Día 17 (04/12/2016) - Kampot ➞ Koh Rong
Kampot
Tocaba despedirse de Kampot, donde habíamos pasado los últimos dos días. El día anterior habíamos contratado en la misma guest house, un billete de ida a Sihanoukville en minivan, con billete de ida y vuelta de Sihanoukville a Koh Rong en ferry. Venían a buscarnos sobre las 8 de la mañana, nos tocó madrugar para estar preparados a esa hora. Al salir a la calle vimos que todavía tenían montado un entoldado enfrente de la guest house. Llevaban dos días celebrando una boda budista en la entrada. Lo primero que hicimos fue ir a buscar desayuno a la bakery de los días anteriores. Aprovechamos que estábamos en una ciudad, para sacar dinero de un ATM. No sabíamos si en Koh Rong tenían cajeros y era preferible ir prevenidos.
Desayuno - L'epi d'or
Cuando volvimos de comprar el desayuno subimos a la habitación a recoger las mochilas. Antes de subir le dijimos a la chica de la recepción que nos preparara el check-out y le pagamos con un billete de 100$. Nos dijo que no tenía cambio, pero que iba a buscarlo mientras subíamos a por las mochilas. Al bajar, vimos a la chica haciendo una foto a todos los billetes que le habían dado de cambio de los 100$. La chica era muy simpática y nos reímos un rato. Fuera de la recepción tenían un banco y nos sentamos a esperar a que viniera la minivan. La chica de recepción nos pidió si podía hacernos una foto y aceptamos.
El autobús llegaba un poco tarde y mientras esperábamos, vimos curiosidades de las bodas budistas. Vimos como ponían las sillas repartidas a ambos lados y mientras los novios pasaban de un lado a otro, los invitados estaban sentados observando a la pareja. Cuando acabaron de pasearse delante de los invitados, estos les dieron regalos y ofrendas, casi todo era comida. La señora de la guest house era una de las invitadas a la boda. Se acercó a nosotros y nos dijo que podíamos sentarnos con ellos a tomar el desayuno de la boda. Le dimos las gracias, pero le dijimos que la minivan estaba a punto de llegar a buscarnos. Unos 5 minutos más tarde llegó la minivan, nos despedimos de la señora de la guest house y de Kampot.
Boda budista
De Kampot a Koh Rong
El viaje de Kampot a Koh Rong constaba de dos partes. Primero fuimos de Kampot a Sihanoukville en minivan, un trayecto que duró alrededor de tres horas. Al llegar a Sihanoukville nos dejaron en una oficina de viajes. Era la operadora con la que teníamos el billete para el ferry. Aquí conocimos a Héctor, un chico madrileño que venía en la misma minivan que nosotros. Héctor llevaba un par de meses viajando por el sudeste asiático. En la oficina nos dijeron que todavía faltaba más de una hora para ir al ferry. Decidimos que lo mejor era comprar algo para comer. Buscamos por los alrededores y encontramos varios bares. Acabamos comprando unos bocadillos en un bar regentado por un francés.
Después de una hora de espera, vinieron a buscarnos para llevarnos al muelle, al llegar todavía no estaba el ferry. En el mismo muelle había un bar sobre el agua y nos sentamos a esperar. Por suerte, el local estaba a cubierto del sol y la espera se hizo más llevadera. Estuvimos casi una hora más esperando, hasta que pudimos subir al ferry. Finalmente, tras cerca de una hora en ferry llegamos a la isla de Koh Rong.
Koh Rong
Eran las dos de la tarde aproximadamente cuando llegamos a la isla, habíamos tardado unas 6 horas en llegar desde Kampot. Lo primero que hicimos fue buscar un lugar donde pasar las próximas dos noches. Sabíamos que del muelle a la derecha, los hospedajes eran más caros, por tanto, fuimos hacia la izquierda. En esta parte de la isla casi todo eran guest house y son más económicas. Preguntamos en 3 o 4 sitios y los precios eran bastante similares. Escogimos uno que no estaba en primera línea de playa. En primera línea todo son restaurantes y por la noche hay música hasta las 2 de la mañana. En una guest house un poco más apartada seguro que dormíamos mejor.
Koh Rong - Muelle
Koh Rong - Vistas desde la guest house
Dejamos las cosas en nuestra habitación y nos pusimos el bañador. Tocaban un par de días para disfrutar de la playa y descansar de tantos días de viaje. Bajamos a la playa y vimos con más calma como era la isla. En la parte donde nos hospedábamos estaba llena de guest house, restaurantes y casas. En esta zona la playa estaba más saturada de cosas y estaba más sucia. Fuimos al otro lado, donde los hospedajes son más caros y vimos que todo estaba mejor cuidado. En esta otra zona hay cabañas como hospedaje en vez de guest house, la playa es bastante más ancha y está más limpia. Sin dudarlo decidimos quedarnos en esta parte de la playa.
Koh Rong - Playa
Koh Rong - Playa
La playa era una maravilla, arena blanca y fina, con el agua caliente y poco profunda. Aunque había gente, la playa no estaba demasiado concurrida y no tuvimos dificultades para estirar nuestras toallas. Estuvimos disfrutando de esta espléndida playa y de un baño bien merecido hasta que llegó el atardecer.
Koh Rong - Playa
Koh Rong - Playa
Recogimos las toallas y recorrimos la playa hasta el final. En el otro extremo había un grupo de camboyanos jugando a voleibol. No era la primera vez que veíamos a locales jugando a este deporte, debía ser uno de sus deportes favoritos. Este extremo de la playa parecía ser privado y no nos atrevimos a continuar. Volvimos hasta el muelle y buscamos un bar donde tomar una cerveza bien fresquita.
Koh Rong - Atardecer
Koh Rong de noche
Paseando por la playa vimos que en la isla se hacían varias actividades. Preguntamos en un par de sitios para ir a ver el plancton luminoso. En todos nos dieron el mismo precio y acabamos contratado uno para las 8 de la tarde. Fuimos a hacer algo de tiempo hasta la hora que salía la barca.
Pasadas las 8 nos dijeron que ya podíamos subir a la barca, junto a otros 5 turistas. La barca la llevaban dos chicos camboyanos bastante jóvenes. Nos alejamos de la orilla, pararon la barca y apagaron las luces. Nos dieron unas gafas de buceo y un tubo para poder ver el plancton luminoso. Al principio ninguno de los 7 turistas nos atrevimos a meternos en el agua, pero todos acabamos dentro. Cuando agitábamos el agua el plancton se iluminaba. Lo malo es que no conseguimos hacer ninguna foto captando el momento en que se iluminaban, había muy poca luz. Estuvimos unos 20 minutos hasta que todos volvimos a subir a la barca.
Baño nocturno para ver plancton luminoso
Antes de volver a la habitación a ducharnos, dimos un paseo por la playa para ver los diferentes restaurantes. Había varias opciones para cenar como cocina típica camboyana, barbacoa, pescado y hasta comida western. Preguntamos precios y decidimos comer en un sitio donde tuvieran pescado. A estas horas había mucho movimiento por la playa, pero no solo de turistas. También había locales que iban de un sitio a otro, repartiendo comida o hielo entre otras cosas a los restaurantes.
Koh Rong de noche - Terrazas en la playa
Koh Rong de noche - Barbacoa
Después de ducharnos, fuimos a uno de los restaurantes que nos habían gustado. Pedimos un plato para compartir que tenía pescado, gambas, ensalada, pan y patatas. Empezamos a cenar en la terraza, pero empezó a llover. Cogimos nuestras cosas y fuimos dentro. En el interior del local solo había gente bebiendo en la barra y la música estaba muy alta. Nosotros continuamos cenando y se acercaron unos gatos pequeños que tenían por mascotas. Al principio no molestaron mucho, pero al final de la cena los teníamos encima de la mesa. La cena estaba muy buena, pero los gatos nos molestaron un poco. Todavía llovía un poco y pensamos que lo mejor era volver a la habitación.
Cena - Pescado y gambas con patatas y ensalada
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