Día 8 (20/02/2016) - Kandy ➞ Nuwara Eliya
De Kandy a Nuwara Eliya
Nos despertamos y acabamos de preparar las mochilas para irnos de Kandy. Para hoy teníamos planeado visitar las Ramboda Falls y alguna plantación de té de camino a Nuwara Eliya. Habíamos contratado una furgoneta con conductor para que nos llevaran hasta Nuwara Eliya y que hiciese paradas donde le solicitásemos. Habíamos quedado cerca de nuestro hotel para que nos pasaran a buscar y después pasaríamos a buscar a Isa, Nacho y Dani. Estuvimos un rato esperando y la furgoneta no llegaba, entonces decidimos llamar al número que venía en la tarjeta que nos habían dado. El señor con el que habíamos contratado el transporte nos dijo que al final habían pasado primero a buscar a nuestros amigos, pero que en pocos minutos pasarían a por nosotros. Cuando pasaron a buscarnos nos subimos a la furgoneta y el señor con el que habíamos contratado el tour se despidió de nosotros. Nos dejó con el señor que sería nuestro conductor. Dani estaba durmiendo y Nacho nos explicó que ellos dos habían encontrado un bar la noche anterior y habían llegado a su hotel bastante tarde.
El paisaje que fuimos viendo por el camino era bastante diferente al que habíamos visto los primeros días. Ambos eran bastante verdes pero el paisaje que habíamos visto los días anteriores era más salvaje. El que veíamos ahora estaba destinado al cultivo y en su mayoría a las plantaciones de té, de las cuales se extrae la mayor producción mundial de este producto y uno de los de mayor calidad. Aquí empezaba la zona conocida como la zona de las tierras altas.
Durante esta primera parte del trayecto hicimos algunas paradas para poder disfrutar del paisaje. En una de las paradas pudimos ver una plantación y a una de las recolectoras recogiendo té. En otra de las paradas había un mago ambulante. Este mago nos hizo algún truco de magia y le dimos 100 LKR por el "espectáculo" que apenas había durado 5 minutos. El señor mago quería que le diéramos 1.000 LKR, alegando que ese era su trabajo y que 100 LKR era muy poco. Le dijimos que nosotros no le habíamos pedido que nos hiciera ningún truco y no nos había pedido nada antes de empezar. Le dijimos que por tanto le dábamos lo que considerábamos. El siguió diciendo que quería 1.000 LKR y nosotros volvimos a subir a la furgoneta sin darle nada.
De Kandy a Nuwara Eliya - Plantaciones de Té
De Kandy a Nuwara Eliya - Plantaciones de Té
Plantación de té Glenloch
Llegamos a la plantación de té Glenloch y despertamos a Dani para hacer una visita a la planta de producción. Una chica tamil nos hizo de guía gratuitamente a las instalaciones en inglés. La primera sala que visitamos contenía unas inmensas bañeras que servían para secar las hojas de té. Aquí las hojas ya venían separadas según si estaban destinadas a té blanco, verde o negro. Cuando las recolectoras tamiles recogen las hojas solo cogen las 3 o 4 primeras. De esta manera la hoja más pequeña que apenas será un brote se utilizará para el té blanco, la segunda hoja que será algo mayor se utilizará para el té verde y el resto de hojas se utilizarán para el té negro. Tanto el té blanco como el té verde solo pasan por el proceso de secado, después de esto pasan directamente a la parte de envasado.
Plantación de té Glenloch - Sala de secado
Después de ver esta primera gran sala pasamos a una segunda donde había más maquinaria donde el té negro continúa su proceso. En esta sala había diferentes máquinas que servían para moler el té negro después de ser secado. No todas las hojas de té se muelen por igual y el té pasa a otra máquina que sirve de filtro para separar los diferentes tamaños. Cuanto más pequeño queda el granulado de las hojas más amargo será el té. Antes de salir de esta segunda sala pudimos ver una máquina antigua y manual para moler el té.
Plantación de té Glenloch - Máquina para moler té
Plantación de té Glenloch - Separadora de té por tamaño
La última sala de la visita fue la de envasado, donde solo pudimos ver gran cantidad de sacos llenos de té, preparados para su venta y exportación.
A continuación pasamos a la tienda donde nuestra guía nos mostró en una cajita los tres tipos de té el blanco, el verde y el negro. También nos enseñó las cajitas de los diferentes tés que vendían y que hacían mezclando diferentes tipos. Nos dijo que también comercializan tés con sabores a vainilla, fresa u otras frutas, pero que esos sabores son químicos y por tanto eran mejores los naturales.
Plantación de té Glenloch - Tipos de té
Cruzamos la tienda y fuimos a una terraza donde nos invitaron a una taza de té. Nosotros no somos de tomar té, pero nos tomamos nuestra taza sin ninguna dificultad. Este té estaba más bueno de los que habíamos probado hasta ahora. Estuvimos un rato disfrutando del té y del buen tiempo que hacía antes de volver a la furgoneta y continuar con el trayecto.
De Kandy a Nuwara Eliya - Mirador
Nuestra próxima parada eran las Ramboda Falls, pero nuestro conductor decidió hacer una parada antes para que disfrutáramos de un mirador. El paisaje que vimos nos recordó un poco a los paisajes que habíamos visto el año pasado en Perú. Había una zona que estaba llena de terrazas donde seguramente plantaban arroz.
De Kandy a Nuwara Eliya - Mirador
Desde el mirador también pudimos ver un lago en una de las direcciones. Mirando en dirección contraria se veía a lo lejos una cascada y supusimos que era nuestra próxima parada. Después de hacernos algunas fotos le dijimos a nuestro conductor que podíamos continuar hasta las Ramboda Falls.
De Kandy a Nuwara Eliya - Mirador
Ramboda Falls
Nuestro conductor paro a unos metros de las cataratas y acabamos llegando hasta ellas caminando. Estas cataratas no nos impresionaron demasiado. El agua del río iba descendiendo en pequeños saltos formando una escalera. En cada zona plana el agua formaba una piscina natural y había mucha gente bañándose. Por uno de los laterales había unas escaleras para poder ascender. Acompañados por Nacho subimos un tramo para ver si conseguíamos ver algo que mereciese más la pena. Tras subir escaleras unos minutos y ver que las vistas continuaban igual decidimos bajar. La cascada grande estaba muy arriba y necesitaríamos bastante rato para llegar a verla de cerca. Todavía nos quedaba bastante por hacer hoy y volvimos a la furgoneta para continuar nuestro camino.
Ramboda Falls
Ramboda Falls
Plantación de té Mackwoods
Hicimos una última parada antes de llegar a Nuwara Eliya en la plantación de té Mackwoods. Nada más llegar vimos que esta plantación de té era más grande que la de Glenloch. Había un gran letrero con el nombre de Mackwoods que parecía el típico letrero de Hollywood, esto nos hizo pensar que en esta plantación había más dinero que en la anterior.
Plantación de té Mackwoods
En esta ocasión no hicimos la visita guiada gratuita por las instalaciones ya que nos explicarían lo mismo que en la anterior. Decidimos dar una vuelta por las plantaciones de té. Había una pequeña zona que se podía recorrer y ver las plantas de té. Acompañados por Isa caminamos un poco para ver las plantaciones y disfrutar del verdor de estas plantas. Había unas escaleras que bajaban hasta el río pero no vimos necesario bajar tanto. Mientras paseábamos por la plantación nos cruzamos con unas recolectoras tamiles, aunque no estaban haciendo sus labores y solo estaban caminando. Es muy difícil poder ver a las recolectoras tamiles realizando sus funciones.
Plantación de té Mackwoods
Después del corto paseo volvimos a la entrada y accedimos a la tienda que también tenía una zona de bar. Nos sentamos en una de las mesas y nos invitaron a un té. El bar tenía un estilo rústico y era acogedor. Cuando acabamos nuestras tazas de té nos levantamos y volvimos a la furgoneta para llegar hasta Nuwara Eliya.
Plantación de té Mackwoods - Tomando té
Durante el resto del camino fuimos viendo un paisaje lleno de plantaciones. En éstas vimos letreros con la palabra Mackwoods, entonces entendimos que estas deben de ser las plantaciones más grandes, o por lo menos una de las más grandes, de todo el país esrilanqués.
Nuwara Eliya
Al llegar a Nuwara Eliya teníamos que buscar un lugar donde pasar la noche y el señor conductor dijo que nos ayudaría. Nos llevó a un primer hostal donde Isa y Sergio hicieron la inspección a las habitaciones, pero no les gustaron. El conductor nos llevó a un hotel típico de la ciudad y de estilo colonial. Isa y Sergio volvieron a hacer la inspección, esta vez las habitaciones estaban muy bien, pero el precio se disparaba mucho y declinamos dormir aquí.
Nuestro conductor nos llevó a una guest house, pero Isa y Sergio que volvieron a ver las habitaciones dijeron que eran horribles. El señor de la guest house le dijo a nuestro conductor que tenía otra en mejores condiciones. Fuimos hasta la segunda guest house y nuestro conductor nos dijo que tanto si nos gustaba como si no, él nos dejaría allí. Con esto acababa de perder la propina que se había ganado durante la mañana. Esta segunda guest house estaba bastante mejor y tanto Isa como Sergio dieron su visto bueno. Esta habitación nos costó 5.000 LKR, pero la ciudad era bastante cara y no conseguimos algo decente a mejor precio. Descargamos la mochila y nuestro conductor nos pidió propina antes de irse, le dijimos que no nos había gustado su comportamiento del final y no le íbamos a dar nada.
Nuwara Eliya - Guest house
Después de dejar nuestras cosas en la habitación salimos de la guest house y fuimos caminando hasta el centro de la ciudad. La casa no estaba precisamente cerca del centro y por si nos perdíamos, pedimos la dirección a los señores de la guest house. Caminamos un rato por una zona donde apenas había unas pocas casas, hasta que llegamos a otra más habitada. Habíamos llegado a una de las entradas del parque Victoria y cruzándolo llegaríamos al centro de la ciudad. Para cruzar el parque había que pagar entrada y era una de las visitas que queríamos realizar. Era la hora de comer y optamos por comer en esta zona y cruzar el parque después de la comida.
Entramos en uno de los pocos locales que había en esta parte de la ciudad y pedimos algunos platos típicos del país. La gastronomía esrilanquesa estaba bastante limitada y poco podíamos variar. Sergio pidió un plato de kottu con pollo y Miriam unos tipos de creps envueltos en forma triangular y rellenos de verduras y carne. La comida nos costó 1.000 LKR, algo más caro que días anteriores, pero como estábamos viendo esta ciudad era más cara que el resto.
Nuwara Eliya - Comida
Después de comer nos dispusimos a visitar el parque Victoria y cruzarlo para llegar al centro de la ciudad. La entrada al parque costaba 300 LKR y valió la pena pagarlos por lo bien cuidado que estaba. El parque estaba muy limpio, tenía zonas despejadas donde solo había césped y algún árbol, también nos encontramos con algún pequeño estanque. Otras zonas estaban más trabajadas y las diferentes plantas y flores estaban dispuestas para formar algún dibujo.
Victoria Park
Victoria Park - Estanque
Durante el paseo perdimos a Nacho y cuando lo volvimos a encontrar estaba hablando con un monje. Nos acercamos a ellos y nos unimos a la conversación. El monje era muy simpático y pudimos hablar un rato con él y hasta hacernos algunas fotos. Aunque está prohibido tocar a los monjes cuando nos despedimos nos dio la mano. Por lo visto si son ellos los que dan el primer paso si es posible tocarlos. Cuando más o menos habíamos visto todo el parque salimos de este por el otro extremo y llegamos al centro de Nuwara Eliya.
Para el día siguiente nosotros queríamos visitar las llanuras de Horton y el fin del mundo, y a continuación coger el tren en Haputale hasta Ella. Para hacer el tramo hasta Haputale necesitábamos de un coche y fuimos a preguntar a una agencia cuanto costaba. Entre el precio del coche con conductor y la entrada a las llanuras de Horton era muy caro y declinamos esta visita. Otra vez se trastocaban los planes que traíamos en mente y nos tocaba buscar alternativas. Nuestros amigos tenían pensado ir directamente desde Nanu Oya, a pocos kilómetros de Nuwara Eliya, hasta Ella en tren. Nos pareció la mejor opción ya que no podríamos hacer lo que llevábamos planeado. De modo que seguiríamos con ellos como mínimo hasta Ella.
Comenzamos a pasear por el centro de Nuwara Eliya y vimos la oficina de correos. Éste era un edifico bastante chulo de estilo colonial. Teníamos que comprar una postal para enviársela a nuestra amiga Sara. Entramos en la oficina de correos para comprar la postal, pero no encontramos ninguna que nos gustase y lo dejamos para más adelante.
Nuwara Eliya - Oficina de correos
Continuamos paseando por la ciudad y a ninguno de los cinco nos acabó de gustar Nuwara Eliya. Estaba bastante sucia y no había nada que destacase, a parte del parque Victoria que acabábamos de visitar. Llegamos a la zona comercial y compramos té para llevarnos a España y repartir entre algunos amigos. Después encontramos un mercado donde vendían fruta, verdura, carne y pescado. Dimos una vuelta y volvimos a ver que, no tenían ni la carne ni el pescado en las mejores maneras de conservación. Volvimos a cuestionarnos si volver a comer estos alimentos durante el viaje, pero con lo reducida que era la gastronomía esrilanquesa no estábamos para elegir.
Mercado de Nuwara Eliya - Fruta
Mercado de Nuwara Eliya - Pescado
Después de ver el mercado nuestros amigos nos dijeron que estaban cansados, sobre todo Dani y Nacho que la noche anterior habían dormido poquísimo. Nosotros decidimos continuar dando una vuelta por la ciudad. Quedamos en vernos en la guest house si todavía estaban despiertos cuando llegásemos o en su defecto a la mañana siguiente para ir a coger el tren.
Una vez solos continuamos paseando y llegamos a la zona donde estaban las casas coloniales. Si por algo era famosa Nuwara Eliya era precisamente por este tipo de casas. Éstas nos gustaron bastante, pero no lo suficiente para hacer de Nuwara Eliya una parada imprescindible. No había mucho por hacer en esta ciudad y los comercios cerraban pronto. Entramos en una bakery y compramos algo de desayuno para la mañana siguiente. Seguramente el viaje en tren sería largo y no tendríamos ocasión de comprar nada por la mañana.
Nuwara Eliya - Casas coloniales
Empezaba a oscurecer y no había nada más por ver, decidimos buscar un bar donde tomar una cerveza y hacer tiempo hasta la cena. Encontramos un bar tipo taberna irlandesa y entramos sin dudarlo. Pasamos un buen rato mientras hablábamos sobre impresiones del viaje. También aprovechamos para hacer un resumen de lo que llevábamos gastado y el dinero que nos quedaba en efectivo. Cuando empezó a hacerse tarde salimos del bar y fuimos a buscar un lugar donde cenar. No había mucho donde elegir y entramos en el primer sitio que no nos pareció demasiado caro.
Nuwara Eliya
Después de cenar buscamos un tuk tuk que nos llevase hasta el hostal. Hacía poco más de dos horas nuestros amigos habían subido a uno que les cobraba 150 LKR por llevarlos al hostal. Preguntamos a un señor y después de un poco de regateo conseguimos que nos llevase por 150 LKR. Cuando nos dejó en la guest house nos preguntó si necesitábamos transporte para el día siguiente. Contestamos que necesitaríamos dos tuk tuk para llevarnos a cinco personas hasta la estación de tren de Nanu Oya. Acordamos un precio de 200 LKR por tuk tuk y nos despedimos del señor hasta la mañana siguiente. Pasamos por la habitación de nuestros amigos para decirles que ya teníamos transporte para la mañana siguiente, pero al parecer ya dormían. Nos fuimos a nuestra habitación a preparar las mochilas para el día el siguiente.
