Día 9 (03/08/2020) - Potes ➞ Fuente Dé ➞ Mogrovejo ➞ Potes
Potes
Bajamos a desayunar en el primer turno que tenían en el hotel, el de las 8 de la mañana. Tomamos un buen desayuno con pan, huevos y algo de bollería. También probamos algo típico de la región como son los frixuelos, que son muy parecidos a las crepes. Sin perder mucho tiempo subimos a coger la mochila y nos pusimos en dirección a Fuente Dé para hacer la primera visita del día.
Fuente Dé
Cuando llegamos vimos que había un parking bastante grande y estaba casi lleno. Esto ya nos extrañó un poco porque durante casi todo el viaje no habíamos visto a mucha gente. La mayor sorpresa fue cuando nos acercamos a las taquillas y vimos una cola inmensa. Debido a las restricciones de la pandemia, ahora había que reservar el billete por internet y en las taquillas solo se podía comprar billetes si quedaban horas libres. Por megafonía dijeron que ya estaban vendiendo billetes para las 13:30. Estaba claro que no íbamos a poder subir con el teleférico.
A pesar de que no podríamos subir decidimos no perder del todo la mañana. Las vistas que hay desde abajo también son muy bonitas. Decidimos pasar un rato en el prado que hay junto al parking disfrutando de las vistas. Además, Liam se lo pasó genial corriendo por la hierba.
Fuente Dé
Fuente Dé
Desde abajo podíamos ver como iba pasando el teleférico de arriba a abajo transportando gente. En el futuro tenemos pensado visitar Cantabria así que esta será una de las visitas que nos quedará pendiente. Por nuestra parte aprovechamos unos minutos más este fantástico paisaje. A nuestro alrededor todo era verde, a excepción de las montañas donde se veía la roca. Con un poco de rabia por no saber que tendríamos que haber reservado para subir al teleférico, al rato nos fuimos para seguir aprovechando la mañana.
Fuente Dé
Fuente Dé
Mogrovejo
Antes de volver a Potes tuvimos tiempo de para en Mogrovejo, uno de los pueblos más bonitos de España. Es un pueblo muy pequeño y rodeado de un pasaje envidiable. Está muy bien cuidado y no es de extrañar que esté considerado uno de los más bonitos de España. Además, se utilizó como escenario para las películas de Heidi.
Mogrovejo
Empezamos a pasear por este bonito pueblo. Las calles estaban muy limpias, las casas son pequeñas y se ven bien cuidadas. Habíamos aparcado a la salida del pueblo, así que cruzamos de extremo a extremo por una de sus calles. Desde la otra parte de pueblo, pudimos contemplar al completo la localidad con las montañas al fondo y la naturaleza alrededor.
Mogrovejo
Después fuimos por un camino que lleva hasta un torreón, pero por desgracia no se puede acceder y tuvimos que contentarnos con verlo desde fuera. De vuelta al coche volvimos a cruzar este encantador pueblo y pasamos por delante de su pequeña iglesia.
Mogrovejo
Mogrovejo
Potes
Llegamos a Potes cerca del mediodía, aparcamos en un parking gratuito y fuimos a buscar un lugar donde comer. Entramos en el Asador Llorente que está considerado como uno de los mejores restaurantes de la zona. Pedimos una parrillada de verduras para Liam, aunque nosotros también comimos porque era mucho para él. De segundo pedimos carrileras y pierna de cabrito. De postre tomamos una crema de limón entre los dos. Con las bebidas y el café, pagamos un total de 59,5€. No era nada económico, pero es uno de los mejores restaurantes de la zona y la comida estaba muy buena y de calidad.
Comida en Asador Llorente - Carrilleras
Comida en Asador Llorente - Pierna de cabrito
Después de comer fuimos a recorrer el pueblo de Potes. Empezamos por dirigirnos hasta el río Deva que se encuentra detrás de la calle principal. Hay un paseo muy bonito que discurre junto al río por el que se puede pasear. Era ideal para recorrer después de comer, sin mucha gente y con algo de sombra para cubrirse del sol. Desde el río también pueden verse algunos de los lugares más importantes del pueblo, como son el puente de San Cayetano y la Torre del Infantado.
Potes – Río Deva
Potes – Río Deva
Al final del paseo subimos unas escaleras para llegar al barrio del Sol. Según nos habían dicho en la oficina de turismo era uno de los más importantes de Potes. El barrio es bastante bonito, con sus calles adoquinadas y estrechas. También pasamos por una calle que tenía algunos arcos. Dimos un paseo y antes de abandonar el barrio pasamos junto a la iglesia de San Vicente. Este edificio está considerado Monumento Histórico y Artístico. Fue construido en el siglo XIV en estilo gótico, pero fue evolucionando hasta el siglo XVIII con estilos renacentistas y barrocos.
Potes – Barrio del Sol
Potes - Iglesia de San Vicente
Pocos minutos más tarde llegamos a la Torre del Infantado. Liam se acababa de quedar dormido y llevábamos el carro. Vimos que había escaleras para subir y decidimos que solo entraría uno de los dos, que en esta ocasión sería Sergio. El edificio fue construido en el siglo XIV y durante su historia ha pertenecido a reyes, marqueses y duques.
Potes - Torre del Infantado
La entrada cuesta 3€ y la visita empieza desde arriba, desde donde puede verse Potes al completo. Dando la vuelta a la terraza pueden verse las diferentes zonas del pueblo y la enorme belleza del paisaje que lo rodea, con muchas montañas llenas de verdor. Después se puede ir bajando piso por piso entrando en las diferentes salas habilitadas. Había una exposición de historia y arte relacionados con la religión que no eran muy interesantes. Lo mejor habían sido las vistas desde arriba.
Potes - Vistas desde Torre del Infantado
Al salir de la torre dimos un paseo por la plaza que hay justo enfrente. Vimos el puente nuevo, por el que pueden pasar coches. Al otro lado del río había un quiosco y al lado la escultura de un corazón con un "I love Potes". No pudimos evitar sacarnos unas fotos con la escultura y la Torre del Infantado de fondo.
Potes – Puente Nuevo
Potes
De camino al coche pasamos por el barrio de la Solana, el otro que nos habían dicho que era de los más importantes. Éste nos pareció más bonito que el anterior. Las casas con fachadas de piedra y las calles llenas de plantas y flores le dan una belleza especial a este barrio. Lo cruzamos por completo hasta llegar cerca del parking donde habíamos dejado el coche.
Potes – Barrio de la Solana
Potes – Barrio de la Solana
Antes de volver al hotel fuimos a hacer una última visita a las afueras de Potes. Cogimos el coche ya que para llegar hay que subir por una carretera y caminando con el sol que hacía no teníamos ganas. Llegamos al Monasterio de Santo Toribio de Liébana donde vimos que había bastante gente, algo que nos sorprendió. El monasterio franciscano es bastante grande. Fue construido en estilo románico y gótico. Hicimos una visita rápida tanto al exterior como al interior del monasterio.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana
Monasterio de Santo Toribio de Liébana
Cuando volvimos al coche vimos que la carretera continuaba y había gente que subía. Decidimos subir y llegamos a la pequeña capilla de San Miguel. El edificio no tiene nada de especial, pero las vistas desde aquí eran fantásticas.
Mirador de San Miguel
Al llegar al hotel no era demasiado tarde y hacía bastante calor. Nos pusimos el bañador y bajamos a la piscina, sobre todo para que Liam pudiese disfrutar un rato. Estábamos en zona de montaña y cuando empezó a hacer sombra sobre la piscina empezamos a notar que hacía fresquito. Antes de coger frío decidimos volver a la habitación y empezar a preparar las maletas.
A la hora de cenar volvimos a bajar al restaurante del hotel. Para ir a otro había que coger el coche, y aunque no era económico, en el hotel se comía muy bien. Además, el día anterior habíamos visto que tenían chuletón y no queríamos irnos de este viaje sin comer uno. Con la bebida y una tortilla para Liam, la cena nos costó en total 42,6€. Teniendo en cuenta que cenamos un chuletón tampoco nos pareció tan caro. La cena estaba muy buena y nos despedíamos de este viaje con un muy buen sabor de boca.
Cena en Hotel Infantado - Chuletón
Al día siguiente nos esperaban muchas horas de coche y teníamos que madrugar. Acabamos de dejar todo listo para no entretenernos demasiado a la mañana siguiente y nos fuimos a descansar.
