Día 7 (24/11/2016) - Sen Monorom ➞ Kratie

Indigenous People lodge

Antes de ponernos rumbo a nuestro próximo destino, tuvimos tiempo de tomar nuestro último desayuno en el Indigenous People lodge. Con nuestras mochilas fuimos al restaurante para tener todo preparado y desayunar con más tranquilidad.

Mientras desayunábamos fuimos testigos de una escena, que en principio, nos pareció curiosa, pero que después de pensarlo tendría que ser lo más normal en el mundo. La hija de otros turistas estaba jugando con los hijos de Manel, el dueño del lodge, con esto se demuestra que los niños no entienden de raza, color o idioma, simplemente son niños. Esto nos hizo recordar una de las frases viajeras que más nos gustan "Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente" de Mark Twain. Con el buen sabor de boca que nos había dejado, ver la relación que tienen unos niños sin ningún tipo de prejuicios, subimos al minivan que nos iba a llevar hasta Kratie.

 

Indigenous people lodge

Indigenous People lodge

Kratie

Fueron unas 5 horas en minivan hasta llegar a Kratie desde Sen Monorom. Estaba claro que íbamos a pasar muchas horas en minivans y autobuses para poder desplazarnos por el país. No había otro método más rápido para moverse entre ciudades y las carreteras en mal estado tampoco ayudaban. Al llegar a Kratie un grupo de tuktukeros se nos echaron encima para llevarnos en su tuk tuk. Al final cedimos y pedimos que nos llevaran a alguna guest house económica. Llegamos a una que estaba enfrente del río y que costaba 8$ la noche. En el hostal trabajaba un chico francés que nos enseñó la habitación antes de aceptar quedarnos. Después de ver la habitación y sabiendo el precio aceptamos.

Antes de comer, salimos a dar una vuelta para ver que encontrábamos por los alrededores de nuestro alojamiento. Sin quererlo acabamos entrando a comer en una guest house con restaurante llamado Tokae y que tiene pintado un gran lagarto en la pared. La sorpresa fue que mientras estábamos comiendo, se nos acercó un señor que no había podido evitar oírnos hablar en español. El señor era el dueño de la guest house y era de Barcelona, pero llevaba unos 6 años viviendo en Camboya. Aprovechando que el señor era español preguntamos como ir a ver los delfines, cambiar euros por dólares y comprar el billete de autobús para el día siguiente. Nos dio consejo sobre las 3 cosas y lo primero que hicimos fue ir a cambiar dinero.

 

Kratie 1

Kratie

 

Kratie 2

Kratie

 

Cerca del restaurante hay una calle con unas cuantas joyerías y en todas ellas cambiaban dinero, miramos cual ofrecía mejor cambio y cambiamos dinero. A continuación fuimos a la terminal de autobuses y compramos los billetes para al día siguiente ir a Kampong Cham. Ya solo nos quedaba el verdadero motivo de hacer la parada en Kratie, ir a ver a los delfines de Irrawaddy. Volvimos al restaurante y le pedimos al dueño que nos pidiera un tuk tuk que nos llevase a ver los delfines y de vuelta el wat Phnom Sambok. Antes nos había dicho que por 10$ nos llevaban a ver los delfines y que por 1$ más el tuk tuk paraba a ver el wat.

Delfines de Irrawaddy

El camino hasta el muelle, de donde salen las barcas para ver los delfines, era bastante malo, estaba lleno de baches y gran parte de tierra. Pero aprovechamos el trayecto para ir viendo las casas donde vive la gente de Kratie. Al llegar al parking lo primero que había era una caseta donde tuvimos que pagar 4$ por cabeza. Habíamos leído que antes había que regatear para subir a una barca, ahora directamente cobran una entrada estándar para todo el mundo. Con nuestra entrada en mano bajamos al muelle y subimos a una barca, en busca de los delfines de Irrawaddy, una especie de delfines de río que está en peligro de extinción.

 

Delfines de Irrawaddy 1

Delfines de Irrawaddy - Barca

 

Hicimos un trayecto de unos 15 minutos hasta detenernos en una zona, donde había unas pocas barcas más. Aquí todas las barcas tenían apagado el motor, para hacer el menor ruido posible y no ahuyentar a los delfines. Pasamos alrededor de una hora con la barca dejándose llevar por la corriente, para poder ver a estos mamíferos de río. Cada uno con una cámara en mano, para poder hacer una foto o un video, a uno de los pocos ejemplares que quedan vivos en los pocos segundos que se dejan ver, cuando salen a tomar aire. Durante el rato que permanecimos a la deriva con la barca, pudimos ver en varias ocasiones a los delfines, aunque no sabríamos decir a cuantos diferentes vimos. Fue difícil conseguir fotos en las que coger, justo el instante, en el que el delfín tenía la mayor parte de su cuerpo en la superficie. Aun así conseguimos algunas fotos bastante decentes.

 

Delfines de Irrawaddy 2

Delfines de Irrawaddy

 

Delfines de Irrawaddy 3

Delfines de Irrawaddy

 

Pasada una hora más o menos viendo delfines, tiempo que podemos decir que resultó provechoso, era hora de volver al muelle. Además, el atardecer empezaba a hacer acto de presencia y queríamos tener tiempo de ir a ver el wat. Antes de llegar al muelle, pudimos ver parte del atardecer desde la barca y fue uno de los más bonitos que pudimos ver durante nuestra estancia en Camboya. Finalmente, volvimos al muelle donde descendimos y fuimos a buscar al señor del tuk tuk, para seguir con nuestro recorrido.

 

Delfines de Irrawaddy 4

Delfines de Irrawaddy - Atardecer

Wat Phnom Sambok

Para llegar hasta el wat Phnom Sambok, tuvimos que tomar un desvío en la vuelta hacía Kratie. Cuando estábamos cerca del wat, vimos que el sol ya casi se había puesto y apenas había luz. La entrada al wat eran unas escaleras presididas por unas estatuas de unos guardianes que sostenían una gran espada. Al lado derecho de las escaleras, mientras íbamos ascendiendo, pudimos ver una fila de estatuas de monjes que nos pareció muy curioso. Llegamos a un primer nivel, donde había una pequeña estatua de Buda bajo un árbol y un edificio que parecía estar cerrado. En esta primera parada nos recibió un perro ladrando, pero que mantenía las distancias. No vimos nada más interesante y seguimos subiendo otro tramo de escaleras que llevaban a la cima.

 

Wat Phnom Sambok 1

Wat Phnom Sambok - Entrada

 

Wat Phnom Sambok 2

Wat Phnom Sambok

 

Al llegar arriba pudimos ver que había otro edificio que parecía ser el principal, pero que también parecía estar cerrado. Arriba había unas vistas que daban al río y vimos como apenas quedaban unos rayos de sol. Cuando nos dimos la vuelta vimos que unos pocos monjes habían salido del edificio y uno de ellos se acercó a nosotros. Primero nos dijo que era tarde y estaba oscuro, una manera muy sutil de decirnos que ya no era hora de visitas. En segundo lugar se interesó por preguntar de donde veníamos, pero nos volvió a decir que era tarde. No hizo falta que dijera nada más para despedirnos y volver a bajar las escaleras.

Feria de Kratie

Cuando llegamos a la guest house al mediodía, habíamos visto que toda la calle estaba llena de paradas como si hubiera un mercado, pero estaban todas cerradas. Al volver ahora a pasar por la calle vimos que era una feria con un gran mercado. La calle estaba bastante llena de gente y nos aventuramos a curiosear las diferentes tiendas de la feria.

 

Kratie Feria 1

Feria de Kratie

 

Aquí vimos por primera vez los insectos fritos que comen en esta zona del planeta. Había varias tiendas donde vendían insectos y tenían de diferentes tipos como saltamontes, grillos, gusanos o cucarachas. Todos los platos parecían estar cocinados con algunas especias y algo de verduras. Esta es una comida que gusta mucho a los camboyanos, puesto que, cuando pasamos la primera vez había grandes bandejas repletas de esta comida y a la vuelta estaban por la mitad o menos.

 

Kratie Feria 2

Feria de Kratie - Insectos

 

Otros de los puestos de la feria eran más normales y vendían ropa o juguetes, pero también había otras curiosidades como tiendas de colchones. En una tienda vimos que hacían algo parecido a las neulas que comemos aquí por navidad, la diferencia es que en vez de enrollar la pasta, la dejaban en forma de cono. Esto nos pareció más normal y decidimos probarlo, solo nos costó 500KHR. Acabamos de recorrer la calle donde seguimos viendo puestos de comida, parecidos a los que habíamos visto en el night market de Phnom Penh y otros, donde vendían unos batidos de colores. Nuestra guest house se encontraba en esta misma calle y al llegar a la puerta subimos a la habitación a descargar la mochila. Desde el balcón pudimos ver la calle al completo, como estaba abarrotada de gente. También vimos que había algunas atracciones de feria, sobre todo para los niños.

 

Kratie Feria 3

Feria de Kratie

 

Kratie Feria 4

Feria de Kratie

 

Cuando volvimos a bajar fuimos directos al final de la calle, desde arriba habíamos visto que estaban haciendo un concierto y quisimos ver como era un concierto en Camboya. Pasados unos minutos de escuchar la música que tocaban, nos fuimos a buscar un lugar donde cenar. Nos salimos de la calle principal y fuimos a un restaurante con comida western. Llevábamos 6 días comiendo arroz en prácticamente todas las comidas y queríamos algo diferente. Nos pedimos unas hamburguesas con patatas fritas y una cerveza que nos sentaron de maravilla. Con el estómago lleno, volvimos a pasar por la feria para poder llegar a nuestra guest house, y subir a descansar lo que la música nos permitiese.

 

Día 6Día 8

 

Volver al menú Camboya y Kuala Lumpur

 

Comparte este post en tus Redes Sociales

Utilizamos cookies propias y de terceros para realizar el análisis de la navegación de los usuarios y mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener "Más información".