Día 4 (14/04/2015) - Paracas ➞ Huacachina ➞ Nasca

Bahía de Paracas

Nuestro tercer día en Perú sería bastante completo. A primera hora visitaríamos las islas Ballestas en Paracas, después nos iríamos a Ica para ver el oasis de Huacachina, y finalmente, cogeríamos un autobús para llegar hasta Nasca donde pasaríamos la próxima noche. Con este plan, dejamos todo preparado en nuestra habitación del hostal y fuimos a desayunar. Habíamos contratado la visita con guía a las islas Ballestas y vinieron a buscarnos al hostal.

Cuando llegamos al muelle tuvimos que hacer la cola reglamentaria para poder acceder y subirnos a nuestro bote. Para la visita a las islas Ballestas tendríamos un guía que nos iría explicando todo lo que íbamos a ver. Al subir al bote nos dieron un salvavidas y algunas instrucciones para el viaje. Una vez el bote estuvo lleno empezamos nuestro trayecto hacia las islas Ballestas.

 

Bahia de Paracas 1

Bahía de Paracas

 

Conforme nos alejábamos del muelle pudimos ver la costa de Paracas. Desde el mar podía verse lo desértica que era toda esta zona. También se veían los pesqueros que llenaban la costa del pueblo de Paracas. Eran unos cuantos los botes, que como el nuestro, se dirigían hacían las islas Ballestas. Estás islas tienen una gran variedad de fauna típica de otras zonas del planeta. Debido a la corriente de agua fría que llega a estas islas pudimos observar hasta pingüinos.

 

Bahia de Paracas 2

Bahía de Paracas

El Candelabro

Antes de llegar a las islas Ballestas, hicimos una primera parada en una pequeña isla que había a medio camino. La curiosidad que había en este lugar era el gran dibujo que había en la tierra. En una de las caras de la isla había un geoglifo en el suelo en forma de un gran candelabro. El guía nos explicó que en la cara de la isla en la que está situado el dibujo no corre aire y que con el tiempo se ha creado una capa de sal marina, el dibujo ha perdurado al paso de los años.

 

El Candelabro 2

El Candelabro

Islas Ballestas

Continuamos nuestro recorrido por el mar unos 30 minutos más y empezamos a ver las islas Ballestas. Desde lejos ya pudimos ver que estas islas están compuestas por formaciones rocosas. La mayor parte de los bordes son acantilados, lo que hace que sean prácticamente inaccesibles.

 

Islas Ballestas 1

Islas Ballestas

 

Empezamos a ver la gran cantidad de animales que habitaban en este lugar. Sobre todo había gran cantidad de pájaros que seguro podían contarse por miles. Entre la diversidad de aves que había el guía nos explicó que estaban el guanay, el pelícano, el cóndor, el piquero y el zarcillo. Mientras estuvimos bordeando estas islas no paramos de ver como cientos de pájaros sobrevolaban la zona.

 

Islas Ballestas 2

Islas Ballestas - Aves

 

Al acercarnos más a la orilla empezamos a ver también otro tipo de animales. El primer mamífero que vimos fue el león marino. Este animal es típico de zonas más frías, pero como nos explicó nuestro guía, debido a la corriente de Humboldt que viene del sur, el agua en esta zona está bastante fría.

 

Islas Ballestas 3

Islas Ballestas - Leones marinos

 

Conforme seguíamos avanzando observamos las curiosas formas de la roca. Debido a la erosión que provoca el mar en las rocas que forman las islas, se forman varias cuevas alrededor e incluso algunas de ellas atraviesan toda la isla por debajo viéndose la parte opuesta.

 

Islas Ballestas 4

Islas Ballestas

 

Las islas Ballestas pertenecen a la Reserva nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras (RNSIIPG), de modo que solo las personas acreditadas pueden acceder a las islas. Para poder llegar a la isla hay una plataforma para que dichas personas puedan acceder y hacer estudios sobre la fauna del lugar. Esta plataforma como casi toda la isla estaba infestada de aves de diferentes especies.

 

Islas Ballestas 5

Islas Ballestas

 

Seguimos bordeando las islas y llegamos a una zona donde había pingüinos. Estos son los pingüinos de Humboldt, que adoptan el nombre de la corriente de agua. Son los únicos pingüinos que viven en todo Perú. Como ya nos había explicado el guía sobre los leones marinos, estos pingüinos pueden vivir aquí debido a la corriente de agua fría que llega a esta zona.

 

Islas Ballestas 7

Islas Ballestas - Pingüinos

 

Antes de volver a Paracas acabamos de dar una vuelta a la isla donde continuamos viendo grandes cantidades de aves, incluso vimos una zona que parecía una mancha negra pero que en realidad era una gran aglomeración de pájaros.

 

Islas Ballestas 9

Islas Ballestas - Pájaros

 

En algunas zonas de la isla había unas pequeñas playas que comparten leones marinos y pájaros.

 

Islas Ballestas 10

Islas Ballestas

 

Finalmente, volvimos a Paracas y por el camino pudimos ver la aleta de algún que otro delfín aunque fuera de lejos. Una vez en Paracas teníamos que volver al hostal a recoger las mochilas y volver a la estación de autobús donde nos habían dejado el día anterior. Cuando llegamos tuvimos que esperar un rato a que llegase el autobús que nos llevaría directamente a la ciudad de Ica.

Ica

Aproximadamente una hora y media después de abandonar Paracas llegamos a la ciudad de Ica. Ya no estábamos en la costa y empezábamos a adentrarnos en Perú. Eran algo más de las 12:30 así que solo dimos una pequeña vuelta por los alrededores de la estación de autobuses. Con las mochilas a cuestas tampoco podíamos dar muchas vueltas. Lo primero que nos llamó la atención fue el tráfico de esta ciudad. Había gran cantidad de taxis, coches particulares y motocarros que hacían casi imposible cruzar la calle.

 

Ica 2

Ica - Plaza de armas

 

Caminando unos pocos minutos llegamos a la plaza de armas, la única visita que queríamos hacer en esta ciudad. Ni la plaza ni la ciudad acabaron de convencernos. Aprovechamos que por los alrededores había cambistas para cambiar euros por soles peruanos.

 

Ica 1

Ica

 

Al bajar del autobús en la estación de autobuses varios taxistas se habían ofrecido a llevarnos al oasis de Huacachina por unos 10 soles y decidimos volver para coger uno. Por el camino encontramos un grupo de taxistas y uno nos preguntó si íbamos al oasis y que nos llevaba por 7 soles. Con algunas dudas por si el taxi era o no era oficial acabamos aceptando al ver la acreditación.

Oasis de Huacachina

Unos pocos minutos en taxi y llegamos al oasis de Huacachina. Al llegar a la zona el taxista nos preguntó si teníamos intención de realizar la visita en buggy por las dunas. Contestamos que sí, y muy amablemente nos llevó hasta una agencia que organizaba este tipo de tours. En la agencia contratamos el tour y nos dijeron que empezaba a las 4 de la tarde. Pedimos si podíamos dejar las mochilas ya que pesaban bastante y no nos pusieron ningún problema. Teníamos algo más de dos horas para comer algo y dar una pequeña vuelta por el oasis.

Lo primero que hicimos fue buscar un restaurante donde poder comer. Estábamos en un oasis en medio del desierto y solo había unos pocos edificios rodeando el oasis. Por tanto, no había mucho donde elegir y entramos en el restaurante de un pequeño hotel. Comimos bastante bien, un plato que constaba de un poco de ceviche, un poco de arroz chaufa y un poco de jalea. Era una mezcla de platos que ya habíamos probado, pero aprovechando que todavía no estábamos muy lejos del océano nos decidimos por comer algo de pescado.

Después de comer dimos un paseo alrededor del oasis. Esta zona era muy tranquila y había menos turistas de los esperados. En el agua había algunas barquitas y bordeando la orilla había unas cuantas palmeras. Dimos una vuelta por el pequeño paseo que rodea el oasis y volvimos a la agencia para empezar el tour que habíamos reservado hacía un par de horas.

 

Oasis Huacachina 2

Oasis de Huacachina

 

Vino a buscarnos un buggy a la puerta de la agencia donde habíamos contratado el tour. El chofer y guía era el doble de Morgan Freeman. En el buggy íbamos acompañados por dos chicas holandesas, una pareja chilena, una pareja boliviana y una pareja peruana.

Nos alejamos del oasis y nos adentramos más en el desierto. Cuando apenas se veía la ciudad de Ica al fondo, hicimos nuestra primera parada para hacer algunas fotos. Nos hicimos fotos con el buggy pero también hicimos algunas cosas que siempre habíamos querido hacer en el desierto, como tumbarnos en la fina arena o hacer sombras con las manos en la arena.

 

Oasis Huacachina 3

Buggy

 

Mirando dirección Ica, aparte de ver parte de esta ciudad, también podía verse alguna montaña y un poco de verde. Mirando en dirección opuesta lo único que se veía era desierto, arena y dunas por todas partes. Una imagen mucho más bonita en vivo de lo que hubiéramos imaginado nunca.

 

Oasis Huacachina 4

Desierto

 

Continuamos con nuestro paseo por las dunas del desierto. Nuestro guía empezó a subir y bajar dunas. Daba bastante impresión bajar por la cara empinada de dunas bastante altas. Tanto que Sergio empezó a marearse un poco pero por suerte no pasó de ser un ligero mareo.

Después de un rato subiendo y bajando dunas nuestro chofer nos llevó hasta la cima de una de ellas. Nos bajamos todos y el guía sacó unas tablas de sandboard. El sandboard es como el snowboard pero en las dunas del desierto. Para evitar riesgos ya que no sabíamos hacer snow el guía nos explicó como tirarnos con la tabla tumbados sobre ella. La primera vez que probamos tirarnos daba bastante impresión, tanto que Miriam al principio no quiso probar. Al final nos tiramos todos menos una de las chicas que venía porque estaba embarazada. La experiencia nos gustó muchísimo, una de las mejores experiencias de todo el viaje. Nos gustó tanto que repetimos a pesar de que había que subir la duna andando y cargando con la tabla. Después de esta primera experiencia con el sandboard nuestro chofer doble de Morgan Freeman nos llevó a otra duna más alta.

 

Oasis Huacachina 7

Sandboard

 

Oasis Huacachina 8

Sandboard

 

Estuvimos un rato practicando sandboard en un par de dunas más. Habíamos estado bastante rato con este divertido deporte y ya casi era la hora de la puesta de sol. Fuimos a una zona donde había una vista excepcional del atardecer. En este lugar nos juntamos varios buggys para ver lo mismo. Fue impresionante ver como se ponía el sol tras un mar de dunas. Al ponerse, el sol se tornó de un color anaranjado muy bonito. Nos hicimos un montón de fotos mientras el sol iba escondiéndose tras las dunas del desierto.

 

Oasis Huacachina 9

Desierto - Puesta de sol

 

Oasis Huacachina 10

Desierto - Puesta de sol

 

Antes de que el sol mostrase sus últimos rayos del día, volvimos al oasis, no sin antes parar a las afueras para otra vista espectacular. Desde una zona por encima del nivel del oasis pudimos ver toda el agua con las casitas alrededor y como las luces de las farolas iban imponiéndose al anochecer. Este pequeño lugar es uno de los más mágicos que veríamos en nuestro viaje por Perú.

 

Oasis Huacachina 12

Oasis Huacachina

 

Cuando llegamos a la agencia cogimos nuestras mochilas y fuimos en busca de un taxi que nos llevase de vuelta a la estación de autobuses de Ica. Encontramos un taxista que quería cobrarnos más que el taxista que nos había traído por la mañana porque ahora era de noche. Aunque ya había oscurecido solo eran poco más de las 6 de la tarde y empezamos a practicar la cultura del regateo. Una vez conseguimos el mismo precio que el taxi de la mañana aceptamos y volvimos a la estación de autobuses.

Como todavía faltaba un rato para que saliese nuestro autobús fuimos a tomar algo cerca de la estación. Entramos en un bar y tomamos una inka cola y una chicha morada, son dos refrescos típicos peruanos bastante dulces y no nos acabaron de gustar mucho.

Nasca

Cogimos el autobús a las 20:00 y sobre las 22:00 llegamos a la estación de Nasca. Fuimos al hostal Boulevard donde pasaríamos esta noche y que estaba a poco más de 10 minutos andando. Después de dejar las cosas y hablar con los dueños del plan para el día siguiente fuimos a buscar donde cenar.

Los dueños del hostal nos recomendaron un restaurante que había en la plaza donde comer pollo broaster, un plato muy típico peruano, que no es más que pollo rebozado y frito, como en el KFC. Así que fuimos directos a este restaurante y probamos el pollo. El pollo estaba bastante bueno y la cena nos costó solo 19 soles, la comida más barata que habíamos probado hasta ahora. Aquí empezamos a ver que comiendo como los locales el precio se reducía bastante. Solo nos quedaba volver al hostal y preparar las cosas para el día siguiente.

 

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