Día 5 (17/02/2016) - Habarana ➞ Polonnaruwa ➞ Habarana

De Habarana a Polonnaruwa

Despertamos en nuestra guest house de Habarana y fuimos a tomar el desayuno. Para desayunar nos habían preparado pan con mermelada tal como habíamos quedado. También nos sirvieron café y nos trajeron un poco de leche por si queríamos. El café era algo mejor de los que habíamos tomado hasta ahora, pero estaba claro que a este país se le conocía mucho por el té, pero no tanto por el café. Después de tomar el desayuno nos pusimos en marcha hacia Polonnaruwa para ver las ruinas de la ciudad que fuera la segunda capital de este país.

El camino hasta Polonnaruwa duró alrededor de una hora y por el camino el señor Nimal hizo una parada. En esta ocasión paramos para que pudiera rezar como el día anterior, pero hizo la parada delante de una enorme estatua de Buda. La estatua estaba tallada en una gran roca situada justo delante de uno de los muchos lagos de la zona. El recinto estaba muy bien cuidado con césped y árboles alrededor. Disfrutamos de la bonita vista mientras esperábamos que el señor Nimal realizara su rezo matinal.

 

Buda direccion Polonnaruwa

Estatua de Buda

Museo de Polonnaruwa

Llegamos a Polonnaruwa cuando empezaba a llover. Paramos delante de un edificio y Nimal bajó para comprar las entradas. Pagamos 3.550 LKR por cabeza y nos dieron las entradas para todo el recinto de Polonnaruwa. Esta ciudad fue la capital del país entre los siglos XI y XIII. Los monumentos que quedan de la época están actualmente considerados Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO. Antes de visitar las ruinas entramos en el museo que hay en la entrada, también nos serviría para ver si en este rato paraba de llover.

En el museo lamentablemente no podían hacerse fotos. Pudimos ver un poco la historia de la ciudad, con fotos antiguas y reconstrucciones a escala de los edificios que veríamos durante la mañana de hoy. También había diferentes figuras que se habían encontrado en alguno de los edificios, en concreto en la última sala de este museo había varias figuras de deidades hindúes como son Vishnu y Ganesha. La visita al museo nos sirvió para hacernos una pequeña idea de lo que veríamos a continuación. Cuando volvimos al exterior casi no llovía y aprovechamos para recorrer el magnífico jardín que rodeaba al museo. Había muchísima vegetación y un pequeño lago, también había un grupo de búfalos que pastaba en el jardín.

 

Jardin fuera del museo 1

Jardín del museo

Palacio Real

La ciudad de Polonnaruwa llegó a su máximo esplendor bajo el mandato del rey Parakramabahu I, con lo que la ciudad eclipsó a Anuradhapura, la ciudad que reinaba hasta entonces.

Empezamos el recorrido visitando los restos del Palacio Real de Parakramabahu I. Cuando llegamos estaba chispeando un poco y nos pusimos los chubasqueros que llevábamos en la mochila, parecía que hoy no íbamos a tener tanta suerte como los dos días anteriores. Del edifico apenas se conserva parte de las paredes exteriores y algo de las interiores, aun así pudimos hacernos una idea lo grande que fue originalmente este palacio. Cruzamos por entre las paredes que quedaban en pie y realmente impresionaba la gran altura de estos muros. El palacio tuvo que ser muy grande en su estado original para albergar las cerca de 50 habitaciones que tenía. Cerca del Palacio Real estaban la piscina y el salón de audiencias, pero lo que veíamos no se parecía a lo que estábamos buscando. Por la parte de atrás del palacio había más ruinas, pero no nos cuadraba con lo que teníamos que encontrar.

 

Palacio Real 1

Palacio Real

 

Palacio Real 2

Palacio Real

 

Después de recorrer un par de veces los alrededores del Palacio Real y ver que ya no llovía decidimos continuar caminando. Cuando pensábamos que no encontraríamos la piscina y el salón de audiencias, vimos unas ruinas a un lado y gente que subía de unas escaleras que quedaban escondidas por un pequeño muro por otro lado. Decidimos ir primero por donde subía la gente. Cuando comenzamos a bajar por las escaleras supimos que habíamos encontrado la piscina. Al principio pensábamos que los tres edificios estarían mucho más cerca, pero ahora veíamos que había cierta distancia entre ellos. Descendimos las escaleras y vimos una piscina con una forma un tanto peculiar. Por la parte exterior es cuadrada pero por el interior hace una forma un poco rara. La piscina estaba casi vacía y la poca agua que había tenía una tonalidad verdosa.

 

Piscina 1

Piscina

 

Fuimos al edificio que habíamos visto antes de bajar por las escaleras y descubrimos al acercarnos que se trataba del salón de audiencias. La base de este edificio estaba decorada con alto relieves en forma de elefantes y tigres. Las escaleras estaban presididas en la parte más alta por las figuras, una a cada lado, de un león. En la parte de arriba del salón de audiencias hay un conjunto de pequeñas columnas que originalmente tuvieron que sostener el techo que ya no existe. Por la disposición que vimos de las columnas supusimos que no faltaba ninguna de ellas. Aquí encontramos a un grupo de turistas chinos que nos dificultaron bastante para poder hacer las fotos. Con un poco de paciencia mientras empezaba a llover de nuevo, conseguimos hacernos unas cuantas fotos en el salón de audiencias antes de volver al coche con Nimal.

 

Salon de audiencias 1

Salón de audiencias

 

Salon de audiencias 2

Salón de audiencias

Shiva Devale

En coche llegamos hasta el Shiva Devale, un pequeño templo dedicado al Dios hindú Shiva. Aquí vimos que quedaban patentes los constantes intentos de invasión india sobre la isla ceilandesa. Nimal nos dejó frente a este pequeño templo y nos dijo que nos esperaba a la salida del Cuadrángulo que se encontraba a pocos metros. El Shiva Devale era muy pequeño y por lo que pudimos ver, las piedras no se aguantaban muy bien. Seguramente ha habido alguna reconstrucción de este pequeño edificio. El templo apenas contaba con cuatro paredes y una puerta que acaba llegando a un pequeño altar. En el altar vimos que alguien había dejado algunas flores en forma de ofrenda a los dioses.

 

Shiva devale 1

Shiva devale

Cuadrángulo

Salimos del Shiva Devale y caminamos unos 5 minutos hasta el Cuadrángulo, el lugar más importante de la antigua ciudad de Polonnaruwa. Estos eran los monumentos antiguos mejor conservados de todo Sri Lanka. En este lugar se guardó el diente de Buda, el objeto religioso más importante del país. Cuando estábamos llegando empezó a llover de nuevo pero esta vez con más fuerza, por suerte antes de entrar a este recinto había un árbol muy grande que nos ayudó a cobijarnos. Además llevábamos nuestros chubasqueros y un paraguas que nos había dejado Nimal. Estuvimos un rato a resguardo bajo el árbol mientras llovía con fuerza. Desde nuestra posición podíamos ver dos de los edificios que íbamos a visitar, el Thuparama Gedige y el Vatadage. Hubo más gente que se unió a nosotros para cobijarse bajo el árbol hasta que la lluvia aflojo y pudimos continuar nuestra visita por las ruinas de Polonnaruwa.

El primero de los edificios que visitamos fue el Thuparama Gedige o Mansión de la imagen de Buda. Este edificio conserva todas sus partes incluyendo el techo, siendo seguramente el edificio mejor conservado de la isla. Para entrar tuvimos que descalzarnos, todos los edificios de este recinto eran religiosos y tuvimos que descalzarnos para entrar en cada uno de ellos. Acababa de llover de modo que nada más descalzarnos nos mojamos los pies mientras caminábamos al interior del edificio.

 

Thuparama Gedige 1

Thuparama Gedige

 

Lo que primero nos llamó la atención fue que las paredes del edificio estaban ennegrecidas, supusimos que sería debido a las velas que utilizaban para iluminar y venerar a las figuras de Buda. En el fondo había varias figuras de Buda y vimos como algunos esrilanqueses entraron a poner alguna ofrenda a Buda. Contemplamos unos minutos las estatuas de Buda que nada tenían que ver con las estatuas que habíamos visto el día anterior en Dambulla. Salimos y nos pusimos nuestras chanclas dispuestos a continuar con la visita.

 

Thuparama Gedige 2

Thuparama Gedige - Estatua de Buda

 

Salimos de Thuparama Gedige y siguiendo en dirección al fondo del recinto fuimos viendo los diferentes edificios, dejando el Vatadage para más tarde. El primer edificio que nos encontramos fue el santuario del árbol Bodhi y que apenas conserva las pequeñas columnas originales. A diferencia de en Anuradhapura aquí no encontramos ningún árbol milenario, pero por el nombre supusimos que en su día hubo un árbol de alguna manera relacionado con el que habíamos visto en Anuradhapura.

 

Santuario del arbol Bodhi

Santuario del árbol Bodhi

 

El siguiente edificio era el Latha-Mandapaya, un pequeño edificio que solo conserva sus pequeñas columnas y la puerta, y contiene una minúscula dagoba.

 

Latha Mandapaya

Latha-Mandapaya

 

En frente del Latha-Mandapaya estaba el santuario de Bodhisattva, del cual solo quedaba un pequeño pedestal con una estatua encima a la que le faltaban los brazos.

 

Santuario de Bodhisattva

Santuario de Bodhisattva

 

Continuando el recorrido nos encontramos con la casa de la imagen reclinada. No sabemos de donde le viene el nombre a este edificio ya que, no vimos ninguna estatua tumbada ni nada por el estilo. Lo único que vimos fueron las columnas y un cercado hecho de piedra que rodeaba el edificio.

 

Casa de la imagen reclinada

Casa de la imagen reclinada

 

Al lado de la casa de la imagen reclinada estaba el Atadage. Este edifico fue construido por el rey Vijayabahu, el primer rey de Polonnaruwa. Por esto seguramente podría considerarse al Atadage el edificio más antiguo del Cuadrángulo. Este edificio era más grande que los últimos que habíamos visto, pero solo estaban en pie las columnas y una estatua que estaba situada al fondo.

 

Atadage

Atadage

 

A pocos metros encontramos el Hatadage, construido por el rey Nissanka Malla en tan solo 60 días. En este edificio se guardaron varias reliquias, entre ellas se guardó durante una temporada el diente de Buda, que pasó a guardarse en varios de los edificios del Cuadrángulo.

 

Hatadage

Hatadage

 

Frente al Hatadage estaba situado el Vatadage y decidimos que era momento de entrar en el edificio estrella del recinto. El Vatadage es un gran edificio circular abierto por cuatro lados. En cada uno de estos cuatro lados hay unas escaleras que llevan hasta la zona más elevada. En la entrada por donde accedimos al edificio era la entrada norte y en ella había una piedra de la luna. Mientras subíamos descalzos las escaleras vimos que este edificio conservaba más detalles que la mayoría de este recinto. Conservaba unas piedras donde estaban esculpidas varias imágenes de Buda, de elefantes o de otros animales. En la cima del edificio había cuatro Budas sentados, cada uno de ellos orientados en una dirección diferente marcando norte, sur, oeste y este. No todos los Budas se conservaban completamente, uno de ellos había perdido el cuerpo de cintura para arriba. Desde aquí perdimos la noción de que estábamos en un lugar turístico donde había bastante más gente. Recorrimos la cima de este edificio contemplando los cuatro Budas, o la parte que quedaba de ellos.

 

Vatadage 1

Vatadage

 

Vatadage 2

Vatadage

 

Antes de salir del Cuadrángulo todavía quedaban un par de cosas por ver. La primera era la piedra Gal Pota. Esta piedra es en realidad un libro hecho en una piedra que mide 9 metros de largo por metro y medio de ancho. El libro fue traído hasta Polonnaruwa desde Mihintale en los tiempos del rey Nissanka Malla.

 

Galpota

Galpota

 

Por último, vimos un edifico en forma piramidal llamado Sat Mahal Prasada. Este edificio parecía hecho por influencia hinduista, ya que su forma recuerda a los templos hindús. El edificio estaba construido en forma piramidal escalonada, donde cada escalón sería un piso de un total de seis.

 

Satmahal Prasada

Sat Mahal Prasada

 

Notamos que volvía a chispear un poco y como ya habíamos visto todos los edificios del Cuadrángulo, pensamos que era buena idea buscar a Nimal para volver al coche y continuar con la visita de Polonnaruwa.

Rankot Vihara

En coche llegamos hasta Rankot Vihara, una dagoba de 54 metros de altura que la convierten en la cuarta más alta de Sri Lanka. Durante toda la mañana la lluvia iba y volvía, cuando llegamos a esta dagoba la lluvia había vuelto a parar y la pudimos visitar sin problemas.

Rankot Vihara fue construida por el rey Nissanka Malla y estaba en mejores condiciones que las que habíamos visto en Anuradhapura, pero había que tener en cuenta que estas tenían bastantes menos años. La dagoba nos gustó mucho y dimos toda la vuelta alrededor sin encontrarnos con nadie. Seguramente no sea uno de los puntos de mayor interés de la ciudad antigua de Polonnaruwa y mucha gente la pase por alto. Cuando volvíamos al coche encontramos montones de mariposas de color blanco que se posaban en el camino. Era muy fácil encontrar animales en cualquier sitio en este país.

 

Rankot Vihara 1

Rankot Vihara

Grupo norte

Nimal nos llevó hasta el grupo norte y nos dijo que nos esperaba en el parking que estaba en el otro extremo. En este conjunto arqueológico hay un gran número de pequeños edificios, muchos de ellos eran unas pequeñas dagobas que estaban distribuidas por toda la zona. El recinto era muy verde, como toda la ciudad antigua de Polonnaruwa que habíamos visitado durante la mañana. En esta parte de la ciudad volvimos a encontrarnos a nuestros amigos gray langurs que se paseaban por las ruinas y los árboles. La lluvia volvió a hacer acto de presencia y durante unos minutos tuvimos que ponernos a resguardo bajo un árbol, mientras esperábamos que parase un poco.

 

Alahana Parivena 1

Grupo norte

 

Alahana Parivena 2

Grupo norte - Gray langur

 

Cuando la lluvia paró fuimos directos a visitar el templo de Lankatilaka, el edificio más importante del grupo norte. Este templo budista se caracteriza por tener unas paredes increíblemente altas y gruesas. Al fondo hay una gran estatua de Buda y tuvimos que volver a descalzarnos para llegar hasta ella y poder contemplarla de cerca. Tanto en las escaleras que daban acceso al templo como en la parte exterior de las paredes pudimos ver montones de detalles. A los lados de la escalera de entrada había unas pequeñas piedras en las cuales había la figura de algún personaje religioso. En la parte exterior de las paredes había altos relieves con la forma de grandes edificios que, debieron de formar parte del reino de Polonnaruwa de la época.

 

Lankatilaka 1

Lankatilaka

 

Lankatilaka 2

Lankatilaka - Pared exterior

 

Después de visitar el templo de Lankatilaka volvió a llover y esta vez con más fuerza que antes. Nos cobijamos bajo un gran árbol pero aun así seguíamos mojándonos y tuvimos que hacer uso de nuestros chubasqueros y del paraguas de Nimal. Hubo más gente que tuvo la misma idea que nosotros y esta vez no estuvimos solos debajo del árbol. Esta vez la lluvia duró más rato y cuando empezó a aflojar decidimos continuar con la visita aunque nos mojásemos un poco.

En uno de los extremos del grupo norte había unas escaleras por la cuales habíamos visto gente descender, por tanto fuimos a ver que había. En esta parte vimos el Baddhasima Prasada, que fue la casa de los monjes budistas Alahana Parivena.

 

Baddhasima Prasada

Baddhasima Prasada

 

Por último, volvimos hacia el templo Lankatilaka y tras pasar este templo llegamos a la dagoba Kiri Vihara. Ésta no se veía tan bien conservada como la anterior que habíamos visto, estaba pintada de blanco, pero la pintura estaba saltando y hacía que no se viese muy bien cuidada. Pasada esta dagoba había un pequeño muro que escondía unas escaleras que descendían hasta el parking donde habíamos quedado con Nimal.

 

Kiri Vihara

Kiri Vihara

Gal Vihara

Nimal nos dijo que no teníamos que movernos con el coche y nos acompañó hasta la entrada de nuestra siguiente visita. Habíamos dejado casi para el final la visita estrella de la ciudad antigua de Polonnaruwa. Habíamos visto varios edificios importantes e interesantes durante la mañana, pero el Gal Vihara sea quizás el más importante de esta zona. Para llegar hasta el Gal Vihara tuvimos que recorrer, después de pasar por la caseta donde había que enseñar el ticket de entrada, un pequeño camino que discurría por un jardín con un magnifico estanque de loto al lado. Cuando llegamos al Gal Vihara tuvimos que volver a descalzarnos, esta vez sobre tierra mojada y ya sin calcetines pues los que traíamos estaban empapados.

Gal Vihara es una inmensa piedra de granito maciza en la cual hay esculpidas sobre ella cuatro imágenes de Buda. Tres de estas cuatro figuras están consideradas como las obras escultóricas más importantes del arte cingalés. El primer Buda que nos encontramos, el situado más a la izquierda mirando el conjunto de frente, es la estatua de un Buda sentado (Samadhi Buddha) en posición de meditación. Por detrás de la imagen de Buda se ve parte de un edificio, probablemente algún templo importante de la época.

 

Gal Vihara 1

Gal Vihara - Samadhi Buddha

 

Siguiendo el orden de izquierda a derecha, la segunda imagen de Buda (Vijjadhara Guha) era bastante más pequeña y también estaba sentada. La estatua estaba metida como en una pequeña cueva y protegida por una alambrada y por una pieza de metra quilato justo delante de la estatua. Su nombre, Vijjadhara Guha significa cueva de los espíritus del conocimiento. Suponemos que por ese motivo estaba metida en una pequeña cueva.

 

Gal Vihara 2

Gal Vihara - Vijjadhara Guha

 

La tercera imagen de Buda estaba de pie y medía aproximadamente 7 metros de altura. La estatua estaba con los brazos cruzados y se cree que es la representación de Buda en su segunda iluminación, aunque hay quienes piensan que es Ananda, uno de los discípulos de Buda.

 

Gal Vihara 3

Gal Vihara - Buda en su segunda iluminación

 

La última estatua es la de un Buda tumbado. La cuarta estatua de Buda es la más impresionante, seguramente por sus 14 metros de longitud. Ésta representa a Buda recostado sobre su brazo derecho teniendo su último Nirvana antes de morir. Mientras contemplábamos estas espectaculares esculturas de Buda, un grupo de gray langurs se paseaba por el contorno superior de la gran piedra de granito. Uno de los vigilantes de la zona los ahuyentó usando un tirachinas para que no molestasen a los turistas. Pasamos bastante rato contemplando estas magnificas estatuas de Buda y llegamos a perder la noción del tiempo.

 

Gal Vihara 4

Gal Vihara - Buda tumbado

Casa de la imagen Tivanka y Nelum Pokuna

Antes de salir de la ciudad antigua de Polonnaruwa visitamos dos lugares más. El primero fue la casa de la imagen Tivanka, que significa tres curvas. El edificio estaba con obras de reconstrucción y había varios andamios en la parte exterior. En la entrada había pequeñas piedras con personajes esculpidos en ellas, pero no llegamos a entender que significaban estas imágenes que había por todo Polonnaruwa. El interior el edifico estaba muy poco iluminado y apenas un par de focos daban luz a la estatua que había en el fondo. La estatua del fondo era una representación de Buda sin cabeza y sin brazos. Ésta estaba en posición de pie y ligeramente curvada en la cintura formando 3 curvas en su cuerpo, de aquí el nombre de Tivanka.

 

Casa de la imagen Tivanka

Casa de la imagen Tivanka

 

Por último, visitamos una pequeña piscina en forma de flor de loto llamada Nelum Pokuna. Hicimos una rápida parada para ver esta curiosa piscina que actualmente estaba vacía. Habíamos visitado todos los monumentos de la ciudad antigua de Polonnaruwa y habíamos estado toda la mañana.

 

Nelum Pokuna

Nelum Pokuna

Comida en restaurante local

Era hora de comer y le dijimos a Nimal que queríamos comer en un restaurante donde comieran los esrilanqueses. Paramos en un pequeño local que estaba al lado de una larga carretera, donde apenas había 3 o 4 edificios. El restaurante constaba de una habitación donde tenían la cocina y una zona cubierta donde había unas pocas mesas. Solo había unos pocos hombres esrilanqueses y nos miraron extrañados, seguramente no estaban acostumbrados a ver turistas en este tipo de restaurantes. Al lado de la puerta de la cocina tenían unos grandes cuencos de cerámica donde tenían la comida y nos servimos nosotros mismos. En los cuencos había arroz y varios currys con lentejas, pollo, patata o pescado. Además, Nimal nos comentó que también tenían pescado a la brasa y le dijimos que pidiera un poco. El rice & curry estaba bastante bien y el pescado nos gustó mucho, sobre todo porque llevábamos unos días sin comer pescado que no fuera con curry. De postre volvimos a comer la cuajada de leche de búfala con miel. Habíamos comido bastante bien y nos costó 2.575 LKR la comida de los tres. Teniendo en cuenta que era la comida de 3 personas y que habíamos pedido pescado no nos pareció caro.

 

Comida en restaurante local 1

Comida en restaurante local

 

Comida en restaurante local 2

Comida en restaurante local

Tarde en Habarana

Para la tarde de hoy no teníamos nada pensado. La ruta que teníamos planificada para el triángulo cultural era diferente a la que habíamos acabado haciendo. Todavía nos quedaba visitar Sigiriya al día siguiente antes de llegar a Kandy y dejar la Sri Lanka más religiosa y cultural. El recorrido que habíamos acabado haciendo nos lo organizó Nimal y nos había quedado la tarde de hoy para descansar. También tuvimos suerte ya que según nuestra planificación tendríamos que haber visitado Sigiriya hoy y por lo que nos dijo después Nimal, la gente que había ido hoy lo había tenido complicado para subir debido a la lluvia. A nosotros nos había pillado lluvia en Polonnaruwa, pero el terreno de esa zona era mejor que el que encontraríamos al día siguiente en Sigiriya.

Nimal nos dijo que conocía un establecimiento en Habarana donde hacían masajes con la técnica de la ayurveda, un antiguo sistema de medicina tradicional que proviene de la India. Miriam debido a su profesión de fisioterapeuta, había escuchado hablar de esta técnica y sentía curiosidad, de modo que le dijimos a Nimal que nos llevase. Hablamos un poco con la señora que llevaba el establecimiento para que nos explicase los diferentes tratamientos que hacían y los precios. Finalmente, Miriam optó por un masaje con aceite de ayurveda que costaba 2.000 LKR. El masaje constaba básicamente en rodear con una toalla enrollada la zona de dolor y con los aceites de ayurveda hacer un masaje en la zona. El masaje fue muy bien a Miriam sobre todo después de unos días llevando la mochila.

En la zona no había mucho por hacer, ya que como nos había dicho Nimal estábamos rodeados de selva. Volvimos a la guest house donde estábamos hospedados y fuimos a darnos una ducha reconfortante. Aprovechamos lo que quedaba de tarde para descansar un poco y hacer números de lo que llevábamos gastado y lo que nos quedaba en metálico. Cuando llegó la hora de la cena salimos de la habitación y nos sentamos en una de las mesas de la zona del restaurante. Antes de cenar estuvimos un rato hablando con Nimal y nos contó que mañana de camino a Kandy podíamos visitar algún spice garden, ya que había muchos durante el trayecto. Habíamos leído que en estos sitios a veces lo único que quieren es venderte cosas y no nos convencía mucho, de modo que le dijimos a Nimal que lo pensaríamos y al día siguiente le diríamos algo. Para cenar comimos un plato de pasta y otro de pollo con patatas, un plato un poco más Europeo después de tanto rice & curry vendría bien a nuestro estómago. Estuvimos un rato más hablando con los dos Nimal después de cenar y cuando se hizo tarde nos fuimos a dormir. Al día siguiente teníamos la que quizá es la visita estrella del viaje, ¡¡¡La gran roca de Sigiriya!!! y queríamos estar descansado para la ocasión.

 

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