Día 6 (31/07/2020) - Cangas de Onís ➞ Lastres ➞ Ribadesella ➞ Cangas de Onís
Cangas de Onís
Despertamos en nuestro primer día en Cangas de Onís y nada más mirar por la ventana vimos que había mucha niebla. Esperábamos que mientras fuera avanzando el día se fuese levantando. Fuimos a desayunar a un bar camino del coche. Después de desayunar nos pusimos en dirección a Lastres, pero en vez de ir por el camino más rápido nos desviamos al llegar a Arriondas. Fuimos por una carretera secundaria para hacer una parada en el Mirador del Fitu. Por desgracia, cuando llegamos seguía habiendo mucha niebla y no se veía nada desde el mirador, así que no nos entretuvimos demasiado y continuamos para llegar al primer pueblo que visitaríamos hoy.
Lastres
Cuando llegamos a Lastres cruzamos el pueblo por la carretera principal. Empezamos a buscar parking y acabamos aparcando en la parte más alta, casi a las afueras del pueblo. Queríamos recorrer el pueblo desde arriba, donde está el mirador, hasta el puerto que queda abajo. Así que tampoco nos importaba mucho dejarlo en esta zona, ya que, queríamos recorrer el pueblo de arriba abajo. Empezamos a caminar y cruzamos un parque donde encontramos la parroquia de Santa María de Sábada.
Lastres - Parroquia de Santa María de Sábada
Después de cruzar el parque solo tuvimos que caminar unos pocos metros más para llegar al primer punto importante de Lastres. Desde el mirador de San Roque puede verse casi por completo el pueblo. En Lastres es donde se rodó la serie de "Doctor Mateo" y desde aquí arriba empezamos a recordad un poco esta serie. Con las vistas de este mirador empezamos a entender que sea uno de los pueblos más bonitos de España, y que al finalizar nuestro viaje se convertiría también en uno de nuestros favoritos de Asturias. Pasamos un rato disfrutando del paisaje y sacando montones de fotos, nos resistimos un rato hasta que al final tuvimos que proseguir con las visitas programadas para hoy.
Lastres - Mirador de San Roque
Empezamos a descender por este fantástico pueblo. Las calles son estrechas y empedradas. Por aquí no circulaban coches, solo había alguno aparcado de los vecinos que vivían en esta zona. Uno de los primeros puntos donde nos detuvimos fue frente a la casa que usaba el protagonista de Doctor Mateo en la serie. Por el pueblo pueden verse diferentes casas que pertenecían a algunos personajes de esta serie. La única que conseguimos encontrar y que estaba en buenas condiciones fue la del protagonista.
Lastres
Lastres - Casa del Doctor Mateo
Seguimos descendiendo por las pintorescas calles de Lastres. Cada vez nos estaba gustando más el pueblo. Aunque vimos a mucha gente mayor y pensamos que no sería sencillo caminar por esta zona a esa edad con tantas cuestas y escaleras. Además de bonito, el pueblo está muy limpio y muy bien cuidado, también hay muchas plantas y flores.
Lastres
Lastres
Cuando llegamos abajo pudimos ver la playa y el puerto de Lastres. El día no acompañaba demasiado y había poca gente en la playa. Continuamos paseando hasta llegar al muelle. Desde aquí pudimos observar otras de las mejores vistas del pueblo. En una perspectiva completamente opuesta a la que habíamos tenido desde el mirador de San Roque, pudimos ver el pueblo casi al completo desde abajo.
Lastres – Playa y puerto
Lastres
Pasado un rato en el puerto disfrutando de las visitas tocaba volver a subir hasta el coche. Era cerca de mediodía y a pocos metros de llegar al parking vimos el restaurante Mesón del Pescador que tenían menú. Decidimos para a comer y continuar con las visitas por la tarde. Pedimos de primero pastel de cabracho y mejillones, de segundo pedimos entrecot al cabrales y pescado al horno. Probamos otros dos platos típicos asturianos y nos gustaron mucho, estábamos seguros de que no sería la última vez que los probásemos durante el viaje. Incluyendo el café pagamos un total de 35,2€. Volvimos al coche para continuar con nuestras visitas.
Comida en Mesón del Pescador - Pastel de cabracho
Comida en Mesón del Pescador - Entrecot al cabrales
Ribadesella
Dejamos el pueblo de Lastres para dirigirnos a Ribadesella. Aparcamos en la estación de tren, justo a la entrada del pueblo y es gratuito. Empezamos a pasear y ver algunos de los edificios más importantes. Entre ellos están el ayuntamiento, antiguo palacio de la familia Prieto-Cutre. También llegamos hasta la iglesia de Santa María Magdalena, con una gran estatua entre las dos torres del campanario.
Ribadesella - Ayuntamiento
Ribadesella – Iglesia de Santa María Magdalena
Seguimos caminando y pasamos por el antiguo palacio de los Prieto, actualmente se utiliza como oficina de correos. Llegamos hasta un parque y desde aquí hasta la torre de la Atalaya. Ésta no está muy bien conservada y tiene la fachada llena de enredaderas. Vimos que había una calle que seguía para arriba, pero por ahora fuimos por otra que lleva hasta la playa de la Atalaya. Decidimos volver al coche para intentar llegar hasta el mirador que estaba un poco lejos. De camino paramos a hacer un café, todavía era pronto y en algunos restaurantes la gente estaba acabando de comer.
Ribadesella – Oficina de correos
Ribadesella – Torre de la Atalaya
Antes de llegar al coche, pasamos por uno de los lugares más importantes de la ciudad. El descenso del Sella es una carrera internacional que parte de Arrionadas y termina en Ribadesella. Fuimos al punto donde se sitúa la meta. Aquí vimos una estatua con dos piragüistas y el pódium donde se sitúan los vencedores de la prueba para recibir su premio.
Ribadesella
Ribadesella
Con el coche intentamos llegar hasta el mirador que hay junto a la ermita de la Virgen de Guía. Fuimos por la calle que pasa junto a la torre de la Atalaya. Nada más empezar vimos que era muy estrecha y ponía que solo podían pasar los vecinos. Hicimos unos pocos metros hasta una zona un poco más ancha donde poder dar la vuelta. Aprovechamos para sacar algunas fotos desde aquí ya que había unas buenas vistas del río y el pueblo.
Ribadesella
Según habíamos visto en internet, la otra manera de llegar hasta el mirador era caminar por la calle que va junto al río y subir por unas escaleras. Aparcamos lo más cerca que pudimos del final del paseo y empezamos a pasear. Por el camino nos encontramos con los Paneles de Mingote, unos dibujos hechos sobre piedra que representan diferentes momentos de la historia en clave de humor. En total hay seis paneles que están distribuidos a lo largo del camino. Al final encontramos las escaleras y subimos para llegar al mirador.
Ribadesella - Paneles de Mingote
El paseo había valido la pena. Las vistas desde el mirador son magníficas. Arriba hay una pequeña ermita, pero sin duda lo mejor son las vistas. El paisaje con las montañas al fondo y el Sella que cruza el pueblo es muy bonito. Todo es muy verde alrededor y también puede verse una playa muy extensa.
Ribadesella - Mirador de la ermita de la Virgen de Guía
Ribadesella - Mirador de la ermita de la Virgen de Guía
Habíamos hecho una visita muy completa a Ribadesella y queríamos que nos quedase algo de tiempo para visitar Cangas de Onís. Después de sacar unas cuantas fotos desde el mirador, bajamos hasta el coche para volver al apartamento.
Cangas de Onís
En Cangas de Onís hicimos una parada rápida en el apartamento para dejar algunas cosas. Después fuimos al lugar más emblemático del pueblo, el puente romano. Es uno de los primeros lugares que se ven al llegar a Cangas de Onís y uno de los que más llaman la atención. Había mucha gente visitando el puente y unas pocas personas se bañaban en el río. También subimos al puente para ver las vistas desde la altura del centro de la estructura que es su punto más elevado.
Cangas de Onís - Puente romano
Cangas de Onís - Puente romano
A continuación, fuimos frente al restaurante Enol donde habíamos cenado la noche anterior. Durante la cena habíamos visto que hay una iglesia y una fuente muy bonitas y queríamos verlas a la luz del día. La iglesia de Santa María es curiosa porque el campanario está divido en tres pisos, en el de abajo hay tres campanas, el segundo hay dos campanas y en el superior una sola campana. Frente a la iglesia hay una zona ajardinada con una fuente y una estatua de Don Pelayo. Dimos una vuelta para verlo todo antes de volver al apartamento.
Cangas de Onís - Iglesia de Santa María
Cangas de Onís - Fuente y estatua de Don Pelayo
A la hora de cenar optamos por otra de las recomendaciones de Ramón y fuimos al restaurante Vega Redonda. Pedimos una tabla de quesos asturianos, pastel de cabracho, chorizo a la sidra y tortos de maíz con cabrales. Para rematar esta cena típica asturiana pedimos una sidra que todavía no habíamos probado. Estaba todo muy bueno y teníamos claro que al día siguiente compraríamos alguno de los quesos que habíamos probado para llevarlo para casa. En total pagamos 46,1€ por la cena.
Cena en Vega Redonda - Tabla de quesos asturianos
Cena en Vega Redonda - Tortos de maíz con cabrales
Al día siguiente queríamos visitar los lagos de Covadonga. Teníamos que madrugar si queríamos subir con nuestro coche y pasar por el punto de control antes de que cerrasen, así que no tardamos en irnos a dormir cuando volvimos de cenar.
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