Día 11 (28/11/2016) - Siem Riep (Circuito corto de Angkor)
Amanecer en Angkor Wat
Por fin hoy íbamos a visitar los ¡¡¡templos de Angkor!!!, Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Empezaríamos nuestra visita viendo el amanecer en Angkor Wat, el templo más representativo de la cultura jemer y que fue finalista a las 7 nuevas maravillas del mundo. Entre dormidos y entusiasmados por poder ver estos impresionantes templos, recogimos nuestro picnic de desayuno en recepción y salimos a la calle, donde Thon estaba esperándonos. Tardamos apenas unos 20 minutos desde el hotel hasta llegar al parking de Angkor Wat.
Hay dos lugares desde donde puede verse el amanecer, uno es pasado la primera muralla, donde más gente va, y otro desde unos escalones antes de cruzar el foso. Nosotros nos quedamos en los escalones donde no estuvimos solos, pero tampoco había tanta gente como para que fuese molesto. Debido al sueño o por la expectación del momento, reinaba el silencio y todos mirábamos como poco a poco, el sol iba saliendo por detrás de Angkor Wat. Cuando llegamos era todo negro, poco a poco empezamos a distinguir tonos azules y después colores naranjas con la salida del sol. Estuvimos más de una hora en la que fuimos viendo como aparecía la silueta del templo y su muralla, hasta que empezamos a distinguir algunos de los detalles de ambos.
Amanecer en Angkor Wat
Amanecer en Angkor Wat
Cuando el sol ya había salido lo suficiente, como para decir que se había hecho de día, nos dispusimos a levantarnos e ir en busca de Thon. Antes de poder levantarnos se acercó un niño a pedirnos comida, como al resto de turistas que estábamos en los escalones. Sabiendo que hay bastantes mafias en los templos de Angkor y Siem Riep, que utilizan a los niños para pedir y que algún otro turista ya le había dado su picnic de desayuno, decidimos no darle nada. Fuimos donde estaba Thon y nos dispusimos a cruzar el foso para visitar ¡¡¡Angkor Wat!!!
Angkor Wat
Cruzamos el ancho foso para entrar por la puerta oeste de la muralla. Thon nos había explicado que los jemeres construían cuatro puertas, indicando los cuatro puntos cardinales. El resto de templos tienen la puerta principal por la puerta este, porque es por donde sale el sol y representa la vida. En cambio, Angkor Wat tiene su puerta principal por el oeste que es por donde se pone el sol y representa la muerte. Esto es porque Angkor Wat es un templo funerario. Los templos del día anterior nos habían gustado, pero la grandeza de Angkor Wat nos sorprendió. Además, es seguramente el templo mejor cuidado de todos los que vimos.
Angkor Wat - Entrada principal
Cuando pasamos la muralla, vimos que ésta tiene un pasillo interior, donde pudimos ver algunas estatuas de Visnú, el dios al cual estaba dedicado este templo. Al pasar la muralla nos encontramos con un gran recinto verde, con un camino que lo cruza y llega hasta la segunda muralla. A ambos lados de este camino encontramos la serpiente de 7 cabezas, que hacía las funciones de barandilla. También pudimos ver como a ambos lados había una pequeña biblioteca.
Angkor Wat
Antes de entrar de lleno en el templo, paramos en uno de los bares que había en el margen izquierdo para desayunar y tomar un café. Teníamos que enviar una felicitación a una amiga para su cumpleaños y Miriam se dedicó a hacer un cartel, para luego poder hacer la foto con el cartel y el templo por detrás. Un poco más despiertos y con energías después de tomar el desayuno, nos pusimos en camino para ver el templo.
Antes de llegar a la segunda muralla hay dos pequeños estanques a ambos lados de la entrada. Nos detuvimos en este lugar, para hacernos la típica foto que se hace todo el mundo en Angkor Wat. Es casi un pecado venir aquí y no sacarse una foto con el espectacular templo de fondo.
Angkor Wat
Angkor Wat
Continuamos el camino, pero en vez de entrar por la puerta principal, fuimos por otra de las entradas. Para llegar a la puerta pasamos por la muralla, donde vimos que había dibujos en bajorrelieve por toda la pared. Algunos representaban batallas de los jemeres, pero el dibujo principal estaba dedicado a Vasuki, la serpiente que ayudó a los dioses a conseguir el batido láctico o batido del océano de leche. En un lado de la imagen aparecen los dioses y al otro aparecen los demonios. Todos ellos colaboran por recomendación de Visnú, para poder exprimir a la serpiente y conseguir el batido. Según el hinduismo, esta leche les dio la inmortalidad.
Angkor Wat - Bajorrelieves
Después de cruzar la segunda muralla accedimos al recinto principal, donde está la pirámide formada por tres pisos. El templo al completo está considerado como la estructura religiosa más grande del mundo. Fue construido a principios del siglo XII por el rey Suryavarman II, durante la época de máximo esplendor del imperio jemer. Desde el primer piso la estructura era impresionante, pero obviamente quisimos subir a la cima. A diferencia de otros templos, en Angkor Wat había que hacer cola para poder subir, debido a la gran cantidad de gente que había. Solo se permite un número limitado de gente a la vez en la cima y antes de subir, nos dieron una acreditación, que se ha de llevar colgada del cuello hasta que se baja. Hicimos pacientemente la cola que duró unos 20 minutos.
Angkor Wat - Escaleras hacia la cima
El templo tiene un total de 9 torres distribuidas de la siguiente forma, cuatro en el primer nivel, cuatro en el segundo nivel y una en el tercer nivel. Subimos hasta la cima donde hay una sola torre. La escalera era bastante empinada pero no tardamos nada en subirla. Una vez arriba agradecimos que limiten el número de personas, que pueden estar a la vez en este lugar. La zona es grande, pero con la cantidad de gente que visita Angkor Wat sería imposible visitarlo con tranquilidad. Mientras recorríamos los cuatro lados del último nivel nos encontramos con dos monjes turistas. Los monjes estaban visitando el templo y haciéndose fotos como nosotros.
Angkor Wat
Desde la cima pudimos ver que las vistas son impresionantes. Como nos había pasado el día anterior en Bakong, pudimos ver como todo lo que rodea al templo es selva. La torre principal tiene en su base cuatro lados y en cada uno de ellos tiene una abertura con un pequeño altar. Vimos que en cada uno de estos altares había representaciones de Visnú con ropas budistas. Durante su historia, en el sudeste asiático, hinduistas y budistas tuvieron sus guerras, como cristianos y musulmanes en otras zonas. Cuando se construyó Angkor predominaba la religión hinduista, por eso las estatuas y bajorrelieves son de esta religión. Actualmente, la religión mayoritaria es la budista, por eso las ropas y los rezos siguen esta otra religión. Thon nos explicó que, aunque la religión oficial es el budismo, en Camboya se mantienen tradiciones hinduistas.
Angkor Wat - Vistas desde la cima
Angkor Wat - Torre del último piso
Después de recorrer la cima del templo y de exceder los 20 minutos recomendados para visitarlo, descendimos al segundo nivel. Thon nos estaba esperando para salir del templo, esta vez por la puerta principal. Antes de cruzar esta puerta, pudimos ver que aquí había más estatuas de Visnú con ropas budistas. También vimos que a ambos lados de la puerta había dos grandes piscinas vacías, estas eran utilizadas para limpiarse y purificarse antes de acceder al templo.
Angkor Wat - Estatua de Visnú
Nos costó bastante abandonar el lugar que culminaba nuestra visita a Camboya, el edificio más representativo del país. Fuimos saliendo poco a poco del recinto, parándonos para hacer fotos. Al salir contemplamos por última vez el foso y Angkor Wat. Antes de visitar Camboya, no entendíamos como era posible que Angkor Wat no esté entre las 7 nuevas maravillas del mundo, después de visitarlo lo entendemos todavía menos.
Angkor Wat - Foso
Angkor Thom
Nuestra segunda parada del día no estaba lejos, se trataba de Angkor Thom. Al cruzar la puerta de la muralla que abarca todo su interior, Thon nos dijo que Angkor Thom no era un templo, sino que era un conjunto de templos. Este lugar alberga los templos de Bayón, Baphoun, la terraza de los elefantes y la terraza del rey leproso. Cruzamos la puerta y nos dispusimos a disfrutar de la historia que alberga Angkor Thom.
Entrada de Angkor Thom
Bayón
El primero de los templos que visitamos fue Bayón, un templo que tiene unas características muy particulares y es completamente único. Bayón, también conocido como el templo de las caras, fue construido por Jayavarman VII durante el siglo XII. En total tiene 54 torres y cerca de 200 caras esculpidas en ellas, de donde proviene el sobrenombre del templo de las caras.
Nada más bajar del coche, ya vimos que este templo no tenía nada que ver con los que habíamos visto hasta ahora. Desde fuera vimos que en conjunto, el edificio tiene forma de pirámide, pero lo que más destaca son sus torres. Antes de entrar vimos que había unos cerdos paseando y Thon nos explicó que eran sagrados porque tenían 3 dedos en los pies, por eso estaban sueltos y paseaban a sus anchas.
Bayón - Exterior
Después de esta pequeña curiosidad empezamos a caminar hacia la entrada principal del templo. Antes de subir las escaleras, vimos que pasada la muralla estaban las ruinas de unas pequeñas construcciones que debieron de servir como altares. Una vez subimos las escaleras, pudimos ver de cerca la gran cantidad de caras del templo. Todas las torres tienen esculpidas caras en su parte superior, una en cada uno de sus cuatro lados y todas ellas parecen sonreír. No todas estaban bien conservadas, pero en general podemos decir que las caras se veían bien y estaban bien definidas. A diferencia de para subir al último piso de Angkor Wat, aquí no había control de cuanta gente había a la vez en el templo, esto provocó que costase pasear por la gran cantidad de gente que estaba visitando Bayón.
Bayón - Caras
Bayón - Caras
Thon nos dejó tiempo libre para que pudiéramos recorrer el templo y hacer tantas fotos como quisiéramos. También nos dijo que antes de salir, teníamos que ver el altar de la torre principal. Como habíamos visto en otros templos, aquí también estaban las figuras de las apsarás o ninfas. Estas ninfas eran de la mitología hindú y las habíamos visto en casi todos los templos de Angkor. En sus representaciones siempre aparecen bailando, porque eran las bailarinas de la corte del semidiós Indra.
Bayón - Apsará
Después de hacernos cantidad de fotos con varias de las muchas caras del templo, accedimos al altar de la torre principal. En el interior vimos que efectivamente había un altar dedicado a Buda, este templo fue construido en estilo budista y no hinduista. Encontramos que había un señor con su hija rezando y tomamos una foto sin molestar sus rezos. Cuando ya habíamos dado la vuelta a todo el templo y visto el interior de la torre principal, fuimos a buscar a Thon para continuar con la gran cantidad de visitas que teníamos planificadas para hoy.
Bayón - Altar de la torre principal
Baphoun
Aunque estábamos cerca de Baphoun fuimos en coche, desde Bayón hasta este segundo templo de Angkor Thom. Lo primero que vimos de Baphoun es que como Bakong y Angkor Wat, este templo tiene una forma piramidal con varios pisos de altura. También vimos que, a primera vista, no estaba tan bien conservado como los dos anteriores. Baphoun fue construido en el siglo XI por el rey Udayadityavarman II y estaba dedicado al dios Shiva. A diferencia de Bayón, que era un templo budista, Baphoun es hinduista pese a estar en el mismo recinto.
Baphoun - Exterior
En esta ocasión, Thon nos acompañó hasta la entrada, pero nos dijo que no tenía nada nuevo que explicarnos en la cima y nos esperaba en la salida. Así que empezamos a subir las escaleras, para disfrutar de las vistas y ruinas de este templo. Los dos templos que habíamos visto hasta ahora, Angkor Wat y Bayón, son los más famosos, dejando a otros como Baphoun en un segundo plano. Esto lo notamos porque en este templo nos encontramos con que había bastante menos gente.
Baphoun - Entrada
Baphoun
Que hubiera poca gente no fue ningún problema para nosotros, más bien al contrario. Al haber poca gente pudimos pasear por los diferentes niveles y terrazas del templo tranquilamente. También pudimos hacer todas las fotos que quisimos y algunas un tanto divertidas, sin que nadie nos molestase. Al llegar a la cima, vimos que el último nivel, solo se compone de unos restos de la torre original. En concreto solo queda el marco de la puerta, de cada una de sus 4 caras y no era posible subir hasta la cima. Descendimos, como nos había avisado Thom, la salida estaba por otro de los lados del templo y él nos estaba esperando allí.
Baphoun
Baphoun
Terraza de los elefantes
Dentro de Angkor Thom, todavía tendríamos otras dos visitas antes de marcharnos. La primera de estas visitas fue la terraza de los elefantes. Su nombre viene dado porque en el muro hay dibujados en bajorrelieve montones de elefantes. Thon nos explicó que desde esta terraza, el rey tenía buena vista para ver los diferentes espectáculos, que se realizaban en la explanada situada al frente. Estos espectáculos podían ir desde danzas hasta juegos con armas.
Terraza de los elefantes
Terraza de los elefantes
Sin darnos cuenta por los impresionantes templos que estábamos visitando y lo mucho que estábamos aprendiendo, había llegado la hora de comer. Dentro del recinto de Angkor Thom había una pequeña zona con unos pocos restaurantes. Thon nos llevó allí para comer algo antes de continuar. Antes de comer Thon estuvo hablando con la dueña del restaurante, nos enseñó y dejó probar una fruta exótica llamada garcinia, era muy ácida. Después pasamos al restaurante, donde estaban las mesas llenas de turistas como nosotros. Estaba claro que estos días nos iba a tocar comer como turistas. Pedimos unos típicos noodles con pollo y continuamos con el recorrido.
Terraza del rey leproso
Junto a la terraza de los elefantes, se encuentra la terraza del rey leproso. El nombre puede llevar a engaño, pues no se llama así porque el rey tuviera la lepra. Había una estatua del rey sobre la terraza, que estaba hecha de un material, que con la humedad parecía que tenía lepra. Ahora solo hay una réplica de esta estatua, la original estaba en un museo.
A diferencia de la terraza de los elefantes, que es totalmente recta, ésta se encierra en sí misma en forma de "U", creando un pasillo que permite cruzarla de un extremo a otro. Recorrimos el pasillo y vimos la gran cantidad de dibujos que había en sus paredes. Al salir por el otro extremo, subimos una escalera que lleva a la parte de arriba de la terraza. Aquí encontramos una linga, la representación del miembro masculino, semienterrado en un lado. Thon hizo una foto y escribió en Facebook, para que la gente que cuida los templos lo viese.
Terraza del rey leproso
Choo Sei Teboda y Thommanom
Salimos de Angkor Thom y fuimos a ver dos templos que están uno frente al otro. Los templos Choo Sei Teboda y Thommanom están muy cerca, separados únicamente por la carretera que sigue el circuito corto de Angkor. Estos templos son completamente secundarios, sobre todo después de haber visto varios durante el día de hoy, aun así son interesantes de visitar. Tienen cierto parecido entre ellos y son pequeños, comparándolos con el resto. No vimos nada nuevo, sin embargo, vimos que como en otros templos, había dibujos de las apsarás y representaciones de la linga.
Choo Sei Teboda
Thommanom
Pirámide de Ta Keo
El siguiente templo que visitamos fue la pirámide de Ta Keo, evidentemente tiene forma piramidal. Ta Keo era un templo hinduista dedicado a Shiva, con una construcción inacabada, ya que, se pensaba que estaba maldito. Se empezó a construir a finales del siglo X por Jayavarman V, pero este murió y continuó su construcción Jayaviravarman. Este último perdió el trono al poco tiempo en favor de Suryavarman I y se cesó la construcción. A pesar de estar inacabado, llegaron a acabar la estructura y se puede subir hasta la cima. Después de explicarnos la historia, Thon nos dijo que podíamos subir. En la cima no pudimos ver nada especial, al estar inacabado no hay decoraciones ni estatuas. Volvimos a descender para ir a la próxima visita.
Pirámide de Ta Keo - Exterior
Pirámide de Ta Keo - Cima
Ta Prohm
Por hoy llevábamos visitados un montón de templos, pero todavía nos quedaban algunos antes de acabar el día, algunos de ellos muy importantes. El próximo lugar que visitamos fue Ta Prohm, también conocido como el templo de las raíces o el templo de Tomb Raider, porque es aquí donde se rodaron algunas escenas de la película. Junto a Angkor Wat y Bayón, este es uno de los tres templos más importantes y que más gente visita. Esto no es de extrañar porque el templo es impresionante. Si además, eres fan de la saga Tomb Raider, es un motivo más para visitarlo.
Este templo fue construido a finales del siglo XII por el rey Jayavarman VII, dedicándolo a su madre. Ta Prohm fue construido como templo budista, al igual que Bayón. Cuando los jemeres abandonaron Angkor, con el paso de los siglos la selva fue engullendo sus construcciones. Pasaron cerca de cinco siglos, desde que los jemeres abandonaran el lugar, hasta que los europeos descubrieron Angkor. En Ta Prohm vimos como la selva había recuperado su lugar, es seguramente el templo donde vimos más vegetación. Básicamente hay dos tipos de árboles que han colonizado este lugar, el ficus gibbosa y el tetrameles nudiflora. Muchas de las raíces no se pueden quitar porque se destruiría el templo, por otro lado, que los árboles hayan colonizado este templo es lo que lo hace especial.
Para acceder al templo tuvimos que ir por un pequeño camino, desde donde dejamos el coche hasta la entrada. Por varios lugares del recinto había árboles de grandes raíces, saliendo de los muros del templo. No esperábamos que hubiera tanta cantidad de árboles, creciendo literalmente de las paredes de Ta Prohm. El lugar nos encantó y nos sorprendió muchísimo.
Ta Prohm
En una de las paredes vimos como entre las raíces de un árbol, quedaba un pequeño hueco, donde estaba la cabeza de la apsará que decoraba el muro.
Ta Prohm
Son varios los lugares donde nos sacamos fotos, con los árboles creciendo de los muros del templo. Estuvimos más de una hora disfrutando de esta combinación de creación humana y naturaleza, donde a pesar de que había bastante gente, pudimos respirar tranquilidad.
Ta Prohm
Ta Prohm
Estanque Srah Srang
Cerca de Ta Prohm se encuentra el estanque Srah Srang. Este es un estanque que no fue mandado construir por un rey, fue mandado construir por un ministro del rey Rajendravarman II, el ministro Kavindrarimathana. Este inmenso estanque, de 700 metros de largo por 350 metros de ancho, fue construido en el siglo X y unos años después se construyó un embarcadero. Al llegar había un pequeño grupo de turistas, pero a los pocos minutos se fueron y nos quedamos completamente solos disfrutando de la tranquilidad del lugar.
Estanque Srah Srang
Banteay Kdei
Una de las últimas visitas del circuito corto fue Banteay Kdei, situado enfrente del estanque Srah Srang. Este templo de religión budista empezó a construirse en el siglo X, bajo el mandato de Jayavarman VII y se prolongó hasta principios del siglo XI, durante el reinado de su sucesor Indravarman II.
En general el templo no se encontraba en un buen estado de conservación, pero la visita resultó muy interesante. En el centro del edificio había un pequeño altar con una estatua de Buda. Aquí encontramos a una monja pidiendo caridad, aunque son pocas y tienen un estatus inferior a los hombres, en el budismo existen las monjas.
Banteay Kdei - Altar con estatua de Buda
Siguiendo el recorrido, volvimos a encontrarnos figuras que representan los órganos reproductores de hombres y mujeres. En la religión hinduista el órgano masculino se denomina linga y el femenino yoni, en muchas ocasiones vimos ambos órganos juntos, pero en algunos casos como en este templo solo estaba el yoni.
Banteay Kdei - Yoni
Cuando acabamos de recorrer los pasillos del interior, salimos por el otro extremo del templo. Desde aquí pudimos ver las torres del templo. Algunas de ellas necesitaban de alambres para mantener su forma y no derrumbarse.
Banteay Kdei - Exterior
Pre Rup
Llegamos al último templo que nos quedaba por visitar del circuito corto de Angkor, desde donde veríamos el atardecer. Este templo hinduista fue construido por el rey Rajendravarman II durante el siglo X. Las escaleras para subir a la cima de la estructura piramidal, que representa al Monte Meru, eran muy empinadas. Subir las escaleras fue cansado pero bajarlas fue más complicado. Thon nos dijo que ya no tenía nada que explicarnos y que nos esperaba en el coche, mientras nosotros subíamos y disfrutábamos del atardecer.
Pre Rup
Una vez en la cima localizamos el mejor lugar para poder disfrutar del atardecer, había más gente esperando a que llegara la hora, pero casi todos se concentraban en el mismo lugar. A nosotros nos pareció mejor otro punto para ver el atardecer, donde unos árboles cubrían un poco la línea del horizonte y harían que la imagen fuera más original. Como todavía faltaba cerca de una hora para el atardecer, fuimos a recorrer la cima con las 5 torres que hay en la parte superior del templo. Conforme se iba acercando la hora, vimos que cada vez subía más gente y decidimos montar el trípode para nuestra cámara en el lugar elegido.
Pre Rup
El atardecer estuvo muy bien, sacamos unas cuantas fotos y videos. Pasado un buen rato y con el sol sin acabar de ponerse, fuimos al lugar donde se había juntado más gente para ver como se veía el atardecer desde ese lugar. Desde este otro punto también se veía bien, más despejado sin los árboles, pero nos gustaba más el lugar que habíamos elegido. Todavía quedaba luz cuando decidimos bajar por las empinadas escaleras y fuimos a buscar a Thon.
Atardecer en Pre Rup
Todavía hicimos una última parada antes de salir de Angkor en el estanque Srah Srang, para ver como el sol acababa de ponerse tras la selva camboyana que rodea Angkor.
Atardecer en el estanque
Siem Riep
Hoy había sido un día muy largo e intenso, habíamos visitado Angkor desde el amanecer hasta el atardecer. Había sido un día increíble visitando unos templos espectaculares, sobre todo, Angkor Wat, Bayón y Ta Prohm. No es de extrañar que Angkor, en todo su conjunto, este declarado Patrimonio cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Aunque el sol ya se había puesto todavía quedaban un par de horas para la hora de la cena, así que, cuando Thon nos dejó en el hotel salimos a dar una vuelta. Al día siguiente habíamos quedado a las 8:30 y no tendríamos que madrugar tanto como hoy. Fuimos a dar una vuelta por los mercados que habíamos visto los días anteriores. Primero pasamos a cambiar los últimos euros que traíamos para el viaje.
Queríamos comprar los souvenirs del viaje esta tarde y fuimos a preguntar precios. Encontramos una figura de una cara de Bayón en madera y preguntamos el precio. Al principio nos pidieron 14$, pero dijimos que no y acabaron rebajándola a 7$. Dijimos que nos lo pensábamos y seguimos visitando el mercado. Casi todas las piezas que encontrábamos eran de piedra, preferíamos algo de madera que no se rompe tan fácilmente. Después de dar un par de vueltas acabamos volviendo a la primera tienda, donde también conseguimos sacar a buen precio los imanes para familia y amigos. También compramos una postal para enviarle a nuestra amiga Sara, como hacemos en cada viaje y una camiseta para cada uno en otra tienda.
Antes de volver al hotel, paramos en otro de los restaurantes que había cerca de nuestro alojamiento, como habíamos hecho la noche anterior. Antes de empezar a cenar, Sergio empezó a notar molestias en el estómago, pero pensamos que sería del hambre. Cuando acabamos de cenar, volvimos al hotel a pegarnos una ducha y descansar. Sergio apenas pudo dormir, hasta que ya de madrugada su estómago no aguantó más. Ambos habíamos comido lo mismo durante todo el día. No conseguimos saber que era lo que a él le había sentado tan mal. Después de eso pudimos dormir hasta la mañana siguiente.
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