Día 3 (17/08/2018) - Gaborone ➞ Mochudi ➞ Serowe
Gaborone
Habíamos dormido de maravilla en la habitación del Driftwood Manor, nos habíamos recuperado del cansancio del viaje. Ahora ya estábamos preparados para comenzar la verdadera aventura que habíamos venido a vivir. Después de recoger todas nuestras pertenencias, nos despedimos del señor de la casa y nos dispusimos a seguir a la señora al centro comercial. Abandonábamos la casa donde habíamos pasado la primera noche, pero también de muchas de las comodidades a las que estamos acostumbrados.
En pocos minutos llegamos al centro comercial. Aquí podríamos desayunar, hacer la compra, cambiar dinero y comprar una tarjeta SIM. La señora nos acompañó hasta el Espresso Deli, para que pudiéramos desayunar y nos despedimos de ella dándole las gracias por su amabilidad. Tomamos un fantástico desayuno por 151 pulas (12,25€ al cambio) y probamos el savoury mince with egg.
Desayuno – Savoury mince with egg
Después de desayunar fuimos a buscar el supermercado. Entramos en un Choppies, una de las cadenas de supermercados más grande del país. Seguía sorprendiéndonos que estos establecimientos se pareciesen tanto a los nuestros. Aunque muchos de los productos eran diferentes y había cosas tan curiosas como grandes sacos de arroz. Donde más diferencia vimos fue entre las frutas y las verduras, algo normal debido a la diferencia del clima.
Supermercado en Gaborone
Supermercado en Gaborone
Tardamos más de lo esperado en comprar. Pero no teníamos del todo claro lo que necesitaríamos y tampoco donde estaban todos los productos. A continuación cambiamos algo de dinero y compramos una tarjeta SIM por 75 pulas en Blu Bold Line Us.
Mochudi
Con todo lo necesario, nos pusimos en camino para la primera visita del día. Cerca de Gaborone se encuentra el pueblo de Mochudi. La intención era ver un poco como era el poblado y entrar en el museo. Mochudi es muy pequeño y las casas están dispuestas sobre el territorio de forma desordenada. Aquí empezamos a ver el verdadero nivel de vida del país. Las calles estaban sin asfaltar y las casas eran realmente pequeñas.
Mochudi
Dimos una vuelta con el coche hasta llegar cerca del museo. Tuvimos que preguntar como se llegaba. Nos dijeron que había que dejar el coche en una zona y subir por unas escaleras. Seguimos las indicaciones y llegamos al museo. Como veríamos después, el edificio era un antiguo colegio.
Museo de Mochudi
Entramos y nos llevaron primero a la tienda, donde tuvimos que pagar la entrada de 50 pulas por persona. Nos guiaron a una gran sala donde solo había una mesa y una alfombra colgada en la pared. Una chica nos explicó la historia del poblado y como vivían. Aprendimos que antiguamente los monos eran sagrados en Mochudi y que creían que si mataban a un leopardo, éste les traspasaba su fuerza.
Museo de Mochudi
A partir de este punto no se podían hacer fotos y tuvimos que guardar las cámaras. El museo consta de 4 habitaciones, en ellas había muchos de los utensilios que utilizaban. Entre éstos pudimos ver un megopo que utilizaban para comer o un gourd que era para beber. La mayoría de estos utensilios estaban hechos de barro o eran la corteza de alguna fruta o verdura secada, como la calabaza. También había prendas de vestir, así vimos el tshega que era un taparrabos o el makgabe que era para las chicas.
Salimos por la parte de atrás del edificio. Desde aquí había unas magníficas vistas de todo el pueblo. Pudimos ver que realmente Mochudi estaba construido de forma totalmente arbitraria, cada uno había construido su casa donde había querido sin seguir ningún orden.
Vistas desde el museo
Volvimos al coche y nos pusimos en dirección a Serowe. Pensábamos que estaba más cerca, pero nada más poner el GPS vimos que nos habíamos equivocado y estaba bastante más lejos. Por el camino no se veía mucha cosa y acabamos parando en una estación de servicio a repostar y comer en la localidad de Mahalapye. El restaurante parecía pertenecer a una cadena de restaurantes y tenían pollo cocinado de diferentes maneras. Comimos por cerca de 200 pulas y llenamos el depósito por 757 pulas. Todavía nos quedaban bastantes kilómetros para llegar a nuestro destino y no queríamos que nos pasase como el día anterior, cuando llegamos de noche.
Khama Rhino Sanctuary
Dedicamos el resto de la tarde a conducir para llegar hasta Serowe. Pero nuestro destino final era el Khama Rhino Sanctuary, un parque nacional. Al llegar al pueblo no teníamos muy claro hacia donde teníamos que ir para llegar hasta el parque. Preguntamos a unos chicos y nos dijeron que teníamos que seguir la carretera que también nos indicaba el GPS.
Sin estar muy convencidos seguimos las indicaciones, parecía que todavía estábamos lejos cuando creíamos que estaría justo al lado del pueblo. El atardecer volvía a cogernos por el camino, no estábamos calculando bien los tiempos y volvíamos a ver como caía el sol desde la carretera. El color del sol al llegar el atardecer tiene unas tonalidades anaranjadas muy vivas, es una de las cosas que más nos gustó del viaje.
Atardecer de Mochudi a Serowe
Llegamos al Khama Rhino Sanctuary cuando ya era de noche. Fuimos a recepción para hacer el check-in y pagar las 461,5 pulas que costaba pasar la noche. Nos dieron un mapa del parque y nos dijeron donde estaba el campsite para pasar la noche. Justo al lado había una tienda muy pequeña y compramos unas cervezas para después.
Sin más luz que las de nuestro 4x4 empezamos a conducir por el parque en dirección al campsite. El terreno no daba para ir a más de 20 km/h y tardamos más de media hora en llegar. El campsite está dividido en parcelas numeradas y tuvimos que buscar la nuestra. Dimos un par de vueltas llegando a pensar que no encontraríamos nuestro número. Al final conseguimos llegar a nuestra parcela, aparcamos un poco apartados de los árboles para no tener problemas al montar las tiendas.
Una vez estuvimos estacionados, lo primero que hicimos fue montar nuestras tiendas de campaña. En las oficinas de Bushlore nos habían explicado como se hacía y no parecía muy complicado. Cuando nos pusimos a montarlas nosotros, vimos que no nos acordábamos del todo como nos lo habían explicado y tardamos cerca de una hora en montarlas. Después fuimos a buscar las duchas que por suerte estaban a dos minutos.
Noche en Khama Rhino Sanctuary
Aunque era de noche no era demasiado tarde, pero es que anochecía a las 7 de la tarde. Sacamos las sillas y mesa de camping mientras preparábamos la cena y tomábamos las cervezas que acabábamos de comprar. En realidad las habíamos comprado con prisas y sin darnos cuenta habíamos comprado sidra, sí, sidra de Botsuana. Después de cenar y dejar todo recogido para que no se acercase ningún animal, subimos a pasar nuestra primera noche en las tiendas.
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