Era bastante grande pero a diferencia de cuando visitamos la catedral de la capital, la de Arequipa estaba bastante vacía. No estaban celebrando ninguna procesión de semana santa y ya era un poco tarde.
Catedral de Arequipa
En el interior vimos que el techo era muy alto y la arquitectura del edifico era espectacular, unas inmensas columnas acabadas en arcos soportaban el peso de la construcción. Además de los típicos santos y vírgenes de toda iglesia, también había figuras en todas las columnas representando a personas importantes del cristianismo.
Catedral de Arequipa
Antes de volver al hotel pasamos por un supermercado que había en uno de los laterales de la plaza. Compramos gel y champú ya que solo traíamos unos botes pequeños de viaje y no nos iban a llegar para todo el viaje. Aprovechamos y también compramos algo para picar por si nos entraba hambre y no teníamos nada a mano. Después volvimos al hotel a dejar las cosas y descansar un poco antes de ir a cenar.
Cena
Cuando llegó la hora de la cena fuimos a mirar por la plaza de armas que quedaba a poco más de 10 minutos de nuestro hotel. Había menos restaurantes abiertos de lo que esperábamos. Entramos en uno que tenía comedor en la segunda planta y unas buenas vistas de toda la plaza. Desgraciadamente hacía un poco de frío y tuvimos que cenar dentro. Antes de entrar pudimos disfrutar durante 5 minutos de las vistas de la plaza.
Para cenar queríamos probar platos típicos de la zona y pedimos dos platos que compartiríamos Pedimos lomo de alpaca, en la zona de los Andes es un plato muy típico ya que es donde habitan estos animales. También pedimos un plato de cuy chactado. Este plato consiste en un cuy, un animal similar al conejillo de indias, lo sirven abierto por la mitad y chafado. Esta manera de servir el plato deja una imagen bastante curiosa.
Lomo de alpaca
Cuy Chactado
En una de las mesas había dos hombres que habían bebido bastante, había cantidad de botellas vacías de cerveza sobre la mesa y hacía el final de la cena estuvieron cantando. Finalmente, volvimos al hostal a preparar la mochila ya que al día siguiente dejábamos la habitación y nos pondríamos en dirección al valle del Colca.
