Día 3 (15/02/2016) - Anuradhapura ➞ Mihintale ➞ Anuradhapura

Hostal Swasthi

Recuperados del sueño que habíamos pasado el día anterior, estábamos preparados para empezar a disfrutar de Sri Lanka. Hoy tocaba comenzar a visitar el triángulo cultural de Sri Lanka y que mejor que empezar visitando las ruinas de Anuradhapura, la ciudad que fue la primera capital de este país. La ciudad se fundó en el siglo IV a.c. y fue la capital de Sri Lanka hasta el siglo IX d.c., después la ciudad fue abandonada y los templos y demás edificios fueron engullidos por la selva. En la actualidad se han realizado tareas para recuperar los templos y desde 1982 la antigua ciudad de Anuradhapura está considerada Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO.

Cuando salimos de la habitación nos dijeron que para desayunar podíamos sentarnos en la mesa donde habíamos tomado la cena. Poco a poco fueran trayendo el desayuno que consistía en rotti hecho de diferentes modos. Había uno que estaba caliente y llevaba verduras, entre ellas cebolla y que Sergio no comió. Otro era frío y llevaba coco, éste sería Miriam la que no comería. También había algo parecido a una tortilla con verduras y que más o menos pudimos comer los dos. El café estaba algo mejor que el que habíamos tomado el día anterior, pero tampoco era ninguna maravilla. En definitiva, el desayuno no nos acabó de convencer aunque comimos lo que pudimos para aguantar bien la mañana.

 

Desayuno

Desayuno

 

Después de desayunar fuimos a buscar la mochila y cuando salimos ya estaba esperándonos quien sería nuestro guía. Los señores del hostal nos presentaron al señor Nimal, quien sería nuestro guía en los próximos días. El señor Nimal nos dijo que cuando le habían llamado desde el hostal ya tenía contratado un tour para el día de hoy, pero que un amigo suyo nos llevaría en tuk tuk por las ruinas de Anuradhapura. Después nos dijo que para los próximos días nos llevaría él, pero en su coche que sería más cómodo ya que tendríamos que hacer bastantes kilómetros y llevar las mochilas grandes. Por ahora nos subimos en el tuk tuk del amigo del señor Nimal dispuestos a disfrutar de las ruinas de la ciudad de Anuradhapura.

Templo Isurumuniya

El primer lugar que visitamos fue el templo de Isurumuniya. Por el camino en tuk tuk íbamos comentando que no sabíamos si estos señores nos harían de guía o simplemente de taxistas. Al llegar al templo el señor del tuk tuk nos indicó por donde se accedía al templo y donde nos esperaría a la salida. Al llegar a la entrada vimos que tenían una especie de zapatero donde poder dejar los zapatos. En este país hay que entrar descalzo en todos los templos y lugares sagrados. También hay que llevar tapadas las piernas hasta las rodillas, Miriam llevaba un pañuelo que pudo usar como un pareo o falda larga, pero a Sergio el pantalón le quedaba dos dedos por encima de las rodillas y el guardia de la entrada se lo bajó hasta cubrirlas, con lo cual casi se queda sin pantalones.

El señor Nimal nos dijo que dejáramos los zapatos y comprásemos la entrada de 200 LKR por persona. Después nos acompañó en dirección al templo, pero antes de llegar se detuvo para que negociásemos el precio para los próximos tres días. Nimal empezó pidiéndonos 32.000 LKR, pero haciendo cálculos con Sisira nos hubiera salido cada día por 8.000 LKR. Después de regatear un poco conseguimos rebajar el precio a 27.000 LKR. Una vez acordado el precio y la hora de salida para el día siguiente Nimal se despidió de nosotros. Así entendimos que Nimal no nos haría de guía, solo nos haría de taxista. Por suerte llevábamos la "Lonely Planet" para poder entender un poco lo que estábamos visitando.

Empezamos a caminar descalzos por uno de los templos más importantes de la ciudad de Anuradhapura. Isurumuniya es un templo budista construido en el siglo III a.c. por el rey Devanampiya Tissa. Lo primero que hicimos fue subir a la parte más alta del recinto. Para llegar a esta zona tuvimos que recorrer una superficie rocosa y subir unas escaleras talladas en la roca. Por este camino empezamos a ver algunas representaciones de Buda y alguna pequeña dagoba. Los elementos religiosos que había en este templo estaban repartidos de forma uniforme alrededor de una gran roca. Ésta también forma unas pequeñas cuevas a lo largo de su extensión.

 

Templo Isurumuniya 1

Templo Isurumuniya - Buda

 

Empezamos el descenso y por el camino de bajada vimos que en uno de los laterales había otra pequeña dagoba a modo de altar.

 

Templo Isurumuniya 3

Templo Isurumuniya - Dagoba

 

Al llegar abajo vimos que se podía acceder a una de las cuevas que forma la roca, había un gran Buda tumbado y pinturas en toda la pared. Salimos de la cueva y vimos que al lado había otra en la cual había murciélagos, pero estos no salían ya que así se escondían de la luz.

 

Templo Isurumuniya 4

Templo Isurumuniya - Buda

 

Habíamos dejado el edificio principal para el final. Para acceder a este pequeño edificio había que subir unas pocas escaleras. Al llegar arriba vimos que este edificio no era más que un pequeño altar con figuras de Buda, donde poder rezar y dejar donaciones. Al lado de este edifico hay un pequeño estanque con el agua verdosa. Recorrimos un poco el borde del estanque y vimos que en una de las esquinas, se veían varias monedas en el fondo que la gente habría lanzado para pedir algún deseo.

 

Templo Isurumuniya 5

Templo Isurumuniya - Altar

 

Habíamos recorrido todo el recinto así que decidimos volver al tuk tuk. Mientras salíamos vimos que había un pequeño edificio que habíamos pasado por alto, era un pequeño museo donde se exponían varias figuras que se habían encontrado en este recinto. Finalmente, volvimos a la entrada a recuperar nuestros zapatos y le dimos 50 LKR al señor que los vigilaba. A partir de este momento entraríamos en los templos con los zapatos en una bolsa o mochila. Fuimos al lugar indicado por nuestro conductor a buscar el tuk tuk para continuar con el recorrido.

Dagoba Jetavanaramaya

A continuación fuimos al conjunto arqueológico de Anuradhapura, donde se encuentran las ruinas de la ciudad antigua. Para acceder a este inmenso recinto tuvimos que pagar 3.500 LKR por persona, con esta entrada se tiene acceso a todo el conjunto.

El primer monumento que vimos fue la dagoba Jetavanaramaya. Esta dagoba o stupa fue construida por el rey Mahasena a finales del siglo III y principios del siglo IV, pero fue acabada por su hijo Maghavanna I. En el momento de su construcción era la dagoba más alta del mundo y el tercer edificio más alto del mundo con 122 metros de altura, solo superado por las pirámides de Keops y Kefren en Egipto. Actualmente no es la dagoba más alta del mundo pero sí la de mayor superficie con 233.000 m2.

Cuando llegamos a este edificio nos asombró ver lo grande que era. La dagoba es una estructura con una forma de semiesfera que acaba en su parte más con alta con un capuchón. Éste estaba semiderruido y debía quedar algo más de la mitad. Con nuestros zapatos en una mochila dimos la vuelta alrededor de la construcción. No tardamos mucho en dar la vuelta a este inmenso edificio y volver al tuk tuk para continuar nuestro recorrido.

 

Dagoba Jetavanaramaya 2

Dagoba Jetavanaramaya

Lago

En nuestro paseo en tuk tuk por este gran complejo arqueológico hicimos una pequeña parada en un lago. Entre la vegetación pudimos ver como se alzaban algunas dagobas, edificios que visitaríamos durante el resto de la mañana. Aprovechamos para hacernos fotos, también convencimos a nuestro conductor para que saliera en alguna foto con nosotros.

 

Lago ruinas Anuradhapura 1

Lago en las ruinas de Anuradhapura

Dagoba Abhayagiri

La siguiente visita fue la dagoba Abhayagiri. Este conjunto de ruinas es el más grande de Anuradhapura y uno de los complejos religiosos más grandes del mundo. Esta dagoba era muy parecida a la que habíamos visto unos minutos atrás, pero ésta tenía el capuchón completo. Había un pequeño edificio que se usaba para poder rezar. Entramos y vimos que había varias representaciones de Buda, entre ellas había un gran Buda tumbado. Además las paredes de la habitación estaban llenas de pinturas religiosas.

 

Dagoba Abhayagiri 1

Dagoba Abhayagiri

 

Dagoba Abhayagiri 2

Dagoba Abhayagiri - Buda tumbado

 

En los alrededores de la dagoba también había varias representaciones de Buda.

 

Dagoba Abhayagiri 3

Dagoba Abhayagiri - Buda

 

Dagoba Abhayagiri 4

Dagoba Abhayagiri - Buda

 

Caminar descalzos por estas superficies empezaba a ser molesto, ya que, cada vez que pisábamos una piedrecita dolía un poco. Todavía quedaban unos cuantos lugares religiosos que visitar de modo que era mejor ir acostumbrándose. Sabíamos que el complejo de Abhayagiri era muy grande y queríamos ver el resto de ruinas. Apenas habíamos visto gente desde que habíamos entrado al complejo arqueológico de Anuradhapura, pero en esta dagoba encontramos a un monje y le preguntamos como llegar hasta el resto de las ruinas. El monje nos indicó por donde teníamos que dirigirnos. Habíamos dejado nuestros zapatos en el tuk tuk, de modo que fuimos por el camino de arena descalzos.

Ruinas del complejo Abhayagiri

El camino hasta las primeras ruinas cercanas a la dagoba se nos hizo un poco largo. Caminar descalzos por tierra resultaba incómodo y molesto. Acabamos llegando a la piedra de la luna, del cual solo podía verse la superficie que ocupaba y las pocas columnas que quedaban en pie. Pensamos que la mejor idea era volver al tuk tuk y pedirle a nuestro conductor que nos llevase a ver el resto de las ruinas del complejo.

 

Piedra de la luna

Piedra de la luna

 

Cuando llegamos al tuk tuk el señor nos dijo que ese era el próximo destino y que nos habríamos ahorrado el paseo yendo descalzos hasta el templo de la luna. Con el tuk tuk llegamos a un lago llamado Eth Pokuna o el lago de los elefantes, de donde se extraía el agua para el refectorio. Cerca de este lago pasamos por las ruinas de un edificio que no supimos identificar, pero que de todos modos recorrimos su interior y nos hicimos algunas fotos.

 

Ruinas

Ruinas del complejo Abhayagiri

 

Por esta zona pudimos caminar con nuestras bambas ya que no eran templos. Aprovechando que había varias ruinas cerca fuimos recorriéndolas una a una. La más grande de las ruinas era el refectorio. Había una gran piedra que utilizaban para cocer arroz para los aproximadamente 5.000 monjes que llegaron a convivir en el monasterio. Volvimos a subir al tuk tuk para llegar al último punto de interés de este complejo.

 

Refrectorio

Refectorio

 

Llegamos a Kuttam Pokuna o las piscinas gemelas. Aunque tienen este nombre las piscinas no son exactamente iguales, una de ellas es más larga que la otra. Recorrimos el recinto para ver ambas piscinas y verificar que ambas tienen una longitud diferente. Habíamos acabado de ver el complejo de Abhayagiri, de modo que volvimos al tuk tuk para continuar el recorrido por la ciudad antigua de Anuradhapura.

 

Kuttam Pokuna

Kuttam Pokuna

Templo del diente de Buda y palacio real

A continuación hicimos dos paradas bastante rápidas. La primera fue para ver el templo del diente de Buda. El diente de Buda es la mayor reliquia para los budistas en Sri Lanka. Los países budistas suelen guardar una parte del cuerpo de Buda y en Sri Lanka guardan su diente. Históricamente el diente se ha guardado en la ciudad que hacía las funciones de capital del país. Anuradhapura fue la primera capital del país, de modo que este fue el primer templo dedicado al diente de Buda.

 

Templo del diente de Buda

Templo del diente de Buda

 

La segunda parada que hicimos fue en el palacio real de este antiguo reino. El edificio nos pareció bastante pequeño para haber sido un palacio, pero había que tener en cuenta que solo quedaban los restos de lo que fue en su día.

 

Palacio Real

Palacio Real

Dagoba Thuparamaya

Llegamos a la dagoba Thuparamaya, la primera que veíamos pintada de blanco. Las dos anteriores que habíamos visto eran del color natural del ladrillo con el que estaban construidas. Esta dagoba está considerada como la primera que se construyó tras la entrada del budismo en el país. Dimos la vuelta y nos llamó la atención la cantidad de banderas que había en este pequeño recinto. Además, había bastantes figuras de Buda y columnas alrededor. En esta dagoba volvimos a ver que apenas había gente recorriendo esta ciudad antigua. Acabamos rápido de dar la vuelta al recinto, ya que, era más pequeño que los dos anteriores.

 

Dagoba Thuparamaya 1

Dagoba Thuparamaya

Dagoba Ruvanvelisaya

Nuestra siguiente visita fue otra de las grandes dagobas de la ciudad. La dagoba Ruvanvelisaya fue construida por el rey Dutugamunu en el año 140 a.c., se caracteriza porque en el pequeño muro que rodea el recinto hay representados montones de elefantes. Cuando nos acercamos vimos que empezaba a llegar gente local para rezar. Eran la 1 del mediodía y debía de ser la hora del rezo. Mientras caminábamos alrededor de esta gran dagoba vimos que empezaba a llover. Nos acercamos a una zona cubierta que había en la entrada para cubrirnos de la lluvia, pero la gente que estaba rezando no se movió de su sitio y siguió con el ritual. Por suerte, la lluvia fue muy breve y apenas duró 5 minutos y pudimos continuar con nuestra visita.

 

Dagoba Ruvanvelisaya 1

Dagoba Ruvanvelisaya

 

Dagoba Ruvanvelisaya 2

Dagoba Ruvanvelisaya - Personas rezando

Dagoba Mirisavatiya

La última de las dagobas que visitaríamos en la ciudad antigua de Anuradhapura sería la dagoba Mirisavatiya. Ésta fue mandada construir, como la dagoba Ruvanvelisaya, por el rey Dutugamunu en el año 161 a.c. Como la anterior, ésta era de color blanco y alrededor suyo había varias figuras de Buda. En la entrada había un pequeño altar presidido por una pequeña estatua de Buda en posición de meditación. Dimos la vuelta como habíamos hecho en las anteriores, una vez volvimos a la entrada nos dirigimos de nuevo a nuestro tuk tuk para continuar con las visitas.

 

Dagoba Mirisavatiya 1

Dagoba Mirisavatiya

 

Dagoba Mirisavatiya 2

Dagoba Mirisavatiya

Jaya Sri Maha Bodhi - Árbol de la iluminación

Antes de salir de la antigua ciudad de Anuradhapura paramos para ver el Jaya Sri Maha Bodhi o Árbol de la iluminación.

La leyenda cuenta que Buda recibió su iluminación espiritual cuando estaba meditando debajo de un árbol llamado Bodhi, en el pueblo de Both Gaya en la India. El emperador Asoka veneraba este árbol hasta el punto de que su esposa se puso celosa. La reina sembró una planta de espinas venenosa alrededor del árbol para matarlo. Antes de que el árbol muriera, la hija de Asoka pudo llevarse a Sri Lanka uno de los vástagos del árbol Bodhi. En el año 288 a.c. el rey Devanampiya Tissa plantó este vástago en un parque de Anuradhapura. El Jaya Sri Maha Bodhi es el árbol con fecha de siembra precisa más antiguo del mundo.

Para acceder había que pasar por un pequeño puesto de control y después de seguir un paseo llegamos al parque. En este parque había algunos árboles y al principio dudamos de cual era el árbol de la iluminación. En el centro hay un pequeño templo con unas escaleras para poder acceder. Cuando empezamos a subir las escaleras vimos que arriba había un gran árbol y comprendimos que este era el Jaya Sri Maha Bodhi. El árbol estaba rodeado por una valla dorada y no se podía llegar hasta él.

 

Sri Maha Bodhi 3

Jaya Sri Maha Bodhi - Templo

 

Sri Maha Bodhi 2

Jaya Sri Maha Bodhi - Árbol de la iluminación

 

Dentro del templo había una habitación con una gran figura de Buda meditando. Vimos que había gente sentada en el suelo del templo mientras rezaba, otras personas se acercaban a la figura para contemplarla o rezar.

 

Sri Maha Bodhi 4

Jaya Sri Maha Bodhi - Buda

 

Después de recorrer el templo y ver el magnífico árbol de la iluminación salimos del parque para volver al tuk tuk. Por el paseo de acceso vimos que había algunos monos, eran gray langurs, una especie muy común en el sudeste asiático.

Habíamos visitado todos los monumentos importantes de la antigua ciudad de Anuradhapura. Eran cerca de las 2 de la tarde, de modo que le dijimos al señor del tuk tuk que nos llevase a comer a algún restaurante local.

Anuradhapura

Nuestro conductor de hoy nos dejó en la calle principal de la ciudad y nos dijo que aquí había varios restaurantes locales. También le preguntamos si sabía si había alguna tienda de Airtel cerca y nos indicó donde había una. Para la tarde nos quedaba visitar Mihintale y quedamos que nos pasaría a buscar por el hostal a las 4 de la tarde.

 

Anuradhapura 1

Anuradhapura

 

Entramos a comer en uno de los restaurantes que nos había dicho. El local tenía un gran mostrador en la entrada donde tenían los diferentes platos que cocinaban. Nos sentamos en una mesa y pedimos para compartir un rice & curry con pollo y unas alitas de pollo. Las alitas de pollo estaban bastante buenas y el rice & curry también, pero estaba muy picante y aunque comimos casi todo el plato no lo pudimos terminar. La comida nos salió por 435 LKR (algo menos de 3€ al cambio), así que si comíamos como locales nos iba a salir bien de precio comer en este país.

Después de comer fuimos a buscar la tienda de Airtel ya que desde que nos habíamos despertado no funcionaba bien la conexión a internet. En la tienda una chica muy amable nos solucionó el problema del móvil y no nos cobró nada por ello. Nos pusimos a caminar en dirección al hostal y de camino pasó el señor del tuk tuk que se paró para llevarnos hasta el hostal. El señor venía de buscar a su hija del cole y nos sentamos con ella en la parte de atrás del tuk tuk. Llegamos al hostal y nos despedimos del señor hasta dentro de un rato.

Mihintale

A las 4 de la tarde el señor del tuk tuk vino a buscarnos por el hostal tal como habíamos quedado. Mihintale está a unos 15 kilómetros de Anuradhapura y con el tuk tuk tardamos unos 20 minutos en recorrer en esta distancia.

Mihintale en una montaña de 1.000 metros de altura donde los ceilandeses creen que nació el budismo en Sri Lanka. La leyenda cuenta que Mahinda llegó a Sri Lanka procedente de la India y se encontró con el rey Devanampiya Tissa en Mihintale, donde transmitió su doctrina. Mahinda era hijo de Asoka, el emperador de la India y el mismo que veneraba el árbol de la iluminación.

Cuando llegamos a Mihintale vimos que aquí había bastantes monjes y el lugar tenía pinta de estar bien cuidado. Para subir hasta la cima había que recorrer un gran número de escalones lo que hizo que el ascenso fuese algo cansado, pero valió mucho la pena llegar hasta la cima.

 

Mihintale 1

Mihintale - Escaleras

 

Empezamos a subir escaleras y al llegar a la primera zona plana vimos que de frente continuaban las escaleras del camino principal, pero a la derecha había otras escaleras secundarias. Subimos por estas escaleras secundarias para llegar hasta la dagoba Kantaka Cetiya. Esta dagoba no estaba muy bien conservada. La base estaba bastante entera, pero el resto estaba muy deteriorado y la estructura había perdido la parte superior.

 

Mihintale 2

Mihintale - Dagoba Kantaka Cetiya

 

Bajamos las escaleras secundarias y continuamos el camino por las principales hasta llegar a un gran patio. En este patio encontramos algunas ruinas, entre ellas la sala de reuniones y el refectorio. La sala de reuniones era donde los monjes se reunían para hablar sobre el budismo. En la entrada de este edificio encontramos dos grandes bloques de granito conocidas como las inscripciones de piedra de Mihintale. En estas piedras estaban grabados los reglamentos y las normas relativos a los efectos del monasterio. Aquí nos encontramos a un monje que al igual que nosotros, estaba haciendo fotos a las inscripciones de las piedras, pero seguramente él las entendería mejor. Acabamos de cruzar el patio y vimos que todavía quedaba un último tramo de escaleras para llegar a la cima.

 

Mihintale 3

Mihintale - Sala de reuniones

 

Mihintale 4

Mihintale - Refectorio

 

Poco antes de llegar a la cima vimos que había una zona donde dejar los zapatos. La cima de Mihintale se considera zona sagrada y hay que ir descalzos. Nos detuvimos antes de llegar para descalzarnos y guardar las bambas en nuestra mochila. Mientras nos descalzábamos vimos que 1 chica y 2 chicos españoles salían de la cima y querían hacerse una foto. Miriam se ofreció para hacerles la foto. Hablamos un poco y descubrimos que ellos también hacía poco que habían llegado a Sri Lanka. Estuvimos hablando de cual sería nuestro recorrido y lo que habíamos planeado visitar. Vimos que más o menos teníamos pensado el mismo recorrido y que posiblemente nos volveríamos a cruzar. Nos despedimos sin saber que volveríamos a encontrarnos y que formarían una parte importante de nuestro viaje por este país.

Accedimos a la cima y vimos un lugar que estaba muy bien cuidado y que contenía algunos elementos religiosos. Lo primero que hicimos fue subir por unas escaleras talladas directamente en la piedra y que llevaba hasta la dagoba Maha, situada en la parte más alta de la montaña, desde donde hay unas vistas increíbles.

 

Mihintale 5

Mihintale - Dagoba Maha

 

Desde aquí pudimos ver como la selva abarcaba hasta donde nos alcanzaba la vista. Sri Lanka es una isla poco montañosa, excepto en el centro donde se encuentra la zona denominada como las tierras altas. Después de disfrutar un rato de estas magníficas vistas descendimos de nuevo hasta el patio principal de la cima.

 

Mihintale 6

Mihintale - Vistas

 

En el patio principal de la cima se encuentra la dagoba Ambasthala, donde según la leyenda tuvo lugar el encuentro entre Mahinda y Devanampiya Tissa. Esta dagoba estaba en el centro de la planicie que hay en la cima y destacaba por su color blanco.

 

Mihintale 7

Mihintale - Dagoba Ambasthala

 

En otro de los lados había un gran Buda de color blanco en posición de meditación. Ascendimos por otras escaleras talladas directamente en la roca hasta llegar donde estaba el Buda. Aquí nos hicimos algunas fotos intentando no dar la espalda al Buda como marcan las leyes del país. Desde esta zona también había buenas vistas de toda la cima de Mihintale, pudiendo ver la dagoba Ambasthala y la roca Aradhana Gala. Esta roca era un pico que estaba situado en otro extremo de la cima de Mihintale. Para acceder a esta roca había que ascender otras escaleras y vimos que no estaban en muy buenas condiciones. Nos dolían bastante los pies ya que habíamos caminado bastante tiempo descalzos durante todo el día. Además el ascenso hasta la roca Aradhana Gala no parecía nada cómodo. Por lo que vimos las vistas tenían que ser similares a las que habíamos visto desde la dagoba Maha, por tanto decidimos que era mejor empezar a descender Mihintale y volver a calzarnos.

 

Mihintale 8

Mihintale - Buda

 

Mihintale 9

Mihintale - Vistas de la cima

 

Empezamos a descender cuando ya empezaba a oscurecer. La bajada fue mucho más rápida que la subida y apenas tardamos unos 15 o 20 minutos. Cuando llegamos abajo ya era casi de noche y nuestro conductor estaba esperándonos. Cuando empezábamos a salir de Mihintale el tuk tuk se detuvo y el señor conductor nos señaló una zona entre los árboles para que viéramos que había unos pocos ciervos. Finalmente, hicimos el camino de vuelta y llegamos a nuestro hostal.

 

Mihintale 10

Mihintale

Cena en Anuradhapura

Para cenar no nos apetecía comer lo mismo que el día anterior, de modo que le dijimos a la señora del hostal que iríamos a cenar fuera. Caminamos unos 15 minutos por la carretera oscura y sin acera que había hasta llegar a la calle principal. Cuando llegamos vimos que no había muchos locales abiertos y entramos a cenar en una pizzería. Para comer algo más oriental pedimos una pizza con carne y curry. La pizza estaba bastante buena y picaba un poco. Pagamos 1.134 LKR por la cena y vimos que intentar comer algo más occidental era bastante más caro que comer como los locales. En esta ciudad no había mucho por hacer de noche, así que volvimos a nuestro hostal a preparar las mochilas para el día siguiente.

 

Día 2Día 4

 

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