Día 19 (29/04/2015) - Amazonas
Pescando pirañas
Pasamos nuestra primera noche en la selva. Nos gustó mucho la sensación de dormir en plena naturaleza, donde el único sonido que escuchamos fue el de algún animal de fondo. La cama de la cabaña estaba protegida con una mosquitera para prevenir que entrasen los mosquitos. Además, estaba embadurnada con loción antimosquitos. Debido a esto habíamos podido dormir sin que nos molestaran los mosquitos.
Fuimos a la sala principal a tomar el desayuno. Mientras desayunábamos y hablábamos con nuestros nuevos amigos, nuestros guías nos explicaron el plan del día. Hoy saldríamos solo con Wellister y la pareja peruana. Nuestra primera actividad para hoy sería pescar pirañas.
Hicimos una primera parada y nos dieron unas pequeñas cañas para pescar. Las cañas no eran más que un palo con un trozo de hilo de pescar y un anzuelo. Poníamos un trozo de pollo en el anzuelo y lo tirábamos al agua para que las pirañas picaran. No teníamos suerte y no picaba ninguna, de modo que fuimos a otra zona a ver si encontrábamos alguna. En esta segunda zona empezaron a picar las pirañas y Sergio consiguió pescar una. No fue fácil pescar, había que esperar a notar como picaban y cuando creíamos que estaban enganchadas había que pegar un tirón. Poco a poco fuimos pillando el truco y Miriam consiguió pescar 2 pirañas.
Pescando pirañas
Pescando pirañas
Tribu indígena
La segunda parada de la mañana fue visitar una tribu indígena. Hay que decir que tenemos serias dudas de que realmente fuesen una tribu indígena. Creemos que en realidad era un tipo de teatro. Solo estaban el jefe de la tribu, un niño y el resto eran mujeres. Esto unido a que apenas había superficie sobre el agua, nos hizo difícil pensar que fuese posible que vivieran en esas condiciones. De todos modos sí que pudimos ver algunas costumbres y formas de vivir que tenían en la selva. La ropa que llevaban los miembros de la tribu consistía en una falda y una prenda que les tapaba el pecho. Como ritual de bienvenida nos pintaron la cara y realizaron un baile al que además nos invitaron a participar.
Tribu - Baile
Tribu - Baile
Como segunda actividad, el jefe de la tribu nos enseñó a lanzar un dardo con una cerbatana. En un extremo de la plataforma de madera había un tronco y desde el otro teníamos que acertar con el dardo en el tronco. Probamos de hacerlo y los dos acertamos en el tronco a la primera.
Tribu
Tribu
Después de estas dos actividades, las mujeres de la tribu quisieron vendernos cosas que ellas mismas hacían como colgantes, pulseras, etc. Estuvimos mirando unos minutos y finalmente, Miriam compró una pulsera hecha con escamas de piraña.
Comiendo pirañas
A la hora de comer, además de la comida que nos servían en el lodge, nos pusieron las pirañas que habíamos pescado por la mañana. Sorprendentemente, estaban más buenas de los que hubiéramos imaginado. No es el mejor pescado que hayamos probado ni mucho menos pero no estaba nada mal. Para comer nos volvimos a juntar con nuestros amigos españoles.
Comiendo pirañas
Ave prehistórica
Por la tarde fuimos a una zona donde había una especie de ave que se considera prehistórica. De camino a esta zona pudimos disfrutar de un paseo por el Amazonas. El cielo estaba completamente despejado y pudimos ver la frondosa vegetación desde el río. En el propio río encontramos partes donde había plantas acuáticas que hacían bastante difícil pasar con la barca. Fue una experiencia impagable, pasear tranquilamente por el Amazonas escuchando únicamente el ruido de los animales que había por los alrededores, mientras observábamos la vegetación de la selva.
Navegando por el Amazonas
Navegando por el Amazonas
Cuando llegamos a la zona donde vivían las aves prehistóricas detuvimos la barca. Nos quedamos a la entrada de un grupo de árboles donde vivían este tipo de aves. Estos árboles tienen unos pinchos en todo el tronco y Wellister nos advirtió que eran venenosos y si nos pinchábamos nos saldrían ronchas y nos picaría mucho. Nos quedamos quietos y vigilando de no pincharnos hasta que conseguimos ver a una de las aves. Tuvimos que contentarnos con verlas desde lejos pero no podíamos acercarnos más.
Ave prehistórica
Nos movimos un poco con la barca para ver si conseguíamos ver otra ave, pero lo que encontramos fue uno de sus nidos. Había una cría de ave prehistórica y también huevos de estas mismas aves. Wellister cogió uno de los huevos para que pudiéramos verlo y lo volvió a dejar antes de que la madre volviese.
Ave prehistórica
Caña de azúcar
Antes de volver al lodge paramos en una casa donde procesaban la caña de azúcar entre otros productos. Nos explicaron como era el proceso para sacar el zumo. Después hicimos una prueba para que viéramos como era. Primero, cogimos la caña de azúcar y la pasamos por un rodillo que había que ir girando para que la caña sacase todo el jugo. El segundo paso era colarlo un poco para eliminar algún trozo solido que hubiera podido quedar. Cuando acabamos el proceso nos dejaron probar el zumo que habíamos elaborado y realmente estaba muy dulce. También nos explicaron que elaboraban varios líquidos medicinales a base de plantas y probamos algunos de ellos.
Procesando la caña de azúcar
Probando el zumo de caña de azúcar
Cena
Cuando llegamos al lodge volvimos a juntarnos el grupo de españoles. La pareja peruana seguía sin querer juntarse con nosotros para cenar. Esperamos a que llegara la hora de la cena tomando una cerveza. Para cenar teníamos más o menos lo mismo que habíamos cenado el día anterior. En la selva no tienen mucha variedad para las comidas. Los platos consistían en arroz, papas, banana, carne o pescado y alguna otra hortaliza o verdura. Después de cenar teníamos un paseo nocturno por la selva. Nos quedamos hablando en la mesa esperando a que nos llamaran para salir.
Paseo nocturno
Para dar la vuelta nocturna por el río subimos a una de las barcas sin motor. No queríamos hacer mucho ruido para poder ver animales nocturnos, de modo que nos tocaba remar. La vuelta consistió en un pequeño recorrido por los alrededores del lodge, pero fue suficiente para poder ver algunos de los animales que salen de noche.
Hicimos una primera parada donde pudimos ver algunos animales. Primero, vimos un sapo que estaba cómodamente sobre una madera y un ciempiés que uno de los guías cogió y guardó en una botella. En una de las hojas vimos una araña. Hay muchas que salen de noche pero durante este paseo solo pudimos ver una. Como después nos explicaron nuestros guías, en el techo de paja de la sala principal del lodge había una tarántula, aunque no llegamos a verla durante los tres días que estuvimos en el lodge.
Sapo
Araña
Continuamos el recorrido y fuimos viendo varios animales que estaban en las ramas de los árboles y en sus hojas. Vimos un roedor y no pudimos evitar preguntarnos, si ese era el tipo de roedor que nos habían dado para cenar la noche anterior. También vimos una mantis religiosa que se camuflaba con las hojas de un árbol. Encontramos a un tipo de pájaros al que nuestros guías llamaban "Víctor Díaz", porque cuando cantan parece que es lo que dicen.
Roedor
Pájaro - Víctor Díaz
La vuelta nocturna duró apenas media hora y volvimos al lodge. Pasaban de las 10 y habían apagado el generador así que tuvimos que encender un par de lámparas a pilas. Al día siguiente saldríamos muy temprano para ver el amanecer en el río Amazonas, aun así, nos quedamos un rato hablando.
