Día 7 (19/02/2016) - Kandy

Desayuno en Kandy

Llevábamos casi una semana en Sri Lanka y todavía no habíamos tomado un buen café. Decidimos aprovechar que en Kandy están las famosas bakery para probar una y ver si aquí conseguíamos tomar un desayuno más occidental. Las famosas bakery no son más que pastelerías importadas por los colonos ingleses. Entramos en una de las muchas que había en Kandy y desayunamos un bocadillo y un café con leche, sin duda el mejor que habíamos tomado en todo el viaje. Desde que habíamos llegado a Sri Lanka este era el primer desayuno que tomábamos con ganas. Para el resto de comidas del día nos gusta probar la comida local, pero para desayunar preferimos algo más occidental. El desayuno nos costó 2.131 LKR, aunque era bastante caro lo pagamos sin ningún tipo de queja.

Templo del diente de Buda

Para hoy teníamos planeado visitar la ciudad de Kandy y como visita estrella estaba el templo del diente de Buda. Después de desayunar nos fuimos directos hacía este último, que estaba al final de la calle y pegado al lago de Kandy. El templo del diente de Buda es en realidad un complejo de templos y está considerado Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO. En el interior se guarda el diente de Buda, una de las mayores reliquias del budismo y que tan solo mide 2,5 cm. Después de la muerte de Buda el diente fue trasladado desde la India hasta el antiguo Ceilán en el siglo IV antes de Cristo. En un principio el diente llegó a Anuradhapura donde estaba situada la capital del país en aquel momento. Después la capital pasó a ser Polonnaruwa y el diente fue llevado hasta esta ciudad. Finalmente, llegó a Kandy cuando está fue la capital del país. Aunque históricamente el diente de Buda ha estado en la capital del país, actualmente está en la ciudad de Kandy mientras que la capital es Colombo.

Al llegar a la entrada del templo que guarda la mayor reliquia del país, tuvimos que pasar un pequeño control. Al pasar la entrada accedimos a unos fantásticos jardines, sin llegar al nivel de los que habíamos visto un par de años atrás en Japón, pero estaban muy bien cuidados. Cuando llegamos a la entrada del templo principal tuvimos que pasar por la taquilla que había al lado y pagar 1.000 LKR por cabeza. También tuvimos que descalzarnos, ya que, obviamente estábamos en un lugar sagrado.

 

Templo del Diente de Buda 1

Templo del Diente de Buda - Jardines

 

Cuando fuimos a cruzar la entrada vimos que había una gran aglomeración de gente. Éramos pocos los extranjeros que nos mezclábamos entre la gran multitud de esrilanqueses que venían a rezar delante del diente de Buda. Después de subir unas pocas escaleras y pasar un corto pasadizo llegamos a una gran sala. Ésta sala también estaba llena de gente que subía por otras escaleras. Decidimos seguir la corriente y subimos por las escaleras de madera que llevaban al piso superior.

 

Templo del Diente de Buda 2

Templo del Diente de Buda - Escaleras

 

Al llegar al piso superior encontramos una gran habitación llena de gente rezando. En el centro de la sala había muchísima gente sentada y todos miraban hacía el mismo sitio. Vimos que había una pequeña puerta con un monje haciendo de guardia de seguridad. La gente iba pasando por delante de la puerta en procesión, entonces nos dimos cuenta de que lo que había al otro lado de la puerta era el diente de Buda. En realidad el diente no podía verse, lo que se veía era una especie de campana dorada que guarda el diente en su interior. Conseguimos hacer alguna foto desde lejos y continuamos caminando entre la multitud de gente. Salimos por la otra parte de la sala, pasando por al lado de una mesa donde la gente iba dejando donaciones, casi todo era comida.

 

Templo del Diente de Buda 3

Templo del Diente de Buda - Diente de Buda

 

Al salir de la sala bajamos por las escaleras y entramos en las habitaciones que había por los alrededores. En todas estas habitaciones había estatuas de Buda. Una de las habitaciones parecía un pequeño altar dentro del gran templo del diente de Buda. La entrada a esta habitación estaba cubierta por una cortina, lo que daba un efecto de mayor intimidad para rezar. Otra de las habitaciones parecía una biblioteca. La habitación tenía forma octogonal y en casi todos sus lados había una estantería con libros. En el centro de esta habitación octogonal había una representación a pequeña escala de la campana dorada que cubría el diente de Buda. En el centro junto a la pequeña campana había otra estatua de Buda. Desde esta habitación había unas fantásticas vistas de los jardines del complejo. Volvimos a subir las escaleras y entramos de nuevo a la sala del diente de Buda. Esta segunda vez había bastante menos gente y nos pusimos en la cola para pasar por delante del diente de Buda. Esta vez pudimos ver más de cerca la campana dorada que cubre la gran reliquia.

 

Templo del Diente de Buda 5

Templo del Diente de Buda - Altar de Buda

 

Templo del Diente de Buda 6

Templo del Diente de Buda - Biblioteca octogonal

 

A continuación regresamos a la primera sala que habíamos visto al entrar en el templo, pero que habíamos pasado de largo siguiendo a la multitud. En el centro de la habitación hay una gran habitación de madera y con detalles dorados. Sergio se puso de espaldas a esta habitación para hacerse una foto. Un guardia vino a decirnos que eso no se podía hacer. Aunque el diente de Buda se muestra en la segunda planta en realidad se guarda en esta gran habitación de madera. Como pasa con las estatuas de Buda, está prohibido hacerse una foto de espaldas al diente de Buda.

 

Templo del Diente de Buda 7

Templo del Diente de Buda - Habitación del diente de Buda

 

Continuamos el recorrido saliendo por la puerta que hay detrás de esta gran habitación y pasando por una zona descubierta llegamos a otra gran sala. Esta gran habitación estaba llena de Budas por todas partes, de hecho un cartel avisaba que estaban prohibidas las fotos en la que saliera una persona porque siempre se da la espalda a algún Buda.

 

Templo del Diente de Buda 8

Templo del Diente de Buda

 

Salimos del edificio principal y paseamos un poco por el jardín y demás edificios del complejo. Pasamos por un edificio que solo estaba formado por las columnas y el techado. La gente lo usaba para cubrirse del sol que a estas horas de la mañana empezaba a calentar bastante.

 

Templo del Diente de Buda 9

Templo del Diente de Buda - Exterior

 

Pasamos por otro edificio que hacía las funciones de museo, pero solo contenía utensilios antiguos del templo. Antes de salir del complejo pasamos por una habitación donde había un elefante disecado. Mucha gente visitaba esta habitación y tuvimos que hacer un poco de cola para ver al elefante. Finalmente, volvimos a la zona donde estaban las taquillas para calzarnos y continuar con las visitas del día.

 

Templo del Diente de Buda 10

Templo del Diente de Buda - Elefante disecado

 

Salimos del recinto por el lado contrario al que habíamos entrado. En esta zona había muchos puestecitos que vendían flores para hacer ofrendas al diente de Buda. En el templo habíamos visto a mucha gente que llevaba este tipo de flores. Bordeamos el lago de Kandy por el lado contrario al que lo habíamos hecho por la mañana y el día anterior. Acabamos llegando de nuevo a la altura de nuestro hostal y decidimos hacer una parada para aligerar un poco la mochila. Al salir del hostal volvimos a bordear el lago hasta llegar de nuevo al centro de Kandy.

 

Kandy 1

Kandy - Venta de flores

 

Lago de Kandy

Lago de Kandy

Natha Devale

A partir de ahora el viaje cambiaba de perspectiva, habíamos visto los grandes templos, lugares religiosos y ruinas del viaje, pero todavía nos encontraríamos con templos de menor importancia durante los próximos días. Alrededor del templo del diente de Buda había pequeños templos y entramos en uno llamado Natha Devale.

Después de haber visto grandes templos este nos pareció poca cosa. En el centro del recinto había unas escaleras que llevaban a un pequeño altar que podía rodearse caminando. Mientras rodeábamos el altar escuchamos a unos chicos hablando español, cuando los vimos descubrimos que eran los mismos que habíamos conocido en Mihintale y les habíamos hecho una foto. Nos detuvimos a hablar con ellos. Ni ellos ni nosotros teníamos un plan fijo para el resto del día y decidimos juntarnos para dar un paseo por Kandy. Lo que no sabíamos es que seguiríamos con ellos gran parte del viaje y que sin ellos el viaje no habría sido lo mismo.

 

Natha Devala 1

Natha Devale - Entrada

 

Natha Devala 2

Natha Devale - Altar

Paseo por Kandy

Empezamos a caminar por las calles de Kandy buscando un bar donde tomar algo. Aprovechamos el paseo para callejear un poco y ver de la ciudad algo más que la calle principal. Pudimos observar que pese a que también se veía pobreza, el aspecto de las calles era mejor que las ciudades que habíamos visto en los últimos días.

 

Kandy 2

Kandy

 

Entramos en un bar que tenía como terraza el balcón de la primera planta y subimos para tomar algo. Tomamos una cerveza Lion y charlamos un poco con nuestros nuevos amigos (Isa, Dani y Nacho) para conocernos un poco. Así descubrimos que eran de Madrid y que se conocían de toda la vida. Tomamos las cervezas entre risas y cuando estábamos acabando comentamos que hacer a continuación. Todavía era pronto para ir a comer y decidimos ir a visitar alguna cosa.

 

Bar de Kandy

Bar de Kandy

Cementerio de Kandy

El lugar que decidimos visitar fue el cementerio de Kandy, pero uno donde solo había extranjeros. La gente que estaba enterrada en este cementerio eran colonos de los siglos XVII y XVIII. Al principio nos costó un poco encontrar este cementerio pero preguntando un poco y siguiendo la "Lonely Planet" al final lo conseguimos. El cementerio era pequeño, pero las lápidas eran bastante grandes en su mayoría. Comenzamos a dar una vuelta y un chico se nos acercó para explicarnos cosas del cementerio. Después de la experiencia del primer día hicimos caso omiso, pero Dani le siguió el rollo y el chico fue explicándole curiosidades de la gente que estaba enterrada. Cuando llevábamos un rato y dijimos de irnos el chicho le pidió dinero, pero se quedó sin recompensa por sus explicaciones.

 

Cementerio de Kandy 2

Cementerio de Kandy

Comida en Kandy

A continuación volvimos a la zona más céntrica de la ciudad para buscar un sitio donde comer. A nuestros nuevos amigos les habían recomendado un restaurante musulmán que había en la calle principal, el Muslim Hotel. Pedimos para comer un plato parecido a un crep relleno de verduras con pollo picante y otro plato parecido a un kottu. Aquí fue la primera vez en todo el viaje que comimos con las manos. Los cubiertos no parecían muy limpios y empezamos a comer todos con las manos. Durante la comida estuvimos hablando de los planes que teníamos para los próximos días y vimos que los planes eran muy parecidos. Como nos pasaba a nosotros, ellos tampoco tenían reservado billete en el tren y había que buscar una alternativa para viajar. Propusimos buscar a alguien que nos llevase hasta Nuwara Eliya en furgoneta. Así podríamos hacer algunas visitas por el camino hasta nuestro próximo destino y ganaríamos tiempo.

Después de comer fuimos a buscar algún sitio donde tuvieran algún tipo de servicio de transporte. Primero pasamos por un hotel, Dani y Sergio entraron a preguntar. Después de hablar un rato con el señor que organizaba este tipo de transportes les ofrecieron el viaje por 10.000 LKR. Este precio nos parecía algo caro así que no nos comprometimos en nada y seguimos buscando. Llegamos a un hostal que también ofrecían este tipo de servicio. Explicamos al señor del hostal que queríamos ir a Nuwara Eliya, pero haciendo algunas paradas por el camino. Nos ofreció un precio de 7.500 LKR, lo hablamos entre los cinco y decidimos aceptar el precio.

Por la tarde queríamos visitar el mercado que nuestros amigos ya habían visitado por la mañana, de modo que nos separamos hasta la mañana siguiente cuando la furgoneta nos pasase a buscar.

Mercado de Kandy

Fuimos al mercado que empezaba en la zona donde habíamos cenado la noche anterior y bajamos unas escaleras. El mercado estaba dividido en dos zonas separadas por una carretera. Este mercado estaba en mejores condiciones comparado con el que habíamos visto el primer día en Colombo. Esta primera zona estaba debajo de la plaza con lo que estaba a cubierto y estaba repleta básicamente por tiendas de ropa. Miramos algunas tiendas para curiosear el tipo de ropa que vendían. Salimos por el extremo opuesto al que habíamos entrado y volvimos de nuevo a la superficie. Cruzamos una de las principales calles de la ciudad y llegamos a otro edificio donde continuaba el mercado.

 

Mercado de Kandy 1

Mercado de Kandy - Ropa

 

Esta segunda parte del mercado estaba destinada a alimentación. Había tiendas de carne, pescado, verduras, frutas y especias. Recorrimos el lugar observando con curiosidad los alimentos que no tenemos en España, sobre todo entre las verduras y frutas estaba lo más curioso. La higiene brillaba por su ausencia y después de ver como tenían la carne y el pescado, nos planteamos si volver a comer algunos de estos alimentos en lo que restaba de viaje. Otra cosa que nos llamó la atención fue como pesaban los artículos algunos comerciantes. En concreto vimos a un chico que llevaba un carrito y vendía fruta. Colgando del mismo carrito tenía una báscula antigua con la que pesaba la fruta. Después de recorrer el mercado decidimos ir a dar una vuelta por la ciudad para hacer tiempo hasta la hora de cenar.

 

Mercado de Kandy 3

Mercado de Kandy - Verdura

 

Mercado de Kandy 4

Mercado de Kandy - Fruta

 

Recorrimos algunas calles secundarias para ver un poco más de una de las ciudades más grandes de Sri Lanka. Pasamos por una iglesia católica, cosa que no abunda en este país. Cuando llevábamos un rato paseando paramos en un bar a tomar una cerveza. En este bar estaba permitido fumar de modo que, nos pusimos en una mesa de la terraza que tenían en la primera planta. Una cosa que nos llamó la atención fue que en el bar solo había hombres. Mientras tomábamos una Lion aprovechamos para planear el día siguiente. Al no tener billetes de tren había que planificar el plan alternativo. Cuando empezó a oscurecer nos levantamos y fuimos a buscar un lugar donde cenar.

Noche en Kandy

Estábamos paseando por la calle principal donde estaban la mayoría de locales, cuando volvimos a cruzarnos con nuestros amigos madrileños. Se dirigían a los puestos de comida donde habíamos cenado nosotros el día anterior y les habíamos recomendado por la mañana. Venían del supermercado que estaba cerca y habían comprado cervezas. Los acompañamos hasta los puestos de comida ambulante y nos sentamos con ellos. Nos explicaron que comprar alcohol en el supermercado había sido bastante curioso. Decidimos que cenaríamos con ellos, pero primero iríamos a buscar unas cervezas para acompañar la cena.

Fuimos al supermercado y experimentamos la misma situación curiosa que nuestros amigos. Preguntamos a un guardia de seguridad que había en el interior donde tenían las cervezas y nos acompañó hasta una puerta. La puerta parecía dar a un sótano y estaba algo oscuro. Como nuestros amigos nos habían explicado la experiencia no dudamos y bajamos por las escaleras. Al llegar abajo llegamos a la parte trasera del supermercado donde los camiones deben descargar la mercancía. Había un mostrador donde vendían todo tipo de alcohol. Pedimos unas latas de cerveza y salimos sin volver a pasar por el interior del supermercado. Volvimos con nuestros nuevos amigos y pedimos algo para cenar. Pasamos más de una hora sentados cenando y charlando. Lamentablemente, en nuestro hostal tenían la norma de que a las 22:30 cerraban la puerta y tuvimos que irnos.

 

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