Día 10 (24/08/2018) - Xakanaxa ➞ Khwai

Xakanaxa

Lo primero que hicimos al levantarnos fue ir a los baños. Para su sorpresa, las chicas se encontraron a la familia del vehículo atacado la noche anterior durmiendo en el lavabo. Eran un matrimonio con dos hijos y después del susto que les había dado el elefante, decidieron pasar la noche en un lugar más seguro.

Mientras nosotros nos poníamos con nuestra rutina matutina de recoger y preparar el desayuno, vinieron unos vigilantes del parque para que la familia les explicase el incidente de la noche anterior. El caso es que habían estacionado el vehículo justo donde el elefante quería pasar para acceder a un árbol y coger comida. Como no podía pasar, éste intento hacer uso de la fuerza para acceder a la comida hasta que finalmente desistió. Solo con haber aparcado un metro más adelante no hubieran tenido ningún problema. Por cosas como esta es bueno ir con guía a un safari, con Aaron podíamos estar seguros, él miraba muy bien donde pararnos y donde poner su tienda.

La próxima noche la pasaríamos en Khwai, que también pertenece al Parque Nacional de Moremi, pero que está en el otro extremo y hace frontera con el Parque Nacional de Chobe. Así, el plan para hoy era realizar un game drive a la vez que nos desplazábamos por Xakanaxa en dirección al campsite de Khwai.

Pasada la puerta del campsite donde habíamos pasado la noche, había un pequeño estanque donde estaban unas pocas aves. Una de ellas era el wattled crane, con unas patas largas y finas, como un flamenco pero de plumaje blanco y negro. Estaba bebiendo con su largo pico en la orilla aprovechando que el sol empezaba a salir y todavía no apretaba el calor.

 

Wattled Crane

Wattled Crane

 

El paisaje en Xakanaxa es más verde de lo que habíamos visto hasta ahora. Debido a estar en la desembocadura del río Okavango. Esto no impedía que en algunas zonas hubiera cantidad de árboles muertos pese a haber agua. Acabamos de ver el amanecer desde uno de estos lugares.

 

Amanecer

Amanecer

 

Como el día anterior, vimos un gran grupo de monos. Unos correteaban y jugaban, mientras que otros subían a los árboles en busca de comida. Nos parecen unos animales muy graciosos y estuvimos un rato observando su comportamiento.

 

Mono

Mono

 

A estas alturas del viaje era complicado ver animales nuevos, pero no perdíamos la esperanza. Mientras tanto, vimos de nuevo a un kudu, en esta ocasión un macho con su gran cornamenta. También vimos a un pequeño grupo de waterbucks, pero como la vez anterior, eran todas hembras ya que ninguna tenía cuernos. Es un animal difícil de ver y no llegamos a ver a ningún macho y observar como es su cornamenta.

 

Kudu 1

Kudu

 

Waterback

Waterbuck

 

Pasamos de nuevo por una hipo pool. Estábamos comprobando que cuando había un pequeño lago, estanque o simplemente una zona de un río, donde un grupo de hipopótamos habían considerado que era su territorio, se le llamaba hipo pool. En este caso, el estanque era bastante grande y había un mirador hecho de madera para contemplarlo en su totalidad. En el rato que estuvimos pudimos ver la cabeza de unos cuantos hipopótamos, había más de 10 ejemplares.

 

Hipopotamo 1

Hipopótamo

 

La naturaleza quiso sorprendernos con una especie que era desconocida para nosotros, el lechwe que es un antílope parecido a un impala. Una de las diferencias es que tienen el cuerpo algo más robusto con unas patas más gruesas y el pelaje tiene un tono rojizo en el lomo. Tuvimos la suerte de ver a unas pocas hembras bebiendo agua del río y a un macho no muy lejos para poder apreciar su cornamenta.

 

Lechwe 2

Lechwe

 

Antes de salir de Xakanaxa y entrar en Khwai, vimos que había un par de vehículos detenidos frente a unos arbustos. Aaron que tiene mucha experiencia se fue hacia allí sin dudarlo. Escondido entre la vegetación había un leopardo. Era el segundo que veíamos, aunque para nuestro guía no se podía contar porque apenas le vimos la cabeza. El animal parecía estar escondido esperando que apareciera alguna presa, pero en el rato que estuvimos no apareció ninguna y decidimos continuar el camino.

 

Leopardo

Leopardo

 

Poco antes de llegar a nuestro próximo destino nos encontramos con una familia de comadrejas. No es ningún animal espectacular, pero nos gustó ver a este pequeño grupo porque eran los primeros ejemplares de esta especie que veíamos en libertad. No perdimos mucho tiempo porque íbamos justos de tiempo para la actividad que teníamos contratada antes de comer.

 

Comadreja

Comadreja

Khwai

Para hoy habíamos contratado una excursión en mokoro, una pequeña embarcación parecida a una canoa. Aunque las originales son de madera, nosotros hicimos el recorrido en una hecha de plástico. Al llegar, Aaron fue a hablar con los chicos que organizaban la excursión y nos presentó a los que serían nuestros guías. Nos separamos para poder hacer la actividad. Miriam y Sergio con un guía en un mokoro, Laura y Alba con el otro guía en la otra embarcación.

 

Mokoro

Mokoro

 

El primer tramo fue muy tranquilo, fuimos despacio pasando por algunas zonas con vegetación acuática, viendo algunas aves y varios insectos. Estaba bien para una primera toma de contacto.

 

Paseo en mokoro 1

Paseo en mokoro

 

A los pocos minutos empezamos a ver como unos pocos elefantes que se acercaban a beber agua. Era una manada formada por hembras y unas pocas crías. Poco a poco fueron aumentando en número y también empezaron a aparecer algunos machos. Perdimos la cuenta de cuantos animales había y nos quedamos embelesados viendo como bebían.

 

Elefante 1

Elefante

 

Elefante 2

Elefante

 

Llegamos a una zona de descanso y nuestros guías detuvieron sus mokoros. Bajamos para estirar un poco las piernas. Hay que reconocer que sin ser del todo incomodos, los mokoros te hacen ir con las piernas encogidas y al rato es necesario caminar. Mientras descansábamos unos minutos, vimos algunos huesos de elefante cerca de la orilla.

Antes de subir de nuevo a nuestras embarcaciones, vimos que por donde habíamos venido, un grupo de elefantes empezaba a cruzar el río. Nuestros guías nos dijeron que subiéramos para poder acercarnos un poco. Pero antes de llegar ya habían cruzado todos. De todos modos, estábamos bastante cerca y aprovechamos para sacarnos fotos con los elefantes a poca distancia.

 

Elefante 3

Elefante

 

Elefante 4

Elefante

 

De vuelta al punto de partido había una hipo pool, así que nos acercamos para ver de cerca a estos animales. Sin llegar a invadir su espacio, ya que son terriblemente territoriales, pero más cerca que en los días anteriores, pudimos ver a los hipopótamos. Aunque solo fue la cabeza, porque de nuevo estaban metidos dentro del agua para refrescarse.

 

Hipopotamo 2

Hipopótamo

 

Volvimos de nuevo a tierra y vimos que los guías estaban esperando una propina. Preguntamos a Aaron cuanto era lo normal en estas situaciones. Él les pregunto al grupo de guías y ellos se rieron. Al no decirnos ninguna cantidad en concreto les dimos lo que nosotros consideramos.

Hoy pasaríamos la noche en el campsite de Khwai, al límite del Parque Nacional de Moremi. Esta parte del parque recibe este nombre porque aquí está el poblado de Khwai, de entre 200 y 300 habitantes. Son unas pocas casas hechas con madera y paja, donde no hay ninguna tienda. Aaron nos dijo que podíamos sacar fotos, pero sin que saliese la gente del pueblo porque no les gusta.

 

Poblado de Khwai

Poblado de Khwai

 

Llegamos al campsite y mientras preparábamos la comida, Aaron preparó su tienda. De este modo, después de comer podríamos salir a hacer un game drive. En este lugar había babuinos y nuestro guía nos avisó para que tuviéramos cuidado porque suelen robar. Intentamos no dejar nada fuera mientras estuviéramos allí, sacamos solo lo necesario para cocinar y comer. Después recogimos todo y una vez listos, salimos en busca de más animales.

Era tarde y no tuvimos mucho rato para hacer el game drive. Por la mañana habíamos aprovechado mucho el tiempo, dejando poco más de dos horas antes del atardecer. Aun así, vimos algunos animales como el águila Marshall, posando sobre la rama de un árbol atenta por si aparecía una presa.

 

Aguila Marshall

Águila Marshall

 

No vimos ningún animal nuevo, tampoco nos quedaban muchos. Pero pudimos ver algunos de los que más nos habían gustado. Primero vimos a un pequeño grupo de pumbas. Como las veces anteriores, había que acercarse lentamente para que no saliesen corriendo. Después vimos al lilac breasted roller, tan solitario como siempre pero con sus múltiples colores.

 

Pumba

Pumba

 

Lilac Breasted Roller

Lilac Breasted Roller

 

De camino al campsite nos detuvimos a ver el atardecer. Llevábamos más de una semana en Botsuana y seguía sorprendiéndonos los tonos rojizos del sol al descender hacia el horizonte. Sin alejarnos del coche, Aaron nos dejó bajar para sacarnos algunas fotos. Evidentemente había que aprovechar estos pequeños momentos en que podíamos pisar tierra fuera de los campsite. Tomamos unas cuantas fotos antes de subir al vehículo.

 

Atardecer 1

Atardecer

 

Atardecer 2

Atardecer

 

Cuando llegamos al campsite, vimos que la tienda de Aaron estaba ligeramente abierta. Entró y sacó su bolsa que también estaba abierta. Los babuinos habían entrado y por suerte solo se habían llevado el desodorante. Una anécdota más para contar de nuestro safari en Botsuana.

Montamos nuestras tiendas, lavamos algo de ropa y nos duchamos. Aunque llegábamos pronto al campsite, teníamos que hacer unas cuantas cosas y al final siempre se empezaba a hacer tarde. Descansamos un poco con una cerveza y unas patatas alrededor del fuego antes de ponernos a cocinar. Después de cenar estábamos cansados y no tardamos en ir a dormir.

 

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