Día 7 (17/07/2021) - Cabo Girao ➞ Ponta de Sao Lourenço ➞ Machico ➞ Barcelona

Funchal

Despertamos por último día en nuestro apartamento de Funchal. Hoy tocaba despedirse de Madeira y después de acabar de preparar las maletas fuimos a desayunar. Como habíamos hecho varios días en este viaje, fuimos a Grao do Farinha que estaba cerca de nuestro alojamiento. Pedimos un bocadillo para cada uno y no pudimos resistirnos a pedir otra pieza de bollería. Pedimos una que llaman fatia y que es una plancha de bizcocho con crema que enrollan y cortan en forma de cuña. Con agua y cafés el desayuno nos costó un total de 8,2€.

 

Desayuno

Desayuno - Fatia

 

Después pasamos por el apartamento para bajar las maletas al coche y despedirnos del que había sido nuestro alojamiento durante una semana. Ya no volveríamos a Funchal, y el resto del día hasta que llegásemos al aeropuerto por la tarde, llevaríamos nuestras pertenencias en el maletero.

Cabo Girao

Antes de empezar con las visitas que teníamos planificadas para hoy, fuimos a Cabo Girao. El día anterior no pudimos entrar porque, aunque no lo sabíamos, es un mirador con horario de apertura al público. Cuando estábamos llegando vimos que estaba bastante nublado y empezamos a temer que hoy tampoco podríamos ver nada.

Al llegar vimos que la puerta estaba abierta y empezamos a caminar para llegar al mirador. Cerca de la entrada hay un bar y una tienda de souvenires. También había unos tornos pero estos no funcionaban. Desconocemos porque no funcionaban, pero en algún momento se tuvo que pagar para poder ir hasta el mirador. Todavía había bastante niebla, pero empezamos a recorrer la plataforma con el suelo de cristal para mirar que se veía.

 

Cabo Girao 2

Cabo Girao

 

Cabo Girao es uno de los acantilados más altos de Europa, con sus 589 metros de altitud. Conforme el día se fue despejando pudimos ver las impresionantes vistas desde esta altitud. Impresionaba mucho ver la caída libre que había hasta el mar, sobre todo si lo hacíamos desde la plataforma de cristal. Las vistas nos gustaron mucho y sin darnos cuenta pasamos cerca de una hora. Durante el rato que estuvimos vimos como venían grupos de gente y se iban, en cambio nosotros estuvimos mucho rato. Finalmente, haber vuelto a este lugar había merecido la pena, aunque nos quitase algo de tiempo para lo que nos faltaba por ver.

 

Cabo Girao 3

Cabo Girao

 

Cabo Girao 4

Cabo Girao

Mirador del aeropuerto

Una de las visitas más curiosas que se pueden hacer en Madeira es la de su aeropuerto. Hasta 2003 era considerado como el aeropuerto más peligroso del mundo. Ese año ampliaron la pista con 180 pilares de hormigón de 70 metros que salen del mar. Hoy en día no cualquier piloto puede aterrizar en esta pista, pero por lo menos ya no es tan peligrosa. La orografía de la isla impidió encontrar otro lugar donde poder hacer una pista más larga y tuvieron que hacerla junto al mar.

Después de dejar Cabo Girao y de camino a la Ponta de Sao Lourenço, nos desviamos de la carretera para buscar un mirador. Teníamos curiosidad por ver como aterrizaban los aviones y despegaban en esta pista. Encontramos una zona donde había otros chicos esperando a que llegase un avión. A los pocos minutos vimos como un avión iba a despegar. Primero llegó hasta el final de la pista, cuando faltaba poco para caer al agua empezó a dar la vuelta y así tener toda la pista para despegar. Esperamos a ver como despegaba y pudimos ver que le sobró algo menos de media pista.

 

Aeropuerto de Funchal 1

Aeropuerto de Funchal – Avión despegando

 

Los pilotos no lo tienen más fácil para aterrizar. Aparecen por detrás de las montañas de la zona este, sobrepasan la pista y después dan un giro de 180 grados para poder aterrizar. Vimos como aterrizaban dos aviones, al contactar con el suelo pudimos ver como salía bastante humo de las ruedas al contactar con el asfalto. Como pasaba al despegar, al aterrizar también vimos que les sobraba algo menos de media pista, que en este caso utilizaban para reducir la velocidad y dar la vuelta.

 

Aeropuerto de Funchal 3

Aeropuerto de Funchal - Avión aterrizando

 

Aeropuerto de Funchal 4

Aeropuerto de Funchal - Avión aterrizando

 

Pasamos una media hora para ver como aterrizaban y despegaban unos pocos aviones. Volvimos al coche para ir a nuestro próximo destino. Recorrimos de nuevo la carretera y pasamos por debajo del aeropuerto. De esta manera pudimos ver la mega estructura que construyeron en 2003 para alargar la pista. Hasta 180 columnas de hormigón para ganarle unos pocos cientos de metros al mar y hacer más segura la pista del aeropuerto de Madeira.

 

Aeropuerto de Funchal 5

Aeropuerto de Funchal

Ponta de Sao Lourenço

Quedaban unas pocas horas para abandonar la isla y no queríamos irnos sin visitar la Ponta de Sao Lourenço. Habíamos leído que se podían hacer rutas a pie por esta zona, pero en nuestro caso es una de las cosas que tuvimos que descartar. Pensamos que con una visita rápida sería más que suficiente. Cuando estábamos llegando vimos que la carretera se desviaba a izquierda y derecha. Primero fuimos a la derecha, que de hecho es la que venía marcada en el mapa. Al llegar vimos que había muchos coches, aunque por suerte encontramos un hueco para aparcar.

Nada más bajar del coche nos arrepentimos de no haber hecho un esfuerzo y encontrar un hueco para hacer senderismo en este paraje. El paisaje de la zona es fantástico y la caminata no podía ser muy complicada. Por más que quisiéramos ya no teníamos tiempo y tendríamos que conformarnos con ver las vistas de esta parte de la Ponta de Sao Lourenço. Pasamos unos quince minutos disfrutando del fantástico paisaje. Desde aquí incluso se podían ver las islas Desertas. Liam también se lo pasó muy bien subiendo por algunas rocas y corriendo por la zona, incluso nos costó convencerlo para volver a subir al coche.

 

Punta de Sao Lourenzo 2

Ponta de Sao Lourenço

 

Punta de Sao Lourenzo 3

Ponta de Sao Lourenço

 

Antes de abandonar por completo la zona tomamos el otro desvío de la carretera. En esta ocasión apenas había otros tres o cuatro coches. Las vistas no eran tan fantásticas como en el otro punto, pero tampoco estaban nada mal. Desde aquí podían verse unos pocos acantilados y la carretera por donde veníamos. También podía distinguirse a lo lejos, ligeramente la isla de Porto Santo. Se acercaba la hora de comer y todavía teníamos que buscar un restaurante, así que no pasamos mucho tiempo en este lugar antes de volver al coche.

 

Punta de Sao Lourenzo 4

Ponta de Sao Lourenço

 

Punta de Sao Lourenzo 5

Ponta de Sao Lourenço

Machico

El último pueblo que visitamos en nuestro viaje a Madeira fue Machico. La cercanía al aeropuerto fue el principal motivo para dejar esta visita para el final. Cuando llegamos era hora de comer y lo primero que hicimos fue buscar los restaurantes que teníamos apuntados. Miramos cual de ellos estaba mejor de precio y acabamos entrando en el restaurante O Gonçalves. Pedimos un bolo de caco y dos sopas del día de primero, de segundo pedimos un filete de espada y un entrecot que era el plato del día. De postre nos ofrecieron una tarta que era una base de masa de hojaldre con manzana y helado que estaba muy rica. Habíamos hecho una buena elección, comimos mucho y muy bien, pagando un total de 39,5€.

 

Comida en Gonzalves 1

Comida en O Gonçalves - Entrecot

 

Comida en Gonzalves 2

Comida en O Gonçalves – Filete de espada

 

Aprovechemos el rato que nos quedaba para visitar el pueblo. Fuimos hacía la zona que está cerca de la playa. Por el camino vimos una iglesia que nos recordó por el estilo de la fachada a algunas que habíamos visto en otros lugares de la isla. Después llegamos a una zona donde había varios restaurantes con terraza y donde había mucha gente. Había un parque infantil y dejamos que Liam disfrutase un rato antes de encerrarnos unas horas en un avión.

 

Machico 1

Machico - Iglesia

 

Machico 1

Machico

 

Mientras Liam jugaba en el parque, por turnos fuimos a ver las playas que estaban a apenas unos pocos metros. La que estaba más cerca era como la mayoría de playas de Madeira, de piedras y rocas. En cambio, cruzando un pequeño puente se llegaba a una playa de arena que habían traído desde otras islas. No nos extrañó ver que la primera estuviera vacía y en cambio en la segunda había bastante gente. Al rato vimos que era hora de ir despidiéndonos de Madeira y volvimos al coche. De camino paramos en una pastelería, donde compramos tres bocadillos por 5,4€ para cenar. En el aeropuerto seguro que serían más caros y preferimos comprarlos en este pueblo.

 

Machico 1

Machico – Playa de piedras

 

Machico 1

Machico – Playa de arena

Aeropuerto

Llegó el momento de decir adiós a Madeira y a nuestro viaje. En pocos minutos llegamos al aeropuerto. Dejamos el coche en el parking y como nos había dicho el señor que nos lo había alquilado, dejamos las llaves en la guantera y cerramos las puertas sin bajar el pestillo. Era costumbre dejar los coches de alquiler de esa manera, confiaban mucho en que no se los robasen.

Entramos en el aeropuerto y fuimos a las taquillas para sacar nuestros billetes. Una azafata nos dijo si habíamos rellenado el formulario. No sabíamos a que se refería, nos dijo que teníamos que bajarnos una aplicación y rellenar el formulario por cada miembro de la familia, incluido Liam que todavía no tenía ni los dos años. Tardamos unos minutos para introducir todos los datos. Cuando les dijimos que ya lo teníamos nos dieron los billetes y pudimos pasar el control. De nuevo, como íbamos con Liam pasamos por el control rápido.

Todavía faltaba un rato para que anunciasen la puerta de embarque y fuimos a hacer un café. Vimos que justo al lado de las mesas había una puerta que daba a una terraza, desde la que se veía la pista del aeropuerto. Aprovechamos este rato para salir y ver como despegaban otros dos aviones. Desconocemos si hay muchos aeropuertos donde se pueda ver la pista, pero para nosotros fue toda una experiencia.

Cuando llegó la hora anunciaron nuestro vuelo y fuimos a la puerta de embarque. Como nos pasó a la ida, el avión no iba ni medio lleno. Nos sorprendió ver que no nos pidieran la PCR que nos habíamos hecho el día anterior, pero es que tampoco nos la pidieron al llegar a Barcelona en ningún momento. El vuelo desde Madeira a Barcelona era de aproximadamente unas tres horas y Liam se pasó gran parte del viaje durmiendo. A nosotros el viaje tampoco se nos hizo muy largo, porque aprovechamos para repasar algunas anécdotas del viaje.

Habíamos pasado una semana en una isla con mucho encanto y que ofrece muchas y variadas experiencias. Por nuestra parte nos hubiera gustado tener algo más de tiempo para hacer alguna ruta de senderismo. Aun así, el viaje nos había gustado mucho, sorprendiéndonos en algunos momentos por sus paisajes y su naturaleza, así como por la gastronomía y la amabilidad de la gente. Nos despedíamos así de un buen viaje que recomendamos y que es muy fácil de hacer con niños.

 

Día 6

 

Volver al menú Madeira

 

Comparte este post en tus Redes Sociales

Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar el análisis de la navegación de los usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener "Más información".