Día 8 (22/08/2018) - Maun ➞ Xakanaxa
Maun
Volvimos a levantarnos antes de que empezase el amanecer. Estaba siendo lo habitual en este viaje. Había que despertarse pronto si queríamos ver como los animales salían a primera hora para ir a buscar agua. En las horas centrales del día la mayoría se mantienen en zonas más frescas, bajo alguna sombra. Aunque hoy el motivo era que el vuelo salía pronto y no podíamos llegar tarde. Desayunamos y fuimos al aeropuerto.
Amanecer
Miriam, Alba y Laura estaban preparadas para sobrevolar el delta del Okavango. Estuvimos un rato esperando hasta que les hicieron pasar el control. Mientras ellas hacían esta excursión, Sergio iría con Aaron a comprar algunas cosas que quedaron pendientes el día anterior.
Entre lo que había quedado pendiente estaban los antibióticos, por si alguno teníamos algún imprevisto como el de Miriam. También había que llenar el depósito y los bidones de gasolina, esperábamos tener suficiente para llegar hasta Kasane. Finalmente, aprovechar para tomar un buen café. En los últimos días solo habíamos tomado soluble, mientras esperaban se tomarían uno en condiciones.
El delta del Okavango es un caso muy especial, ya que no desemboca en ningún océano o mar. Este río acaba su recorrido en una llanura en la zona norte de Botsuana, de manera que se crea un abanico aluvial semejante al de un delta. Esto provoca que en esta zona haya mucha agua y como consecuencia también muchos animales. Por tierra es algo difícil moverse por esta zona, pero desde el aire pudimos disfrutar de unas magnificas vistas de esta área.
Sobrevuelo del Delta del Okavango
Sobrevuelo del Delta del Okavango
Hasta ahora habíamos visto varias especies diferentes de animales y en pocas ocasiones alguna manada. Desde el aire pudimos ver gran cantidad de animales tanto en grupo como en solitario. Aunque no conseguimos identificar ninguna especie diferente a las que habíamos visto en los días anteriores. Estábamos disfrutando mucho de las vistas de las que teníamos desde la avioneta.
Sobrevuelo del Delta del Okavango
Sobrevuelo del Delta del Okavango
Desde este nuevo punto de vista no solo estábamos viendo gran cantidad de animales. También pudimos entender mejor la singularidad del delta del Okavango. Aunque hay grandes zonas anegadas de agua, los alrededores son zonas con poca vegetación y solo había algunas pequeñas zonas pobladas.
Sobrevuelo del Delta del Okavango
Sobrevuelo del Delta del Okavango
Podemos decir que la experiencia de sobrevolar el delta del Okavango fue muy buena y recomendable. Es tanta la cantidad de animales que pueden verse durante el vuelo que hace que valga la pena.
A la hora indicada, Aaron y Sergio fueron al aeropuerto después de tomar el café. El avión había salido con retraso y por tanto todavía no había aterrizado. Después de esperar un rato, Miriam, Alba y Laura bajaron del avión muy contestas por la experiencia vivida y la gran cantidad de animales que habían visto desde el aire. Subimos de nuevo los 5 a nuestro vehículo para ponernos en dirección a nuestro próximo destino. Íbamos a visitar los parques nacionales del norte del país. Estaríamos 5 noches desconectados de la civilización y sin ningún supermercado cerca para abastecernos. Esperábamos haber hecho bien la compra para que no nos faltase nada.
Xakanaxa
El primer tramo por carretera fue cómodo, pero no tardamos en llegar a un camino de tierra lleno de baches. Todavía no habíamos llegado a la entrada que da acceso al parque nacional de Moremi, cuando vimos a una familia de jirafas. Estos animales estaban comiendo hojas de acacia, su comida favorita. Esta zona era más verde que las que habíamos visto los días anteriores. Nos detuvimos unos minutos cerca para poder sacar fotos del grupo y en detalle de la cabeza.
Jirafa
Jirafa
Pocos minutos más tarde el camino pasaba cerca de una charca y Sergio vio un elefante. Nos metimos por el caminito que llevaba hasta el agua y para nuestra sorpresa había una manada de elefantes. Había más de diez, sobre todo hembras y alguna cría. Estuvieron un rato tirándose barro por encima con la trompa y jugando.
Elefante
Algunos empezaron a irse, pero cuando todavía quedaba alguno, apareció otro grupo numeroso de elefantes. Estábamos teniendo mucha suerte viendo tantos animales juntos. Ahora eran mayoritariamente machos los que habían aparecido, algunos adultos pero también había jóvenes. Éstos también estuvieron tirándose barro por encima y jugando un poco antes de irse. Nosotros estábamos fascinados con la escena que estábamos viendo. Tomamos todas las fotos que quisimos y cuando casi todos se habían ido, decidimos que era momento de continuar nuestro camino.
Elefante
Moremi National Park está dividido en 4 zonas, nosotros nos dirigíamos concretamente a Xanakaxa, donde pasaríamos la noche. Pero durante los próximos días recorreríamos parte de las otras 3 zonas. En la entrada que da acceso a Xakanaxa nos detuvimos para entregar los papeles en las oficinas. Todavía quedaba un trozo para llegar al campsite. Decidimos que como era tarde, era mejor comer allí mismo e ir después a hacer un primer game drive por este parque. Para hoy habíamos pensado en hacer unos sándwiches para comer y así no perder demasiado tiempo con la comida.
Después de comer nos pusimos en marcha enseguida para rematar el buen día que estábamos teniendo. Queríamos seguir viendo animales y no tardamos en encontrar a los primeros de la tarde. Primero fue un kudu, el día anterior ya habíamos visto algunos de estos antílopes con rayas en el lomo. También encontramos varios impalas, los animales que encontrábamos prácticamente cada día, realmente son muy numerosos.
Kudu
Impala
Continuamos con el recorrido, mientras veíamos que esta zona era más verde que las de los días anteriores. Esto implicaba que sería más fácil encontrar animales. Nos cruzamos con un pumba, pero son muy asustadizos y apenas pudimos sacarle un par de fotos. También vimos de lejos al primer cocodrilo del viaje. No era uno de los más importantes para nosotros, pero hay que reconocer que es bastante característico. Esperábamos que más adelante tuviéramos ocasión de ver de cerca a estas dos especies y sin que saliesen corriendo.
Pumba
Cocodrilo
Estábamos cerca de una charca o como nos dijo Aaron de una hipo pool. Como su propio nombre indica, es donde los hipopótamos iban a bañarse. Dos días atrás tuvimos ocasión de verles la cabeza, pero esta vez solo pudimos verles el lomo. Estuvimos esperando unos minutos, pero no se movieron para nada. Pueden aguantar muchos minutos debajo del agua.
Hipopótamo
Más adelante vimos un grupo de cebras. Aunque no eran tan numerosas como en Makgadikgadi pans, también había unas cuantas. Las había que estaban comiendo, descansando tiradas en el suelo, rascándose la espalda frotándose con la tierra y otras jugando entre ellas.
Cebra
Mientras íbamos recorriendo el parque, nos cruzábamos de vez en cuando con algún otro vehículo. Cuando Aaron veía que llevaban un guía se detenía para hablar con ellos. Por lo poco que entendíamos les preguntaba si habían visto un "Tau", león en setsuana. Uno de ellos le dijo que había visto uno debajo de un árbol y fuimos en su busca. Nosotros no entendíamos como podían aclararse para saber a que árbol se refería, pero llegamos a donde le habían dicho. Desgraciadamente, el león ya no estaba y no pudimos verlo.
Xakanaxa
Hoy había sido un buen día, pero haber perdido al león a última hora nos hacía volver al campsite con un sabor agridulce. Antes de llegar nos cruzamos con otro coche y dijeron que habían visto un leopardo. Sin pensarlo dos veces fuimos a ver a este felino que tampoco habíamos visto por ahora.
Cuando llegamos al lugar el leopardo estaba sobre un termitero. Aaron nos explicó que les gusta ese lugar porque está más caliente que el suelo o un árbol. Si hubiéramos ido solos no hubiéramos sabido si se trataba de un leopardo o un guepardo. Por suerte íbamos con guía, éste nos explicó que la principal diferencia son las manchas y que el leopardo tiene un cuerpo más robusto.
Despacio para no asustarlo, nos fuimos acercando con nuestro vehículo. Lo rodeamos para tomar fotos desde varios ángulos y poder sacarle fotos de la cara. El animal estaba muy tranquilo y pudimos hacer todas las instantáneas que quisimos. Al rato pareció molestarse por nuestra presencia y decidió irse a buscar otro sitio.
Leopardo
Leopardo
Muy contentos después de haber visto a uno de los animales de nuestra lista, nos dirigimos al campsite. Antes de entrar había un pequeño negocio donde vendían leña y compramos para poder hacer la hoguera como cada noche.
Al llegar, Aaron eligió muy bien como nos poníamos para que él estuviese protegido al dormir en el suelo. Como cada noche, nos duchamos y preparamos el fuego. Después nos sentamos un rato alrededor de éste para hablar un poco y descansar antes de preparar la cena.
Mientras cenábamos, vimos que a pocos metros pasaba un elefante que estaba comiendo de los árboles que había alrededor. Lo que nos hizo decidirnos por Botsuana como destino para hacer el safari, es que en los parques no hay vallas. Esta noche comprobamos que debido a esto, un elefante puede pasar a escasos metros buscando comida. Aaron nos dijo que hiciésemos como si no estuviera, que mientras no le molestásemos no nos haría nada. Efectivamente, nosotros fuimos cenando como si nada y el animal siguió su camino.
Cada día nos levantamos muy pronto y algunos empezábamos a necesitar ir a dormir temprano. Así que después de cenar recogimos y fuimos a dormir.
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