Día 4 (17/04/2017) - Lago Atitlán ➞ Antigua
Lago Atitlán
Con nuestras mochilas preparadas abandonamos la habitación del hostal. Hicimos el check-out y dejamos las mochilas en la recepción para pasar a buscarlas a la vuelta del lago. Fuimos a la agencia, donde apenas tuvimos que esperar unos minutos. Apareció un chico que nos llevó hasta el muelle. Por el camino estuvimos hablando con él, nos explicó que solo nos llevaba hasta el muelle y cuando llegara la barca se iría.
Lago Atitlán
Mientras esperábamos a que apareciese la barca, aprovechamos que el día acompañaba para sacar algunas fotos del lago. Estuvimos cerca de media hora esperando. Eran solo las 8 de la mañana y el sol ya empezaba a apretar, hoy nos iba a tocar pasar mucho calor. Cuando finalmente llegó la barca, el chico que nos había acompañado le dio nuestros billetes al señor de la barca y subimos.
Lago Atitlán - Muelle
San Marcos La Laguna
Tardamos cerca de media hora en llegar a San Marcos La Laguna, el primero de los pueblos del lago que visitamos. En la barca, fuimos hablando con algunos de los demás pasajeros. Sobre todo con Fernando, un señor vasco con el que nos llevamos muy bien y nos acompañó durante todo el tour.
De los pueblos que visitamos, San Marcos La Laguna era el más pequeño. Mucha gente deja de visitar este pueblo y visita los otros 3 que visitaríamos a continuación. A nosotros nos pareció un pueblo que merece la pena visitar si estas en el lago Atitlán. Aunque no tiene mucho por ver, tiene mucho encanto. Como el resto de pueblo, todo eran cuestas. Con lo que no tardamos mucho en llegar a una zona desde donde tener unas bonitas vistas del lago.
San Marcos La Laguna - Vistas
San Marcos La Laguna - Vistas
Mientras paseábamos nos encontramos a una chica, llamada Olga, con su hija, Aurora Quetzalí, y su sobrina, Ashley Estrella. Le preguntamos si faltaba mucho para llegar al mirador que había más arriba y nos dijo que faltaba bastante. Solo teníamos media hora para visitar este pueblo y decidimos no seguir subiendo. Nos quedamos 5 minutos hablando con la chica y nos sacamos una foto con ella y las niñas. No teníamos más tiempo y tuvimos que volver a la barca.
San Marcos La Laguna
San Juan La Laguna
El segundo trayecto en barca fue algo más corto, para llegar hasta San Juan La Laguna. Aprovechamos el paseo por el pueblo, para ir desayunando las pastas que habíamos comprado la tarde anterior. Estábamos descubriendo que en esta zona del país visten ropas muy coloridas. El día anterior ya lo vimos con las telas que vendían en el mercado de Chichi. Nos encontramos con varias tiendas de ropa y cuadros, todo muy colorido. Sobre todo, nos gustó mucho una imagen pintada en una pared, que representaba una escena de como tejían las telas.
San Juan La Laguna
San Juan La Laguna
Fuimos paseando, nos metimos por un callejón y vimos un colegio al cual le hicimos algunas fotos, y acabamos llegando a un edificio donde hacían y vendían telas, era una cooperativa de mujeres tejedoras. Una chica nos explicó como con la lana hacían los hilos. Otra señora nos enseñó como teñían las telas. Utilizaban diferentes plantas o insectos, según el color deseado. Finalmente, tejían los hilos teñidos para confeccionar las ropas. No teníamos intención de comprar nada y después de ver lo que vendían nos fuimos.
San Juan La Laguna
Aparecimos en la parte más alta del pueblo y bajamos por la calle principal. Cuando estábamos llegando al muelle, vimos que nos sobraba tiempo y paramos con Fernando a tomar un café. La chica que nos hizo los cafés tardó mucho y Fernando tuvo que pedir que lo pusiera para llevar. Llegamos un poco tarde a la barca y ya nos estaban esperando para ir a visitar el siguiente pueblo.
San Pedro La Laguna
El tercer pueblo que visitamos fue San Pedro La Laguna. Nada más empezar a caminar por las calles de este pueblo, ya vimos que era más grande que los dos anteriores. Parecía que íbamos en orden creciente de los pueblos. En San Pedro empezamos a ver algo de tráfico y más movimiento de gente por las calles.
San Pedro La Laguna
Después de caminar unos minutos llegamos a un mercado. Sin dudarlo paseamos un poco, algo que nos gusta hacer siempre en nuestros viajes. Pudimos ver de nuevo como hacían las tortillas y una gran variedad de productos. El día anterior habíamos visitado el mercado de Chichicastenango, así que no nos entretuvimos mucho. Seguimos paseando y encontramos varias zonas en la calle donde secaban el maíz, lo ponen al sol y una vez secado lo muelen para hacer la harina.
San Pedro La Laguna - Mercado
San Pedro La Laguna - Secando maíz
A parte del mercado, San Pedro La Laguna tenía un mirador al lago con unas muy buenas vistas. Evidentemente, no podíamos perdernos esta visita y hacernos algunas fotos. Todavía nos quedaba algo de tiempo y paseando llegamos hasta la iglesia. El parque que rodeaba al edificio religioso era muy bonito. Dimos una vuelta por el parque y allí conocimos a un señor mayor, Alberto, que estaba con su nieto, Juan José. Aquí comprobamos de nuevo que los guatemaltecos o chapines son muy simpáticos y nos dejaron sacarles una foto, después de hablar con ellos. Sin tiempo para más tuvimos que volver a la barca.
San Pedro La Laguna - Mirador
San Pedro La Laguna
Lago Atitlán
Durante los cortos desplazamientos en la barca de un pueblo a otro, pudimos ir observando como era la zona que rodeaba al lago Atitlán. Desde la barca había una vista privilegiada de los pueblos conforme nos acercábamos a ellos. Desde este punto de vista, se entendía porque las calles de los pueblos tenían tantas cuestas. Todo el terreno que rodeaba al lago era zona montañosa y con varios volcanes.
Lago Atitlán
Santiago Atitlán
Llegamos a Santiago Atitlán, el último pueblo que íbamos a visitar del lago Atitlán. Conforme íbamos llegando vimos que el cielo se iba poniendo cada vez más nublado. Apenas caminamos unos pocos pasos y notamos que empezaba a llover. Por suerte solo fue un leve chisporroteo. Nos encontramos con un señor que nos ofreció hacer de guía para visitar el pueblo. Santiago Atitlán es el pueblo más grande de los que rodean el lago. Además, en este pueblo estaba el dios Maximon. Habíamos leído que para poder ver a Maximon era necesario alguien que te guiase. Aceptamos que el señor nos hiciera un tour por su ciudad.
Santiago Atitlán
El primer sitio al que nos llevó fue a un mirador. Tal como nos indicó el señor, el verdadero mirador estaba mucho más arriba, pero no había tiempo. Nos detuvimos en un lugar desde el cual pudimos observar parte del lago y de Santiago Atitlán. La verdad es que las vistas eran fantásticas y valían mucho la pena.
Santiago Atitlán
Nuestra próxima parada era visitar a Maximon que estaba un poco lejos. Por el camino, Fernando compro un poco de mango que venden en la calle. Cortan la fruta en pequeños trozos y los venden en bolsitas. Realmente todo un descubrimiento, la fruta en estos países está deliciosa.
Santiago Atitlán
Tuvimos que caminar unos 15 minutos para llegar hasta la casa donde guardaban a Maximon. Cada año este dios es guardado en una casa diferente. Es una práctica que realizan desde que llegaron los conquistadores. De esta manera evitaron que encontrasen a su dios y se lo quitaran. Para entrar a ver a Maximon había que pagar 3 quetzales, pero si queríamos hacer fotos eran 10 quetzales más. Optamos por conformarnos con verlo, no nos pareció lógico pagar por sacar una foto.
Cuando salimos de la casa, todavía nos quedaba algo de tiempo. El señor nos llevó a la plaza principal, donde también había una iglesia. En esta ocasión entramos a visitar el edifico de estilo colonial.
Santiago Atitlán - Iglesia
Pagamos al señor que había sido muy simpático y nos despedimos. Apenas nos quedaba tiempo para volver a la barca. Habíamos visitado los pueblos del lago Atitlán y tocaba volver a Panajachel. Nos subimos a la barca y nos pusimos cómodos para un viaje de cerca de cerca de una hora.
Comida
Llegamos a Panajachel y nos quedaba más de una hora para que saliese nuestra minivan. El día anterior, junto con el tour por el lago, habíamos contratado el billete de vuelta a Antigua. Enfrente de la agencia, donde nos venían a buscar había varios restaurantes y nos sentamos en uno a comer. Pedimos y mientras venían a servirnos, Sergio fue a buscar las mochilas al hostal y dejarlas en la agencia.
Tuvimos tiempo de comer tranquilamente antes de que vinieran a buscarnos. Pedimos dos platos sencillos, pero que resultó que estaban muy buenos. Aquí probamos por primera vez en el viaje la salsa Marie Sharp's. Es una salsa muy conocida en estos países, es típica y hecha en Belice, y tienen una gran variedad. Durante el resto del viaje tendríamos ocasión de probarla unas cuantas veces. Cuando llegó la minivan nos despedimos de Fernando y subimos al vehículo que nos llevaría de vuelta a la ciudad de Antigua.
Comida
Comida
Antigua
Cuando llegamos a Antigua ya era de noche. Íbamos a pasar otras dos noches en esta ciudad que tanto nos estaba gustando. En esta ocasión nos alojamos en una guest house, un poco más apartada del centro. Estaba en una zona mucho menos turística y en una calle peatonal. Para acceder había que subir unas escaleras. El conductor de la minivan no consiguió encontrarlo y le dijimos que nos dejara en la zona. Nos bajamos y preguntamos a una señora que nos indicó donde estaba nuestro alojamiento, así descubrimos que a las escaleras las llaman gradas.
La casa constaba de unas pocas habitaciones y lo llevaban una señora y su madre. Realmente era su casa y alojaban a gente en las habitaciones que les sobraban. El lugar era muy acogedor y tanto madre como hija eran muy simpáticas. Dejamos las cosas en nuestra habitación, hablamos con la señora de la casa para el desayuno del día siguiente.
Salimos a la calle y nos dirigimos al centro para buscar algún lugar donde cenar. A diferencia del sábado, donde estaban todas las calles abarrotadas de gente, hoy estaba todo vacío. Encontramos que muchos locales estaban cerrados y había pocas opciones para elegir. Al final entramos en un restaurante que parecía tener buena pinta. No tenían mucha variedad en la carta y pedimos lo que más o menos sabíamos lo que era. No acertamos mucho, la cena estaba aceptable pero no fue lo mejor que comimos durante el viaje. Después de cenar, solo pudimos volver a la habitación a descansar y prepararnos para el día siguiente. Queríamos visitar más lugares de Antigua y subir al volcán Pacaya.
Cena
Cena
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