Día 4 (16/02/2016) - Anuradhapura ➞ Aukana ➞ Dambulla ➞ Hurulu Eco Park ➞ Habarana
Anuradhapura
Despertamos por última vez en Anuradhapura. Hoy tocaba cambiar de hostal y de ciudad. Hoy continuaríamos nuestro recorrido por el triángulo cultural de Sri Lanka, queríamos visitar el Buda de Aukana, las cuevas de Dambulla y hacer un safari para ver elefantes. Habíamos quedado a las 8:30 con Nimal, de modo que nos despertamos con tiempo de tomar nuestro desayuno. La noche anterior habíamos pedido que para el desayuno hicieran los rotti sin verduras ya que a Sergio no le gusta la cebolla. Pero hicieron los rotti y la tortilla con cebolla y no desayunamos mucho. Sin haber desayunado mucho llegó Nimal con un coche bastante pequeño pero suficiente para caber nosotros y las mochilas. Subimos al coche preparados para comenzar otro día en esta aventura.
Buda de Aukana
De camino a Aukana, Nimal paró en un pequeño altar con una estatua de Buda que había en un lado de la carretera. Durante todo el viaje veríamos que había montones de altares con Budas por todos sitios para que la gente pueda rezar. Nimal apenas tardó un par de minutos y volvió a subir al coche para continuar nuestro camino. Nos dijo que había pedido un buen viaje para nosotros y se lo agradecimos. Durante este trayecto también le comentamos a Nimal que el día anterior no habíamos podido cambiar dinero y nos dijo que no nos preocupáramos, que más tarde él nos llevaría a un banco.
Tardamos aproximadamente hora y media en llegar al Buda de Aukana. La escultura de este Buda fue esculpida en el siglo V por el Rey Dhatusena. Ésta mide unos 13 metros de altura y está esculpida directamente en la roca a la que todavía está unida por la espalda. El señor Nimal nos dejó en la entrada del recinto y nos indicó el camino que teníamos que seguir para llegar hasta el Buda.
Subimos unas pocas escaleras y pasamos por un corto camino hasta llegar a las taquillas. Aquí había que descalzarse y se podían dejar los zapatos sin pagar, de modo que dejamos nuestras chanclas antes de acceder al recinto. Bajamos unas escaleras y nos encontramos de frente con la inmensa estatua de Buda. Frente a esta inmensa escultura no pudimos evitar sentirnos muy pequeños. Antes, el Buda no tenía nada para cubrirlo pero ahora, hay una estructura que cubre el recinto. Imaginamos que era para que no se enfangase la zona ya que había que ir descalzos.
Buda de Aukana
Después de contemplar al gran Buda e impresionarnos con su altura subimos a una zona más elevada. En esta zona pudimos ver que había una pequeña dagoba.
Buda de Aukana - Dagoba
Seguimos el camino y acabamos llegando a una zona que queda justo frente al Buda pero que estaba más elevado. Desde aquí intentamos hacernos fotos, pero un guía que acompañaba a dos chicas nos dijo que no estaba permitido hacerse fotos de espaldas a una imagen de Buda. Tratamos de hacernos fotos mirando al Buda pero era bastante complicado. Finalmente, conseguimos hacernos algunas fotos antes de irnos. Volvimos a buscar nuestras chanclas y regresamos al coche donde nos estaba esperando Nimal para continuar con nuestro recorrido.
Buda de Aukana
Cuevas de Dambulla
De camino a las cuevas de Dambulla, Nimal nos dijo que teníamos suerte, porque por algún motivo que desconocía llevaban unos días sin cobrar entrada para ver las cuevas. Esto nos sorprendió y nos agradó ya que según habíamos leído la entrada costaba 1.500 LKR por persona. Paramos en un parking que había cerca de la entrada y Nimal nos acompañó hasta una plaza que da acceso al recinto. Desde está plaza se ve un gran edificio con un gran Buda dorado encima. Nimal nos explicó que este Buda es muy bonito pero no simboliza nada, solo está puesto por el turismo. Por uno de los laterales había unas escaleras y Nimal nos dijo que subiendo por ellas llegaríamos a las cuevas que era lo realmente interesante. Durante el ascenso por estas escaleras nos fuimos encontrando con más gente que hasta ahora. También nos encontramos con gray langurs por el camino como el día anterior en Anuradhapura.
Cuevas de Dambulla - Gray langur
Cuando llegamos arriba y pasamos por la taquilla no tuvimos que pagar, tal como nos había dicho Nimal. Nos quitamos las chanclas y nos pusimos unos calcetines (está permitido ir con calcetines en los lugares sagrados) para poder visitar las cuevas. Cruzamos el pequeño edificio que hacía las funciones de taquilla y donde nos ofrecieron un tour por las cuevas que rechazamos. En esta parte de la pequeña montaña vimos que se había construido un edifico en la base. En realidad este edificio es solo una fachada y un pasillo cubierto que da entrada a las cuevas. En toda la zona se han encontrado cerca de 80 cuevas pero solo se pueden visitar 5 de ellas. En estas 5 cuevas hay un total de 153 estatuas de Buda, 3 estatuas de reyes esrilanqueses y 4 estatuas de dioses hinduistas (dios Vishnu y dios Ganesha). Estas cuevas están consideras Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Cuevas de Dambulla
La primera cueva es algo pequeña pero contiene un gran Buda tumbado y a su lado pareceríamos muy pequeños. En otra de las paredes hay otras figuras de Buda pero estas son más pequeñas. Cada una de estas figuras estaba en una posición diferente. Casi toda la pared de esta primera cueva estaba pintada con imágenes de Buda. No todas las pinturas estaban bien conservadas pero había que recordar que éstas tienen miles de años. Las dimensiones de la cueva no permitían que hubiera mucha gente dentro, por tanto nos hicimos unas pocas fotos después de contemplar la belleza de la cueva y salimos para dirigirnos a la segunda. Cuando salimos vimos que estaba lloviendo pero por suerte está el pasillo cubierto que une las 5 cuevas y no nos mojamos.
Cuevas de Dambulla - Cueva 1
Cuevas de Dambulla - Cueva 1
La segunda cueva es, junto con la tercera, la más impresionante y grande. La cueva mide unos 38 metros de largo por unos 22 metros de ancho. También es conocida como la cueva de los reyes porque aquí están las estatuas del rey Valagamba y del rey Nissanka Malla. En el interior hay una pequeña dagoba rodeada por varias figuras de Buda sentado. Esta cueva es la que más nos impresionó, tanto por ser la más grande como por tener imágenes de los reyes y alrededor de 60 estatuas de Buda. Tuvimos muchas dificultades para hacernos fotos sin darle la espalda a ningún Buda ya que por todos lados había alguna estatua. Vimos que la gente se hacía fotos sin preocuparse demasiado y los pocos vigilantes que había no decían nada, de modo que hicimos fotos sin preocuparnos mucho si dábamos o no la espalda a alguna estatua. Estuvimos un rato recorriendo esta cueva y observando los frescos que decoraban toda la pared.
Cuevas de Dambulla - Cueva 2
Cuevas de Dambulla - Cueva 2
La tercera cueva también era bastante grande y contenía muchas estatuas de Buda, alrededor de 50 estatuas. La más grande es una tumbada que hay en uno de los laterales y mide unos 30 metros de largo. La pared del fondo está completamente llena por una enorme fila de estatuas de Buda. Como habíamos visto en la segunda cueva, los frescos de esta tercera cueva estaban bien conservados.
Cuevas de Dambulla - Cueva 3
Cuevas de Dambulla - Cueva 3
La cuarta cueva no es la más pequeña de las cinco pero solo estaba accesible unos pocos metros alrededor de la entrada. Había unos listones de madera que impedían entrar más adentro. Desde esta posición contemplamos la cueva que contiene algunas estatuas de Buda y una pequeña dagoba. La quinta cueva era similar a la primera, había un gran Buda tumbado que ocupaba casi todo lo largo de la cueva y en las otras paredes más cortas había varias estatuas más pequeñas. En ambas cuevas no había mucho espacio para estar mucha gente, apenas cabíamos 6 o 7 personas a la vez, de modo que no pudimos estar mucho rato en ninguna de estas dos.
Cuevas de Dambulla - Cueva 4
Cuevas de Dambulla - Cueva 5
Al salir de la última cueva ya no llovía y antes de bajar observamos las vistas que había desde la altura de esta pequeña montaña. Finalmente, bajamos y al llegar a la plaza de la entrada estaba Nimal esperándonos en uno de los extremos.
Comida
Antes de ir a comer Nimal nos llevó a un banco para que pudiéramos cambiar euros por LKR. En el banco el cambio estaba ligeramente mejor del que nos habíamos encontrado en el aeropuerto, y cambiamos gran parte del dinero que llevábamos en efectivo. Después nos dirigimos a Habarana donde teníamos pensado pasar la noche, pero todavía no teníamos ninguna reserva. Por el camino Nimal nos preguntó por el safari que teníamos planeado para la tarde y llamó por teléfono a un conocido para que nos reservara plaza para esta misma tarde. Acordamos un precio de 10.000 LKR por el safari que incluía la entrada para los dos y el alquiler de un 4x4 con conductor, según lo que habíamos leído en algunos blogs el precio no estaba mal.
Llegamos a un restaurante tipo buffet para comer. La comida que había era bastante sencilla, básicamente era arroz con diferentes currys (con pollo, con pescado, con lentejas, etc.) para acompañar y también había sopa. Probamos un poco de todo, pese a que era bastante sencilla la comida no estaba mal y comimos bastante bien. De postre probamos un tipo de cuajada hecha con leche de búfala y hay que reconocer que estaba bastante bueno mezclado con miel. La comida nos costó 2.530 LKR y nos pareció algo caro comparado con el día anterior.
Después de comer el señor del restaurante nos enseñó las habitaciones que tenía. La habitación que nos enseñó estaba bastante bien y además tenía aire acondicionado, nos dijo que por dos noches nos lo dejaba por 10.000 LKR y le dijimos que nos parecía algo caro. Entonces paso a enseñarnos otra que costaba 7.000 LKR que estaba peor y sin aire acondicionado. Nos había gustado la otra y le dijimos a Nimal que si nos dejaba la primera por el precio de la segunda nos la quedábamos. El señor nos dijo que por 8.000 LKR era nuestra y aceptamos. Estábamos aprendiendo a regatear. Dejamos las mochilas en la habitación y el señor nos dijo que el 4x4 nos estaba esperando para comenzar el safari.
Safari en Hurulu Eco Park
Llegamos a Hurulu Eco Park donde íbamos a hacer un safari para ver elefantes. En la entrada del parque hicimos una parada para que el señor conductor bajase a comprar las entradas. Nimal había venido de copiloto y nos preguntó si nos importaba si durante el safari venía con nosotros detrás y le dijimos que no había ningún problema. La parte de atrás de 4x4 era para siete personas y solo seríamos nosotros tres. Cuando regresó el conductor tuvimos que esperar un poco antes de empezar el safari ya que había más 4x4 esperando para entrar. Nimal nos dijo que si queríamos parar en algún momento para hacer fotos a algún animal que hubiéramos visto, se lo dijéramos y el avisaría al conductor para que parase.
Safari en Hurulu Eco Park
Cuando empezamos el safari Nimal nos dijo que no siempre se ven elefantes, pero que esperaba que tuviéramos suerte y viéramos alguno. La primera zona por la que pasamos estaba un poco seca y esto no era buena señal ya que, a los elefantes les gustan las zonas donde pueden encontrar agua. Estuvimos aproximadamente una media hora recorriendo esta primera parte del parque sin conseguir ver ningún elefante. A cambio, vimos algunas aves entre ellas alguna águila. Como por aquí no conseguíamos ver elefantes pasamos a otra zona del parque donde parecía que había algo más de agua, cosa que era buena señal.
Safari en Hurulu Eco Park - Águila
Llevábamos más de una hora y Miriam empezaba a preocuparse pensando que ya no veríamos elefantes. Entonces, la suerte se puso de nuestro lado y encontramos que un grupo de 4x4 estaba observando una manada de elefantes. Nos pusimos al lado de los demás coches para poder ver al grupo de 7 u 8 elefantes. En el grupo de elefantes había hembras y alguna cría, según nos explicó Nimal, los machos acostumbran a ir solos buscando comida. Durante un buen rato pudimos observar a esta manada hasta que comenzaron a moverse y los perdimos de vista.
Safari en Hurulu Eco Park - Elefantes
Safari en Hurulu Eco Park - Elefantes
Continuamos recorriendo esta zona del parque para ver si veíamos más elefantes. Nimal empezó a decirnos que estaba contento porque nosotros estábamos contentos por haber visto elefantes. En concreto utilizó la expresión "If you are happy I'm happy", si tu estas contento yo estoy contento, esta frase la utilizó en más de una ocasión durante el tiempo que estuvimos con él. La suerte seguía de nuestro lado y encontramos a otro grupo de elefantes con otros 7 u 8 miembros. Con este grupo pudimos acercarnos más que con el anterior y Nimal nos hizo fotos saliendo nosotros con los elefantes detrás.
Safari en Hurulu Eco Park - Elefantes
Safari en Hurulu Eco Park - Elefantes
Después de un rato de ver a esta segunda manada volvimos a ponernos en marcha y a los pocos minutos encontramos a un elefante macho que iba solo. Tal como nos había dicho Nimal, los machos suelen irse a buscar comida. Habíamos tenido suerte y en total habíamos visto cerca de 20 elefantes durante el recorrido.
Safari en Hurulu Eco Park - Elefantes
Antes de salir del parque nuestro conductor nos llevó a un mirador. Pudimos ver gran parte del parque que habíamos estado recorriendo con el 4x4. Desde aquí vimos la cantidad de vegetación que nos rodeaba. También pudimos ver otro grupo de elefantes que se desplazaba entre la vegetación. En el mirador nos habíamos juntado toda la gente que habíamos estado recorriendo el parque, había muchísima gente que había optado por hacer el mismo safari que nosotros.
Safari en Hurulu Eco Park - Mirador
Safari en Hurulu Eco Park - Mirador
Volvimos al 4x4 para volver a nuestra guest house en Habarana. En el camino de vuelta nuestro conductor se desvió para que pudiéramos ver un lago. Al llegar a Habarana, Nimal nos dio a entender que ese último recorrido había sido extra y le dimos algo de propina al conductor.
Guest house en Habarana
Antes de ir a nuestra habitación le dijimos a Nimal que para cenar queríamos ir a otro sitio ya que, la comida nos había parecido cara. Entonces, Nimal nos explicó que Habarana es muy pequeño y no tiene restaurantes, solo son casas repartidas por la selva. Si queríamos ir a otro sitio había que desplazarse unos cuantos kilómetros. Nos dijo que hablaría con el señor de la guest house para ver si había otra opción para cenar. Finalmente, fuimos a nuestra habitación a pegarnos una ducha. Mientras nos duchábamos escuchamos que empezaba a llover. La lluvia era bastante fuerte y salimos a la zona cubierta delante de nuestra habitación a contemplar la densa lluvia. Hasta ahora habíamos tenido bastante suerte, había llovido un par de veces pero cuando estábamos a cubierto.
Guest house en Habarana - Habitación
Guest house en Habarana - Vistas desde la habitación
La lluvia no duró mucho y cuando llegó la hora de la cena apenas goteaba. Fuimos a la terraza cubierta donde habíamos comido para tomar la cena. El señor de la guest house, que como descubrimos durante la cena, también se llamaba Nimal nos trajo la carta. Los precios de la carta no eran baratos para ser Sri Lanka, pero como no había más opciones cerca elegimos un plato cada uno para cenar.
Después de cenar estuvimos un rato hablando con Nimal (nuestro guía) quien vino a nuestra mesa cuando vio que habíamos acabado de comer. Mientras hablamos con él, Sergio se levantó y se acercó a un mapamundi que había en la pared. Nimal (el señor de la guest house) se acercó a Sergio y empezaron a hablar sobre donde estábamos y de donde veníamos. Nimal también preguntó a Sergio que donde habíamos hecho escala. Al señor de la guest house le gustó la charla con Sergio y lo agradeció regalándonos un postre, piña con sal. Sí, piña con sal (ellos además se la comen con picante), al principio nos pareció un plato raro pero cuando empezamos a comerlo nos gustó bastante. Agradecimos a Nimal (el señor de la guest house) el postre y nos preguntó que queríamos para desayunar, quedamos que desayunaríamos pan con mermelada y café. Después de charlar un rato más quedamos con Nimal (nuestro guía) para el día siguiente y nos fuimos a descansar a la habitación.
