Día 4 (25/01/2020) - Lisboa

Desayuno

El día amaneció amenazando con llover, era nuestro último día en la ciudad y todavía quedaban muchas cosas por visitar. Para empezar fuimos a desayunar a Casa das Bifanas en la plaza da Figueira que teníamos a cinco minutos. Como dos días atrás, pedimos dos bifanas y en esta ocasión le pusimos salsa Piri Piri que tiene un toque picante. Además, en el mostrador tenían varias cosas de bollería y pedimos un Pao de Deus, un bollo con crema típico portugués.

 

Desayuno

Desayuno – Pao de Deus

 

Mientras desayunábamos entró un chico de color diciendo que quería un caldo, la señora de la barra le dijo que hasta las 12 no tenían. El chico empezó a gritar diciendo que eran unos racistas y solo lo decían porque era negro y quiso atacar a la señora. El camarero consiguió echarlo con la ayudo de otro chico que estaba en la barra y llamaron a la policía. Fue una escena bastante desagradable, pero por suerte al final no pasó nada más. El camarero como dos días atrás fue muy amable y nos dijo si queríamos algo para Liam, le dijimos que todavía no comía nada. También nos dijo que al día siguiente era domingo y tenían cerrado, al ver que habíamos ido un par de veces nos quiso avisar de que tenían fiesta. Con el bollo el desayuno de hoy nos costó 9,8€.

Mouraria

Para el día de hoy queríamos visitar el barrio de Alfama, uno de los más conocidos y pintorescos de la ciudad. Para ello fuimos a la plaza Rossio porque los días anteriores habíamos visto que desde allí salían algunos free tours. De esta manera conoceríamos mejor la historia de la ciudad y algunos detalles de la zona que queríamos visitar. Al llegar a la plaza había varios grupos que hacían free tours y fuimos a preguntar a uno que vimos que tenían en español. Nos dijeron que por el momento no había gente para hacer el free tour de Alfama, pero si no había suficientes personas podíamos probar con otros grupos. Por si acaso, fuimos a preguntar a otros guías y nos dijeron que salían en una media hora. Pasado un rato, la chica a la que habíamos preguntado primero nos dijo que habían reunido a suficientes personas para hacer el tour.

Comenzamos el recorrido por un extremo de la plaza donde empieza el barrio de Mouraria. Su nombre viene dado porque es donde vivieron los musulmanes de la ciudad después de la reconquista cristiana. Nos detuvimos frente a la iglesia de Sao Domingo. Ésta fue construida durante el siglo XIII y sufrió graves daños en el terremoto de 1755, como toda la ciudad quedó casi destruida. En el siglo XX fue reconstruida y en su interior puede verse la diferencia entre la estructura original y la reconstrucción superior. Poco tiene que ver el estilo de las columnas con el del techo. Sin embargo, esta mezcla hace que el interior sea muy bonito.

 

Iglesia de Sao Domingos 1

Iglesia de Sao Domingos

 

Iglesia de Sao Domingos 2

Iglesia de Sao Domingos - Interior

 

Tras esta breve visita al barrio de Mouraria continuamos en dirección al barrio de Alfama. Para ello volvimos a cruzar la plaza de la Figueira. Antes del terremoto que sacudió toda la ciudad en 1755, en esta plaza se encontraba el hospital Real de Todos los Santos. El marqués de Pombal, quien dirigió la reconstrucción de la ciudad, convirtió la plaza en un gran mercado al aire libre de frutas y verduras. A mediados del siglo XX la plaza cambió a su estado actual, con tiendas y bares alrededor que dan mucha vida a esta zona de la ciudad.

 

Plaza de la Figueira

Plaza de la Figueira

Alfama

El barrio de Alfama es el más antiguo de la ciudad y está lleno de escaleras y cuestas. Nosotros íbamos con el carrito y tuvimos que subirlo a pulso en alguna ocasión. Empezamos la visita al barrio por un grafiti que representa la esencia de la zona. Se considera que Alfama es la cuna del fado y en la pintada pueden verse a un grupo de personas cantando este tipo de música. Entre los personajes se encuentra María Severa, una de las artistas de fado más importantes de la historia. El fado es un tipo de música portuguesa en el que se cuentas experiencias de la vida con mucho sentimiento. Uno de ellos es la saudade, un sentimiento que expresa el vacío que produce la distancia con la persona amada.

 

Barrio de la Alfama 1

Alfama – Grafiti del fado

 

Poco a poco fuimos adentrándonos en el barrio subiendo cuestas y algunas escaleras. En la zona más alta del recorrido hicimos una parada en la pastelería Santo António, la última ganadora anual de pastéis de nata de la ciudad. Cada año se celebra un concurso para elegir quien elabora el mejor pastéis de nata. En el certamen se excluye la pastéis de Belém, por ser la pastelería que elabora el dulce original. De hecho, esta pastelería tiene el nombre y por eso en el resto se le llama pastéis de nata. Entramos en la pastelería y pedimos un cortado y un pastelito para cada uno, pagando un total de 3,25€. Realmente estaban muy buenos y nada tenían que envidiar a los originales de Belém, además tampoco nos parecían nada caros.

A pocos metros se encuentra el Castillo de Sao Jorge, por el cual hay que pagar entrada y quedaba fuera del alcance del free tour. Después empezamos a bajar por las calles adoquinadas para llegar a dos de los mejores miradores de la ciudad. Primero fuimos al de Santa Lucía, donde hay dos azulejos que representan dos momentos importantes de la historia de la ciudad. También hay una pequeña zona ajardinada antes de llegar al balcón. Desde aquí puede verse gran parte del barrio, llegando a ver el río Tajo. Nuestra guía nos explicó que cuando hay una visita de estado, se suele cerrar el mirador porque llevan a las personas importantes a este lugar.

 

Mirador de Santa Lucia 1

Mirador de Santa Lucía

 

Mirador de Santa Lucia 2

Vistas desde el mirador de Santa Lucía

 

A continuación, caminamos unos pocos metros para llegar al mirador Porta do Sol. Las vistas son similares a las del mirador anterior, la diferencia es que desde éste puede llegar a verse la zona del Panteón. En este mirador solo está la barandilla que lo delimita, pero no hay ni zona ajardinada ni azulejos como el de Santa Lucia. A nosotros nos gustó más el primero que habíamos visitado, pero como están uno junto al otro y son gratuitos es recomendable visitar los dos.

 

Mirador Porta do Sol

Mirador Porta do Sol

 

Bajamos por unas escaleras laterales al mirador para adentrarnos todavía más en el barrio de Alfama. Pudimos ver que por todos lados tenían la ropa tendida, algo muy representativo de estas calles. También alguna señora mayor que desde la puerta de su casa ofrecía ginjinha, una práctica muy habitual en Alfama. A estas horas el barrio estaba muy tranquilo, pero en unas semanas eran las fiestas de San Jorge y sus calles se llenan de gente. Cocinan sardinas, entre otras cosas, y montan escenarios para cantar fado.

 

Barrio de la Alfama 3

Barrio de Alfama

 

Barrio de la Alfama 4

Barrio de Alfama

 

Seguimos paseando por estas pintorescas calles hasta llegar a la Sé de Lisboa, o lo que es lo mismo, la catedral de la ciudad. Se construyó en el año 1147 y durante su historia ha sufrido varios terremotos que provocaron grandes desperfectos. Las reconstrucciones se han hecho en diferentes épocas y por eso es una mezcla de estilos arquitectónicos. El free tour acababa frente a esta iglesia, pagamos a nuestra guía 20€ y nos despedimos de ella así como de nuestros compañeros de la visita. Después entramos en la catedral para hacer una visita rápida a su interior.

 

Se de Lisboa 1

Sé de Lisboa

 

Se de Lisboa 2

Sé de Lisboa - Interior

 

De camino al barrio de Baixa Pombalina, paramos en la iglesia de San Antonio que está enfrente de la catedral. Hicimos una visita rápida pero tampoco nos pareció una visita de mucho interés. Justo delante había un señor vendiendo castañas, algo muy típico de esta época del año y de toda la ciudad. Esto provoca que haya un olor característico que envuelve Lisboa. Una curiosidad es que meten las castañas directamente en las brasas, lo que provoca que por fueran parezcan blancas debido a las cenizas.

 

Iglesia de San Antonio

Iglesia de San Antonio

Comida

Fuimos a comer al restaurante O Portas que nos había recomendado nuestra guía. Además, si decíamos que veníamos recomendados por ella nos invitaban a ginjinha. Pedimos un caldo verde de primero y de segundo bacalhau à braz y caldeirada de peixe. La comida estaba muy buena y casi no pudimos acabar con todo. Durante la comida Liam se reía mucho con la camarera y ésta acabó cogiéndolo y dándole una vuelta por el comedor. Sin duda un niño es un arma de socialización masiva, lo estábamos descubriendo en todos los restaurantes y bares de la ciudad. Pagamos en total 34€ por la comida y nos invitaron a la ginjinha que nos habían prometido.

 

Comida 1

Comida – Bacalhau à braz

 

Comida 2

Comida – Caldeirada de peixe

Castillo de Sao Jorge

Para la tarde queríamos subir de nuevo hasta el Castillo de Sao Jorge que no habíamos podido ver durante el free tour. Para ello decidimos hacerlo en el mítico tranvía número 28 de Lisboa y que lleva hasta el mirador de Santa Lucía. Tuvimos que dejar pasar el primer tranvía que pasó por la parada porque iba muy lleno y nosotros íbamos con el carrito de Liam, pero en el segundo pudimos subir.

En pocos minutos llegamos al mirador y desde aquí solo tuvimos que caminar unos pocos metros para llegar al castillo. Hasta la reconquista en el siglo XII por Alfonso Henríquez se le conocía como Castelo dos Mouros. Era una fortificación musulmana y estos aguantaron un largo asedio. Los musulmanes solo salían para buscar agua y el castillo era casi inexpugnable. En una batida para buscar recursos, cuando regresaban y estaban cerrando la puerta, Martín de Moniz se puso en medio para que no pudieran cerrarla. Este caballero se sacrificó para que sus compañeros pudiesen entrar y tomar el castillo.

 

Castillo de San Jorge 1

Castillo de Sao Jorge - Entrada

 

Cruzamos la puerta que da acceso al recinto y subiendo un corto tramo llegamos a las taquillas. La entrada al castillo no está incluida en la Lisboa Card y tuvimos que pagar 10€ por persona. Nos dijeron que cerca de la entrada podíamos dejar el carro de Liam, pero no encontramos donde. El suelo está adoquinado y hay algunas escaleras, así que no fue muy cómodo hacer la visita con el carro.

Al poco de empezar a recorrer el recinto, pudimos ver algunos de los desperfectos que causó el terremoto de 1755. En el siglo XX empezaron a restaurarlo, pero todavía hay partes que no están totalmente arregladas. Fuimos paseando hasta un mirador desde el que puede verse gran parte de Lisboa. El castillo está en la parte más alta de la ciudad y eso provoca que la panorámica sea fantástica. A continuación, seguimos paseando por la zona exterior, pasando por una zona con arcos y donde también pueden verse algunos de los cañones de la época.

 

Castillo de San Jorge 2

Castillo de Sao Jorge - Mirador

 

Castillo de San Jorge 3

Castillo de Sao Jorge

 

Al final de este camino llegamos al edificio principal. Un foso rodea al castillo y hay que cruzar un pequeño puente para cruzar las murallas. En el interior hay unos caminos estrechos antes de llegar a unos patios interiores que son bastante más anchos.

 

Castillo de San Jorge 4

Castillo de Sao Jorge

 

Castillo de San Jorge 6

Castillo de Sao Jorge

 

Es posible subir a las murallas, pero para ello tuvimos que hacerlo por turnos porque con el carrito de Liam era imposible. Desde la cima puede verse casi toda la ciudad. Fuimos recorriendo toda la muralla para ir viendo las diferentes partes de Lisboa.

 

Castillo de San Jorge 8

Castillo de Sao Jorge – Vistas desde la muralla

 

Después de recorrer el interior del castillo y sus murallas, empezamos el camino de vuelta a la entrada. Lo hicimos por otra parte de la zona exterior para ver así el recinto completo y algunas estatuas que no habíamos visto en el otro camino.

Al salir, empezamos a bajar por el barrio de Alfama pasando de nuevo por los miradores de Santa Lucía y Porta do Sol. Durante el free tour habíamos sacado algunas fotos, pero las visitas habían sido un poco rápidas. Ahora con un poco más de tranquilidad quisimos volver a los miradores y sacar algunas fotos más. Volvimos a bajar por las escaleras laterales y perdernos un poco por las calles de este pintoresco barrio. Queríamos ver un poco la vida y la esencia de esta parte de la ciudad y por eso estuvimos un rato recorriéndolo. Finalmente llegamos cerca del río y desde aquí fuimos volviendo hasta la zona de la Baixa Pombalina.

Antes de abandonar el barrio de Alfama, pasamos por la Casa dos Bicos. La fachada de este edificio es muy curiosa, con piedras en forma de puntas de diamante, que da nombre a la casa. En sus inicios en el siglo XVI era la casa del virrey de la India, Alfonso de Albuquerque. Hoy en día es la sede la Fundación José Saramago y hace las funciones de museo con exposiciones temporales.

 

Barrio de la Alfama 5

Alfama – Casa dos bicos

Paseo por Lisboa

Habíamos visitado casi todos los lugares importantes de Lisboa, pero todavía teníamos el resto de la tarde para disfrutar de esta ciudad que tanto nos estaba gustando y sorprendiendo. Paseamos un poco por la Baixa Pombalina, desde la plaza do Comercio hasta la plaza Rossio. Toda esta zona está llena de restaurantes y tiendas, lo que da mucha vida al barrio.

 

Baixa

Baixa Pombalina

 

Una vez en la plaza Rossio nos entretuvimos un poco en ver los alrededores. En las ocasiones anteriores solo la habíamos cruzado sin entretenernos demasiado. Vimos una tienda de latas de conserva muy curiosa, O Mundo Fantástico da Sardinha Portuguesa, con pequeñas atracciones de feria en sus escaparates. También entramos en una de las muchas pastelerías de la ciudad. En Portugal tienen una gran variedad de pastelitos y compramos unas queijadas para desayunar algo a la mañana siguiente. Después volvimos a pasar por la estación de Rossio para preguntar por el billete de tren hasta Oporto. Lo único que nos dijeron es que el tren salía de la estación de Santa Apolónia.

 

Plaza Rossio

Plaza Rossio

 

Desde la plaza Rossio cogimos el tranvía para ir a nuestra próxima visita. Subimos a la misma línea que habíamos usado el primer día para ir hasta Belém, pero en esta ocasión bajamos frente al mercado da Ribeira. El edifico es una gran nave que cuando fue construido en el siglo XIX era un mercado mayorista. Actualmente hay varias tiendas, pero sobre todo hay muchos bares y restaurantes. En la gran sala central hay montones de locales que rodean un gran espacio abierto lleno de mesas. Dimos una vuelta para ver toda la comida que ofrecían y finalmente compramos unos pastéis de nata y un café para merendar.

 

Mercado da Ribeira

Mercado da Ribeira

 

Volvimos al centro de la ciudad y como ya habíamos hecho todas las visitas, fuimos a buscar los recuerdos que queríamos comprar. Recorrimos la zona más cercana a la plaza do Comercio, donde había muchas tiendas de souvenires. Cuando acabamos de comprar todavía teníamos tiempo hasta la hora de la cena. Decidimos subir hasta el barrio Alto, como su nombre indica está ubicado en una de las zonas más elevadas de la ciudad. Para llegar tuvimos que subir una calle con una buena pendiente, pero a diferencia de lo que habíamos leído no nos pareció para tanto, y eso que íbamos con un carrito de bebé.

 

Barrio Alto 1

Barrio Alto

 

En este barrio hay algunos de los mejores locales para escuchar fado, nuestra intención era disfrutar un rato de este espectáculo tan típico del país. Por desgracia, los que conseguimos encontrar tenían reservadas todas las mesas y si queríamos verlo tendríamos que esperar a que la gente se fuese. Decidimos que no valía la pena esperar sin ningún tipo de garantía y volvimos al barrio de Baixa Pombalina.

 

Barrio Alto 2

Barrio Alto

 

Dimos unas cuantas vueltas por la zona buscando donde cenar. Durante el free tour, nuestra guía nos había recomendado varios locales donde comer barato. Recorrimos algunos y estaban llenos, cuando ya no sabíamos adónde ir encontramos la tasca pombalina que también nos habían recomendado. Este lugar es más un bar de tapas pero donde también tienen algunos platos combinados. No fue una de las mejores cenas del viaje, aunque tampoco una de las más caras, pagamos 25€ en total. Al día siguiente teníamos que madrugar para coger el tren que nos llevaría a Oporto, así que después de cenar nos fuimos directos al hotel a preparar las maletas y descansar.

 

Día 3Día 5

 

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