Día 19 (27/03/2018) - Rarotonga
The Edgewater Resort
Despertamos de nuevo siendo día 27. No, no nos hemos equivocado, el cambio horario hacía que viviéramos dos veces el mismo día del calendario. Esto compensaba el día que habíamos perdido en el vuelo de ida a Nueva Zelanda. Amaneció totalmente nublado pero ya no llovía como la noche anterior. Empezábamos a ver que este primer día en las Islas Cook no íbamos a poder disfrutar de la playa. Fuimos a tomar el desayuno que ofrecían en The Edgewater Resort y que constaba de pan, bollería, mermelada, fruta, zumo y café. En el hotel tienen un gran comedor con zona interior y exterior. El desayuno era buffet libre y pudimos coger todo lo que quisimos.
A la salida del recinto había una oficina de alquiler de coches y motos. Fuimos a preguntar precios. La isla de Rarotonga no es muy grande y en moto podríamos recorrerla con mayor comodidad que en transporte público. En la oficina nos dijeron que para poder realizar el alquiler, necesitábamos carnet de conducir de las islas Cook o tener el específico de motos en el carnet internacional y nosotros solo teníamos el de coche. Nos dijeron que teníamos que ir a la comisaría para obtener la licencia si queríamos alquilar la moto.
Preguntamos como llegar y nos dijeron que frente al The Edgewater Resort había una parada de autobús. Con éste podríamos llegar a la comisaría. Salimos del hotel y fuimos a esperar el transporte público. Mientras esperábamos vimos un poco el paisaje de la isla. El centro es montañoso debido a su origen volcánico y todo es muy verde.
Rarotonga
Avarua
Un corto paseo en autobús nos llevó a Avarua, la capital del país. Aquí se encontraba la comisaría de policía. Entramos y preguntamos que teníamos que hacer para obtener la licencia para conducir motos. Nos dieron un formulario y tuvimos que pagar 20NZD para hacer el examen. En las Islas Cook tienen moneda propia (dólar de las Islas Cook) pero se puede pagar en dólar neozelandés, de hecho tienen el mismo el valor.
Después de esperar unos minutos hicieron pasar a Sergio para examinarse. La mitad del examen eran preguntas varias y la otra mitad eran todas referentes a diferentes intersecciones con un coche azul y rojo. Se trataba de decir quien tenía preferencia, pero Sergio entendió mal la pregunta al estar en inglés. Después de entregar el examen tuvimos que esperar a que nos dieran los resultados.
La señora que corregía llamó a Sergio y lo hizo pasar a su escritorio. Le preguntó si en España conducía y le dijo que durante más de diez años. Entonces le dijo que había fallado el segundo bloque de preguntas. La señora le preguntó directamente quien tenía preferencia en el primer dibujo y respondió correctamente. Sergio se dio cuenta que había entendido la pregunta al revés. La examinadora le fue haciendo la misma pregunta en cada intersección y al ver que contestaba bien y con rapidez, entendió que había sido solo un error al leer la pregunta debido al idioma. Cambió ella misma todas las respuestas del bloque conforme Sergio respondía correctamente. Después le dijo que podía volver al mostrador con la hoja que indicaba que había aprobado el examen teórico.
Ahora tocaba realizar el examen práctico. Nos dijeron que teníamos que esperar en el callejón que había al lado del edificio para realizar la otra parte del examen. Después de una hora aproximadamente vino un policía para hacer las prácticas. Nos preguntó por la moto con la que Sergio iba a hacer el examen. Le dijimos que no teníamos moto porque no teníamos carnet. El policía nos dijo que teníamos que ir a la oficina que había justo al lado y alquilar una moto para poder realizar el examen.
Sin otra opción, alquilamos la moto sin tener todavía la licencia. El examen práctico consistía en conducir la moto con una fila de conos que dividía el ancho del callejón. Primero ida y vuelta sin cruzar la línea de conos, haciendo ceda el paso al llegar al final de la ida y un stop al final de la vuelta. Después había que repetir el ejercicio pero haciendo eses esquivando la fila de conos. Sergio lo hizo bien a la primera y nos dijeron que podíamos volver dentro para que nos dieran el carnet. Finalmente, tuvimos que pagar otros 20NZD para que nos dieron la licencia.
Carnet de conducir
Habíamos pasado la mañana con todo el tema del carnet de conducir. Estábamos en la capital del país y había algunos establecimientos. Fuimos a probar alguno de ellos para comer. En Rarotonga los restaurantes cierran pronto y cuando entramos nos dijeron que cerraban la cocina en media hora. Pedimos un par de pizzas, pero la camarera no nos entendió y solo nos trajo una. Por suerte, no teníamos mucha hambre.
Muri Beach
Después decidimos aprovechar que ya teníamos moto para dar una vuelta a la isla. Fuimos en dirección opuesta al hotel para llegar a Muri beach, la playa más famosa y concurrida de la isla. Tardamos menos de media hora en llegar y eso que está justo en el otro extremo de la isla.
El día no acompañaba para bañarse, amenazaba con empezar a llover de un momento a otro y la playa estaba desierta. Estuvimos un rato que nos sirvió para ver porque es la zona más turística de la isla. La laguna de esta zona es muy grande y es un buen lugar para poder descansar y realizar algunas actividades acuáticas. Lamentablemente, tendríamos que dejarlo para otra ocasión.
Muri beach
Muri beach
Continuamos por la carretera que da la vuelta a Rarotonga y en pocos minutos llegamos a Fruits of Rarotonga beach. La chica que nos había alquilado la moto nos recomendó esta playa porque es más tranquila que la de Muri. También es bastante más pequeña. Apenas llevábamos unos minutos cuando empezó a llover. Decidimos subir de nuevo a la moto para volver al hotel.
Fruits of Rarotonga beach
The Edgewater Resort
Por la mañana, una de las encargadas del restaurante del hotel, nos había dicho que por la noche había cena con espectáculo polinesio. Fuimos al restaurante para ver como era. Nos sentaron en una mesa un poco alejada del escenario, aun así esperábamos ver bien. Todavía faltaba un poco para empezar y pedimos un par de cervezas Matutu, que las hacían en Rarotonga.
Cerveza Matutu
El espectáculo empezó con un señor vestido con las ropas típicas polinesias. Hizo algunas explicaciones del show y lanzó preguntas al público para que interactuásemos. Después de unos minutos empezó la música y los bailes tradicionales. Fueron saliendo chicos y chicas a realizar algunos bailes. En general estuvo entretenido, pero no es algo que sea imprescindible. A nosotros nos fue bien, con el tiempo que hacía no se podía hacer nada más.
Espectáculo polinesio
Espectáculo polinesio
Cuando acabó el espectáculo el grupo de música se quedó, mientras nosotros íbamos al buffet libre a buscar la cena. Había un gran número de platos para poder probar. Algunos los pudimos identificar pero muchos no sabíamos lo que eran. Cogimos de muchos de ellos para probar un poco la cocina local. Todo estaba muy bueno y como es normal en los buffet libres, cenamos más de la cuenta.
La noche anterior nos habíamos ido a dormir muy tarde y estábamos cansados. Pasado un rato nos fuimos a dormir esperando que al día siguiente el clima mejorase. Íbamos a visitar la isla de Aitutaki, la más bonita del país y solo tendríamos un día para visitarla.
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