Día 4 (29/07/2020) - Oviedo ➞ Puerto de Vega ➞ Taramundi ➞ Luarca ➞ Oviedo
Oviedo
El día se despertó lloviendo en Oviedo. Todavía era muy temprano y podía cambiar a lo largo del día. Además, hoy íbamos a visitar algunos pueblos que están algo alejados de la capital asturiana. Preparamos la comida para Liam y tomamos un café rápido en el apartamento. Era muy pronto y pensamos que sería mejor desayunar en el primer pueblo que visitaríamos durante la mañana.
Puerto de Vega
Tardamos algo más de una hora en llegar a Puerto de Vega, el primer pueblo que teníamos planeado visitar hoy. Aparcamos el coche cerca del puerto, vimos algunos restaurantes por la zona pero que a esta hora estaban cerrados. Tuvimos que caminar un poco hasta encontrar un bar abierto donde poder desayunar.
El pueblo no es muy grande y no tardamos mucho en visitarlo. Primero subimos hasta la atalaya, desde donde había unas buenas vistas. Aquí encontramos un monumento a Jovellanos y la ermita de Nuestra Señora de la Atalaya. Lo mejor eran las vistas hacia el mar, que como habíamos visto la tarde anterior en el Cabo de Peñas, había acantilados hasta donde nos alcanzaba la vista.
Puerto de Vega – Ermita de Nuestra Señora de la Atalaya
Puerto de Vega - Acantilados
Empezamos a descender en dirección al puerto. Desde la atalaya se veía el pueblo y todo el verdor que lo rodeaba. Mientras bajábamos hicimos algunas paradas. En algunos puntos había buenas vistas del pueblo. Poco antes de llegar abajo, encontramos un lugar desde donde se veía el puerto y las casas de alrededor, desde aquí se veía un bonito pueblo. Aunque no es uno de los pueblos que tengan más visitas, habíamos encontrado algunas vistas bonitas. Volvimos al coche, esperando que la próxima visita nos gustase más.
Puerto de Vega
Puerto de Vega
Taramundi
A continuación, nos pusimos en dirección a Taramundi. Este pueblo está en el extremo oeste de Asturias y teníamos otra hora de coche para llegar. Circulamos por la carretera que va cerca de la costa hasta llegar casi a Galicia. Aquí nos desviamos para ir en dirección a la montaña, en paralelo a la ría de Ribadeo. En los primeros kilómetros de esta carretera pudimos hacer algunas paradas para contemplar la ría.
Cuando llegamos a Taramundi era cerca de mediodía y tardamos un poco en conseguir aparcar en uno de los parkings del pueblo. Lo primero que hicimos fue visitar Os Castros. Son los restos arqueológicos de un antiguo poblado fortificado. La entrada es gratuita y hay letreros informativos sobre que era cada una de las edificaciones, casi todas eran casas.
Taramundi - Os Castros
Después fuimos a uno de los pocos restaurantes que hay en el pequeño pueblo. Comimos un sencillo menú antes de continuar con las visitas. Al salir del restaurante fuimos paseando por los límites de Taramundi para contemplar el paisaje. Las vistas de los alrededores era uno de los motivos para habernos acercado hasta aquí y por tanto nos entretuvimos sacando algunas fotos.
Taramundi – Vistas del paisaje
Seguimos paseando por las calles de Taramundi. Pasamos por algunas zonas interesantes donde había una estatua y también encontramos una pequeña iglesia. La idea era llegar hasta el museo de cuchillos, pero a medio camino vimos que estaba un poco lejos y el camino era todo subida. Nos desanimamos un poco y decidimos volver al coche descartando esta visita.
Taramundi
Taramundi - Iglesia
Antes de abandonar el pueblo subimos al coche para ir al museo de los molinos de Mazonovo. Se puede ir caminando, pero aprovechando que el coche estaba a medio camino. Además, viendo las cuestas preferimos no hacerlo caminando.
Cuando llegamos vimos que había que pagar 5€ por persona para poder entrar. Desde fuera se veía un circuito por diferentes tipos de molinos y poleas, donde se explica como se aprovecha la fuerza del agua para moverlos. Seguro que es interesante, sobre todo para los más pequeños, pero Liam todavía no tenía ni un año. Pensamos que no valía la pena pagar para hacer esta visita y volvimos al coche para seguir con las visitas de hoy.
Taramundi - Museo de los molinos de Mazonovo
Luarca
Deshicimos el camino que nos había llevado desde Puerto de Vega hasta Taramundi y continuamos un poco más para llegar hasta Luarca. En total estuvimos otra hora más en la carretera para llegar a nuestro nuevo destino. Hoy estaba siendo un día de pasar varias horas en la carretera y hasta ahora los pueblos que habíamos visitado no nos habían sorprendido demasiado. Esperábamos que este último fuese mejor y acabar el día con buen sabor de boca.
Para aparcar tuvimos que ir hasta un parking que hay a las afueras, era gratuito pero estaba a unos veinte minutos de la playa. Tuvimos que caminar unos metros antes de llegar a las primeras casas y pasear por las calles de Luarca. Comparado con los pueblos que habíamos visto por la mañana, éste era bastante más grande. Vimos que había tiendas de todo tipo y muchos bares y restaurantes. Aprovechamos para entrar en una tienda a comparar unas bambas para Liam que le hacían falta y en un bar a tomar un café. Después de este breve descanso, paseamos junto a la riera que cruza la población hasta desembocar en el mar. A lo largo de su recorrido hay varios puntos que la cruzan y tuvimos que pasar por uno de ellos para poder llegar hasta la playa.
Luarca
Una vez cerca de la playa vimos que era bastante larga y el lugar que queríamos visitar estaba en el otro extremo. Caminamos junto a la playa mientras veíamos barranco a nuestra izquierda y el mar a nuestra derecha. Al llegar al final del paseo vimos que había otro parking, de haberlo sabido hubiéramos aparcado el coche aquí. Desde este lugar unas escaleras ascendían por la pared de roca y por las que subimos para llegar a los jardines.
Luarca - Playa
Luarca - Playa
La visita principal de Luarca era el Bosque-Jardín de la Fonte Baxa y para acceder había que subir por las escaleras que están en este extremo del paseo. Una vez arriba solo tuvimos que caminar unos pocos metros para llegar a la entrada. Eran las 18:30 y nos dijeron que cerraban a las 19:30, pero que con una hora teníamos el tiempo justo para hacer el recorrido. Pagamos los 3€ por persona que cuesta la entrada y nos dispusimos a empezar el recorrido.
Cerca de la entrada hay un mapa que explica el recorrido. Hay varios caminos marcados en diferentes colores, dependiendo del tipo de árboles que hay. Era imposible recorrer todo sin pasar varias veces por el mismo sitio y en menos de una hora. Decidimos hacer el recorrido pasando por la mayor parte posible del recinto y pasando por las distintas zonas.
Luarca – Bosque-Jardín de la Fonte Baxa
Luarca – Bosque-Jardín de la Fonte Baxa
El recorrido era en subida y haciendo eses por la ladera de la montaña. Era sorprendente ver algunas especies de plantas en una zona con temperaturas tan diferentes a las tropicales. No entendemos mucho de botánica, pero entre otras plantas y árboles fuimos viendo magnolias, abedules, palmeras y castaños. En el recorrido también encontramos fuentes, estatuas y pequeños estanques.
Luarca – Bosque-Jardín de la Fonte Baxa
Luarca – Bosque-Jardín de la Fonte Baxa
Quizá lo que más nos gustó del Bosque-Jardín fueron las vistas que hay desde la cima. Hacia un lado puede verse casi por completo el pueblo de Luarca, desde aquí arriba se ve muy bonito. Al otro lado pudimos ver lo que ya habíamos visto el día anterior y durante la mañana, que esta parte de la costa del norte de España está llena de acantilados. Pasamos un rato disfrutando del paisaje y sacando fotos, pero se acercaba la hora de cerrar y no tardamos mucho en bajar para volver a la entrada.
Luarca – Bosque-Jardín de la Fonte Baxa
Luarca – Bosque-Jardín de la Fonte Baxa
De camino al coche no pudimos evitar detenernos en una pastelería a comparar algo para merendar. Compramos unos carbayones y unos suspiros de Luarca. El carbayón es uno de los dulces típicos de Asturias y son originarios de Oviedo. Consiste en una masa de hojaldre rellena de una mezcla de huevo, almendra molida, vino dulce y azúcar. Está muy bueno y es realmente dulce. El suspiro de Luarca es una galleta hecha de manteca, azúcar, huevo y harina.
Playa del Silencio
De vuelta a Oviedo hicimos una última parada para visitar la playa del Silencio. El parking está un poco lejos y tuvimos que caminar un poco para poder llegar. El camino discurre cerca del precipicio y puede verse abajo la playa. Al final hay otro pequeño camino para bajar pero era tarde y no teníamos intención de bañarnos. Nos contentamos con disfrutar de las vistas que nos proporcionaba la altura y sacar unas bonitas fotos. La visita fue un poco rápida pero todavía teníamos que llegar a Oviedo.
Playa del Silencio
Playa del Silencio
Oviedo
Teníamos mesa reservada para cenar y con la visita a la playa del Silencio se nos había hecho un poco tarde. Llamamos para avisar que llegaríamos una media hora más tarde. Llegamos al apartamento y tuvimos el tiempo justo para dejar las cosas y cambiarnos para ir a cenar. Por suerte, el restaurante estaba a unos cinco minutos del alojamiento.
Entramos en la Taberna del Zurdo y nos sorprendió ver una pared llena de premios y nominaciones. Al parecer habíamos ido a escoger uno de los mejores restaurantes de Oviedo. Cuando vimos la carta confirmamos que así era. El año anterior habían ganado el concurso al mejor cachopo de Asturias y lo tenían en la carta, así que ya sabíamos que íbamos a cenar. La camarera nos dijo que con algo de primero y el cachopo teníamos suficiente. Pedimos un guacamole para Liam y para nosotros media ración de salpicón de bogavante y media ración de verduras en tempura, además del cachopo ganador del premio.
La cena estaba súper buena, y sino que se lo digan a Liam que se acabó el plato de guacamole. Los dos entrantes estaban muy buenos y el cachopo estaba increíble. El cachopo normal es ternera con queso y jamón y todo esto rebozado. El cachopo que había ganado el premio llevaba además de la ternera, jamón ibérico, queso azul suave y una fina capa de pimiento rojo. Hemos de decir que con este plato hubiéramos tenido suficiente y más para cenar. En total pagamos 60,5€ por la cena, que no era barato pero con lo que habíamos comido no nos pareció caro. Es un restaurante totalmente recomendable.
Cena en la Taberna del Zurdo - Salpicón de bogavante
Cena en la Taberna del Zurdo – Mejor cachopo Asturias 2019
Volvimos al apartamento y recogimos nuestras cosas. Teníamos que dejar más o menos todo preparado ya que al día siguiente dejábamos este alojamiento. También nos vino bien para bajar un poco la cena y no irnos con el estómago tan lleno a dormir.
