Día 16 (26/04/2015) - Cusco
Museo de Qorikancha
Era nuestro último día en Cusco, bajamos y tomamos el desayuno que nos servían en el hostal. Nos dispusimos a visitar lugares a los que podíamos acceder con el boleto turístico general. Habíamos comprado este boleto para varias de las visitas que ya habíamos realizado. Pero todavía quedaban lugares a los que podíamos acceder con este boleto y todavía no habíamos podido visitar.
El primer lugar que visitamos fue el museo de Qorikancha. Nuestro segundo día en Cusco habíamos visitado Qorikancha con guía, pero ésta visita no incluyó el museo. En este lugar lamentablemente no se podían hacer fotos. Aquí pudimos ver un poco la historia de Cusco. Desde fósiles de los animales que habitaron la zona durante la prehistoria hasta herramientas y armas de la época incaica. El museo no era muy grande aunque si era bastante interesante, además teniendo el boleto turístico general la entrada la teníamos incluida.
Plaza Pumaqchupan
Nuestra próxima parada era el monumento a Pachacútec, pero éste estaba un poco lejos y teníamos una media hora de paseo. Mientras paseábamos hacía el monumento pasamos por la plaza Pumaqchupan. En ésta hay una fuente muy bonita con una pequeña cascada. En un extremo de la fuente se alza una pequeña pared que hace las funciones de cascada. En lo alto hay esculpida una moneda de oro y por la parte trasera hay pinturas de estilo inca. Hay un pequeño pasillo por el que se puede pasar entre la pared y la cascada.
Plaza Pumaqchupan
Plaza Pumaqchupan
Monumento Pachacútec
Después del largo paseo por la avenida del Sol de Cusco llegamos al monumento a Pachacútec.
Pachacútec fue el noveno inca y quien convirtió a su pueblo en el imperio más grande de América. Este monumento es a su vez un mirador de la ciudad de Cusco, aunque no es excesivamente alto, mide aproximadamente 22 metros. Debido a la ubicación de Cusco y que los edificios no son demasiado altos, desde la cima del monumento pudimos ver gran parte de la ciudad.
Monumento Pachacútec
Accedimos al monumento y subimos por las escaleras. En cada planta había algunas cosas curiosas de la época inca, como por ejemplo, una pequeña estatua de un perro.
Monumento Pachacútec
Desde fuera no parecía tan alto, pero para llegar arriba había un montón de escaleras. Una vez arriba vimos lo inmensamente grande que era la estatua de Pachacútec. La estatua estaba situada en esta zona de manera que parecía estar vigilando la ciudad para toda la eternidad. Desde aquí arriba, observamos que efectivamente podía verse gran parte de la ciudad.
Monumento Pachacútec
Monumento Pachacútec
Casa museo Garcilaso de la Vega
Tan solo nos quedaba por hacer una visita que estuviera dentro del boleto turístico y que estuviera en la ciudad de Cusco. Volvimos andando por la avenida del sol y llegamos a la plaza Regocijo. Aquí estaba la casa museo de Garcilaso de la Vega.
Garcilaso de la Vega o Inca Garcilaso de la Vega como es conocido, en realidad se llamaba Gómez Suárez de Figueroa. Fue un escritor e historiador peruano de ascendencia española e inca. Se le considera el primer mestizo biológico y espiritual de América.
En el interior de su casa museo no podían hacerse fotos y solo pudimos sacar un par desde el patio interior. Dimos un paseo y así pudimos ver un poco la historia del que fuera su dueño. Aquí vivió el escritor durante 30 años, de 1561 a 1591, y aquí escribió gran parte de su obra. En esta casa hay un patio, una biblioteca, un despacho, una bodega y varias habitaciones. Dimos una vuelta por toda la casa y así aprendimos un poco de la vida de Garcilaso de la Vega.
Casa museo Garcilaso de la Vega
Casa museo Garcilaso de la Vega
Última tarde en Cusco
Después de las visitas que habíamos realizado durante la mañana, fuimos a buscar un restaurante para comer. Entre la plaza Regocijo y la plaza de Armas había montones de restaurantes, de modo que no tardamos mucho en encontrar uno para poder comer. Volvimos al hostal y de camino pasamos por la lavandería donde habíamos dejado nuestra ropa el día anterior. La lavandería estaba cerrada pero era mediodía de modo que pensamos que ya volveríamos a probar por la tarde. Empezábamos a tener dudas si abrirían o no ya que era domingo, aunque la señora nos dijo que sí que tendrían abierto.
Por la tarde fuimos a dar una vuelta por la plaza de Armas y alrededores tranquilamente para despedirnos de la ciudad. Aprovechamos que teníamos la tarde libre para comprar los recuerdos para llevarnos a España, compramos imanes y algunos llaveros. También compramos una postal para una amiga que hace colección. Paramos a tomar un café en un bar y así tener tiempo de escribir la postal. Después pasamos por una de las tiendas de souvenirs, donde tenían una caja de cartón donde echar la postal. Aunque tuvimos nuestras dudas, la postal finalmente le llegó a nuestra amiga.
Cuando llevábamos un buen rato de paseo decidimos que había que volver al hostal a preparar las mochilas para el día siguiente. Volvimos a pasar por la lavandería y nos dimos cuenta de que antes nos habíamos equivocado de local y la tienda llevaba abierta todo el día. En el hostal preparamos las mochilas ya que al día siguiente saldríamos muy temprano hacía el aeropuerto. Finalmente, fuimos a cenar algo temprano para no ir a dormir demasiado tarde.
