Día 14 (23/05/2014) - Tokyo (Shibuya, Harajuku, Shinjuku, Roppongi y Odaiba)
Shibuya
Estábamos en la zona más moderna y consumista de Tokyo. Dejábamos atrás los templos y santuarios, y con esto el Japón más tradicional del que habíamos disfrutado estos días. Es cierto que habíamos visitado zonas modernas y para nada tradicionales como Akihabara, pero habían sido visitas puntuales.
Salimos pronto del hotel en busca de un lugar donde desayunar. Al llegar a la estación de metro de Shibuya pasamos por un cruce que tiene 5 pasos de peatones, este cruce es considerado como el más transitado del mundo. Lo habíamos cruzado la noche anterior al llegar a Shibuya y había muchísima gente, ahora debido a que era pronto pasaba bastante menos gente. Desde esta área basta con girar sobre uno mismo para ver cantidad de tiendas y centros comerciales.
Shibuya
En la plaza que había enfrente de la boca del metro estaba la estatua de Hachiko. La historia cuenta que este perro acompañaba cada mañana a su dueño a la estación. Después regresaba a la hora en que éste volvía para esperarlo. Un día el dueño se fue a trabajar y murió. Como el dueño no regresó el perro se quedó en la estación esperando hasta que se murió. Se ha hecho una película basada en esta historia.
Hachiko
Después de una pequeña vuelta por los alrededores de la estación de Shibuya, decidimos ir a desayunar al Starbucks que hay en la esquina contraria a la estación. Desde la primera planta de este Starbucks disfrutamos de una vista privilegiada del cruce de Shibuya. Había gente que ya se dirigía al trabajo y ya empezaba a llenarse el cruce. Volveríamos más tarde para ver el cruce en plena ebullición.
Cruce de Shibuya de día
Yoyogi Park
Nuestro próximo destino estaba en dirección contraria, así que volvimos a pasar por delante de nuestro hotel y seguimos la subida hasta llegar a Yoyogi Park. Este parque es famoso porque los domingos los jóvenes japoneses se reúnen disfrazados de sus personajes de manga favoritos. Se juntan un gran número de personas con los vestidos más extravagantes y los peinados más raros. Desafortunadamente, el domingo por la mañana salía nuestro avión y no podríamos ver el espectáculo.
Afortunadamente este parque tiene más cosas por ver que a jóvenes disfrazados. Había una zona con un pequeño estanque, otro con una fuente y un área donde había rosales. Nos gustó uno especialmente que, haciendo las funciones de puerta, tenía forma de corazón.
Yoyogi Park
También había varias figuras y estatuas repartidas por el césped y vimos que había varios colegios que habían venido a disfrutar de un día en Yoyogi Park.
Yoyogi Park
Harajuku
Seguimos caminando un poco y llegamos a Omotesando. Esta calle está plagada de tiendas de ropa de marca, pero sin ser la zona más pija de Tokyo. Aunque había algunas marcas caras en las tiendas que vimos, en esta zona compra la gente de clase media. Por las colas que fuimos viendo por la calle y los carteles de las tiendas estaban en época rebajas. Empezábamos a ver que este Tokyo era muy diferente al de los primeros días. La gente iba vestida de forma diferente y no había grandes aglomeraciones de turistas.
Omotesando
Omotesando
Omotesando está en el distrito de Harajuku y después de pasear por esta larguísima calle, dimos una vuelta por los alrededores para conocer un poco más este distrito. Nos perdimos un poco y dimos una vuelta más larga de lo esperado. Siempre vale la pena perderse un poco en los viajes, por el camino fuimos viendo que por esta zona había bastante lujo y no solo nos referimos a la ropa. Encontramos una tienda de coches Lotus donde había unos deportivos de película. También vimos trajes que no nos gustaron nada pero que eran bastante caros.
Harajuku
Después de tanto lujo nos fuimos a Takeshita dori, una zona totalmente diferente dentro de este mismo distrito. Esta pequeña calle está cerca de Omotesando y no se parece en nada a la primera que habíamos visitado. En esta calle vimos que la gente vestía de forma muy rara. Aquí llevar el pelo pintado de colores es lo más normal del mundo. Por no hablar de la ropa que llevaban y que aquí no nos pondríamos ni en carnaval. Todo nos parecía de lo más curioso de modo que dimos una vuelta por toda la calle. Nos asombraba todo lo que veíamos en cada tienda y de cada persona que paseaba por esta calle.
Takeshita Dori
Takeshita Dori
Shinjuku
Cogimos la Yamanote line y en un par de paradas llegamos a Shinjuku. Este distrito es el centro administrativo de Tokyo ya que aquí se encuentra el edificio del gobierno metropolitano de la ciudad. Este distrito está lleno de grandes rascacielos y cuando uno va paseando por las calles tiene la sensación de ser muy pequeño.
Llegamos al edificio del gobierno metropolitano de Tokyo. En este edificio hay un mirador en la planta 45. Por suerte para el vértigo de Sergio el mirador es interior y está protegido por una gran cristalera. En días claros puede verse hasta el Monte Fuji pero desafortunadamente hoy no era el caso. Desde el mirador vimos gran parte de esta inmensa ciudad y la más poblada del mundo. Desde cualquier parte de este mirador da igual por donde se mire que la ciudad no tiene fin. Por todas partes se ven rascacielos cerca del ayuntamiento y pequeños edificios y casa más al fondo pero sin llegar a ver el final esta ciudad.
Mirador del edificio del gobierno
Kabuki-cho
Kabuki-cho es un barrio que está al lado de Shinjuku. Este barrio es considerado el barrio rojo de Tokyo por sus prostíbulos y salas de juegos. El ambiente en esta zona vive su apogeo por la noche. Era de día de modo que no íbamos a ver porque está considerado el barrio rojo. También habíamos oído que por la noche es un poco peligrosa ya que en esta zona está la Yakuza o mafia japonesa. No veríamos este vecindario en todo su esplendor pero si de una forma segura.
Kabuki-cho
Este distrito también es conocido por estar lleno de bares y restaurantes. Ya era mediodía de modo que buscamos un sitio donde poder comer. Entramos en uno de los muchos restaurantes que vimos por el camino. Pedimos un poco de salmón con queso fresco y un plato de pasta rellena con queso por fuera. Acertamos ya que estaba todo buenísimo y nos costó 1.663 yenes.
Salmón con queso fresco
Pasta rellena con queso
En este restaurante nos llamó la atención la confianza de los japoneses. En la mesa de al lado había dos chicas, en mitad de la comida se fueron las dos al baño dejando los bolsos abiertos encima de la mesa. Nadie cogió nada pero en cualquier otro país esto no se puede hacer tan alegremente.
Roppongi
Después de comer fuimos al distrito de Roppongi. Primero pasamos por un gran centro comercial llamado Roppongi Hills. Nos sorprendió que en la entrada hubiera una gran figura de una araña. Cruzamos por el centro comercial que como es normal estaba lleno de tiendas de moda y había unos multicines. No había nada que nos interesase especialmente en el interior de modo que no estuvimos mucho rato. Salimos por el otro extremo y encontramos la figura de un corazón delante de un pequeño estanque.
Roppongi Hills - Araña gigante
Al lado de este centro comercial está la TV Asahi. Esta cadena es la propietaria de los derechos de series como Doraemon o Shin-Chan. No pudimos resistirnos a entrar y hacernos fotos con las diferentes estatuas que había en el interior. La planta baja estaba abierta al público y había estatuas de Doraemon, Nobita y la familia Nohara (la familia de Shin-Chan). Son series que hemos visto montones de veces.
Tv Asahi - La familia Nohara
Tv Asahi - Doraemon
Tokyo Tower
Era hora de ir a la Tokyo Tower, la atracción principal de este distrito. Esta torre es una copia de la Torre Eiffel aunque es bastante diferente. Es ligeramente más alta que la torre francesa pero ésta se estrecha enseguida en su base. Tampoco hay ascensores en el interior de las patas para subir. Además, la Tokyo Tower está pintada de rojo y banco y por supuesto no es tan conocida. Se utiliza como torre de telecomunicaciones para señal de radio y televisión.
Tokyo Tower
Odaiba
Habíamos aprovechado bien el día y ya habíamos visitado lo que teníamos planeado para hoy. Ya que al día siguiente queríamos dedicar la tarde a realizar compras, decidimos avanzar alguna visita reservada para mañana y fuimos a ver Odaiba. Este distrito se encuentra en la bahía de Tokyo y está conectado al centro de la ciudad por el puente Rainbow.
Para llegar a este distrito había que coger el Yurikamome. Esta línea no estaba incluida en el Japan Rail Pass y tocaba pagar por este trayecto. Lo más curioso de esta línea de metro es que circula sin conductor y sobre la superficie. Debido a esto último pudimos contemplar unas magníficas vistas mientras se desplazaba hasta Odaiba. Cuando pasábamos por el puente Rainbow pudimos disfrutar de unas bonitas vistas de la bahía de Tokyo, viendo algunos de sus edificios más altos.
Yurikamome - Metro sin conductor
Yurikamome - Bahía de Tokyo
En este distrito encontramos grandes centros comerciales. Pocos minutos después de bajar del metro encontramos uno de estos y dimos una vuelta por su interior. En este centro comercial estaba el museo Madame Tussauds pero era bastante caro entrar y descartamos la visita. También había una tienda gigante de Lego pero no se podía entrar si no era como acompañante de un niño.
Odaiba - Madame Tussauds
Salimos del centro comercial después de pasar por uno de sus miradores desde el que se veía la bahía de Tokyo. Pocos metros caminando y llegamos al edificio de la Fuji TV. Este edificio está formado por dos torres conectadas en su parte superior. En la estructura que une las dos torres hay una gran esfera dorada en el centro.
Odaiba - Fuji TV
Después nos dirigimos hacia el centro comercial Diver City Tokyo. La razón por la cual fuimos a este centro comercial no era entrar a comprar en sus tiendas, sino que era ver la gran estatua que hay en su exterior. Se trata de una reproducción de un personaje de dibujos japoneses llamado Gundam. Esta figura se mueve a ciertas horas del día y pensábamos que era a las horas en punto. Pero no tuvimos que entenderlo bien puesto que estuvimos esperando y no se movió.
Odaiba - Gundam
Todavía nos quedaba por disfrutar de las mejores vistas de este distrito. Cerca de la orilla y con la bahía de Tokyo de fondo hay una copia de la Estatua de la Libertad. La réplica de la famosa estatua no es tan grande como la original que se encuentra en Nueva York y obviamente tampoco es tan conocida. También pudimos ver el puente Rainbow por el cual habíamos venido hasta Odaiba con el Yurikamome. Aunque no es de color rojo la forma de este puente es similar al Golden Gate de San Francisco. Siempre decimos que los chinos lo copian todo pero durante este día vimos que los japoneses tampoco se quedan cortos, habíamos visto una copia de la Torre Eiffel, otra de la Estatua de la Libertad y otra del Golden Gate.
Odaiba - Copia de la Estatua de la Libertad y puente Rainbow
Empezaba a oscurecer de modo que volvimos al metro. Habíamos visto los reclamos turísticos de este distrito, excepto la noria que está bastante más alejada. Por suerte de vuelta pudimos disfrutar de las vistas de este distrito mientras se hacía de noche y empezaba a estar todo iluminado. No pudimos acercarnos a la noria pero desde el Yurikamome vimos como estaba iluminada.
Odaiba - Noria
Shibuya
Volvimos a Shibuya a descansar un poco en nuestro hotel después de un día en el que habíamos caminado mucho. Cuando bajamos del metro en la estación de Shibuya paramos en el Starbucks antes de volver a nuestra habitación. A esta hora el cruce estaba bastante más concurrido. Tomamos un frappuccino mientras disfrutábamos de la impresionante vista. Centenares de personas cruzan a la vez este cruce.
Cruce de Shibuya de noche
Regresamos al hotel a descansar un rato y pasar nuestras fotos al pen para tener una copia de seguridad. Después fuimos a dar una vuelta por la bulliciosa Shibuya nocturna. Por todas partes se veía gente y había que andar por la calle esquivando japoneses. Las tiendas aún no habían cerrado y había miles de japoneses comprando en los centros comerciales y demás tiendas.
Llegó la hora de cenar y había gran cantidad de restaurantes donde poder elegir. Encontramos a un chico que hacía publicidad de un restaurante y accedimos a entrar. El comedor estaba situado en un quinto piso y con una clientela bastante juvenil y extravagante. Por esta cena pagamos 2.590 yenes. Después de una buena cena seguimos paseando por las calles de este distrito que seguía a reventar de gente. Cuando empezaron a cerrar las tiendas se redujo el número de personas que paseaban por este distrito. Había sido un día muy largo y habíamos visto muchos distritos de Tokyo así que era hora de descansar y reponer fuerzas para el día siguiente.
